🎶Único Capítulo🏀
>>Pov. General<<
La preparatoria, ese lugar llena de espécimen's de todo tipo; desde los de mayor intelecto (los inteligentes), hasta los de poco intelecto (los pende...burros). Un sitio que mantenía a cada uno de estos espécimen's ocupados por las siguientes 8 hrs de su "interesante" día.
Una manera muy peculiar de catalogar a cada uno de éstos, era aquel tiempo de "meditación", que para la mayoría...resultaban ser los únicos 30 minutos más entretenidos de su día, y si, nos referimos al ya tan conocido "receso", un tiempo corto, donde cada uno de estos espécimen's conviven...con los de su misma clase.
-A ver tomatito, ¿verdad o reto?-preguntó animadamente el único rubio, en aquel grupo de amigos.
-Reto-dijo sin ningún problema cierto pelirrojo.
-Genial-dijo el rubio alegremente, lo que logró desconcertar a los otros cinco cuatro (contando al pelirrojo), nada era bueno cuando el rubio sonreía así.-Te reto a ir con el entrenador y lamerle la mejilla-.
-No te pases, rubia-dijo el pelirrojo molesto.
-Reto es reto, tomatito-sonrió el rubio.
-Me las pagarás-dijo el pelirrojo, poniéndose de pie.
Ayato, 17 años, tercero de preparatoria, capitán del equipo de basquetboll de la escuela, y el payasito de su clase; orgullo alto, algo despistado y muy aventado -especialmente con los retos-.
-No te creo, lo va a hacer-dijo con cierto asombro el pelinegro de su grupito, o como era llamado celular andante.
-No mames, que asco-dijo el pelilila, el más bajito de todos.
-Admiro un poco su valor-dijo el más alto de todos.-Yo ni de broma me acerco a ese viejo sudoroso y obeso-.
Desde donde estaban pudieron ver como el pelirrojo cumplía su reto; siendo testigos, todos los que tomaron fotos del momento, y también de como era arrastrado por el entrenador a la dirección.
-Pobre cosita fea-dijo burlesco el rubio.
-Ciertamente, el men cobrará venganza, rubia-dijo el castaño alto.
-Meh, no me preocupa-dijo el rubio con tranquilidad.
Siguieron platicando estupideces por un rato más, como por ejemplo..."como lincharian al tomatito con las nuevas fotos que tenían en sus respectivos celulares"; hasta que, uno de ellos rompió el ambiente estúpido.
-Por cierto...¿se enteraron de lo que le paso a uno de los idiotas, de la generación que salió?-pregunto el pelinegro.
Los tres chicos -restantes- se le quedaron miraron con cara de "¿cuál de todos?".
-El expresidente del consejo estudiantil...que aún me sigo preguntando como demonios paso, aquel que casi se muere en la carrera de los 100 metros-dijo divertido al recordar lo último.
-Ah, ¿te refieres a Raito?-pregunto el castaño, a lo que pelinegro asintió.-¿Qué?, ¿Qué salió del closet?-.
-Exacto-dijo el pelinegro.
-¿Quién no sabe de eso?-pregunto con cierto toque de indignación el pelilila.-Aunque escuche que no fue su culpa-.
-¿Cómo?-pregunto el castaño.
-Así es-dijo el rubio, ganándose la mirada de todos.-Ese idiota aún en estos momentos...sigue metiéndose en problemas, tengo entendido que tuvo problemas con unos compañeros de la universidad, y fueron éstos los que lo sacaron del closet al exhibir fotos suyas besándose con diversos chicos-.
-Tuve hace unos días...la "gran" casualidad de encontrarme con él-dijo el pelilila.-Hablamos por un rato, y se tocó el tema, él tampoco sabe como es que consiguieron esas fotos-.
Se quedaron por un momento pensando sobre eso, lo cual no duró mucho, ya que la llegada de alguien los interrumpió.
