05 ㅤ✶ㅤ one less problem.



oooㅤᨙㅤchapter fiveㅤ⸜ㅤ❝ everything that happens to you is my problem
trueno ˓ 06:26 ˓ monday

ㅤㅤME ENTERÉ DE LA MISMA FORMA QUE TODOS MIS AMIGOS. estaba tranquilo en mi casa, jugando con Winter a la pelota, cuando Valentín me llama.

su nombre iluminó la pantalla, y aunque no era raro que me llamase, su tono cuando conteste me puso en alerta al toque.

─¿Mateo? ─dijo sin siquiera saludar. su voz era urgente, casi temblorosa.

─hola, Valentín. ¿pasó algo? ─pregunté, dejando de lado la pelota y me senté en la banca del jardín trasero.

le susurré a Winter un «luego, seguimos» y se quedó quieta. Valentín me explicó, casi atropellando las palabras. había pasado por la casa de Andy y escuchó ruidos. gritos, cosas cayendo, como si alguien estuviera rompiendo algo. Andy. mi Andy.

no hizo falta que dijera más. mi mente fue directo a Drew, ese imbécil. él ya la había molestado antes, y aunque ella siempre aseguraba que podía manejarlo, yo sabía que Drew era peligroso. pero entonces una pregunta comenzó a rondar mi cabeza: ¿y si no era Drew? bah, ¿quién más podía ser?

Valentín seguía hablando, pero apenas lo escuchaba. mi cabeza ya estaba haciendo planes. me levanté de la silla, agarré las llaves y un abrigo ligero mientras Winter me seguía de cerca.

—¿pasó algo con mamá?

la puta que me remil parió. Winter.

sacudí mi cabeza y pensé rápidamente en alguna excusa que sirviera.

─no, chiquita. solo que debo ir a su departamento a checar que todo esté bien... ─pensé en cómo seguir─ ya sabes, mami Andy, a veces necesita ayuda, pero nunca lo confiesa.

Winter asintio, no muy convencida, y salí con ella en el auto para dejarla en casa de Valentín en lo que iba con Andy.

─¿estarás bien, no?
─tranquilo, papi. con tío Valen, todo está bien.

asentí con la cabeza y le hice ademanes a Valentín para que cuidase bien de Win. ella era todo en mi vida junto con Andy. no podía dejar que nada le pasará, pero para que mi felicidad esté completa, necesito de ambas.

me encontraba ahí con Andy después del gran desastre. la impotencia que sentía al verla tan frágil y vulnerable ha ido desapareciendo, conforme pasaron las horas. no podía dejar de verla. Andysita estaba dormida en el sofá, como si todo el peso del mundo la hubiera aplastado, y en parte es verdad.

ese hijo de puta la tenía así: quebrada, miedosa, temerosa, siempre al margen, como si no tuviese derecho alguno de ser feliz.

suspiré y le di un trago largo al café, que ya se encontraba frío, pero le reste importancia. estaba más pendiente en lo que venía ahora, lo que pasaría cuando Andysita despertará. sabía muy bien que ella estaba mal, rota y dolida, pero no me iba a quedar de brazos cruzados viendo como la seguían ultrajado. tenía que hacer algo.

Andy abrió los ojos, al principio se le veía confundida. al verme, su cara se relajo por un momento.

─¿Mat? ─dijo, somnolienta. su voz recién despierta es todo lo que necesito para derretirme aún más por esta mujer.

deje la taza en la mesa que tenía enfrente y me acerqué aún más a Andy, intentando no asustarla.

─aquí, Andy ─afirme, aunque mi voz salió más grave de lo que hubiese querido─. ¿cómo te sentís? ¿aún te duele el brazo, verdad?

sabía que a la última pregunta, respondería con un «estoy bien» que ni ella misma se creería. siempre lo hace, y nunca está bien.

se incorporo despacio en el mueble, apoyándose de mi con cuidado en el brazo bueno. la forma en que evitaba hacer contacto visual conmigo me dolió más de lo que pude admitir.

─me duele un poco, sí ─di un respingo de alivio al verla admitir algo, por primera vez─ pero, estoy bien. gracias por quedarte, Mat.

negué con la cabeza.

