⸼ ⤹ 03: solo respuestas correctas y apodos
―Soobin... Soo... Despierta... Dios, creo que está muerto.
Igual a ese día más temprano, Soobin sentía su cuerpo pesado y adolorido, como si fuese muy difícil librarse de lo que sea que estuviese sobre él. Aunque era diferente, esa presión parecía estar en su cabeza y el dolor siendo el verdadero motivo por el cual levantarse parecía una batalla.
Su cabeza daba vueltas y palpitaba debido al golpe, su memoria tardaba en volver, por lo que todas las imágenes venían sueltas y sin sentido. Los sonidos se oían distorsionados y enfocarse era todo un desafío. Pero poco a poco, tenia más control sobre si mismo. Ahora podía escuchar mejor las voces, que parecían estar discutiendo entre si.
―¿Qué vamos a hacer ahora?.
―Bueno, hay una ferretería por aquí cerca y un parque a dos cuadras, solo digo.
―¡No vamos a enterrarlo en un parque infantil!.
―Entonces ya están considerando enterrarlo, la cuestión es dónde.
Frunció el ceño, su sueño debía estar mezclándose con la realidad. Podía escuchar la voz de Kai, hablando con tonos muy distintos, pero la voz de Kai. Solo que parecía estar viniendo de varios lugares a la vez. Tendría que consultar a un experto en sueños después de eso.
Empezó a entre abrir sus ojos, soltando un quejido gutural ante el dolor del que cada vez era más consciente.
―¿Soo?, ¿Soobin?, Creo que está despertando. Soo, ¿Me escuchas?.
Una vez los ojos del mayor se acostumbraron a la luz, pudo ser consciente de dónde se encontraba. La sala de su departamento, con un Kai visiblemente preocupado por él mirándolo a los ojos. Un Kai aparentemente normal. Ah, al fin había despertado.
―¿Hueningie? ― Murmuró extrañado, cerrando sus ojos y tocando el punto en donde su cabeza dolía ―Ahg, Kai, acabo de tener el sueño más raro de mi vida...
―Creo que no fue un sueño, querido.
Abrió sus ojos al escuchar esas palabras. Asustado, vio cómo detrás del Kai frente a él en el sofá, se encontraba otro, el mismo que estaba usando esa corta camiseta blanca y esos shorts rojos muy pegados a sus piernas. Se alejó de inmediato, chocando contra el otro extremo del sofá. No podía estar pasando.
Su vista viajó al primer Kai, que lo veía como si nada, volviendo a ese Kai con prendas cortas y ajustadas. Era Hueningkai, ambos, como si fuese un clon de si mismo idéntico.
―Ay no, no no no no, esto tiene que ser un mal sueño. Debo seguir durmiendo.
―¿Tuvo un sueño, hyung? ― Preguntó una voz dulce y aniñada, haciéndolo dar un nuevo salto ―¿Era bonito?, ¿Tenía arcoíris y nubes bonitas?.
Comenzó a hiperventilar un poco al ver junto a él al Kai Pinky, mirándolo con ojos pequeños y ese colorido cabello rosa sin borrar la sonrisa de sus labios. Trató de decir algo, pero sus labios se movían sin poder expresar nada. Creyó estar a punto de volver a caer dormido, cuando el sonido muy fuerte de una explosión se escuchó justo a su lado.
―¡Lo logré!, ¡En tu cara, Noobmaster69!.
Desvío la vista, observando que la explosión había venido del sofá junto a él, específicamente, otro Kai con complejo de gamer acababa de ganar derrotando a su enemigo y se encontraba celebrando mientras le gritaba a la pantalla.
―¿No puedes bajarle un poco a eso? ― Preguntó Kai Jessica Rabbit.
―No puedes callar el sonido de la victoria ― Fue su respuesta.
Soobin estaba a punto de hablar, exigir de nuevo una explicación sin que cayera desmayado de nuevo para comprender toda esa situación extrañamente absurda, pero un nuevo golpe en su cabeza le interrumpió incluso antes de hablar.
―¡Auch! ― Soltó un quejido y miró con enfado hacia arriba, encontrándose al que esperaba fuese el último de esas versiones caricaturescas de Kai.
―Listo, ahí está el hielo ― Dijo el Kai que por su apariencia aparentaba ser el más alto de todo, con su cabello en una coleta dejando ver su nuca y lados rapados.
―No necesitas ser tan rudo ― Dijo el Kai aparentemente normal.
―Pues la idea original era lanzarle el hielo en las bolas, así que fui bastante considerado.
