//Maratón 2/3//

En el Infierno hay distintos sitios en dónde comprar cosas, pero el que definitivamente destaca entre todos es el Mercado Infernal.

Este es el mercado más grande de todo el Infierno, ¿Y como no serlo?, ahí puedes encontrar productos que solo venden en la Tierra y en los otros Anillos Infernales, por eso que hay demasiados demonios y pecadores en el lugar.

Tal y como dijo Alastor, los tentáculos bajaron a ________ una vez estando en el Mercado.

El pelinegro saco un par de gafas oscuras junto con un cubrebocas de color negro y se los puso para empezar a caminar al lado del Demonio Radio.

Las miradas no se hicieron esperar por parte de los pecadores e Imps al ver aquel par juntos. Trataron de sacarles alguna foto, lo que no contaban era de que al estar cerca de Alastor sus teléfonos terminarían averiados, cosa que _______ agradecía aunque no lo admitiera abiertamente.

— ¿Y bien? ¿Qué hacemos aquí? —.

— Voy a comprar las cosas para la comida de hoy. — Con un chasquido de dedos hizo aparecer una bolsa de mandado. — Ten. Sirve de algo y ayúdame a cargar las cosas que vaya poniendo en la bolsa. —.

— Tch. No soy tu puto esclavo. —.

— Si yo pudiera lo haría yo mismo, ¿Pero adivina qué?, mi brazo está atado al tuyo. — Sonrió con cinismo mientras le extendía el bolso.

A regañadientes el pelinegro lo tomó y continuaron su camino.

POV ________:

Mientras caminaba veía como varios demonios me miraban con desconcierto mientras que otros me comían con la mirada... ¿Cómo no hacerlo con el tremendo cuerpo que me cargo?...

Este es mi karma.

Tantas miradas comenzaban a agobiarme, empecé a acelerar el paso, cosa que no pasó desapercibida por Alastor.

— ¡No vayas tan rápido! ¡¿Se puede saber cuál es tu problema?! —.

— ¡Ninguno! Solo terminemos con esta mierda de comprar y--... ¡Gaps! —.

Pare en seco al apreciar un gran puesto de Fizzy-luches exclusivos y originales del Anillo de la Avaricia.

No es por nada pero...

Desde que llegué al Infierno me declaré súper fan de Fizzarolli y su marca; siempre estoy al pendiente de su cuenta de Sinstagram. Cuento con pósters, playeras, una almohada que me regalaron y hasta tuve la dicha de asistir a uno de sus shows que hizo en la Ciudad.

Lo único que no tengo de la marca es un Fizzy-luche... ¡Un Fizzy-luche!.

Esas cosas tiernas y apachurrables cuestan lo de un riñon en el mercado negro.

El tema del dinero no es problema para mí, los estereos venden. El problema es que cada vez que quiero comprar uno siempre me surge un problema o se agotan. Increíblemente son algo escasos en el Anillo del Orgullo.

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«— No quiero... ¡¡¡NECESITO UNO!!! —»

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— ¿Necesitas algo del Anillo de la Avaricia? — La voz de Alastor interrumpió mis pensamientos.

— No. — Respondí cortante. — Vamos a comprar lo que necesitas para la comida de hoy. — .

Desgraciadamente soy demasiado orgulloso como para ir a comprarlo estando atado con Alastor.

FIN DEL POV ________.

— Dime, ¿Qué piensas preparar hoy? —.

— Voy a preparar Jambalaya. —.

— ¿Jambalaya? ¿Qué es eso? —.

— Es un guisado de arroz, mariscos como--... —.

— Ahh entonces lo que vas a hacer es arroz con mariscos. — Interrumpió el moreno aburrido.

— No. El arroz con mariscos y la Jambalaya son platillos totalmente diferentes. —.

— ¿Diferentes en que?, para mí son la misma cosa solo que con otro nombre. —.

— El arroz con mariscos es solo eso, arroz con mariscos. La Jambalaya tiene más cosas como pollo, jamón crudo y verduras al gusto. ¡Pero claro! Si me hubieras dejado hablar lo hubieras comprendido.  —.

— Hablas muy lento abuelo. — Bostezó. — ¿Cuánto falta para llegar al área en dónde venden las cosas de la Tierra? —.

— Nada. Ya llegamos. —.

Sin perder el tiempo Alastor comenzó a jalar a _______ de un lado al otro, sin cuidado, por toda el área de abarrotes con productos del la Tierra.

Tomate rojo, cebolla blanca, chícharos, langostinos... Eran ingredientes que el Demonio Radio le pasaba al pelinegro, quien de mala gana los guardaba en aquel morral que le dieron.

_______ tenía que admitir que el platillo que quería preparar el ciervo no era malo, pero lo sentía algo simple.

Quizás un poco de chile, salsa negra, algo de vino blanco...

¡Se le hacía agua en la boca de tan solo pensar en las posibilidades!

A escondidas del pelirojo, empezó a guardar cada ingrediente que se le cruzaba por la mente para completar el platillo.

Al llegar a la caja Alastor le pidió el bolso a ________, pero este lo ignoro y en cambio le dió el morral directamente a la cajera quien los veía con cara de pocos amigos y la ceja levantada, como si estuviera insinuando algo...

La mujer agarro la bolsa y empezó a sacar las cosas y a pasarlas por el código de barras.

Alastor hizo una notoria mueca; sus pupilas se volvieron diales de radio y rápidamente voltio a ver a su acompañante molesto al ver que habían más cosas de las que el le había pasado.

Lejos de sentirse intimidado, el pelinegro soltó una sonora carcajada mientras sacaba dinero de sus bolsillos.

— No te esponjes cervatillo~. Yo pago lo mío. — Aclaró con burla.

Alastor solo le dió una mirada matadora mientras sus ojos volvían a la normalidad.

— ¿Entonces les cobro por separado? — Preguntó la imp que estaba atendiendo la caja.

Ambos asintieron, pagaron su parte y salieron del lugar.

— ¿Vas a comprar otra cosa o ya podemos largarnos? —.

— Ya, ya nos vamos. — Al alzó de nuevo su  micrófono apuntó de abrir otro portal.

— Alto. Ya llamamos mucho la atención cuando llegamos. ¿Podrías abrir el portal sin tantos... "pájaros en el alambre"? — Esto último lo susurró el moreno.

— Que delicado saliste. Bien. ¡En marcha! Vi un callejón cerca de aquí. —.

La caminata fue más leve. Alastor se puso a tararear un poco mientras se dirigían al callejón para abrir el portal de regreso al hotel.

Sin embargo su tarareó se vio perturbado al escuchar el sonido de varios espejos quebrarse.

Con el rabillo de su ojo observo como todos los espejos del mostrador de un puesto de espejos del Anillo de la Lujuria, el cuál acababan de pasar, estaban completamente rotos.

Curioso...

— ¡¡MALDITO PERRO!! ¡¡ROMPISTE TODOS LOS ESPEJOS QUE TENIA EN MI MOSTRADOR!! — Reclamo furioso el Sucubo que atendía el puesto a un Hellhound.

— ¡¿QUE TE PASA IDIOTA?! ¡ESTÁS LOCO..! — .

Y así se desató una pelea entre el Sucubo y el Hellhound.

Alastor no le dió importancia; simplemente lo dejo pasar y siguió su camino junto con su "acompañante".

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Continuará...

//Otros 100 votos/estrellas y público la última parte del maratón 💫//