─¿cómo te dejaría sola después de lo de anoche? ni que estuviera loco.

ella bajo la mirada, como si le diera vergüenza, y eso me quemó el alma. ¿por qué sentiría pena por algo que ni siquiera era su culpa? tan así la tenía ese infeliz.

─andy, amor, tenemos que hablar ─declaré, inclinandome hacia adelante─. esto no puede seguir así, Andy, y lo sabes. el chavón es un enfermo, y vos no podés seguir con él ─ella apretó los labios─ no te lo mereces.

ella negó despacio, sin mirarme aún.

─no entendés, Mateo. no es tan fácil como crees.

eso me hizo explotar.

─¡efectivamente, no te entiendo, Andy! ¿cómo mierda voy a entender si ni siquiera debería estar pasando esto? ─sentí como se encogía un poco y me mordi la lengua. baje la voz al toque─ perdón, Andysita... no quise gritarte.

trate de abrazarla pero ella se apartó.

la puta que me parió.

─perdóname, pero... Andy, te está matando, amor. si te quedas con él, va a ser mucho peor.

ella, finalmente, me miró a los ojos y vi algo en sus ojos que me partió en dos pedazos: miedo, pero también resignación.

─me voy y será peor, Mateo ─tragué saliva, tratando de controlarme─ Drew no se va a quedar tranquilo, al ver cómo me alejo de él. no es como el resto... y vos lo sabes más que nadie.

lo que me costó no estallar esta vez, fue de locos.

─mira, Andy, ¿sabes algo? no me importa cómo sea él. si te vas de su lado, no te va a poder tocar porque yo no voy a dejar que lo haga. eso tenlo por seguro.

ella soltó una risa seca, como si lo que acababa de decir fuera imposible.

─¿y qué vas a hacer, Mateo? ¿enfrentarlo? no sabés de lo que es capaz...

─no me importa, Andy. no me importa lo que haga. lo único que quiero es que estés bien.

ella bajo la mirada nuevamente, y el silencio que hizo después fue insoportable. sabía que tenía que esperar, darle todo el tiempo del mundo para que procesará todo, pero digamos que ser paciente nunca ha sido mi fuerte, y menos en este caso.

Drew se puede ir a tomar por culo.

Andy se irá de su lado, lo iba a conseguir. cueste lo que me cueste.

el sonido de su celular rompió el incómodo silencio, ambos lo miramos al tiempo, pero fue Andy quien lo agarro primero. lo apretó tan fuerte que pensé que lo rompería.

me conoce tan bien como para pensar que le diría en la jeta, sus cinco verdades bien dichas. lástima que no reaccione a tiempo y no tome el celular.

─no, Andy.
─Mat, es que...
─Andysita, no.

Andy dudo por un segundo, pero al final contestó y puso el altavoz. rodeé los ojos, pero no podía culparla. el miedo la consumía.

─Andy...

su voz lleno el espacio, su tono era suave, cualquiera diría que dulce. pero, estaba cargado de algo que me hizo querer partir el teléfono en dos.

─nena, ¿dónde te metiste? te estuve llamando toda la noche... sabés que me preocupo por vos, siempre lo he hecho.

quise soltar una risa irónica y pegarle una patada, quise gritar, pero pensé en Andy y me quedé inmóvil, escuchando. ella no le dijo nada y el prosiguió:

─Andrea, dale ─insistió. medio pesado el chavón─ volvé, nena. no tiene sentido que sigamos peleados. te extraño, vos sabes. no me hagas esto, Andy.

a lo último, el tono cambio de golpe, y mis sentidos se alertaron.

─si no volvés, ambos sabemos lo que va a pasar.

me vale mierda lo que Andy me diga. no aguante más. me exasperé, le saque el móvil de las manos y corte la llamada. ella me miró como si fuese lo peor que pude haber hecho, pero la verdad era que no me importaba.

─se acabó, Andy. no va para más. esto se debió terminar hace mucho tiempo.

note como Andy estaba a punto de llorar, pero al final asintió, de una forma casi imperceptible. fue algo mínimo, pero suficiente para mí.