Por instinto, Soobin sacó las manos de su cabeza para guiarla a sus genitales en modo defensa.
―¡No! ― Exclamó el Kai Jessica Rabbit ―¿No ves que tal vez algún día nos haga falta?.
―Pero... ― Murmuró el Kai aparentemente normal ―Un golpe en la entrepierna no lo matará.
―Me refiero a sus bolas.
El Kai terminator rodó los ojos para ir y sentarse del otro lado a él, el Kai Pinky se tapó las orejas de la vergüenza, el aparentemente normal negó ante esas palabras y el Gamer ignoraba todo con desinterés. Mientras que Soobin, Soobin solo pensaba de dónde pudieron salir todas esas versiones alocadas de Kai, y dónde podía devolverlas para traer al original.
―¡OK!, ¡Ya es suficiente! ― Exclamó levantándose enojado, mientras veía con reproche a cada uno de ellos de manera acusatoria ―Exijo que me digan de dónde salieron y qué pasó con Kai.
―Pero, somos Kai, duh ― Dijo el Kai gamer.
―Ya, en serio. ¿Quién de ustedes es el verdadero Kai?.
Todas las versiones presentes levantaron la mano, mirándolo con obviedad o encogiéndose de hombros a la situación. Soobin soltó un quejido pataleando el piso de frustración.
―¡Pero esto no tiene ningún sentido!.
Entonces, el Kai Jessica Rabbit y Kai Terminator decidieron tomar las riendas de la situación.
―A ver, histérico ― Dijo el Kai terminator ―Somos Kai, todos, ¿Lo entiendes?, No hay un original, somos EL Kai original. ¿Puedes comprender o necesitas que te explique con manzanas?.
Soobin no podía negar lo intimidante que se veía ese Kai, con esa expresión enojada y seria que pocas veces había visto en su Kai, el Kai que conocía al menos. Se veía como él, pero actuaba de una manera exagerada a la común en él.
―Lo que él quiere decir ― Interrumpió el Kai Jessica Rabbit ―Es que nosotros tampoco sabemos muy bien qué está pasando. Solo... Despertamos así. De pronto estábamos divididos y ta-da. Ahora nos encontramos aquí. Pero no hay un "Kai original", somos Kai, cada uno. No hay más que decir.
Esa era una respuesta mucho más comprensible y amable de digerir, pero seguía siendo insatisfactoria. No pudieron haber aparecido de la nada, Kai no pudo haberse dividido en esas cinco partes iguales pero distintas entre sí. Y tampoco podía ser posible que cada uno fuese el mismo Kai.
―No, me niego a creer eso. No ― Dijo caminando por toda la sala.
―¿Entonces qué ideas tienes, genio?.
―Hay un Kai, uno que se veía normal. Ese debe ser el Kai original ― Dijo volteándose a verlos, con una sonrisa de esperanza al recordar al único Kai que no actuaba de manera exagerada o extraña, buscándolo con su mirada por todos lados ―Esperen, ¿Dónde está?.
El resto de Hueningkais se limitó a señalar detrás de él. Soobin giró su cabeza poco a poco, topándose con un Kai de cabello platinado y signos raros en la piel, junto con una capucha. Se paralizó por un momento y decidió dejarle paso. El extraño y casi demoníaco Kai pasó de largo caminando hacia la cocina, no quería saber qué podría hacer esa versión de Kai con un cuchillo y tampoco quería averiguarlo.
―¡¿Y ese quién es!? ― Preguntó una vez estuvo lo suficientemente lejos.
El Kai gamer soltó una risa nasal.
―Ese es tu Kai "aparentemente normal" ― Dijo, había terminado de jugar y ahora se encontraba comiendo papas saladas, con el Kai de cabello rosa a su lado robándole y pidiéndole con la mirada papitas.
―¿Qué?, No. Ese Kai se veía completamente normal y ese... Parece sacado de un culto.
―Pues así estaba en la mañana, luego cambió a la imagen con la que lo conociste, hyung ― Dijo el Kai Pinky, con sus mejillas llenas de migajas de las papas y sus labios brillantes por haberse lamido la sal en ellos.
Soobin soltó un suspiro, dejándose caer en uno de los sillones y cubriendo su rostro con sus manos, tratando de calmarse. Su cerebro seguía sin encontrarle un sentido lógico a la situación, sacándolo de sus casillas. Aquello no tenía ninguna lógica. La convivencia con un Kai resultaba difícil por sus sentimientos, pero tener a cinco Kais extraños, ahora sus sentimientos parecían el menor de sus problemas. Tantas preguntas, sin poder tener una respuesta satisfactoria. Solo deseaba tener a su Kai normal en esos momentos.
