Jungkook estaba sentado en la sala de juntas de la empresa de su padre, a su lado estaban Namjoon, Yoongi y Hobi y frente a él estaba su padre sentado a la cabecera de la mesa como el líder que era y a los lados los miembros más antiguos, a quienes por respeto llamaban los ancianos. Los demás miembros de la guardia que se encargaban de cuidar y vigilar el bosque y los alrededores también se encontraban, la junta estaba por comenzar cuando la puerta fue abierta y el padre de Jimin entró sentándose a un lado de su padre por petición de él.

—Muy bien señores, me tomé la libertad de reunirnos hoy para hacer un anuncio que creo es importante para la manada y que al formar parte de nuestra historia debe de ser de su conocimiento.

La voz de su padre sonaba tranquila pero con ese toque de decisión y fuerza que lo caracterizaba, Jungkook admiraba demasiado a su padre y esperaba algún día ser tan buen líder como lo era él, no necesitó decirle de qué se trataba la junta, por sus palabras y la presencia del señor Park ya se podía imaginar de qué se trataba.

—Primero que nada espero poder contar con la discreción de todos al respecto, pues todos comprenderán que es un tema delicado y por tanto debemos evitar que personas ajenas a  nosotros lo sepan.

—¿Que es eso que tanto secretismo merece Min Ho? — habló uno de los ancianos.

—En la manada a entrado un hijo de la luna.

Las palabras resonaron en la sala, los ancianos comenzaron a hablar preguntando quién era, y cómo es que no les habían dicho antes, los miembros de la guardia se acercaron a él para preguntar y sus amigos lo miraban sorprendidos.

—¿Tú lo sabías? —le preguntó Namjoon.

—Si, y esperen a que sepan quién es.

—Min Ho, esto es importante, ¿por qué nos lo dices hasta ahora? ¿sabes lo que eso significa? — volvió a decir el mismo anciano — nuevamente la luna nos ha escogido para cuidar de su hijo o hija.

—Es un omega y como tú dices BangSiuk, nuevamente la luna nos escogió, el hijo de la luna es hijo de este empleado mío —dijo señalando al papá de Jimin, quien levantó se levantó e hizo una reverencia hacia todos —pero lo más importante de todo —dijo su padre, volteando a verlo directo a él —es el omega destinado de mi hijo.

Todos giraron su vista hacía él, sus amigos no lo podían creer, pues ahora sabían que Jimin era de quién hablaban. Jungkook se puso de pie y habló.

—Asi es, mi omega destinado es el hijo de la luna, y les pido su ayuda para protegerlo y mantenerlo a salvo, no solo por ser el hijo de la luna, sino por qué es el omega del futuro líder de la manada,

Todos los ancianos se pusieron de pie y con una sonrisa en el rostro, le dieron su bendición y le aseguraron que ellos, eran los más interesados en cambiar el pasado, pues sus antepasados eran aquellos alfas que no pudieron salvar al hijo de la luna de su familia.

La guardia, de inmediato expuso su postura de cuidar con mayor detenimiento, para evitar  que cualquier extraño se acercará, y por supuesto sus amigos no podían faltar en su apoyo.

—De ahora en adelante seremos tus ojos y oídos para cuidar de Jimin, Kook —dijo Yoongi.

—Así es hermano. Que suerte tienes, mira que se te cumplió lo que decías de niño —le dijo Hoseok mientras le pasaba un brazo por el hombro.

Después de las felicitaciones y mostrar una foto de Jimin para que supieran quién era, su padre volvió a hablar, pidiendo nuevamente que lo que se había hablado no saliera de esas paredes, pues si les había dicho sobre Jimin era porque creía que era importante que lo supieran y estuvieran enterados, pero que nadie más debía saberlo, y no por que no confiaran, sino por respeto a Jimin.

Después de eso, la reunión continúo con otros asuntos relacionados a la manada y a la integración de Jin y su familia, así como el anuncio de que pronto llegarían dos familias más a la manada, unos eran los Wang que hace años se habían ido del pueblo y que volvían para reintegrarse, y la otra famila eran la hija y la nieta de uno de los ancianos.

Según supo Jungkook, por parte de los Wang, sólo tenían un hijo Omega llamado Jackson y la nieta del señor Lee también lo era y se llamaba Hari. Con ese anuncio y la aceptación de las dos nuevas familias, la reunión se dió por terminada.

—Chicos, gracias por su apoyo con el asunto de Jimin, me alegra saber que cuento con ustedes para cuidarlo.

—No hay de que, somos miembros de la guardia, pero sobre todo somos tus amigos y no podríamos no ayudarte cuando se trata de tu omega —le dijo Namjoon.

—¿Y por qué él no estuvo aquí? — preguntó Hoseok.

—La verdad es que no se, mi padre no me dijo nada de que lo iba a anunciar, supongo que cuando habló con el señor Park él prefirió que Jimin no estuviera.

—Pero debieron decírtelo a ti, después de todo eres su alfa — repuso Yoongi.

—Mientras no haya marca, saben que no tengo derecho a opinar sobre él, y si el señor Park prefirió que el no supiera de la reunión, yo tengo que aceptarlo.

—En eso tienes razón Kook. Pero conociéndote y más tratándose de tu destinado, pronto veremos una marca en el cuello de Jimin, ¿No es así? — preguntó su inquieto amigo.

—No, por el momento no.

—¿Por qué? — preguntaron los tres al mismo tiempo.

—Es algo complicado. Vamos, en la cabaña les platico, pero antes vayamos a casa de Jimin, ahí nos están esperando.

