🌜NUEVE🌛
La tarde en la cabaña había sido increíble, estar rodeado de amigos era algo que Jimin había creído imposible, Jungkook le había dicho que sus amigos sabían ya sobre él, y aunque en un principio se había sentido nervioso y asustado él le hizo saber que no tenía nada de que preocuparse y lo mismo le habían dicho Hobi, Yoongi y Namjoon, ellos le habían dicho que podía sentirse seguro con ellos.
Por primera vez desde que se había presentado como omega y se había enterado de lo que era, se sentía a gusto y a salvo. Tenía un alfa que lo quería y lo protegería de todo y un grupo de amigos que lo apreciaban, no podía pedir nada más.
-¿Qué piensas? Has estado muy callado todo el camino -le preguntó Jungkook sacándolo de sus pensamientos.
-Sólo pensaba en cómo mi vida ha cambiado en tan poco tiempo.
-¿Quiero pensar que para bien? -le dijo mientras estacionaba el carro en la entrada de su casa.
-Sí, claro que para bien y todo gracias a tí.
Jimin clavó su mirada en su casa que se encontraba oscura, al parecer su padre aún no llegaba de trabajar.
-Kook, ¿te gustaría entrar conmigo? parece que mi papá aún no llega y no quiero estar solo.
-¿Seguro? No quiero que tu papá piense que intento aprovecharme de la situación.
-No tiene por qué pensar mal, sólo me estarás haciendo compañía, además eres mi alfa y quiero estar contigo un poco más.
-Esta bien, vamos.
Ambos salieron del auto, pero en cuanto lo hicieron, una sensación de estar siendo observado alertó al lobo de Jimin y Jungkook pudo sentir un rastro al aroma de un alfa ajeno a él y al papá de Jimin.
Su mirada viajó por los alrededores pero no logró ver nada, aún así no se sentía tranquilo, su lobo estaba alerta ante ese aroma extraño, un aroma que se le hacía vagamente familiar, pero que no lograba recordar en dónde más lo había sentido.
Entraron a la casa y encendieron las luces, el lobo de Jungkook no dejaba de gruñir, alguien había estado dentro.
«Debemos proteger a nuestro omega, está en peligro»
-Jimin llama a tú padre, pregúntale si va a llegar pronto, yo voy a llamar a los muchachos, alguien ha entrado a tu casa.
-¿Qué? ¿Estás seguro? -preguntó poniéndose nervioso.
-Sí, siento un rastro de un alfa, es muy tenue pero aún así logro sentirlo, Yoongi es el mejor rastreando aromas y él me lo podrá confirmar.
Jimin hizo lo que Jungkook pidió, el teléfono de su padre sonaba pero lo mandó a buzón, se preocupó al instante, su padre nunca dejaba de contestar el teléfono. Jungkook llamó a sus amigos y tomó a Jimin de la mano para recorrer la casa, no pensaba dejarlo solo ni un segundo.
Cada una de las habitaciones tenía el rastro de ese alfa extraño, no faltaba nada a simple vista, pero el hecho de que él papá de Jimin no contestara el teléfono lo estaba preocupando también, su omega tenía miedo su olor se lo demostraba y el temblor se sus manos también. Estaban por entrar al cuarto de Jimin cuando el timbre de la puerta sonó, bajaron y ahí estaban ya sus amigos, apenas y les dió el paso para entrar Yoongi le preguntó qué sucedía.
-¿Que pasa Jk? ¿Por qué nos hiciste venir hasta aquí?
-Cuando llegamos sentí un aroma de un alfa que no es el papá de Jimin. Ya revisé la casa y el rastro está por todo el lugar.
-Jimin ¿a qué huele tu papá?
-Roble y tabaco.
Yoongi comenzó a olfatear.
-Sí, tienes razón el rastro es muy tenue, pero es fácil deducir que no es del señor Park.
Namjoon salió al patio y observó los alrededores, el linde del bosque estaba cerca, pero la falta de luz no permitía ver más haya de un par de metros.
Hobi, había subido a revisar las áreas de la casa que no había revisado Jungkook, mientras que él y Jimin seguian intentando comunicarse con el papá del omega sin éxito.
-Voy a llamar a mi padre, él debe de saber si tú papá aún sigue en la empresa, tranquilo -le dijo a Jimin mientras le daba suaves caricias en las manos.
Del otro lado de la línea el padre de Jungkook le dijo que el señor Park había asistido a una cena en el pueblo vecino para cerrar un negocio, pero trataría de comunicarse con él.
