Asuma [Jimaluna] tomo el riesgo de ir a la misión m en la ciudad de Nueva York con sus dos hijos. No tenía con quién dejar a sus pequeños y menos los dejaría con Catboy Gecko y Ululette porque corrían peligro si alguien atacaba la comunidad, Jimaluna se había convertido en la única protectora de sus hijos. Sin embargo, lo que nadie sabía era que Jimaluna tenía una habilidad era una esgrimista experta.

Una noche, cuando Jimaluna y sus hijos paseaban por Central Park, fueron atacados por criaturas tenebrosas que salieron de las sombras. Sin dudarlo, Jimaluna desenvainó su espada y comenzó a luchar contra las criaturas, demostrando una destreza asombrosa en el manejo de la espada.

Sus hijos, asustados pero sorprendidos por la valentía de su madre, se quedaron atrás y observaron mientras Jimaluna luchaba contra las criaturas. Con movimientos rápidos y precisos, no le tomo mucho tiempo acabar con esas criaturas, Jimaluna logró derrotar a todas las criaturas, salvando a sus hijos y a todas las personas que se encontraban en el parque.

A partir de ese momento tomo una decisión, jamás sacaría a sus hijos de la habitación de hotel y menos de noche que es la hora que les encanta a la criaturas para atacar, volvieron al hotel y Jimaluna les pidió de favor no abandonar la habitación.

Los pequeños asintieron ante la petición de su madre, ella prometió que les traería un postre más tarde, que se lavaran los dientes y fueran a la cama hasta que volviera.

Asuma emprendió otra vez su patrullaje por la cuidad de Nueva York y no se equivocó encontró muchas más criaturas peligrosas en el camino a quién logro derrotar con facilidad.

Continuará...