-¡¡Rubia!!, ¡Te mataré!-dijo molesto el recién llegado pelirrojo.
-Uff soy joven para morir tan pronto-dijo divertido el rubio, más al notar el enojo en la cara del pelirrojo...se arrepintió.-Bueno, mejor aquí corrió...que aquí quedo-dijo y se echo a correr.
La escena del rubio siendo perseguido por el pelirrojo, se volvió tendencia en el canal de YouTube del Kino.
...
El final de clases...era otra cosa que hacia feliz, más cuando ya era Viernes, y tenías todo el fin de semana libre.
-¿Qué tal si nos vamos de peda hoy? Escuche de una fiesta cerca de la estación-dijo el rubio entretenido.
Casi todos dijeron "¿porque no?", y es casi, porque el pelirrojo no dijo nada.
-¿Qué hay de ti, tomatito? Vámonos de peda-dijo ahora, el castaño.
-¿Con ustedes? Paso-dijo el pelirrojo.-No después de su última broma-.
Flash Back
Acababa de despertar y la cabeza le dolía como mil demonios, la resaca lo estaba matando; se frotó levemente los ojos, ya que aún estaba medio dormido. Los abrió y cerró...por un rato, hasta que en una de esas, los término abriendo como si de dos platos se tratarán.
Nuevamente cerró los ojos y los volvió a abrir, su rostro se puso casi azul, no podía creer lo que sus ojos veían; los locos de sus amigos yacían dormidos alrededor suyo, pero eso no era lo loco, sino que todos...TODOS, estaban desnudos y él también, no pudo evitarlo...gritó y saltó de la cama.
Se arrinconó contra la pared, y miró hacia la cama, ¿no podría ser lo que estaba pensando, o si?
¡¿Acaso tuvo una estúpida orgía con los estúpidos esos, y no se dio cuenta?!
Fin del Flash Back
-Oh vamos, no fue tan malo-dijo divertido el rubio.-Fue divertido engañarte por casi una semana-.
-Además de tu ida al psicólogo para saber si lo que te colgaba ahí abajo...era de verdad un pene-dijo el pelinegro, aguantándose las ganas de reír.
-Esa vez si me mataste, tomatito-dijo el más alto.
-Agh, pudránse-dijo el pelirrojo y se fue corriendo de ahí.
-Bah, ya se le pasará-dijo el pelinegro.-¿A qué horas pasas por nosotros para la fiesta?-preguntó mirando al más alto.
-Se aprovechan de mi por ser el único con licencia-dijo el castaño serio.
-Seh-dijo el resto con tranquilidad.
Dejo de correr al avanzar dos cuadras; estaba por llegar al parque, por donde siempre cortaba camino para llegar a su casa, decidió ya no prestar atención a lo que acababa de pasar y mejor se centró en mirar a su alrededor, la calidez de esa parte de la ciudad sin duda era genial...y hasta él lo aceptaba.
Su caminata continuaba de lo más normal, nada le podría romper esa tranquilidad ¿o si?
.
-Buena atrapada, tomatito-dijo alguien a su espalda.
Se había vuelto costumbre encontrarse con él casi a diario, siendo su señal, arrojar una manzana mordida, que con agilidad el pelirrojo lograba atrapar.
-¿Acaso me acosas?-pregunto dándose la vuelta.
-Mmm no creo-sonrió él.-Las casualidades siempre son frecuentes-.
-Si, si lo que digas-dijo el pelirrojo rodando los ojos.
El chico sonrió ante eso, una sonrisa única...que sólo mostraba cuando estaba con el pelirrojo, y lo que lograba incomodar un poco...a éste, sin siquiera saber el porque de ello.
-Jajaja-rió levemente el castaño. Lo que logró que ese sentir extraño se apoderará nuevamente del pelirrojo.
Raito, 18 años, primer año de universidad, diseño gráfico; homosexual, positivismo elevado, divertido.
