03


Mansión Malfoy
(Wiltshire, Londres)
-5 de junio 1991

Narrador Omnisciente

Perseus Arthurus, el pequeño niño había crecido mucho desde la última vez. Su cabello negro oscuro, con ondas en las puntas y sus magníficos ojos grises junto a sus pestañas, reflejaban un cielo hermosamente nublado. Realmente parecido a su verdadero padre, había sacado todos los buenos genes de la privilegiada familia Black. Hoy mismo cumplía junto a su "mellizo" la edad de los once años; la edad de ir al colegio de magia y hechicería. Hogwarts.

- Bueno, yo quería enviarlos a Durmstrang - Mencionó Lucius Malfoy - Pero mi esposa no los quería lejos...

- Siempre has sido un gobernado, Lucius. No me sorprendería. - Se burlo uno de los amigos del hombre, Barty Crouch J. -

El nombrado suspiro, rodando los ojos ante las bromas de su amigo. A modo de a juego, claro. Se dirigió afuera del salón, cerca de la cocina, dónde se encontraban los demás niños, amigos de los dos cumpleañeros

- Perseus deja de molestar a tu hermano. -Regaño su madre desde la cocina-

Draco le saco la lengua, recibiendo un gruñido por parte del pelinegro y asi el rubio fue detrás de su madre, para pedir algo de comer a los demás elfos que ayudaban en la cocina. Las otras madres también se encontraban ahi. Tal parece que había un chisme.

- Hijo. -Llamo Lucius- Ven, quiero presentarles a alguien.

- Ya voy, padre. -Respondio el niño mientras se levantaba de la alfombra, pues estaba en una partida de ajedrez contra Blaise. Rápidamente puso al rey en jaque varias veces hasta que el moreno se rindio. Después fue con su padre que tenía una sonrisa orgullosa-

- Llama a tu hermano también. -El niño asintió y fue a la cocina para luego volver junto a Draco-

- Ya debe estar por llegar... -Dijo mirando su reloj de bolsillo y el ruido de la chimea llamo la atención. Era un hombre mayor, aproximadamente de 40 años. Cabello negro grasoso, que ni siquiera tenías que tocarlo para saberlo-

- Buenas tardes, lamento la demora. -Mascullo con amargura-

- Se ve... Agradable...

El adulto saludo a todos con la misma frialdad de siempre. Luego se acerco a Lucius, su mirada paso abajo, a ambos niños que estaban al lado de su padre. Los adultos miraron con diversión a los pequeños, pues, para decir verdad el señor si que daba miedo. Era costumbre que los niños le temieran.

- Niños, él es Severus Snape. Su padrino.- presento el rubio mayor-

- ¿Padrino? -fruncio el ceño Draco-

- Pensaba que los padrinos estaban presentes en todo y que eran divertidos -se burlo Perseus, recibiendo una palmada en la espalda- okey, me callo.

- Para ser mellizos son totalmente diferentes, Lucius.

- Por algo somos mellizos no gemelos -Defendio el azabache, provocando la risa de todos y que Severus lo mirara serio-

- ¡Ya, Snape! ¡Son solo niños, por Merlín! -Se burlo Zabini-

- Am, bueno. Severus les dará clase de pociones asi que no se sorprendan al verlo.


Perseus


Mientras los adultos hablaban entre si e iniciaban otra conversación, volvimos a donde estaban los demás. Estaban Blaise y Theo jugando a Snap Explosivo. Mientras que Astoria junto a Pansy y Daphne simplemente hablaban sobre algunas cosas que sus padres les habían comprado.

- Ya era hora que llegaran, es fácil ganar contra Theo -Se burlo Blaise mientras ganaba en el juego y extendía su mano- Mis galeones.

- ¡Eres un tramposo! -Theo le dio unos 100 galeones que saco de su bolsillo-

- ¡Solo eres un mal perdedor, Theo! -Se burlo Parkinson- ¡Ni siquiera Percy es tan malo!

- ¡Ey! ¡Conmigo no! -Gruño Perseus rodando los ojos- Soy buenísimo jugando esta... Porquería como sea que se llame. -y eso provoco la risa de todo el grupo- ¡Draco ayúdame!

- Lo siento, hermano. Pero eres pésimo.

- Mejor dedícate al ajedrez, Arthie -hablo la mayor de las hermanas Greengrass-

Perseus bufó y se sentó en el sillón con un puchero, cruzado de brazos bastante ofendido y en eso la pequeña Astoria se sento junto a él, dándole una linda y adorable sonrisa.

- Yo creo que si lo intentas, podrías mejorar... -hablo suavemente la menor-

- ¡Awww! -Soltaron todos los niños, pues la pequeña Tori era realmente adorable-

La pequeña Astoria tenia unos hermosos ojitos verdes, bastante redondos como los de un venado. Aquella carita de porcelana y su muy pequeña estatura hacía que se viera mucho mas menor de lo que ya aparentaba.