-La casa está vacía, parece como si sólo hubieran entrado a curiosear y el rastro se pierde en el linde del bosque -dijo Yoongi mientras se reunía con todos en el salón.
-Nam, llama a BangChan y pídele que mandé algunos lobos a cuidar el linde, yo me quedaré con Jimin hasta que su padre regrese.
-Ya había pensado en eso, ya le avisé y dijo que mandaría a alguien, y también yo me quedaré, estaré vigilando el frente.
-Esta noche no se duerme señores -dijo Hobi -por que ni creas que te quedas solo cuñado, yo me quedo contigo.
-Y yo también -dijo Yoongi poniendo su brazo en el hombro de Hobi.
Jungkook sonrió, sabía que siempre podía contar con sus amigos.
-Gracias chicos, mañana les invito la comida.
-Vigilancia y comida gratis, que más puedo pedir - respondió Hobi, mientras sacaba su teléfono -ahora lo difícil, decirle a Tae que no podré ir a verlo esta noche.
-¿Y desde cuándo vas a ver a mi hermano en la noche Hoseok? Más te vale que mantengas tus pantalones cerrados si es que quieres mantenerte con vida me oyes.
-Tranquilo, yo nunca dije que ibamos a hacer, a demás sabes que tarde o temprano tendrá mi marca, ¿Cierto?
Ambos salieron peleando mientras Yoongi los seguía negando con la cabeza. Jungkook abrazo por la espalda a Jimin mientras liberaba su aroma para tranquilizarlo.
-Todo va a estar bien, ¿ok?
-Sí, te creo. ¿Quieres que veamos una película mientras esperamos a que llegue mi papá?
-Sí, vamos.
Jungkook camino hacia un sillón, pero Jimin lo detuvo.
-Kook, la tele está en mi cuarto.
Jungkook detuvo sus pasos y se puso nervioso.
-¿E... Estás seguro de que quieres que entre a tu cuarto?
-Si.
Mientras caminaban hacia la habitación del omega Jungkook pensaba en como era tan valiente mientras trataba de proteger a lo que quería, pero solo de pensar en estar con Jimin a solas en su cuarto su lobo se convertía en un cachorro asustado.
Cuando entraron, Jungkook observó la habitación y sonrió, todo el lugar gritaba Jimin. Las paredes estaban decoradas con pequeños cuadros con dibujos hechos a mano o con pincel, todo en perfecto orden, cerca de la ventana había un caballete y un mueble con pinturas y pinceles al por mayor. Después su vista viajó a la cama, era de tamaño promedio, con unas cobijas en tonos azul cielo y un par de peluches en la cabecera, después su vista se posó nuevamente en Jimin, se veía tan lindo con sus mejillas algo sonrojadas, y esa mirada tímida. Moría por besarlo, pero le daba miedo dejarse llevar y más aún en su situación.
-Siéntate, mi laptop está en la mesa, busca una película mientras me cambio, ¿O prefieres ver la televisión?
-Una película está bien.
Jimin asintió y tomó una pijama, entró en el baño para cambiarse, se miró al espejo y vió en sus ojos un brillo que antes no tenía, se sentía nervioso, sabía que era arriesgado haber seguido su instinto, pero es que su lobo simplemente no dejaba de gritarle que quería estar con su alfa, a pesar del miedo que sentía con lo de ese lobo que irrumpió en su casa, su lobo no paraba de gritar.
-En un buen lío nos vamos a meter si algo pasa.
«Nuestro alfa jamás nos hará daño»
Le contestó su lobo, que daba saltos de alegría, al saber que su alfa estaba cruzando la puerta.
-Comportate, no hagas tonterías, aún no es tiempo.
Se dijo al espejo, exhaló y salió, Jungkook estaba sentado en un costado de la cama con la laptop en sus piernas, cuando levantó la vista y le sonrió, todo su cuerpo se estremeció, con los nervios a flor de piel se acomodó aún lado de él.
-¿Ya escogiste que película veremos?
-La verdad es que no, estuve revisando, pero no sé cuál.
-Entonces yo escojo -dijo Jimin mientras le quitaba la laptop, después de buscar escogió una de acción, prefería evitar las escenas de besos.
Mientras tanto en el bosque, oculto en la oscuridad un par de ojos rojos observan hacia la casa, viendo como ahora estaba custodiada por varios alfas cada uno de ellos perteneciente a la guardia de la manada.