-¿Tienes prisa?-preguntó de repente.-¿Quieres ir a comer algo? Yo invito-.
El pelirrojo se quedo un poco sorprendido por la propuesta, pero igual lo pensó, seguramente para esa hora...no abría todavía nadie en su casa; sus padres se habían ido a "no se que lugar", y su hermano seguramente todavía no llegaba de trabajar.
-¿Porqué no?-dijo.
...
Ese restaurante no era muy concurrido, es por ello que no había muchos clientes; un lugar muy ambientado y tranquilo, un perfecto lugar para tener una buena comida.
-Y...¿cómo te ha ido con tu situación?-se atrevió a preguntar el pelirrojo mirando al castaño.
-Ah, eso. Bueno, supongo que bien-explicó sin deshacer en ningún momento su sonrisa.-De hecho, la universidad se puso más interesante ahora que la mayoría esta en mi contra, es genial cuando puedo moler a golpes a algunos...sin que los profesores se den cuenta-.
-¿Y en tu casa, cómo esta la situación?-preguntó nuevamente.
-Bueno, sabes que mi padre es un alcohólico extremo y casi no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor, con referente a mi madre, bueno...-jugó con sus manos por un momento, antes de agregar.-Me corrió de la casa, pero no tuve problemas, mi hermano...Shuu me ayudo a buscar un departamento cerca de la universidad, él es el único que me ha estado apoyando, aunque igual...conseguí un empleo para los fines de semana-terminó de decir, y miró hacia donde estaba la ventana.
El pelirrojo se quedó callado y sorprendido, especialmente al verlo que no dejaba de sonreír, ¡¿acaso no era completamente consciente de su situación?!, ¡Lo burlan y molestan en la universidad, lo corrieron de casa, es tachado como loco...por la estúpida sociedad,¿Cómo demonios podía seguir sonriendo?!
-¿Y cómo has estado tú?-pregunto el castaño despegando su mirada de la ventana.
-...Bueno, pues bien, estoy cursando mi último año de preparatoria-dijo él ahora mirando por la ventana.
-Ya veo, ¿y piensas seguir estudiando?-preguntó, y miro como el pelirrojo asentía...sin despegar su mirada de la ventana.-¿Y en que estas interesado?-.
-Maestro de Educación Física-dijo.
-Oh, eso esta genial, se apega mucho a ti...lo se porque te conozco desde que tenías 6 años-dijo el castaño, siendo mirado de reojo por el menor.-¿Y cómo están las cosas en tu casa?-preguntó nuevamente.
-Pues bien-dijo el pelirrojo.-Mis padres consiguieron un buen empleo a las afueras de la ciudad, y mi hermano...Subaru término la secundaria, pero ya no quiso seguir estudiando así que se puso a trabajar-explicó, y finalmente despegó su mirada de aquella ventana.
Silencio fue lo que vino después de eso, extraño silencio que ninguno de los dos se molesto en deshacer; el pelirrojo alzó la mirada -ya que durante ese momento de silencio, estuvo mirando hacia el piso-, y se encontró con la mirada del castaño, éste le sonrió, lo que logró que el pelirrojo se pusiera en alerta...junto con sus desordenados pensamientos.
-Sabes tomatito, no había notado lo lindo que eres-dijo el castaño mirándole.
Los ojos del pelirrojo se abrieron como platos...en señal de sorpresa, ¿acaso escuchó bien?
-¿Eh?-fue lo único que salió de su boca, tras unos segundos de silencio.
-¿Te incomode?-preguntó el castaño mostrando cierta señal de preocupación.
-P-para nada-dijo él.-Yo, creo que mejor me voy-.
No le dio tiempo de contestar; el pelirrojo se puso de pie, tomó sus cosas y se fue corriendo de ahí, dejándolo solo.
-Ahhh, creo que ya la cague-susurró para si el castaño.