─te quedas con nosotros ─afirme, refiriéndome a Winter también─ buscaremos ayuda y lo que haga falta, amor, pero no te dejo sola con ese chavón. nunca más ─prometí.

ella no dijo nada, pero tampoco discutió conmigo. por primera vez en mucho tiempo, sentía que tenía chance de que las cosas podrían cambiar.

el aire fuera de la casa era más fresco, y aunque la oscuridad comenzaba a caer, algo en mi pecho no se calmaba. Andy caminaba a mi lado, con la cabeza baja, como si estuviera pensando en todo lo que acababa de pasar. su silencio me estaba matando, pero sabía que no podía presionarla. tenía que ser ella la que decidiera lo que quería hacer, lo que necesitaba hacer. Yo solo iba a estar ahí para apoyarla.

─che, Andysita, ¿segura de que querés salir? ─le pregunté, mirándola de reojo mientras caminábamos por la acera.

ella asintió sin mirarme, su expresión se mantenía tensa desde que salimos de casa, pero al menos no parecía tan perdida como antes. me preguntaba que estaba haciendo Winter, en este momento con el cara dura de Valentín y la linda de Jade.

─sí, Mat. relájate ─pidió, con voz suave pero firme─ necesitaba despejarme un poco. el encierro mata poco a poco a cualquiera, y no quiero seguir pensando en Drew ─confesó.

la comprendí, me conforme con asentir sonriente sin decir algo más, y seguimos caminando. después de unos pasos, Andy cruzó nuestras manos entre sí, sonreí externamente. aunque, por dentro estaba chillando de emoción por el gesto.

Andysita sabía cómo revolver todo en mi.

estaba tan inmerso en mis pensamientos hasta que Andysita vio algo que le heló la sangre. yo no lo note, si no fuera porque ella apretó mi mano y eso, que estaba a nada de quejarme. alce la vista y lo vi.

la figura irreconocible y peligrosa de Drew Flynn. estaba más que seguro de que no era una puta coincidencia. estaba allí, parado, con los brazos cruzados, esa mirada venenosa y aquella sonrisa que ya conocía demasiado bien.

mi respiración se aceleró, pero trate de mantener la calma por Andy. no iba a permitir que volviese a hacerle daño. apreté su mano con todas mis fuerzas, pero sin hacerle daño y la miré convencido.

él nos vio y su expresión cambio al instante. primero, hubo una pizca de sorpresa en su rostro, pero luego apareció aquella sonrisa arrogante que todos conocíamos demasiado bien. se acercó hacia nosotros, peligrosamente, casi como si fuera dueño de todo lo que tocaba.

─pero, mira a quien tenemos aquí, che ─miró a Andy con desdén. su tono cargado de veneno y explosividad, me mantuvo a la defensiva─. ¿por qué me cortaste, nena? sabes que me preocupo por vos ─reí irónico, pero Drew me ignoro─ vení, vamos a casa. no tenemos por qué estar así.

Andy se apartó de él, antes de que pudiese llegar a tocarla. la entendía perfectamente, sentí su mismo miedo, pero también aquella ira que había comenzado a formarse en su interior. por lo menos, no estaba completamente ida.

vos podés, Andysita.

─no quiero volver, Drew.

bien.

el chavón frunció el ceño, como si no pudiese creer lo que estaba escuchando. la rabia que sentí al ver su rostro de desprecio hacia ella fue inmediata.

─perdón, Andy. no entiendo ─ríe, fingiendo demencia─ ¿qué dices? ─pregunta, acercándose un paso más, pero está vez, su tono era más duro, como si estuviese aplastando cada sílaba─ ¿quién te creés para darme órdenes, Andrea?

ahora sí, se las vería conmigo este infeliz.

¡yo te traje al mundo real, y vos te vas conmigo! ─gritó desgarrado─ porque no tenés otra opción, ¿estamos?

otra opción no tiene. tiene decenas, pedazo de mierda.

la tensión se podía cortar con un cuchillo. Drew estaba tan cerca que pude oler el alcohol en su aliento, esa mezcla de locura que sólo él tenía.

estaba al borde de perder la poca y para ese momento, inexistente paciencia que tenía, y, sin embargo, me quedé ahí, mirando como él daba otro paso hacia Andysita, como si fuera a forzarla a hacer algo.

─que no, Drew. no quiero estar con vos, lo único que llegue a sentir por ti en su momento fue repudio, odio e impotencia. ya no más ─contestó Andy, más firme que nunca. lo orgullosa que estaba de ella, no podía medirlo con nada.