—¿Para que? — habló Namjoon.

—Le dije que haríamos una pequeña fiesta en la cabaña, para celebrar que estamos juntos y para darle la bienvenida al primo de J-Hope.

—Ah ok, vamos entonces, ya me imagino que debe de ser igual de inquieto que tú Hope —dijo Namjoon mientras caminaban a la salida.

—Pues te equivocas, Jin es bastante tranquilo, mi papá lo atribuye a qué su padre era un alfa bastante estricto.

Los cuatro alfas salieron de la empresa, Jeon con rumbo a casa de Jimin, mientras bromeaban con Hoseok pues cada que hablaba de su omega, sus ojos brillaban y según ellos una sonrisa tonta aparecía en su cara.

Jimin, Taehyung y Jin estaban terminando de limpiar la cocina, las galletas estaban enfriándose en una charola, y ellos tenían manchas de harina y cocoa en la cara, gracias a que Tae decidió que se verían mejor con ellas.

Cuando el timbre de la puerta sonó, Jimin se apresuró a abrir, no necesitaba ver quién tocaba, sabía que era Jungkook, su lobo se lo decía, no dejaba de sorprenderle como cada día se conectaban más. Cuando abrió, su guapo alfa estaba recargado en el marco y con una hermosa sonrisa en su cara.

—Hola —le dijo mientras Jungkook se inclinaba a darle un beso.

—¿Si vamos a ir a la cabaña?

—Por supuesto, vine por ustedes, mientras los demás fueron a comprar unas cosas, los veremos allá.

—Ok, entonces deja y me limpio y nos vamos.

Jungkook espero a que los tres omegas se arreglaran y después de tomar las galletas los cuatro salieron de la casa, irían en el carro de Jungkook, cuando llegaron los otros tres alfas aún no llegaban, así que ellos comenzaron a preparar todo.

Nada más bajar del carro, Namjoon sintió un aroma diferente a su alrededor, un dulce aroma jazmín inundó sus fosas nasales, haciendo que su lobo se pusiera a dar brincos.

—¿Nam, te encuentras bien? —le preguntó Yoongi al ver que su amigo se paró de golpe a medio camino.

—Nada, estoy bien, vamos.

Los tres entraron a la cabaña, y su vista se fijó en los tres omegas que danzaban de un lado a otro con platos, vasos y demás cosas, todo con rumbo a la parte de atrás de la cabaña que daba al lago, parecía que se habían vuelto invisibles pues ninguno de los tres les prestaba atención.

Los ojos de Namjoon no dejaban de seguir al omega alto, de hombros anchos y pelo rubio, su aroma lo estaba volviendo loco, no entendía que le pasaba. Yoongi lo volvió a sacar de su ensimismamiento cuando lo empujó para que caminará.

Salieron por la puerta de atrás solo para encontrarse con Jungkook parado aun lado de una parrilla encendiendola.

—Vaya, hasta que por fin llegan, ya sólo los esperábamos a ustedes —dijo Jungkook y fue como si al verlos él los omegas notarán por fin su presencia.

—¡Hobi! — gritó su hermano mientras se abrazaba a su amigo, y él hacía una mueca de desagrado.

No es que le molestaran las muestras de cariño, pero Taehyung era su hermano y le incomodaba verlo tan cariñoso con su amigo. A veces pensaba que porque de entre todos los alfas que había, su destinado tenía que ser precisamente uno de sus mejores amigos.

Yoongi y él caminaron hasta la mesa donde Jimin y el otro omega se acababan de sentar.

—Hola Jimin, ¿Cómo estás? — preguntó mientras saludaba al pequeño omega.

—Bien, me encanta este lugar, el lago es precioso —le contestó mientras se acercaba al otro omega.

—Chicos, les presento a mi primo —dijo Hoseok y el omega los saludó inclinando la cabeza y sonriendo levemente.

—Mucho gusto soy Seokjin, pero pueden llamarme Jin.

—Hola yo soy Yoongi.

—Ho... Hola soy Namjoon — tartamudeo y frunció el ceño, lo que hizo que Jin hiciera el mismo gesto.

—Nam siéntate pareces soldado, ven quiero que pruebes algo.

La voz de Taehyung lo hizo quitar la vista de Jin y se giró para ver a su hermanito sosteniendo un plato con galletas, se veían deliciosas así que no lo dudo y tomó una para llevársela a la boca.

—Esto es delicioso ¿dónde las compraste Tae?

—No las compré tonto, las hice yo.

—Lo dudo, tú quemas hasta el agua, y esto está riquísimo —dijo mientras le daba otra mordida a la galleta y su hermano hacía un puchero.

—Eres un grosero Namjoon, pero lo acepto yo no las hice, Jin fue quien las preparo y Jimin y yo solo lo ayudamos un poco.

—¿De verdad tú las hiciste? —le preguntó al omega quien de inmediato se sonrojo, viéndose más lindo de lo que ya era.

—Si, yo las hice, Minie y Tae me convencieron de hacerlas.

—Creo que se convirtieron en mis galletas favoritas —dijo ganándose una mirada de sorpresa por parte de sus amigos.

—Tranquilo tigre, mira que es a mi primo a quien le estás coqueteando.

—No estoy coqueteando, sólo dije la verdad.

Le dijo a Hobi, pero la verdad es que si lo hizo, Jin le había gustado a él y a su lobo. Después de comer y mientras Jimin y Jungkook paseaban cerca del lago y Yoongi se metía en la cabaña seguramente a dormir y Taehyung y J-Hope comenzaron a jugar, él aprovechó para acercarse a Jin y conocerlo más.