Corrió lo más que le dieron las piernas, y como el destino lo odia...había comenzando a llover, ahora corría...teniendo cuidado de no resbalarse con los charcos de agua que comenzaron a formarse en la calle.
Nuevamente a su cabeza llegaron las palabras dichas por el castaño, lo que logró que su guardia bajará; ahora se sentía extraño, sentía las mejillas calientes y sentía cierto removimiento en su estómago -y no era hambre, acababa de comer-, ¡¿qué rayos le pasaba?!
-No, no-susurró sin dejar de correr, al momento que una idea se cruzó por su cabeza.-A mi me gustan las chicas, las chicas-se repitió tantas veces como fuera posible; aunque, la imagen del castaño sonriendo, no desapareció de su cabeza en ningún momento.
Ese fin de semana...comenzó de una manera muy extraña para el confundido pelirrojo.
...
El inicio de semana fue normal, las clases tan aburridas como siempre; y la llegada del conocido "receso", donde todos se dividían en sus diferentes grupitos.
-...y entonces este cabrón-estaba contando Kino animadamente, mientras señalaba al pelilila.-Se metió en un pequeño concurso de ver quien comía más gomitas. Y ganó si, pero lo chido vino después, ya que por la gran cantidad de azúcar en su sistema, se le revolvió el estómago y término vomitandole a la woman que le daría su premio-.
-Si, si...ya callate idiota, fue suficiente con que subieras ese vídeo en tu canal de YouTube-dijo el pelilila molesto aventándole una naranja que le pego justo en la cabeza.
-Oye-se quejo el pelinegro.
Los cinco amigos se encontraban en el lugar de siempre, y mientras comían, compartían sus estupideces.
-Mmm...que loco-dijo el pelirrojo, mirando hacia las canchas de basquetboll.
-¿Te ocurre algo?-pregunto el castaño titán.
-No, nada-dijo sin despegar la mirada de las canchas de basquetboll.
-¿Qué, acaso estas viendo a las chicas porristas?-preguntó burlezco el rubio.
Ciertamente, así como lo había dicho el rubio, lo que el pelirrojo estaba viendo era a las porristas...que estaban practicando en los terrenos de una de las canchas de basquetboll de la preparatoria.
-Estuve pensando un poco, y creo que me conseguiré una novia-habló por el fin el pelirrojo.
Todos se quedaron con cara de "¿eh?", a lo que el pelirrojo simplemente se encogió de hombros, se puso de pie y se fue de ahí.
-Emmm...eso fue raro-dijo el pelilila.
El fin de clase...vino después de unas horas, ya cada quien tomaba su rumbo, y el pelirrojo no fue la excepción; hace nada que había llegado al concurrido -ese día- parque, por donde...siempre cortaba camino para llegar a casa, estaba a punto de salir de esa parte, pero...
-Ghggfg-no podía hablar bien, alguien lo tomó por sorpresa; con una mano le estaban cubriendo la boca, y con la otra, lo tomaron fuertemente de la cintura.
¿Acaso lo iban a secuestrar?
-No te muevas tanto, tomatito-susurraron cerca de su oído.
Su cuerpo completo...se tenso al momento de reconocer esa voz, sintió nuevamente el extraño calor que se situó en sus mejillas. No había duda de quien era.
-Auch-se quejo su "secuestrador" al momento de sentir como el pelirrojo le mordió la mano. Y obviamente que ante eso, lo soltó.
-Eres un idiota, Raito-dijo molesto el pelirrojo soltándose de su agarre.
-¿Y ahora porque me insultas?-se quejo el castaño.
-¿Todavía lo preguntas? Acabas de hacer algo muy estúpido ¿sabes?-dijo él y le miro; otra vez ahí estaba esa estúpida sonrisa suya, la cual le gustaría borrarsela a golpes, para así...ya no sentirse raro.-¿Qué se supone que es tan importante para que hicieras eso?-preguntó.
