緑 Midori

La ovación del publico aguardaba a los siguientes contrincantes de la segunda batalla de la primera ronda, las grandes expectativas de mi debut anterior incentivaban aún más el espíritu tenaz de los participantes. Escapé de la oscuridad del interior de aquel estadio para que el sol me pegara con una suave caricia entre las gradas.

- ¡Aiko-chan! Por aquí, ven- una chica pelirosada se levanta de su asiento para mover los brazos de un lado a otro. El grupo femenino se encontraba congregado en una de las esquinas junto a ellas Yaoyorozu. - Te hemos guardado un sitio-kero.

- Gracias, chicas.
- ¡Enhorabuena por haber ganado, Aiko-chan! Sabía que podías hacerlo, siempre te sales con la tuya. - repite Ashido restregándose a mi cara dolorida.
- No tanto como yo pensaba, tuve que ir junto a Recovery Girl un momento.- digo mientras me siento.
- Tardaste mucho, ¿No?- miradas cómplices entre ellas, risas por lo bajo. Las ignoré durante un momento.

- Podíamos decir que ya has arreglado tus asuntos con Shinsou-dono- Ochako cubría su voz con un tono varonil.- No hay nada que una pelea entre hombres no pueda arreglar- sonaba emocionada, no pude evitar reírme.

- Uraraka, Aiko-san no es un hombre...- Kyōka se mete en la conversación apoyándose en mis hombros.- Hoy has demostrado lo útil que es tu kosei, chica viento.

- Por supuesto, yo creo que eres la más fuerte de todas nosotras sin duda- Hagakure mostraba su sonrisa invisible.

- Chicas tampoco es eso, je je... No soy tan fuerte como pensáis, Momo-chan también es fuerte- al yo decir su nombre despierta de sus pensamientos para mirarme sorprendida. El resto del grupo la mira avergonzándola
- Ura-chan, Kyōka-chan, Ashido, Tooru y Tsu-chan también son fuertes. - nos reímos todas como si de un grupo de adolescentes se tratase.

-¡Callaos! Perras, la batalla va a comenzar ya- grita Bakugō. Entre ellas susurran...

«Siempre tan desagradable, no sé cómo os podéis llevar tan bien Aiko-chan...»

Dirijo mi mirada hacia la castaña sucumbida en ojos tristes, a diferencia de lo habitual. Sólo con escuchar las palabras de Katsuki, (su contrincante) la felicidad despareció por completo.

Debe de haber algo que pueda hacer...

Aquellas jóvenes vivarachas me interrumpen en mis pensamientos, me miran fijamente.

- ¿Quién crees que ganará? Aiko-chan...- la sonrisa pícara de Ashido, eran evidentes sus intenciones.- ¿Todoroki o Midoriya?- me sorprendo por la pregunta, ¿Qué digo?

- B-Bueno... Los dos son bastante fuertes, no sabría e-elegir.- ¿Estamos hablando de fuerza o de otro tipo de variante en la elección? Querían confundirme.
- Puede que tengas razón, aunque no se bien como de fuerte es Midoriya-chan- dice Tsuyu. - Su peculiaridad es peligrosa, además si ahora gana Todoroki-chan, Aiko deberá luchar contra él...

- ¿Y-Y qué pasa con que luche contra él? Es lo que quiero, debo demostrarle la verdadera rivalidad.- me giro nerviosa.
- Pues que te gusta.- la chica invisible confesó susurrando lo cuál no sirvió de nada. Mi cara estaba completamente roja aunque no pudiera verme lo sabía. Momo se queda impactada, yo también conocía sus sentimientos irrefutables. Era... ¿Mi rival entonces? No lo sé.

- ¡No me gusta!- medio gritando medio susurrando.

-

-¡Sí te gusta!- todas a la vez menos la triste Momo Yaoyorozu, callada hasta la médula.

- ¡Callaos! No os lanzó un vórtice de viento porque estamos en lugar público... Tch.- cada vez se notaban más mis sentimientos. Seguían chinchándome cada vez más, eran graciosas. Sin embargo algo cortó la situación.

