🌜 VEINTITRÉS 🌛
Jungkook veía dormir a Jimin, no se cansaba de contemplarlo, aún tenía miedo de que todo fuera un sueño y que en realidad el omega no hubiera despertado. Y como respuesta a sus pensamientos el pequeño omega se removió inquieto, mientras se tallaba sus ojitos aún cerrados.
—Buenos días amor.
—Buenos días Kook.
Jimin abrió sus ojos para encontrarse con la dulce mirada de Jungkook.
—Mi celo ha terminado, hoy debemos volver a casa.
—Asi es amor, todos deben de estar esperando por nosotros, aunque Nam les haya dicho que estás bien, tu padre no va a estar tranquilo hasta que no te vea.
—Sí, y también quiero ver a Jackson, necesito saber que está bien.
—Muy bien, entonces vamos a ducharnos y después de almorzar nos vamos, ¿te parece?
—Sí.
Jimin se levantó y después de darle un beso rápido en la mejilla, se fue hacia el baño, lo cierto es que también quería ir al hospital para revisarse, ya que aunque los siguientes días de su celo se estuvieron cuidando, gracias a Namjoon y que les había llevado todo lo que podían necesitar, la primera noche de su celo no se cuidaron.
Y no es que no quisiera un cachorro, pero aún era muy pronto, Jungkook y él aún tenían muchas cosas por vivir. Así que cuando fueran a ver a Jackson aprovecharía para que lo revisaran a él.
Un par de horas después, los dos llegaron a la casa de Jimin tomados de la mano y en cuanto entraron el omega fue arrebatado de las manos de Jungkook, quien por un pequeño momento pensó que algo malo pasaba, hasta que vió al señor Park abrazar a Jimin con desespero.
—Hijo, estás bien, no sabes que tan preocupado estaba, y aunque ese muchacho Namjoon me dijo que estabas bien, yo necesitaba verte.
—Estoy bien papá, y ahora soy libre.
Jimin se sonrojo al instante que dijo eso, pero también recordó ese sueño que tuvo con su madre y quiso compartirlo con él.
Mientras su padre escuchaba atento lo que él le decía, una sonrisa se dibujo en sus labios cuando describió a su madre, y más sonrió cuando le dijo que si era ella, la mujer más bella que haya podido conocer y de quién él había heredado su belleza.
Después fueron con los padres de Jungkook, quienes los recibieron con alegría, el señor Jeon felicitó a su hijo, no sólo por haber marcado a Jimin, sino por haber tenido la fuerza necesaria para detenerse, aunque Jungkook comentó que por un momento pensó que no lo haría.
Por último llegaron al hospital, dónde aún estaba Jackson internado, saludaron a sus amigos que lo recibieron más que felices, y les prometió a Jin y Tae que les platicaría todo con lujo de detalles después. Cuando entró a ver a Jackson lo primero que hizo fue pedirle perdón por haberlo hecho pasar por eso, Jimin se sentía culpable de que él hubiera estado apunto de morir.
—No te preocupes, no es tu culpa, el único culpable aquí era ese monstruo y aunque físicamente aún no estoy bien del todo, mi corazón y mi lobo están más que felices, Yoongi aceptó que yo soy su destinado y ya somos novios.
—Me alegra en verdad Jack.
Después de un rato salió de la habitación del omega y se dirigió hacia el área de consultorios y preguntó si podían revisarlo.
—¿Te sientes mal bebé?
—No, estoy bien, es solo qué… —Jimin suspiró y se sonrojo un poco —. Es solo que la primera noche tú y yo no nos cuidamos y quiero saber si hay la posibilidad de que hayamos creado a un cachorro.
Jungkook que hasta el momento no había pensado en eso, se dió cuenta de que esa posibilidad era muy grande y ahora también él quería saber. Para su buena suerte un especialista estaba disponible y los pasaron rápidamente para hablar con él.
El doctor después de escuchar lo que había pasado les explicó que aún era pronto para saberlo, tendrían que esperar un par de semanas para poder hacer un examen médico y comprobarlo, pero también les explicó que muchas veces al ser la primera vez de un Omega, aunque sea su celo y el Alfa lo anude no ocurría un embarazo. Un poco más tranquilos los dos salieron del hospital aunque no por eso dejaban de pensar en que había la posibilidad de que fueran a convertirse en padres.
Dos semanas después…
Jimin y Jungkook se encontraban nuevamente frente al doctor, quien sostenía en sus manos los resultados de los análisis del Omega, ambos estaban nerviosos. El médico abrió el sobre y revisó el documento que podía cambiar el rumbo de sus vidas.
—¿Y bien doctor? ¿Estoy esperando?
El médico sonrió y negó entregándoles el papel con los resultados.
—Como se los dije antes, a veces eso pasa, aunque se supone que el celo es para que el omega conciba cachorros, hay casos en que al ser la primera vez en que un Omega comparte su celo con un Alfa el esperma no fecunda, se piensa que es por el efecto de la creación del lazo, pero no es cien por cien seguro.