Drew río irónico y cruel. dio otro paso más hacia Andy, y, esta vez, su mano se levantó, como su fuera a pegarle o ponerle una mano encima. ¿este qué se cree? no lo iba a permitir. nunca jamás.

me adelanté rápidamente y, sin pensarlo dos veces, me planté frente a Andy. la miré a los ojos, casi asegurándome de que sabía que no estaba sola, y luego me dirigí a Drew con una voz baja y peligrosa.

me reí con burla, antes de hablarle.

─¿te crees muy hombre, no? no te acercarse a ella, ni hoy, ni nunca. se acabó tu reinado, Drew Flynn.

él me miro, sus ojos llenos de ira. era claro que no esperaba mi intervención, pero aquella sonrisa arrogante que me daba cola, iba desapareciendo poco a poco y me sentía con una satisfacción enorme.

─¿y vos? ¿quién te creés que sos para hablarme así, idiota? ─gritó, acercándose más a mí.

no me intimidó. su tono ya no era tan seguro como antes y estaba convencido que se empezaba a sentir pequeño en comparación conmigo.

─el tipo de hombre que va a hacer que pagues por cada mierda que le hiciste a Andy. ─La rabia se filtro en mi voz, pero me controlé lo suficiente como para no perder el control.

ella me miró con los labios apretados. sabía que tenía algo de miedo, pero sólo rogaba porque fuera hacia él, no hacía mí.

─no te atrevas a poner un dedo sobre ella. ni siquiera te va a temblar el pulso, porque yo no voy a dejar que lo hagas.

Drew se detuvo, mirándome con furia, y sentí cómo sus músculos se tensaban. estaba a punto de estallar, pero no lo iba a dejar. no cuando ella estaba ahí.

─te va a costar, Mateo Palacios ─amenazó, con desdén. pero, sus palabras no cargaban con el mismo peso que antes. se podría decir que algo en él había cambiado. sabía que estaba enfrentándose con algo, o mejor dicho, con alguien que no podría manejar tan fácilmente.

─me importa una mierda lo que me cueste ─le respondí, aún con las manos entrelazadas de Andy en mí. apreté las suyas con suavidad para que se sintiera segura─ la dejaras en paz y te irás de su vida ─él enarcó una ceja─ o de lo contrario, vas a ver qué pasa cuando me decido a no ser tan amable.

Drew resopló, pero ya no avanzó. al final, dio un paso atrás, como si estuviera reconsiderando sus opciones, y luego, con una mirada fulminante, se dio vuelta y se alejó.

cuando desapareció a lo lejos, suspiré con alivio, pero no pude evitar mirar a Andy. ella seguía detrás de mí, sin moverse. no sé si estaba más sorprendida por lo que acababa de suceder o por la forma en que la defendí.

─¿te sentís bien, Andysita? ─le pregunté, mientras me giraba hacia ella para mirarla directamente a los ojos.

estaba algo pálida, pero sus ojos tenían algo que no había visto en muchísimo tiempo: esperanza.

─sí, Matty ─dijo en voz baja, casi que susurrando─ no tenías que hacerlo, de verdad. pudo haberte pasado algo...

la miré por un segundo, deje que aquellas palabras quedarán flotando en el aire y luego, me dedique a borrarle todos aquellos pensamientos que tenía. era increíble como ella se preocupaba por mí cuando la estaba pasando de la mierda.

─todo lo que te pase es mi problema, Andysita ─afirmé─ siempre estaré con vos, bella. jamás estarás sola, mientras yo esté con vida. ─le aseguré, mientras nos alejamos del lugar y caminábamos juntos en otra dirección.

Y por primera vez en mucho tiempo, sentí que podía protegerla, realmente. sin la intervención de nadie. sin nadie en mi camino. sólo Andy y yo, como siempre debió ser.

ᰨᰨ ㅤmary's noteㅤᨚ ㅤ🪶౾
hola holaaa! aquí tienen el capítulo correspondiente del día de hooy! lo hice más largo porque es el regalo de hbd de lar (medio tarde igual), pero bueno. mejor tarde que nunca!

y no olviden comentar y votar para hacerme saber que les va gustando el rumbo de la historia. tengan lindo martes (miércoles ya) <3

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