- Yo creo que Todoroki-san ganará a Midoriya, él es mucho más poderoso y perfecto en todo... Nunca tiene errores a diferencia de la particularidad de Izuku-san.- Musita Yaoyorozu agachando la cabeza, todas nos dirigimos en dirección a ella, se notaba resentida en sus palabras. Estaba creando un ambiente tenso que atraía miradas de los demás de la clase A. Silencio el cuál se me concedió el honor de destrozar.

- Deku no es tan frágil como te piensas, Momo-chan- dije seria y catatónica, la morena no sabía cómo actuar ante mi presencia imponente. Mirada llena de determinación para romper a una persona insegura de sí misma.

- Tiene convicciones, es terco, nunca se rinde, sabe perfectamente cómo actuar en cada situación... Y aunque al final sea derrotado, no habría hecho pasar un buen rato a su contrincante...- ¿Cómo lo sé? All Might no para de hablar de él como el perfecto discípulo, estoy cansada de oírle repetirlo siempre. Aunque es algo adorable.

Ochako no paraba de mirarme con ojos titilantes, como centellas.

- Todas las particularidades tienen errores, por muy extraordinarias que sean.- terminé diciendo, provoqué que los sentimientos de Yaoyorozu se desestabilizaran.

- ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que Todoroki-san no es perfecto?-

Cállate Aiko, no lo digas.

- S-Simplemente lo sé...- respondí haciendo que se regocijara en sí misma de la rabia. Las chicas no sabían que hacer con la situación precedente, estábamos destinadas a enfrentarnos desde aquel día en la cafetería.
- Siempre estás cerca suya, te deja andar a su lado, a la par. Como si fueran... Siempre hablando de ti... No por eso lo sabes todo sobre él. Todoroki-san ganará.- intenta argumentar contra mí, haciendo que se le vieran sus intenciones. No me iba a dejar amedrentar como la antigua Aiko, la cuál cargaba con toda el rencor en silencio, con mirada oscura.

- No es oro todo lo que reluce, Momo-chan-

Me levanté y me fui, paso no muy apresurado, dirección norte dónde el chico ceniza se encontraba sentado con manos en los bolsillos, de forma pesada. Al percatarse de mi presencia se altera completamente. Me siento justo a su lado, cerca de la pareja Kirishima y Kaminari totalmente consternados y confusos. Las chicas me miran con pena para luego dirigirse a Momo con el ceño fruncido, incluso Tooru la cuál no se le notaba. Yo mientras, ignoraba a todo el mundo incluso a Bakugō que no sabía que decir.

Me mira unos instantes.
- ¿Qué?- digo totalmente borde. Lo cuál era sorprendente, nunca me había mostrado de esa manera tan dominante.

- T-Te atreves a contestarme así, Fea
I-Idiota...- un poco calmado y renqueante, sospechoso.

- Bakugō creo que es mejor que no le hables así, parece enfadada- Kirishima temeroso, les era novedoso ver a la Aiko en cólera.
- Pobre princesita, ¿Quién le habrá echo enfadar?- Kaminari con voz de niño, mi mirada fulminante hace que se coma sus palabras no estaba para bromas.

- ¿Qué coño es eso de "princesita"?- ahora Bakugō estaba molesto.

- Desde que la salvamos en el tren aquel día, es nuestra princesa en apuros y nosotros sus caballeros andantes- el pelirrojo y el chico eléctrico terminan cada uno la frase del otro. Estaban súper coordinados.

- Al final tendré que salvaros yo...- digo un tanto sonriente de recordar la escena.

- ¡Ves, Kirishima! La hemos hecho reír, funciona.- mi expresión cambia de nuevo intentando disimular.
- N-No estoy de humor...- y entonces. Por primera vez, sucede algo inesperado.