-Bueno...-el castaño de un momento a otro cambio su semblante por uno...que no se sabía si era seriedad o preocupación.-Queria que habláramos sobre lo del viernes, creo que logre incomodarse con lo que dije-.
El pelirrojo le miró serio por un momento, más después miro para otro lado y su mirada se suavizo. Había evitado sobre todo los medios recordar eso, y ahora venía el castaño a recordarlo de nuevo. Aquel al que conoció hace ya más de 11 años, a quien siempre...dada la casualidad...se encontraba casi siempre, y la razón principal por la que siempre se sentía raro, porque no era sorpresa decir que...desde ya hace tiempo se sentía así, claro que, todo empeoró aún más con lo dicho por el castaño...hace unos días.
-No creó que sea necesario hablar de ello-dijo el menor sin necesidad de verle.-De hecho, ya lo estaba olvidando-.
-Oh, ¿en serio?-dijo el castaño más animado.-Bueno, si es así, me gustaría invitarte a salir este fin de semana-.
-¿Salir?-pregunto sorprendido.
-Si, una salida típica de amigos-explicó el castaño sonriendo.
-...¿Por que no?-dijo el pelirrojo tratando de ignorar esa sonrisa.
Después de ponerse de acuerdo para la salida del fin de semana; el pelirrojo se fue de ahí, dejando sólo al castaño, quien sonrió. Sin duda que esperará con ansias esa salida.
...
Los días corrieron muy rápido, como si de verdad fuera importante...el hecho de que llegará la noche de Viernes, el día escogido para la salida del pelirrojo y el castaño.
-¿Qué se supone que hacemos aquí?-pregunto el pelirrojo algo confundido.
-Bueno...la verdad es que, estar en este lugar me da completamente igual, pero supuse que sería un buen lugar para ti. Y lo que quiero es que te sientas bien en esta salida-explicó el castaño.
El pelirrojo enarcó una ceja...algo confundido; el lugar era un antro, uno demasiado común...para el castaño, lo "normal", bebidas alcohólicas y zorritas por todos lados, algo que obviamente a él le daba igual. Con referente al pelirrojo, estaba algo confundido, y no entendía porque inclusive...se sentía incómodo; miró de reojo al castaño, quien se mantuvo muy normal...mirando con desinterés a su alrededor, se sorprendió por un momento, ya que el castaño entró a ese lugar...por él, ya que el mayor acostumbraba a ir a otro tipo de antros, no a ese antro al que acababan de entrar.
El castaño tomó la mano del pelirrojo y lo condujo hacia alguna mesa vacía, donde se terminaron sentando; y poco después, una chica se acercó a ellos.
-Jamás creí volver a verte por estos rumbos-habló la chica, al reconocer a uno de ellos.
-Pues subestimas mucho a la gente, Nicky-habló el castaño cruzado de brazos.
-No lo hago siempre ¿sabes?, además me sorprende verte por aquí, más ahora que ya no necesitas estar rodeado de "putas"-dijo ella lo último...con cierto sarcasmo.
-Si, si lo que digas-dijo el castaño dándole el avión.-Mejor...se una zorrita buena y atiende al niño-hizo énfasis en lo último, y señaló al pelirrojo.
-Que monada-exclamó la chica, acercándose al instante al chico y tomándolo de las mejillas.-¿De donde lo sacaste?-pregunto mirando al castaño.
-Es un viejo amigo-dijo él con tranquilidad.
-Que lindo eres-dijo ella mirando al pelirrojo.-¿Qué edad tienes?-.
-17-dijo él...intentando quitar las manos de la chica, de sus mejillas.
-Oh, un hombrecito-dijo ella sonriendo; y ante la mirada del pelirrojo, se sentó sobre sus piernas, de manera que le viera directamente a los ojos.-¿No te gustaría divertirte un rato?-sonrió rodeándolo del cuello...con sus brazos.
