01 ㅤ✶ㅤ la cagué.
❝ por y para ella ❞
mateo's pov. ⚡
apague una alarma desconocida desganado y abrí los ojos con pesadez. me encontré con una vista blanca. ¿un techo? capaz. intenté incorporarme pero el intento fue al pedo. terminé en la misma posición con la que me levanté y me rendí.
inspeccione un poco el espacio con la vista. había mucho desorden, ropa por todos lados, música baja y al parecer, una mina a mi lado.
me cago en todo.
recé porque ambos tuviésemos ropa, me quite la sábana de encima y suspiré aliviado; efectivamente, estaba vestido, y al parecer ella también. aunque eso no me importaba mucho. yo sólo quería salir de ahí.
me restregué los ojos en busca de una mejor visión y busqué mi celular con la mirada. no estaba ahí. estoy seguro que Andy me había escrito muy temprano para salir a desayunar, como hacemos todos los domingos, y yo aquí como un boludo en cama de otra.
igual, no puede ser tan tarde. no deben ser más de las ocho.
lo que menos quería era ganarme un problema con mi mejor amiga, así que, intenté reincorporarme nuevamente en la cama para tener, por lo menos, una pista de lo que había pasado anoche. ropa en todas partes, desorden, ambos vestidos, afortunadamente... no me daba indicios de una mierda. por lo menos, no me acosté con ella. o tal vez, sí.
meh, de haber sido así, estaría como Dios me trajo al mundo, y ese no era el caso.
decidido, me levanté de la cama sin hacer mucho ruido, busqué mis zapatos y me los calcé rápido para ver si encontraba mi celular. tenía que hacerlo, si no quería ser pavo asado cocinado por Andysita.
─¿Eh? ─murmuró la chica en sueños.
me largo, a la mierda.
no le dejé un mensaje o nota, ya que no lo consideré necesario, fue una mina de una noche, como todas. aunque, tomando en cuenta, que no me acosté con ella, no fue nada. sólo una mina, y ya está.
salí de la habitación y me dirigí a la sala, con la esperanza de hallar mi celular, y efectivamente, estaba encima de la mesa de estar. agradecí mil veces al de arriba y lo desbloquee apresuradamente para notar las mil quinientas notificaciones que tenía de Andy.
─me va a retar... ─murmuré por lo bajo, asombrado por la limitada paciencia de esta mujer. notemos el sarcasmo.
andysita 💝💝
+99 mensajes nuevos.
45 llamadas perdidas.
+10 mensajes de texto.
─Andy, Andy, Andy, bancame, nena. ─murmuré para mí mismo, mientras buscaba el chat de mi mejor amiga, rogando porque no estuviera tan desesperada como pensaba.
error mío.
andysita💝💝
matiti, estás bien?
8:06
loco, me tenes preocupada
jamas faltas a tus promesas
8:59
mati?
quiero creer que no tomaste anoche, me prometiste que te irías a la cama temprano
9:36
mateo, te estoy esperando hace más de una hora acá. aparece, flaco.
10:49
Seguro estás con una de tus tantas mujeres, Mateo, y no te culpo, pero al menos podrías tener la delicadeza de avisarme, así no me tomo el tiempo de viajar hasta Buenos Aires, pero no sé ni para que me tomo la molestia de escribirte, si de igual forma no aparecerás.
hace dos minutos.
me cago en mi puta vida.
salí rápidamente del lugar, bajando las escaleras casi que a dos pasos y me mande a la calle, me dirigí al mismo sitio al que Andy y yo quedábamos cada domingo, rogando porque ella aún estuviese ahí. sí, era mi culpa. la tuve esperándome más de tres horas.
el tráfico no ayudaba en nada. entre bocinas y personas cruzando las calles sin mirar, cada quién en su propio mundo, sentí que el tiempo no estaba a mi favor. llegué al café casi que corriendo, con gotas leves de sudor corriendo por mi cabeza y mire hacia la mesa de siempre, en busca de Andy, y para mi fortuna, allí estaba. mirando hacia la ventana con el ceño fruncido, visiblemente, enojada.
me acerqué despacio, con el mismo terror que tenía un pibe de primaria antes de que sus padres lo retaran por reprobar.
─hola, andysita. ─probé suerte, pero su mirada fue tan fulminante que sentí que me desnudó hasta el alma.
─¿"hola andysita"? ─me imitó irónica, para luego voltear a verme. me quiero matar─ ¿es broma, verdad?
negué temeroso con la cabeza. estaba más que claro que era hombre muerto. me senté enfrente suyo, sintiendo el peso de la culpa como un ladrillo en el pecho.
─mateo, ─inició, y sabía que sólo usaba mi nombre cuando estaba a punto de colapsar─ ¿sabes lo que es esperar a una persona más de tres horas? ─abrí la boca, pero no fui capaz de pronunciar una palabra─ y peor aún, ¿tener fé en que llegará? ─recalcó enfurecida.
─pará, andy. no te pongas así, tampoco...
error. error, error, error. pensa antes de abrir la bocota, mateo.
ella sonrió irónica y luego, suspiró.