Bakugō suelta una risa ligera, que dura no más de tres segundos, no era perversa ni malvada si no alegre. Nunca lo había hecho reír, solo por una tontería me hizo sonrojar ante la imagen.

- K-Katsu...ki- susurro sin palabras con la cara acalorada.- Nunca te había visto reírte...


- Nosotros tampoco- la pareja de chicos a la vez.
- ¡Deja de mirarme así! ¡Ni que fuera un maldito ogro!

- Sí que lo eres- Kirishima y Kaminari reprimiendo.
- ¡Callaos cabrones! ¡Dejad de hablar a la vez dais puto miedo!- no podía evitar reírme.

- Tienes mucho que aprender de Aiko-chan si quieres parecer agradable a la gente, Bakugō. Ella es más natural riéndose- habían conseguido levantarme el ánimo, ya no pensaba en las palabras de Momo. Era agua pasada.

- ¡Callaos! ¡Os mataré perras!-

Al fin la batalla iba a comenzar.

- ¡Disculpen por la demora, chicos! ¡El segundo encuentro de la primera ronda está por comenzar! ¡Hoy tenemos a otros dos pesos pesados para debutar en un maravilloso escenario!- gritaba a pleno pulmón Yamada-sensei. Es hora de las presentaciones. - El chico de oro que ganó las dos primeras pruebas sin problemas y dejó a mitad de los participantes congelados, ¡Del Curso de Héroes, Todoroki Shouto!- la mirada esperanzadora de Yaoyorozu era evidente, aguardando una respuesta de el nombrado. Pero no fue a ella a quien le correspondieron, Todoroki estaba inmerso en su batalla.

- Por otro lado, este participante apenas ha destacado en lo que se refiere a su misterioso kosei, ¡Del Curso de Héroes, Midoriya Izuku! -
Ni un mísero segundo sus ojos dudaron entre ellos, no apartaron la mirada apenas. Una presencia y porte característicos de aquellos dos tipos, se esperaba algo inaudito en tan solo pestañear. No pude evitar levantarme de mi asiento para suspirar con emoción, me encontraba muy cerca de la barandilla.

- ¡Empiecen!-

Y así fue, incluso antes de dar la señal Todoroki ya estaba envuelto en hielo, además de que Midoriya preparaba su dedo corazón directo a efectuar un "Smash". Conocía cada movimiento y técnica del peliverde, era difícil para mí no observarle en sus entrenamientos con All Might, a diferencia del pelobicolor. Todo era imprescindible en esta batalla a juzgar por sus expresiones. El golpe creó una ráfaga tan poderosa que consiguió resquebrajar y desmenuzar la pared de hielo, creando una corriente gélida la cuál sobrevoló todo el estadio.

Mientras que las otras personas intentaban refugiarse del vendaval, no me percataba de que actuaba demasiado temeraria, acercándome al borde de la grada con conmoción. Mis ojos brillaban por aquella gran rivalidad.

- ¡Wow, Midoriya ha evitado el ataque de Todoroki!- el chico gélido contratacaba con otra pared de hielo, detenida de nuevo por el "Smash".

- ¡Lo detuvo de nuevo!- el público no daba a basto. Estuvieron así durante un buen periodo de tiempo, lo suficiente para darme cuenta de la estrategia de Midoriya. Buscaba algún tipo de límite en la habilidad de Todoroki, en su kosei. Al igual que él se desgarra su cuerpo con facilidad. Por ello siempre insistía en alejarlo con ráfagas poderosas destrozando sus creaciones de hielo, sin fin alguno.

Hasta el punto en el que Midoriya tenía el brazo derecho completamente rojo, como sus cuatro dedos de la mano izquierda. Y lo único que consiguió fué hacer temblar un poco a Shouto, por utilizar demasiado su lado gélido.

Me muerdo el labio, a este paso Midoriya perderá si no hace algo. Y pensar que tengo que enfrentarme a semejante monstruo si consigue ganar esta ronda... Trago saliva.

Bakugō parecía verme en apuros, notaba su mirada sobre mí, punzante.