El pelirrojo se quedo callado y algo sorprendido, no sabía ni siquiera que decir, así que se atrevió a mirar a donde estaba el castaño, quien ya se encontraba rodeado de tres chicas.
-Es un desperdicio de galantería-dijo una de ellas.
-Es una pena que seas gay-dijo otra.
-Eres muy lindo, Raito-dijo la última.
-Supongo que gracias-dijo el castaño sonriendo.
Fue en ese momento, que se atrevió a mirar hacia donde estaba el pelirrojo; enarcó una ceja al verle, se supone que para ese momento...ya debería estar excitado o algo por el estilo, más no fue así, no, lo que notó era que el pelirrojo se notaba algo incómodo. Estaba a punto de decirle a la chica...que lo soltará, más parece que el menor lo había pensado antes, ya que al instante...quitó a la chica de encima suyo -con "cuidado"- y salió corriendo de ahí.
-¡¿Qué diablos le pasa?!-chillo la chica, al verse abandonada y necesitada.
...
Su corrida lo término llevando a la parte trasera del establecimiento; detuvo sus carrera e intento recuperar algo de aire, cuando lo logró, recargó la espalda contra la pared, ¡¿qué demonios acababa de pasar?!, ¿porqué rayos no respondió a las insinuaciones de esa chica?, ¿es que acaso de verdad no le interesaba?, se supone que le gustan las chicas, ¿porqué no se sentía la atracción hacia ellas?, ¿porqué a su vez...no dejaba de pensar en el castaño?, ¡¿acaso Raito le gustaba?!
-No entiendo nada-susurró para si mismo.
-¿Qué no entiendes?-preguntó alguien detrás suyo.
Supo que tras su huida, el castaño le siguió, y ahora, estaba detrás suyo, y podía sentir su estúpida sonrisa.
-Deja de sonreír-susurro muy bajo.
-¿Cómo?-pregunto confundido el castaño, ya que no lo había escuchado.
-¡Que dejes de sonreír, mierda!-gritó dándose la vuelta, dispuesto a darle un buen golpe.
Fueron buenos los reflejos del castaño, ya que logró detener el golpe a tiempo. El pelirrojo ni siquiera le miro, ante eso.
-No lo entiendo, de verdad que no lo entiendo-dijo sin siquiera levantar la mirada.-Se supone que me gustan las chicas, ¿porqué no puedo responder a ellas?, ¿porqué?, en vez de eso...las cosas cuando estoy cerca tuyo cambian completamente ¡¿porqué me siento así?!-.
El castaño abrió los ojos como platos...en señal de sorpresa, ¿acaso escucho bien?; por un momento se quedó quieto, sin siquiera soltarle de las manos, hasta que por fin...regreso en sí y le soltó las manos.
Fue en ese momento, que el pelirrojo sintió como era tomado de la barbilla, haciéndolo levantar la mirada.
-Aya...-iba a decir el castaño, más fue interrumpido.
Sus bonitos ojos se abrieron tanto...que se juraría se le saldrían, estaba demasiado sorprendido, inclusive si se quedará en shock...no sería para nada extraño. Sentir la calidez de los labios ajenos...era algo que jamás creyó que pasaría, sentirlo tan cerca...era algo que si lo sorprendía; pero, igual lo ponía feliz, después de todo, el pelirrojo siempre fue la razón.