Jimin y Jungkook escuchaban atentos la explicación, para después salir de ahí con la certeza de que un próximo descuido no podría tener el mismo resultado.
Cuando por fin todo volvió a la normalidad, Jimin regreso a la escuela, varios de sus compañeros lo recibieron gustosos, todos estaban sorprendidos de saber que él era un hijo de la luna, había otros como Lisa y sus amigos que sin saber ni entender todo lo que había tenido que pasar lo envidiaban.
Cuando estaba por llegar a su salón vió llegar a Jackson con Yoongi y también vió a lo lejos a Hari, que al ver a la pareja se dió la vuelta y se alejó.
Hari se encontraba recargada en la pared detrás del edificio, creía que iba a poder ver a Yoongi con Jackson, pero le dolía verlos juntos, si bien él no era su destinado si lo quería y le iba a costar olvidarlo, cuando se sintió más tranquila secó sus lágrimas y salió de su escondite, solo para chocar de frente con un chico.
Sus ojos se clavaron en los del alfa que la veía fijamente.
—Lo... lo siento no te ví.
—Lo mismo digo, no te había visto antes.
Su lobo se removió inquieto antes las palabras y la mirada de aquel alfa, que no dejaba de verla.
—¿Por qué lloras?, una omega tan linda con tú no debería de llorar.
—Gracias, pero no es de tu incumbencia, no te conozco y no tengo por qué decirte nada.
—Eso se arregla tan fácil con presentarme. Mucho gusto soy Eun Woo ¿ y tú eres?
—Hari, mi nombre es Choi Hari.
—Bonito nombre, tan bonito como tú.
El lobo de Hari brincaba feliz y ella se sentía rara, nunca antes había sentido eso pero no le incomodaba, la mirada de ese alfa la hacía sentir bien, y lo mismo pensaba Eun Woo al ver los bellos ojos de la Omega y podía jurar que quería seguir viendo esos ojos por el resto de su vida.
Jimin que había ido a buscarla había visto todo y sonreía, al parecer Hari ya no sufriría tanto por su separación de Yoongi y eso lo alegraba, se dió la vuelta no pensaba interrumpir eso que se estaba formando entre ellos dos.
Cuando las clases terminaron el grupo de amigos se reunieron en la cabaña del lago, querían festejar que todo ya estaba bien, Yoongi estaba junto a Jackson disfrutando de la comida y la plática de sus amigos y lo vió suspirar cuando Jimin mostró la marca que le había hecho Jungkook por insistencia de Jin y Taehyung y deseo pronto poder dejar su marca en el cuello de su omega.
Jin y Namjoon también habían hablado sobre eso y también esperaban el celo de Jin para hacerlo, mientras que Taehyung y Hobi, se veían más que felices jugando juntos, su relación seguía siendo la misma, estaban más que enamorados y felices de estar enlazados.
Cuando el sol estaba por ocultarse Jimin y Jungkook se alejaron del grupo para ir a dar un paseo, caminaban con sus manos unidas, se detuvieron frente al lago y se sentaron en una gran roca que ahí había y contemplaron como el cielo iba cambiando de color ante el ocaso.
—Que bonito se ve el cielo, como me encantaría tener aquí mi lienzo y mis pinturas para plasmar lo bello que se ve.
—Lo puedes hacer después bebé, sabes este momento se parece a un sueño que tuve hace un tiempo.
—¿Ah sí? ¿Y que fue lo que soñaste?
Jungkook lo jaló para sentarlo en su regazo y lo abrazó por la cintura mientras Jimin recargaba su cabeza en su pecho y juntaba sus manos con las de su alfa.
—En ese sueño estamos tú y yo corriendo por la orilla del lago pero como lobos, tú pelaje brillaba ante los rayos del sol y yo te seguía, cuando te alcanzaba volvíamos a la normalidad y te besaba mientras el sol terminaba de ponerse para darle paso a la luna.
—Que bello sueño, me gustaría que lo hagamos realidad, lo cierto es que nunca he podido ver a tu lobo de cerca, la única vez que lo hice fue el primer día que llegue aquí.
—Yo también te ví y mi lobo te reconoció desde lejos, quien me iba a decir en ese momento que ese precioso chico que estaba viendo sería mi destinado y el amor de mi vida.
—Y a mi quien me iba a decir que ese imponente lobo negro, sería el alfa que la luna había mandado para protegerme y liberarme de mi maldición.
—Te amo Jimin.
—Y yo te amo a ti Jungkook.
Los dos se unieron en un beso, demostrando con acciones lo que sus lobos y su corazón sentían. Sabían que su amor sería para siempre.
Jimin agradecía a su madre por haber puesto a Jungkook en su camino, y Jungkook agradecía el que Jimin estuviera en su vida.
Su amor viviría por siempre demostrando que en ocasiones las leyendas cobran vida...
FIN.
No sé pierden el capítulo extra...
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