- Todos los quirks tienen un límite- comenta al aire el chico explosivo, haciendo que me gire hacia él curiosa. Me había leído la mente.
- Al fin y al cabo son habilidades físicas, es igual que cuando te fatigas al correr.- sonaba tan serio e inmerso en el combate, te atrapaba en su análisis exhaustivo.

- ¿Tú también tienes un límite en tú quirk, Katsuki-kun?- no se esperaba una respuesta por mi parte. Cada vez que lo hablaba algo dentro de él, desencaja, se ponía nervioso.

- P-Pues, sí... Cómo todos- frunce el ceño volviendo a concentrarse en la batalla.

¿Me pregunto si yo también tendré algún límite?
En ese momento no sabía que lo descubriría muy pronto.

Y una vez más Todoroki volvió a lanzar su témpanos de hielo afiliados, para ser destruidos. Pero en esta oportunidad la fuerza fue tan grande que Shouto casi sale del límite del campo. Todos los de la clase A nos sorprendimos. ¿Qué clase de fuerza era esa? ¿Será el One For All el kosei más poderoso?

Aún así, Midoriya estaba yendo demasiado lejos, tenía todos los dedos rotos, pero el seguía conteniendo el hielo de su contrincante, demasiado testarudo. Eso le iba a dejar secuelas, no pude evitar preocuparme. En todo el tiempo en batalla Shouto no utilizó ni una vez su lado izquierdo, le provocaba temblores. Quiero que utilice todo su potencial para poder quitar ese rostro nublado de él, pero si lo hace no sé cómo responderá el peliverde ante tal poder. Al fin y al cabo está utilizando la mitad de su potencial, ¿Qué pasará si no es así?

Todo eran un cúmulo de emociones.

Midoriya parecía estar hablándole, más bien vociferando al chico bicolor.
No era la única que quería salvar a Shouto-kun...

- Maldito Deku...- susurro. Ahora todo estaba claro, Todoroki debe utilizar el fuego de su lado izquierdo, su verdadero kosei al completo. Y aquel adorable joven lo sabía todo, ¿También? ¿Cómo?

Aunque no escuchaba muy bien su conversación, entendía perfectamente la situación. Por sus movimientos, el ambiente pesado. Tenía esperanzas de que todo saliera bien, pero aquellas heridas de sus manos... No tenían buen aspecto, lo estaba arriesgando todo por Todoroki.

No era el único tocado, Shouto corría hacia su enemigo demasiado lento, al utilizar demasiado su lado derecho lo realentizaba.

- Es lento...- susurro para mí, Bakugō me mira sorprendido pues estaba pensando justamente lo mismo. El joven explosivo tiene una mente brillante para estos casos. Intenta disimular mirando a otro lado.

Poco a poco quise percatarme de la conversación que estaban llevando a cabo esos dos, a la vez que mostraban fatiga luchando. Todoroki parecía consternado, sin poder recapacitar en sí mismo por las palabras de Izuku, pero su lado derecho se congelaba más y más.

Hasta que de entre el ruido y el bullicio escuché algo, por los entresijos del viento.

"¿Es tú poder?, ¿Verdad?"

Midoriya gritando a pleno pulmón, yo sólo quise dar un pequeño empujón a la frustrante escena. De entre todas las personas, solo una voz sobresalió de las demás.

- ¡SHOUTO-KUN! ¡Tú puedes hacerlo! ¡Usa todo tu potencial!!! - grité fuerte y sonriente, refiriéndome a aquel poder escondido en su lado izquierdo.
La mirada de Endeavor era matadora, que miedo... Aún así yo continúe gritando y llamando la atención. En un principio se quedaron extrañados, no sabían cómo actuar.

Mi objetivo fue conseguido, ambos los dos dirigieron su vista a mí, Izuku tenía una mirada cómplice con un punto de locura, mientras que Todoroki no cabía en júbilo por mis palabras. El resto que me acompañaba en las gradas no entendían la situación loca. Todo terminó así.

