𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕰𝖝𝖙𝖗𝖆

【𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃𝐄𝐑𝐀 𝐂𝐀𝐑𝐀】

Advertencias:

━Nsfw [+18]

━Non-con

━Sin protección

━Posible embarazo)?

━Mención de muerte de la protagonista

━Angustia

━Posible asesinato y manipulación

━Uso de poder

Tus ojos se sentía muy pesados, tu cuerpo dolía y más tu cabeza. Parecías que tenías resaca, te dolía mucho todo. Cuando te reincorporas, notas que la habitación era desconocida, te tocas la cabeza por el dolor y analizas el cuarto por unos minutos. Miraste tu ropa, notando que era totalmente diferente, además de tener unas mordidas en tu cuello. Entraste en pánico, moviendo tu cuerpo nerviosa. Estabas pensando en lo peor.

 —No puede pasarme esto...— decías asustada mientras con una mano acariciaba tu cabeza

No querías pensar en que te habían echo algo mientras estuviste 'dormida', así que trataste de intentar recordad que paso anoche. Mientras estabas metida en tus pensamientos, no viste como alguien entraba a la habitación.

—Oh, veo que despertaste, ya me había preocupado— se vio al hombre alto entrar 

Si antes estabas asustada, ahora estabas confundida, demasiado confundida. ¿Qué hacia Naoto parado en la puerta con una sonrisa? Fruncias el ceño mientras temblabas. Poco a poco se acercaba a ti; trataste de alejarte despacio pero por el dolor te hacía quedarte quieta.

—Qué sucede querida?— parecía tranquilo

Tomaste aire para preguntarle que había pasado ayer y porque se encontraba en este estado

—Naoto... q-que sucedió?...— preguntas con la mirada baja

—... Tienes hambre? Te voy a traer algo para comer— evitó el tema

—Naoto- — te interrumpe

—Qué deseas comer?— trataba de cambiar el tema

—No, quiero saber que- — otra vez fuiste interrumpida

—Quieres tostadas o unos panqueques?— se levantó de la cama tratando de irse a la cocina

—No Naoto! Que pasó ayer y donde está mis cosas?! Porque me duele todo??— dices molesta agarrando su mano para que no se levantará

Al inicio no dijo nada, no te daba alguna mirada. El silencio te estaba matando, los nervios estaban por todo tu cuerpo.

—Perdón, pero no te puedo decir— se sienta mirando al piso

—... donde está mi celular?— dices cortante pero con nervios

—No te lo puedo dar— dice

—Porque??— te estaba empezando a irritar

—Para que lo necesitas? Si ya estás en tu hogar— volteo a tu dirección

Ok, ahora estabas más confundida y asustada que antes. Sus palabras no te ayudaban en nada de lo que sucedía

—Qué?...— susurras bajo pero lo escucho Naoto

—De ahora hasta la muerte vivirás aquí, sin salir, sólo conmigo— dijo con una sonrisa de lado

—Naoto deja de bromear— dices molesta mientras tiemblas

—Quién dijo que bromeaba?— dice

Listo, eso era la razón para irte ya.

—Me voy...— dices tratando lo posible de parte y conseguir tu ropa y cosas

Naoto no se quedó atrás, te atrapó en un abrazo fuerte, con sus brazos en tu cintura y su cabeza en tu cuello.

—No me puedes dejar... No puedes...— susurra

—Suéltame ya!— forcejeas para tratar de soltarte pero era inútil

Ya te percataste que posiblemente estabas secuestradas por el chico que te gustaba. Y piensas que te gustaba, luego de que había posibilidad de que te haya violado era alta. Aún así, piensas que había alguien que los vio ayer en la noche, no por que estés segura si no que era una fiesta con varios conocidos, además de ser alguien reconocida por muchos. Podrán saber que desapareciste y te rescataran.

—No pienses que alguien vendrá por ti, todos piensan que estas muerta...— soltó de repente, como si estuviera leyendo tu mente

—Qué diablos dices??— tratas de que diga otras cosas que las palabras que dijo

Tomo un voto de silencio para luego sacar su teléfono, mostrando una noticia de la un choque contra un edificio que terminó la vida de dos personas. Se podía decir que los fallecidos eran el chofer y tú...

¿Cómo era posible?

Bueno, esto estaba obvio en el plan de Naoto. Termino manipulando a una chica que tenía un gran parecido a ti, que digo, eran idénticas. Para luego drogarla y que pasará por las 5 de la mañana por un hotel, fingiendo estar borracha y en busca de una habitación para dormir aunque ya estaba amaneciendo.
Del conductor, fue uno que debió demasiado esa noche, fijo su ruta, para saber donde iba a poder ocasionar un choque. Y pues justo podía hacer que los frenos no funcionen cuando trate de frenar en aquel semáforo y termine chocando con aquel hotel justo donde estaba la chica.
Tuvo que elegir bien a quienes usar y que tiempo debía que suceder preciso.