- Oigan, cuando se vayan... ¿Me van a extrañar? Es que no voy a tener a nadie con quien jugar... -La castaña hizo un puchero-

- ¡Por supuesto que te vamos a extrañar, Tori!

- ¡Si! Es más, te mandaremos fotos de todo el año. -Sonrio Pansy-

- Y te escribiremos cada semana. -Continuo Draco-

- Además el próximo año vendrás con nosotros -Razono Blaise los cuales lo miraron aburrido por su poca falta de empatía- ¿Qué?

Theodore suspiro y rodo los ojos - ¡Y haremos más pijamadas y fiestas que ahora! -

Eso fue suficiente para que Astoria sonriera dulcemente al saber que sus amigos ya tenían cask todo planeado.

- ¡Theo tu solo piensas en fiestas! -Se burlo Tori riendo-

- ¡Claro que no!

- ¡Que si!

- ¡Que no!

- ¡Que si! -Se burlaron todos los niños, dándole la razón a Astoria-

Narrador Omnisciente

Mientras los niños jugaban y charlaban entre risas los adultos tomaban un poco de café o té. Charlando sobre sus hijos o sobre sus años de Hogwarts. Hasta que el tema de conversación cambio a otro, sobre las nanas o niñeras, como los adultos trabajaban en el ministerio o simplemente salían por un rato dejaban a los niños solo y pues podía ser peligroso no estar al tanto de sus hijos.

- Les recomiendo a una niñera, quien sabe que travesuras pueden hacer los niños.

- Si, Theodore siempre anda escapando de casa -Gruño el señor Nott mientras soltaba el humo de su cigarro-

- ¡Daphne y Astoria casi siempre pelean por la ropa o por juguetes! -Solto un suspiro la madre de las nombradas- Tuvimos que contratar a una para que los vigilé por un tiempo...

- ¿Y ustedes han contratado una? -Pregunto la señora Zabini hacia los Malfoy-

- Bueno... No fue tan bien como esperabamos...

Flashback

- ¡Eres un bastardo! -grito la señora hacia Draco con una expresión de enojo- ¡Un maleducado! ¡No entiendo como te mimaron tanto tus tontos padres!

Y eso fue suficiente para romper la linea que cruzaban los límites que había establecido Perseus. Para romper el vaso y que desbordara toda el agua.

Cuando la señora Marcela salió de la habitación, ya cansada de las quejas del rubio. Arthurus la siguió hasta la cocina, tendiendole un vaso de agua con una gentil sonrisa. Claro, una falsa.

Era una Nana que habían contratado los padres de ambos porque no pasaban mucho tiempo en la mansión, la señora Marcela era una mujer con una nariz ganchuda, como de tucán, los dientes amarillo y labios re secos, también tenía sobrepeso, varios granos y verrugas en su rostro. Tenía aproximadamente 40 años o incluso más.

- No entiendo porque es usted nana... -Hablo con suavidad el menor, una vez que la señora se haya calmado. Sabia bien que era él único a la cuál ella lo soportaba-

- ¿Yo? Porque... Me gustan los niños como tú, asi obedientes y gentiles...

- Si, ¿Pero si le gustan tanto, por qué no es mamá? -Continuo notando la mirada triste de la Nana-

- Oh... Bueno, nunca tuve hijos...-Suspiro la señora- Simplemente no sucedió...

Y eso fue suficiente para Perseus, quien sonrio pero esta vez geninuamente, esta vez no era falsa. Era algo más... Traviesa. Con una idea bastante maliciosa en mente.

- Eres esteril, ¿No? -La señora Marcela fruncio el ceño con sorpresa y un poco de confusión por el cambio del niño-

>> La verdad es que nadie quiso tener hijos contigo, ¿Cierto? -salio un jadeo de sorpresa y dolor por las palabras verdaderas de ese niño- Siempre Nana nunca mamá.

- Tú... -Murmuro bastante sorprendida por las palabras, era un tema que le afectaba bastante a la señora-

- Todas tus amigas, casadas y con hijos, mientras como tu útero se consume como una pasa, secándose completamente inútil.

- ¡Basta! ¿Qué clase de engendró... -La señora le tiró el vaso con agua que por suerte falló y golpeó la pared-

- ¡Eso no hará que tus ovarios resecos revivan ahora! -Nuevamente la nana le tiro otro vaso que estaba por la cocina, Perseus lo esquivó rápidamente- ¡Vieja infertil loca!


Fin del Flashback

-Si, bueno... No nos fue muy bien...- Murmuro Narcissa-

- Culpa de la Nana. -Defendio Lucius a sus bebés-

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