- ¡ÁNIMO CHICOS!

Todoroki utilizando su lado ígneo, que cubrió una oleada de calor a toda la grada. Estaba impresionada y a la vez asustada. La verdadera batalla acababa de empezar. Ya no era un simple puesto entre los héroes profesionales, era el propio orgullo y la salvación del prójimo la que se jugaba en aquel ring de lucha.

Izuku no paraba de sangrar y hacerse daño a sí mismo, llevado por la adrenalina. La situación se estaba saliendo de las manos, los dos árbitros no dudaron en actuar. Ellos intentaron hacer un ataque final, lleno de dolor, poder y explosiones. El fuego de Todoroki se expandió con el golpe de Midoriya creando una gran bomba que cubrió el campo de humo. La onda expansiva me desequilibró, también estaba un tanto consternada.

La gente gritaba desenfrenada, una vez las cosas se calmaron...

- ¡Qué rayos ha sido eso! Tú clase es una pasada, - comenta Present Mic, caído de la silla.

- Vaya desastre... No puedo ver nada- ignora Aizawa-sensei.

El humo se disipa dejando ver una figura alzada entre las demás. Midoriya podía mantenerse en pie con la ayuda de la pared del estadio, se tambaleo y se cayó a causa de todas sus heridas, estaba fuera del campo.

- ¡Midoriya está fuera del campo! ¡Gana Todoroki Shouto!- anuncia Midnight a la multitud.

Todo había acabado de forma reñida, una batalla justa por una causa noble, recuperar el orgullo de un compañero.

En el momento en el que Midoriya había caído, ya no me encontraba allí para contemplar la victoria de Shouto. La preocupación hizo que saliera corriendo como el rayo, hacia donde estaba Izuku siendo recogido por enfermería.

- ¡Recovery Girl-san! ¿Se pondrá bien?- digo acompañada de Ochako, Iida, Tsuyu y un curioso Mineta.

- Jovencita, déjame trabajar os prometo que volverá a levantarse. Pero ahora ¡Largo!- cerró la puerta en nuestras narices, esperando a que concluyera la cirugía. Había mucha tensión... Pasaron unos minutos los cuáles se me hicieron eternos, intentaba tranquilizarme y no dejar que mis pensamientos me la jugarán.
¿Quizás fué demasiado? ¿ Debería haber apoyado los actos de Izuku o haberle frenado en algún momento?

Uraraka se acerca a mí intentando rescatarme de ese mar de brumas internas.

- No debemos preocuparnos, seguro que se pondrá bien...- apoya su mano en mi hombro. En el momento que le devuelvo su acto con una sonrisa, la puerta de la enfermería se abre.

La anciana parecía haberlo hecho en tiempo récord, parecía molesta.

- Podéis entrar...- el grupo congregado fue poco a poco internándose en la estancia. Izuku desplomado y vendado, parecía inconsciente.

- Ahora sólo tiene las magulladuras, si no llego a atenderlo cuanto antes, esas fracturas podían haber sido algo más. Se ha esforzado demasiado... Maldito Toshinori- lo último susurrando, sólo lo pude escuchar yo. Es verdad que cada vez la exigencia es mayor, una carga más pesada... Pero él será el próximo Símbolo de la Paz, Izuku tiene que dar lo mejor.
- Me ausento un momento, por favor cuidar de él.- Recovery Girl cierra la puerta con sumo cuidado.

- ¡Es un alivio! - alegre Ochako después de que la anciana se fuera.
- Después de toda esa batalla, es un milagro que esté bien- Tenya con ojos benevolentes.

- ¿Pero ustedes dos no estaban enfrentados-kero?
- Ahora es mi rival, sí. Pero también es mi amigo... Además... ¿Qué fue eso, en la batalla Toshinori-san???Empezaste a animarlos y a gritar sin explicación- Tenya confuso.

- No lo sé, me dejé llevar. Ja, ja, ja- suelto una risa cantarina. Quizás fue el momento, aún así fue excesivo. Pudo ser por ello porque todo se fue de las manos...