Fue algo confuso, además tomo la vida de dos personas. Pero para él valió la pena para tener a la mujer que ama y que no tendría que preocuparse por que la busquen. También, al ser policía, pudo modificar las pruebas de ADN para verificar el cadáver que si eras tú.
Lo demás ya estaba echo.

Todo estaba echo...

Y no lo podías creer... para ti, tu vida se había acabado por el hombre que te estaba abrazando. Tu estómago tenía un nudo, tu respiración estaba agitada, te dificultaba respirar. Pronto las lágrimas empezaron a caer de tus ojos, rozando con tus mejillas.
Volviste a forcejear para soltarte, querías correr, no tenías un punto fijo, pero querías alejarte de él lo antes posible.

—Suéltame maldito loco...— chillas bajo, siguiendo moviéndote para soltarte de su agarré

Esto empezó a molestar a Naoto, que terminó tirándote a la cama quedando él encima tuyo y sujetando con fuerza tus muñecas, podías asegurará que dejarían marcas.
No podías verlo a la cara, pero sentía su enojo en el ambiente. Pero eso no fue motivo para dejar de forcejear.

Abriste los ojos de golpe cuando sentiste presión en tus labios, teniendo los labios de Naoto sobre los tuyos. Rechazas el beso por obvias razones, te causaba náuseas ahora.

Dejo que una mano sujetaran tus manos mientras que la otra bajo a uno de tus muslos, provocando una presión en estos. Soltarte un jadeo, que aprovechó este para introducir su lengua y jugando con la tuya. Todo era forzoso, además de que empezabas a cansarse de tanto forcejear.

Luego de unos minutos se separó por falta de aire, dejando un hilo de saliva. No le dabas ni una mirada, siendo la vergüenza y la ira lo que se notaba en tu rostro.
Era un espectáculo para el pelinegro, le encantaba tus expresiones. Tu cuerpo adolorido con marcas que él mismo te las hizo. De cierta manera, no se sentía bien al saber lo que te hizo aquella noche, pero cuando eras tú, la tentación era muy fuerte.

Pronto bajo la ropa interior interior que tenías, lo único que tenías era eso y su camisa que te quedaba grande. Cerraste las piernas en ese instante, negando la entrada a tu intimidad.
Ante eso, cogió unas esposas que se encontraba en la mesita de noche que estaba al lado. Te esposo en la cama dejándote con las manos sobre tu cabeza y dejando las suyas libre.

Bajo el cierre de su pantalón, dejando libre su miembro claramente erecto. Abrió tus piernas, posicionando en tu entrada. Tratabas alejaron o detenerlo, pero todo era en vano cuando sentiste como entro de una estocada en ti.
Las lágrimas no tardaron en caer de tu rostro, te dolía mucho tu entrada por el tamaño de su miembro.

Sus embestidas era profundas y descuidadas, aún más que no era gentil en nada. La velocidad sólo aumentaba cada vez que empujaba sus caderas.
Tus gemidos no tardaron en escucharse por la habitación al igual de los suyos.

—P-para! P-por favor!! Ah~!— súplicas entre gemidos pero él solo te ignoraba 

Lo odiabas, lo odiabas a él, odiabas cómo tu cuerpo reaccionaba de esta manera. Lo peor es que tus gemidos no eran de placer; eso era obvio; era de dolor. Eras un desastre, y también tus energías estaban agotadas. Simplemente podías esperar a que terminará.

Tu mente no podía soportar y procesar todo lo que pasaba aunque era obvio. El dolor pronto estaba haciendo que te sintieras mal y vieras borroso, estabas por desmayar.
Pronto sentiste como terminaba corriendosé en tu interior, simplemente asqueroso.
Se echo a tu lado abrazándote por la espalda, ocultando su rostro en tu cuello antes de caer dormido. Tú te sentías cansada y adolorida, pronto te desmayaste.

Los días después no mejoraron para ti; a la mañana siguiente despertaste con ganas de vomitar. Desesperada pedías que no salieras embarazada pero el mundo estaba en tu contra.

Temblabas con la prueba de embarazo en tus manos, dando dos francas rojas, lo que significa que era positivo. Tenías una cría en tu interior.

Por tu lado no estabas contenta, no querías esto. Preferías estar sola que lo que te pasaba en este mismo instante, deseadas que todo esto fuera una pesadilla y que pronto despertarías para encontrarte todo en la normalidad. Pero no... Esto era real y no podías hacer nada.

Por parte de Naoto, estaba demasiado contento que estuvieras embarazada. Se convertirían en la familia perfecta como el tanto anhelo. Adora ver como los días pasan y tu pancita poco a poco creciera. Iba a ser lo más tierno para él.

Al enterarse, no pudo evitar sonreír y abrazarte susurrando cosas amorosas y agradecía por darle un hijo o una hija. Tú sólo podías estar ahí asustada y asqueada por aquel hombre que antes amaste.

Tu vida se acabó

Y tu infierno comenzó

No mames, esto me gustó

Recordar que esto es ficticio y no apruebo este comportamiento en la vida real

Bueno espero que les haya gustado y agradezco sus comentarios y votos

Se me cuidan y los quiero mucho ❤❤