"Hoy hice algo bien"

Hoy hice algo bien.

Me desperté tarde, dormí hasta las diez,

porque ayer no pude dormir, simple estrés.

Pero hoy lo compensé, porque hice eso bien.

Comencé mi día recogiendo mi cuarto,

las cosas tiradas que había ido apartando.

La pereza de ayer,

hoy la compensé, porque hice eso bien.

Fui al baño, me cepillé los dientes,

y me limpié el cabello por primera vez este mes.

El desánimo de ayer,

hoy lo compensé, porque hice eso bien.

Todavía allí, me vestí como me gusta,

ponerme falda y manga corta, de momento, ya no me asusta.

El miedo de ayer,

hoy lo compensé, porque hice eso bien.

Eché un vistazo al espejo antes de salir,

me gustaba como me veía, creo que sonreí.

El odio de ayer,

hoy lo compensé, porque hice eso bien.

Fuera me esperaba mi plato de comida,

no me esperaron, ya están acostumbradas a que no coma,

pero por primera vez en mucho, ese día,

pensé "algo más que arreglar, ¡toma!".

Y terminé mi buena mañana así,

comí como siempre debería,

e incluso si nadie notó nada diferente en mí,

estuve orgullosa de mí misma.

Así que recuerda, Roma no se hizo en un día,

si en mucho no te lavaste los dientes, solo hacerlo es de diez.

Avanza poco a poco, mejora sin prisa,

y por cada pequeño logro, repítete "¡hoy hice algo bien!"