- No seas duro con ella, Tenya-kun. Ella sólo les estaba dando su apoyo, yo también hubiera hecho lo mismo Aiko-chan. - asiento a la castaña en señal de agradecimiento.

- Bueno chicos pronto tendréis vuestras batallas, será mejor que os deis prisa. - habla el chico pervertido.- Así Aiko-chan y yo nos quedaremos a solas- se acerca a mí de forma sugerente y repulsiva.

- Tú te vienes, Mineta-chan. Eres un perturbado- ordena la chica rana.
- Por favor Aicchan, cuida de Deku-kun, te lo encargo.- Uraraka se veía muy apegada al peliverde, se veía linda. Me agarra de las manos, estaban suaves.
- ¿«Aicchan»?- yo extrañada.
- Es tu nuevo nombre, te estoy demostrando que eres mi amiga de confianza. Pero si no te gusta...- antes de responder, en décimas de segundos una imagen vino a mi cabeza. Una escena que se remonta a hacía una década... Que molesto, sólo por un nombre.

«Aicchan, te queremos no dejaremos que te pase nada» una mujer de cabellos azabache y ojos claros.

«¿En serio? ¡Genial!» una voz suave de niña alegre.

«Y si no podéis, Paku-chan lo hará» la niña aprieta a su muñeco dragón con fuerza.

«Exacto, pero ahora debes esconderte para que los tipos de negro no vengan y te lleven, ¿Entendido?» un hombre de cabellos claros y ojos negros. La niña obedece.

« Los tipos negros no me llevaran con ellos, ¿Verdad Paku?» deja al peluche al pie de la cama para dirigirse a la ventana del cuarto.

«Ay, algún día podré ver el mundo exterior y dejaremos de escondernos, Oka-san y Oto-san dejarán de preocuparse»

-

Volví en mí, Ochako seguía esperando una respuesta.

- Sí que me gusta, Ochako. Puedes llamarme así-

- ¡Genial! Pues entonces nos vemos, Aicchan- se va contenta de la estancia, junto a los demás. O eso parecía ser.
Izuku y yo nos quedamos solos, tenía una respiración tranquila y relajada. Su rostro se veía adorable dormido. Me acerco poco a poco, al lado de la cama, para poder observarlo.

Era increíble cómo aquella masa de poder enlatada podía yacer en un lecho con tanta mesura. Me quedaba maravillada. ¿Era admiración no? Siempre me envolvía una emoción al estar cerca de Izuku, pero esta vez era diferente. El verlo así de indefenso me provocaba sentimientos encontrados... ¿Qué me está pasando?

Toqué mis mejillas una vez más, estaban calientes. ¿Tal vez estoy cansada por mi batalla? Creo que debería echar una, pequeña siesta...

Al instante me desperté de nuevo, con la cabeza apoyada en las sábanas de la cama, con la mano muy cerca de la de Izuku. Desde mi posición veía el reloj de pared, no habían pasado ni un cuarto de hora.

–Supongo que Recovery Girl no ha vuelto.– digo girando la cabeza en dirección al bello durmiente, veo que casi podía tocar sus dedos fuertes y  vendados. Intenté agarrar su mano, pero él lo hizo primero entrelazando nuestros dedos.
– ¿Deku...?– aún seguía dormido, pero quería decir algo. ¿Era sonámbulo?

– Aiko... No me dejes...– con ojos cerrados inmerso en una pesadilla.
– Tranquilo Izuku, sigo aquí contigo.– tal vez debo despertarlo.

– Aiko... No te vayas con ellos...– de una sacudida su brazo me agarró con fuerza acercándome a él, los dos estábamos en la cama. Tenía la cabeza a la altura de su pecho, me abrazaba con fuerza. Como si realmente quisiese que no me fuera. Nunca me había pasado esto, no sé cómo tratar con sonámbulos, así que me quedé inmóvil con el cuerpo estremecido y la cara completamente roja. ¿Qué hago?