Durante años había escuchado esa historia, aquella leyenda que hablaba de un de un omega cuya sangre poseía un gran poder. Durante años lo había estado buscando, en cada pueblo, en cada ciudad, y ahora que por fin lo había encontrado no lo pensaba dejar escapar ni a el poder que poseía, ese omega iba a ser suyo y no iba a permitir que un estúpido alfa arrogante le arrebatará lo que le había costado tanto encontrar. Ya pensaría la forma de deshacerse de cada uno de esos alfas para llegar hasta su tesoro.
Namjoon, Hobi y Yoongi se encontraban sentados en el porche de la casa, los tres vigilando hacia el bosque y sus alrededores, sabían perfectamente que ningún alfa por muy loco que estuviera se acercaría a la casa mientras ellos estuvieran vigilando. Aún así ninguno de los tres se dejaba de preguntar quién había sido aquel que entró a la casa de Jimin y porque lo había hecho ¿es que acaso alguien más aparte de ellos y los ancianos sabían su secreto?
-Chicos, se que lo que estoy pensando es una locura pero... ¿creen que alguien más aparte de los que estábamos en la reunión sabe quién es Jimin? -preguntó Namjoon.
-No lo sé, pero si es así tenemos que averiguar quién es y evitar que se acerque a Jimin -contestó Yoongi, mientras veía como sobre la calle un camión de mudanza pasaba con rumbo a la casa del señor Lee.
-Tal parece que la hija y la neta del señor Lee han llegado -hablo Hobi.
-Sí ya la conoceremos en la escuela -volvió a hablar Namjoon pero sin dejar de vigilar.
-Oye Nam, ví que Jin te mantuvo cautivado toda la tarde, ¿te gustó mi primo?
-¿Y que si me gusto?
-Tranquilo, por qué tan agresivo grandote, yo sólo preguntaba.
-Perdón - repuso Nam ante su amigo, últimamente su mal humor se estaba haciendo presente, su celo estaba cerca y sus niveles de ansiedad estaban aumentando.
-No te preocupes, ya sabemos como te pones cuando se acerca tu celo, pero eso sí, ni se te ocurra quererlo pasar con Jin, él es un omega decente y si no hay nada formal, no hay otra cosa, me oyes.
-Jamás pensaría en eso, tú sabes que mis celos los pasó entre supresores y encerrado, no soy como Yoongi o Jungkook que sus celos siempre los pasan acompañados de cualquier omega.
-¿Y que tiene? mientras sea libre puedo pasar mis celos con quién yo quiera, Jungkook por otro lado, ahora que encontró a su destinado, ya tendrá con quién pasarlo.
-Será peor, tendrá que pasarlo sólo, recuerda lo que nos platicó sobre la leyenda, y si marcar a Jimin ya de por sí es riesgoso, durante su celo sería el doble, pues sus instintos están a flote. Si en algún momento Jungkook piensa en marcar a Jimin, lo mejor será que lo haga durante el celo del omega, que es cuando el alfa es más dado a buscar el bienestar de su pareja que el suyo propio.
-En eso tienes razón Joon, solo esperemos que cuando eso pase, todo resulte bien y que Jk encuentre la forma de hacerlo sin poner en riesgo la vida de Jimin.
-Kook es fuerte y muy inteligente encontrará la forma, ya verán -dijo Yoongi, sin dudar un segundo en que su amigo sabría que hacer -. Y volviendo al tema del primo de J-Hope, ¿crees que sea tu destinado? tú no eres de los que le coquetea a cualquier Omega y hoy no te querías despegar de él.
Namjoon se rascó la cabeza y se encogió de hombros.
-No lo sé, pero su aroma me tenía hechizado y mi lobo no paraba de pedirme estar cerca.
-Yo le pregunté a Jin que le habían parecido ustedes y cuando hablo de ti su mirada cambio y apareció una sonrisa tonta en su cara, así que supongo que le gustaste.
-¿De veras?
-Si, pero ya te dije, hasta que pase tu celo mantente alejado de él.
Yoongi interrumpió la plática cuando se levantó de golpe, con la vista clavada en uno de los costados de la casa.
-¿Qué pasa? -preguntó Namjoon alertado ante la reacción de su amigo.
-Me pareció ver algo, una sombra saliendo de ese costado -señaló.
Los tres se acercaron al lugar y buscaron, no había nadie, sólo el mismo rastro de aroma que seguían sin poder identificar. Esa situación los estaba preocupado, había alguien acechando la casa de Jimin y eso solo significaba peligro.
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