~Él desde que tuvo consciencia de sus sentimientos, notó que algo no iba de acuerdo a lo "normal"; notó que sus sentidos no se alteraban al estar al lado de las niñas, y en vez de eso, se sentía en una zona confort al estar con los niños. Era demasiado curioso para alguien tan pequeño como él, a sus 11 años se había dado cuenta que no le gustaban las niñas...sino los niños, claro que no le resultó anormal, y obviamente no se lo dijo a nadie, no fue hasta los 15 que se sincero con su hermano mayor, quien lo apoyo, además de que prometió cuidarlo. La razón siempre fue la misma, y nunca iba a cambiar; a su mente llegaba siempre...la imagen de un pequeño niño pelirrojo de bonitos ojos, desde que lo conoció -teniendo él 7 y el pelirrojo 6- se había llenado de sentidos muy agradables...al estar cerca de él, y no fue...hasta cuatro años después de que supo que: se había enamorado de ese pequeño pelirrojo.~
Regresó de sus pensamientos; sintió el temblor de los labios ajenos, abrió los ojos -ya que por la sensación...los había cerrado-, y pudo ver como el menor se encontraba a él y con los ojos cerrados, ahí fue cuando el mayor lo notó, el pelirrojo aún no estaba listo para esto, aún seguía confundido.
Sonrió levemente ante eso, y lo hizo que se se separará de sus labios, más no lo soltó, lo que vino seguidamente...fue envolverlo en un abrazo.
-Es normal estar confundido, tomatito-susurró el castaño cerca de su oído.-Yo te ayudaré para que ya no lo estés más-.
Pasaron unos instantes, y finalmente el pelirrojo correspondió aquel abrazo. Con un cálido abrazo, fue como todo empezó.
~Tiempo Después~
-Tsh, R-Raito no cabes, quitate-
-Si quepo, n-no te nuevas tanto-
-¡Tú no te muevas tanto, joder!-
-Y-ya casi-
-¡¡Que no te muevas, mierda!!-
.
-¡¿Qué demonios pasa aquí?!-se escuchó una tercera voz al instante.
-Oh, hola cuñado-habló el castaño, recibiendo una queja del pelirrojo por haberse movido.
El albino que acababa de entrar, enarcó una ceja...algo confundido al ver la situación de los dos chicos. Ambos chicos estaban, literalmente, atrapados debajo del armario; lo único que estaba libre...eran sus piernas, pero la otra mitad de su cuerpo, estaba atrapada debajo del mueble.
-¿Qué se supone que hacen ahí abajo?-preguntó el albino.
-Yo trataba de sacar las peliculas que tengo aquí abajo, y este idiota...-se oye un golpe.-Sólo quiso hacerse el gracioso, y meterse sabiendo que es un lugar muy reducido-dijo molesto el pelirrojo.
-¿Porqué me pegas, ahora? Así no deberías tratar a tu novio-se quejo el castaño.-Mejor dame un beso-bromeó con lo último.
Nuevamente se escuchó un golpe, lo que casi hace reír al albino; y tras un rato, salió de la habitación...en busca de algo para ayudar a ese par.
...
Las cosas debajo del armario; pues...iban normal, el pelirrojo evito el contacto visual con el idiota de su novio, mientras que el castaño, bueno, se estaba riendo internamente, le estaba resultando muy divertida la situación.
-Oye-le llamó el castaño.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó molesto el pelirrojo volteando a verle.
La presión de sus labios sobre los suyos...fue lo que sintió cuando volteo a verle, un beso cálido, que logró que bajará la guardia, y terminará correspondiendo.
Un beso lleno de emoción, de alegría, de amor; sentimientos que se fueron acomodando a su hilo de unión, su hilo rojo, que desde el momento en que se conocieron...se formó, y que se fortaleció más...ahora que estaban más unidos que nunca.
~Strange Love~
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Hola personita que han leído esta grande historia uwu 💕
Primero que nada, te agradezco mucho por leer esto, me hace feliz que te tomarás tu tiempo. Segundo, espero te haya gustado :'3
Confesaré que esta historia se me ocurrió después de ver una muy bonita película: De un chico confundido con su orientación sexual...tras haber conocido a un chico muy interesante (a su perspectiva). Lo que intenté emplear aquí :D
Bueno, creo que es todo lo que tengo que decir. Nuevamente, te agradezco mucho por leer este "pequeño" nuevo libro, y disculpa si te empalague un poco, a veces se me sale lo cursi xd
_Josy💕_
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