– Tr-Tranquilo, Izuku no me voy a ir a ningún parte...– todo esto era demasiado para mí.
– Quédate conmigo...– susurraba una y otra vez, ya me estaba asustando. Pero decidí hacerle caso, y quedarme a su lado.

Creo que estuve dormitando de nuevo, me desperté con la suave respiración de Deku, de nuevo no había pasado mucho tiempo. Poco a poco fui quitándome de las garras del peliverde, intentando no levantarlo de su letargo

Con paso en silencio. No pude evitar lanzar una sonrisa antes de cerrar la puerta, dejando a Izuku a su merced.

– ¡Después de que este tiempo de descanso, vamos con nuestro sexto encuentro!–me había perdido algunas batallas, no tardé en ponerme al día. Yamada-sensei no había parado de comentar en todo el torneo.

– ¡El samurái oscuro acompañado de su Dark Shadow! ¡Del Curso de Héroes, Fumikage Tokoyami! Contra...

¡Creación para todos los fines! ¡Ella fue aceptada por recomendación, así que sus habilidades están aseguradas!
¡Del Curso de Héroes, Momo Yaoyorozu!– no tardé en sentarme, esto iba a ser divertido.

– Toshinori, ¿Qué piensas de este encuentro?– Ojiro se echa un tanto hacia delante para poder dirigirse a mí.

– Mmm... Supongo que sólo es cuestión de tiempo.
– ¿T-Tiempo?– el chico cola parecía estar viendo algo que yo no.

– ¿Está ocupado este sitio?– levanto mi vista para poder ver un implacable  pero sonriente Todoroki Shouto. Me sorprendió verlo tan cercano.
– N-No...– aparto la mirada de nuevo con el corazón a mil.

Silencio entre nosotros, estaba tan nerviosa que comencé a avergonzarme directamente.

– ¿Qué tal está Midoriya?
– Bien... Supongo– lo sabía a la perfección al parecer. Después de unos segundos.– Me alegro que pudieras usar tu lado izquierdo por fin...

– Todo fué gracias a ti. Estuviste apoyándonos todo el tiempo, gracias– se notaba tan sincero y a la vez confuso, era increíble. No podía serenarme.

– Sabes que después tendremos que luchar juntos, ¿Verdad?– el chico gélido asiente, no parecía triste. Sólo con su expresión característica. Todo acompañado del silencio en nuestras voces, hasta que...

– Tienes que dar lo mejor de ti... O si no ganaré– me sorprendió un tanto que utilizara mis palabras, era un poco conmovedor.

– ¡Sí!– todo iba sobre ruedas.

– Shouto-kun, ¿qué crees que va a pasar?– digo con voz dulce, como casi siempre me dirigía a él.

– Hacía tiempo que no me llamabas así...
– Je, je... Es cierto– se quedó un rato pensativo.

– Yaoyorozu perderá...– no me esperaba esa respuesta, ¿No confiaba en su compañera?
En efecto, Yaoyorozu perdió en sólo treinta segundos por el sublime Tokoyami, cabría esperar.

Katsuki se levantó de su asiento, para pasar por delante de nosotros. Manos en bolsillos y ceño fruncido. Se dirigía a la sala de espera para contrincantes, su próxima batalla sería contra Uraraka.

– Tch, ¿Dónde coño estabas Perra Voladora?– sólo de recordar a Izuku se me ponían los pelos como escarpias.
– Nada, nadie en ningún sitio... Sólo fui a ver cómo está  Izuku– digo nerviosa y renqueante.

– Maldito Deku... Ese bastardo morirá tarde o temprano– golpea la barandilla de la grada. Vuelve a mirarme con su cara terrorífica. – Más te vale animarme como lo hiciste con ellos, aunque sólo sea una batalla con la "chica bollo". Todoroki no había apartado la mirada sobre él, daba miedo.