─me voy a Melbourne a terminar un estudio fotográfico. el que interrumpí por venir a verte con vos─dijo mientras se ponía de pie, colocándose el bolso al hombro. conociéndola, no tenía ánimos ni fuerzas de pelear conmigo─ sólo quería hablar con vos y saber cómo estabas, pero al parecer no se pudo.
─no, amor ─la tomé del brazo para detenerla. ella me miró dolida─ arreglemos las cosas, ¿si? no quiero estar peleado con vos.
ella miró al horizonte, pensativa.
─no me llames así. ─suspiró cansada y aparto la mirada.
apreté mis labios. en verdad, Andy estaba mal, y todo por mi culpa.
─hablamos después, Mateo. ─soltó cortante e intento zafarse de mi agarre, pero no lo logró.
auch, qué hice con mi Andy.
─Andy, por favor... ─apreté su brazo suavemente con más fuerza.
ella me volteó a mirar y suspiró cansada.
─te pedí un solo favor, Mateo: que llegarás y te metieras temprano a la cama, porque te conozco. sólo quería disfrutar de mi día libre contigo, ¿y que consigo? decime. ─preguntó, mientras clavaba su vista en mi─ antes eran veinte, veinticinco minutos, hasta la media hora te perdonaba yo. ¿pero casi cuatro horas? ─la miré con culpa─ Mateo, si no querías verme, me lo podías haber dicho. no tenías porque conseguirte a una mina para tener alguna excusa hoy.
no era eso. ella sabía que no era así.
me quedé callado. hablar era cavar mi propia tumba. Andy tenía un talento único para hacerte sentir como el peor ser humano del mundo en cuestión de segundos.
─no pasó nada con nadie, Andy ─dije al final, suspirando. ─me dormí tarde, me desperté en cualquier lado y ni siquiera sé cómo llegué ahí. estuve buscando mi celular como un loco. ─reí, al recordar el quilombo─ pero acá estoy, ¿no?
intenté alivianar el ambiente. no sirvió para mierda. Andy soltó una risa seca.
─oh, sí, Mateo. sí. ─admitió a fuerzas─ gracias señor, por llegar a tiempo y cumplir con tu ─recalcó, señalándome─ compromiso. ─suspiró─ ¿sabes que? hablamos más tarde.
se liberó de mi agarre y salió del café enojada, sin mirar atrás, y con justa razón. después de unos minutos, me incorporé mejor en la silla, pasando mis manos por la cabeza, luego, pedí la cuenta y me encontré con la sorpresa de Andy: saldo libre y desayuno gratuito.
mi Andy había pagado todo antes de irse. ella como siempre, tan previsora, tan atenta. la mina más increíble que conozco y yo, un boludo de manual.
comí algo inquieto y pensativo, buscando la forma en cómo arreglar todo con ella.
más que mi mejor amiga, era la chica de la cual estoy enamorado hace años. desde que la conocí en aquel bar, nada volvió a ser igual.
mi celular vibró sobre la mesa. lo tome, esperanzado de que fuera algun mensaje de Andy, qué se yo... algo de ella. pero, para mí infortunio era otra persona.
─nicki.nicole : ¿me extrañaste, no?
¿qué tan de malas se puede ser en este mundo? no a mí, no otra vez.
dejé el teléfono a un lado, aburrido. cansado de esta situación. ahí estaba Nicole, rompiendome las bolas. hace algunas meses viene detrás mío, aunque después de nuestra ruptura, le dejé todo muy claro.
le dije cosas que estaba seguro que eran reales, tan verdaderas como la repugnación que siento por ella, actualmente: le dije que la odiaba, que me arrepentía de todo lo que tuvimos, que nunca debí estar con ella. hasta llegué a largarle que prefería estar con Andy que con ella.
el problema es que Nicole nunca entendió, o peor aún, no me creyó. pensó que todo lo dije en un momento de calentura, ella creía que en el fondo la quería o algo similar.
si tan sólo supiera.
el celular vibró de nuevo. lo miré con el ceño fruncido. otra vez ella.
─nicki.nicole: estoy cerca del café ese en el que seguramente estás con ella. ¿te veo ahí?
solté un bufido, harto. pará un toque, flaca. ¿no entiende que no quiero saber más nada con ella? no sé qué parte de "ya fue" no le entra en la cabeza.
terminé el jugo de un trago, dejé unos billetes sobre la mesa y salí del café casi que corriendo, como alma que lleva el diablo. lo último que quería era cruzarme con esa mina, ella no entendía que lo único que atrae son quilombos, y yo en este momento, tengo suficiente con mi Andy, cómo para tener que bancarmela.
encima, no puedo seguir sumando errores, no cuando la mujer que de verdad me importa está destrozada por mi culpa.
Andy no se merece esto, no se merece que la ponga en medio de mis pedos, y mucho menos que salga herida. tenía y debía arreglar las cosas con ella, no puedo dejar todo de este tamaño.
yo por Andy hago lo que sea.
¡ mary's note !
aquí les dejo el primer capítulo de este fic al cual le tengo muchísima fé, espero les guste y lo disfruten tanto como yo lo hago, escribiendolo! no olviden comentar y votar, eh.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top