06
Hogwarts
(Escocia, Gran Bretaña)
Seleccion de Casas
Perseus
- ¡Perseus Arthurus Malfoy! -Me cago-
Si no fuera porque mi hermano me empujo para que caminará fuera del grupo de primer año, no habría ni dado el primer paso. Respire hondo y me dirigí a la silla. La bruja me colocó aquel sombrero parlante sobre mi cabeza. Espero que no arruine mi peinado.
- Otro Malfoy... O debo decir Black... -Brinque del susto al escuchar una voz en mi cabeza-
- ¿Eres mi conciencia? -dije en mi mente-
- Soy el sombrero, niño Black.
- Ah, hola. ¿Por qué me llamas Black? -pregunte confundido, pensaba que nadie sabia nada sobre "eso"- Mi primer apellido es Malfoy.
- Mhm... Te pareces a alguien, tal vez me confundi. -su tono era curioso- Como sea, dime... ¿Dónde te pondré?
- En Hupplepuff si, ¡DIGO NO! -mierda, estoy tan nervioso que digo incoherencias-
- ¿En Hupplepuff no?
- Mis padres me matarían.
Dije sin pensar, lo susurré más bien. Pero note que la profesora Mcgonagall me escucho y me dio una mirada curiosa. No sabía que significaba, pero era la misma mirada que siempre me daban al hacer o decir cualquier cosa. ¿Nostalgia?
Mi atención se enfoco nuevamente en el sombrero puntiagudo, estaba dudando, susurrando cosas entre si que no lograba entender. Por un momento paro.
- Mjm... Ya se donde te pondré, pequeño Black... ¡Slytherin!
¡ESO MIERDA!
Cof, cof... Bueno, una vez que el sombrero gritará, escuche varios aplausos por la casa del medio, varios chicos que tenian el color verde. Una vez que la profesora me quitara el sombrero y que este me guiñara el ojo, que yo igual se lo guiñe al agradecerle. Y por último choque puño con Draco antes de irme a la mesa de Slytherin. Para que después siguieran los demás.
Después de un rato de felicitaciones o bienvenidas por parte de mi ahora casa, siguieron los demás. Todo mi grupo de amigos para mi suerte nos pusieron en la misma casa, Slytherin. Chocamos puños y nos abrazamos. No habria ningún funeral para ninguno de nosotros.
Bueno, después de Draco hubo una niña que llamo mi atención. Su cabello era bastate alborotado, de color castaño claro. Casi igual a... Freya. Freya... Hace tiempo que no pienso en ella, de hecho, hace tiempo que no pienso mucho en el pasado, para ser exactos, en mi vida pasada. Solo cuando hay cosas en común con ambas vidas. O simplemente no recuerdo algunas cosas de mi vida pasada, como morí exactamente o recuerdos vacíos. ¿Y si estoy olvidando todo?
- ¿Por qué Potter no quiso ser mi amigo...? ¿Hice algo mal, Arthie? -Draco se habia apoyado en mi brazo, sacandome de mis pensamientos-
- Am... bueno, no siempre podemos tener lo que queremos.
- ¿Por qué no? Tú y papá siempre me dicen que puedo tener lo que yo quiera... -El rubio tenia una mueca en su cara, una expresión triste-
- Son cosas diferentes. -Suspire recordando cosas del pasado- No podemos obligar a las personas a amarnos... Es algo que no podemos comprar.
Note como Draco guardo silencio por un momento pero después balbuceo algunas cosas que no pude entender. Su mirada estaba fija en el niño de antes.
- Hermano.
- ¿Qué? -dije empezando a comer-
- Quiero que él me pertenezca...
Suspire profundamente y luego mire a aquella mesa donde todos tenían la corbata roja. Busque al niño ese que tanto Draco quería. Estaba sentado con un pelirrojo y la misma niña de pelo alborotado, quien parece que estaba leyendo un libro pequeño. Bastante concentrada en su lectura. Que adorable.
Como sea. Si no hago esto entonces Draco estará triste hasta que termine al menos el año escolar...
- Bien... Te ayudaré... -Balbucee con una mueca-
- ¡¿En serio?! -senti un peso pesado, esto me va a costar... Y no trae nada bueno- ¡Eres el mejor!
- Ya, ya... Como sea...
Narrador Omnisciente
Después de que ambos hermanos hayan sido seleccionados en la casa de Slytherin junto a su grupo de amigos. Pasaban los días juntos, haciendo bromas entre si, jugando, haciendo pijamadas (que en enrealidad se escapaban en la media noche a la habitación del otro)
Y eso para Perseus era lo mejor, sus días eran felices y disfrutables, pensaba que tendría una vida tranquila y pacífica. Vaya ilusión.
En los dias que pasaban el pelinegro había planeado como acercarse al niño que vivió. Enrealidad no era porque él quisiera ser su amigo o algo, solo le hacía un gran favor a su hermano. Aunque tenía un mal presentimiento al acercarse a Potter, cosas buenas no pasan a su alrededor.
Y ahora regresando al presente... Un Perseus corría a todo dar, como si estuviera en maratón. La razón era... Pansy Parkinson, regla número uno, jamás pruebes la paciencia y tolerancia de la chica, porque no tiene mucha. El ojigris iba corriendo por el primer piso pues le había hecho una pequeña broma. Era halloween después de todo, asustar a la gente era la pasión de Arthie. Quién con los años y en estas mismas fechas se vuelve más pero más travieso que antes.
- ¡Te voy a incendiar al igual que lo hice con esa tonta máscara! -gritaba la niña corriendo detrás del otro-
Y para la suerte del niño, logro huir de las garras de Pansy. Se había escondido en el baño del primer piso, aunque no era el varones...
Escucho un sollozo venir de unos de los cubículos del baño, Perseus salto del susto por el ruido, aunque se calmo al pensar que podría ser Myrtle la llorona. El niño se acerco silenciosamente al escuchar más sollozos y lloroqueos. Los llantos de Myrtle son más ruidosos y escándalosos... Penso.
- ¿Hay alguien...? -creo que este es mi karma-
En eso, los sollozos pararon, como si el niño hubiera ordenado que lo hicieran. Trago saliva, ya estaba frente del cubículo. Que sea Myrtle o cualquier otro fantasma normal de Hogwarts... Rogaba en su mente.
- Ey... -toco la puerta varias veces, escucho el sonido de como alguien moqueaba la nariz-
- Déjame sola...
Y ahi, noto que solo era una niña más, solto un suspiro de alivio. Ya nada puede pasar, supongo. Aunque se preocupo por escuchar la voz bastante debil y entrecortada. Sonaba triste. Ya habría llorado mucho antes de lo que él ya había llegado al baño.
- Eh, perdón...
Perseus se dió media vuelta al saber que ese no era problema suyo. No tenía porque involucrarse, no quería parecer un chismoso o una persona metida. Tampoco quería incomodar, aunque eso sonaba más escusas para no estar ahí, la verdad era que... Él no tenía ni idea de como consolar a alguien.
Mori técnicamente hace 27 años. Cuando tenia 16, creo y ahora tengo 11. Y aún asi... No tengo ni la mayor idea que se hace en estos casos...
Penso un poco más sus palabras, ya era un adulto, técnicamente. Pero, se comportaba tal vez un poco como un niño. Tal vez su mente no había crecido desde entonces o simplemente jamás se sintió tan vivo en su niñez como para disfrutarla ahora.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top