–¿Bollo? Te referirás a Uraraka.
– Eso Uraraka... Además, aléjate de este Mitad Imbécil que anda diciendo cosas raras sobre mí. Tch– se acerca sumamente cerca al rostro de Shouto, desafiándolo.– Si tienes algún problema ya sabes dónde los resolveremos.– se fue directamente, el chico bicolor seguía en silencio.

– Será mejor que vaya dónde Uraraka, seguro tendrá un apuro. Je, je– explico disimulando, él me agarra de la muñeca justo al levantarme. ¿No se daba cuenta de lo sugerente que había sido eso?

– Te dije que Bakugō es problemático...– totalmente serio. Suspiro.
– Bakugō no es problemático,– suelto mi mano para irme en dirección al interior del estadio, dejándolo un tanto consternado.

°°°°

En la sala de espera. La puerta se abre.

– Enhorabuena por tu victoria, Iida-kun– responde Uraraka sentada tranquilamente.

– Urarak... ¡No pareces tú! ¡Tú frente está arrugada!
– ¿Mi frente? Ah, solo son mis nervios, debería relajarme– pone la mano detrás de la nuca.

– Ya veo, tu oponente es Bakugō después de todo... Para eso traje ayuda,– Tenya alza la mano haciendo la señal de que pasara al cuarto.

– ¡Hola Ura-chan!– con sonrisa benevolente.
– Aicchan...– parecía esperanzada.
– Aún se siente raro que me llames así– algo avergonzada.– En fin, estoy aquí para ayudarte.

– Ella en su momento derrotó a Bakugō, seguro que con su ayuda ganarás– repite el intelectual.

– Gracias, Aicchan... Pero aún así, quiero hacerlo por mi misma. Todos os estáis esforzando  por ser los mejores, yo también debería ser así.– Uraraka hablaba con mucha determinación.

– Sabía que dirías eso Ura-chan, por ello te ayudaré a por lo menos sacarte los nervios de encima– sonrío. En lo que llevaron unos cinco minutos, estuve explicando y animando a mi amiga. Pues creía en su victoria, ¿No?
¿Será capaz de vencer a Bakugō?

Es cierto que yo conseguí derrotarle, pero... ¿Hasta que punto? Nunca creí en conocer todo el poder de Katsuki, sólo fue un golpe de suerte. Aún así conseguí hacerle sacar una sonrisa.

– Bueno ahora debo visitar a Katsuki– me levanté mirando a la castaña.
– Gracias, tus palabras fueron de ayuda.– ahora debo dejar a Ochako a su merced, todo saldrá bien estoy segura.

Al instante llego a la otra sala de espera, donde Katsuki hacía unos pequeños estiramientos.

– Hola, ¿Estás nervioso, Señor Asesino de las Explosiones?– cierro la puerta, estábamos los dos a solas. En un principio me dió mala espina, algo era distinto.

– Deberías estar ayudando a la chica bollo, pues no me voy a contener con ella...– solo me reí nerviosamente. Se acerca más y más, no me daba cuenta.

– Aún así es bueno que vinieras ahora...
– ¿Ocurre algo?– inocente yo.

A la mínima oportunidad de mi guardia baja, me empuja fuertemente contra la pared de la estancia. Poniendo su cara muy cerca, demasiado cerca de la mía. Sintiendo su aliento cálido, sus piernas abriendo las mías haciéndome indefensa.

– ¿Qué rayos...?– musité.
– Me he estado conteniendo mucho tiempo, idiota...– susurra en mí oído.








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¡Hey! Hola a todos, siento haber publicado tan tarde acabo de empezar las clases por favor perdonadme 😭😭
Quería deciros que me encantaría que comentarais ideas ships teorías o lo que os ocurran me encanta leeros y me dan más ganas de escribir. Cuantos más comentarios menos plazo entre publicación, todos contentos.❤❤❤ Que tengáis un bonito día, ¡Plus Ultra!

En el próximo capítulo Aiko se enfrentará a Todoroki, ¿Quien creéis que ganará?

























































































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