―Oye, ya, cálmate. No es algo tan malo ― Dijo el Kai gamer sintiendo lástima por la apariencia deplorable del mayor.
―Pero es frustrante ― Dijo destapándose el rostro ―Llevo conociendo a Kai desde hace años, y ahora tengo estas... Cinco versiones de Kai y yo, no comprendo nada. Solo, necesito una explicación. Si son Kai, ¿Por qué actúan tan extraño?.
Los Kais presentes se miraron entre si, siendo el Kai Jessica Rabbit quien decidió a dar la explicación.
―Bueno, nosotros somos algo así como "partes" de Kai, creo ― Comenzó, recibiendo total atención de Soobin ―Yo solo recuerdo que ayer en la noche me desperté y me sentía... Extraño, me sentía como yo pero... Como si algo faltase ― Tras decir eso, el resto de Kais asintieron, de acuerdo a sus palabras ―Entonces, cuando los ví, pude entender que ellos eran yo. No se sentía extraño, bueno, de una forma sí, vernos a nosotros mismos. Pero sabíamos quiénes éramos. Somos partes de Kai.
Soobin asintió, pasándose la mano por el rostro para darle un sentido a esas palabras.
―Entonces ustedes son Kai, pero de alguna forma fueron divididos ― Cada uno asintió en respuesta ―Bien... Eso tiene más sentido al menos.
Soobin se mantuvo distante, perdido en sus pensamientos mientras trataba de buscar una solución o una explicación posible a ese hecho. Saber qué eran era una cosa, pero saber por qué se dividieron y cómo arreglarlo era otra. El alegre e infantil Kai Pinky Pie se acercó a él, ocultándose en su cuello con timidez.
―H-Hyung... ¿Estás molesto con nosotros? ― Preguntó con inocencia, en voz baja.
Soobin lo vio con el corazón encogido.
―No, por supuesto que no, pequeño ― Respondió devolviéndole el abrazo, otorgando caricias en su espalda para calmarlo ―Yo solo... Estoy pensando en por qué les sucedió esto y cómo resolverlo, es todo.
El Kai en sus brazos le sonrió, restregando su nariz contra el pecho de Soobin mientras soltaba risas alegres.
―Bien, muy tierno y todo, pero me enferman con su dulzura ― Interrumpió el Kai Terminator ―Saldré un rato, no me esperen.
Soobin abrió sus ojos de inmediato.
―¿Qué? No, no puedes irte ― Dijo interponiéndose en su camino, aunque al ver la expresión de ese maleante Kai dudó en si era la elección más inteligente ―Necesitamos descubrir qué les pasó.
―¿Quién te crees que eres para decirme qué hacer, mi jefe, mi padre? ― Bramó el Kai atemorizante, empujando a Soobin en el pecho.
―Uh, juegos de apuesta ― Burló el Kai gamer dándose vuelta ―Le apuesto todo a Kai.
―Por favor, como si no nos conocieras ― Dijo el Kai Jessica Rabbit, rodando los ojos.
―Oye, cálmate, solo intento resolver...
―Ya te lo dije, Soobin. No eres mi novio, no me digas qué hacer.
Kai parecía estar a punto de golpear a Soobin, mientras que este se arrepentía de haber enfrentado a esa versión de Kai, que sin duda era capaz de dislocarle el brazo y volverselo a poner con tal de hacerle sufrir.
―Oigan ya, Soobin tiene razón ― Dijo el Kai coqueto ―Necesitamos saber qué nos pasó y es mejor quedarnos juntos. Querido, ¿Podrías dejar de actuar como una bestia peluda y reunirte con nosotros para averiguar cómo volver a ser un solo Kai?.
Kai Terminator soltó un bufido y volvió a sentarse de mala gana. Soobin miró agradecido a Kai Jessica Rabbit, y este le devolvió la mirada haciendo una seña para que dijera algo inteligente y buscara una solución, era obvio que consideraba su trabajo hecho al haber tranquilizado a su propia versión.
―Sí, bueno, eh. Primero que nada debo ponerles nombre.
―¡Yo me llamo Kai! ― Chilló el Kai Pinky con una sonrisa, haciendo reír de ternura al mayor.
―Eh, sí, pequeño. Pero no puedo estar llamándolos a todos Kai por que no sabrían a quién me refiero. Necesito darles apodos, ¿Comprendes?.
El pequeño asintió, esperando con emoción su apodo.
―¿Nombres? ― Preguntó el Kai Terminator ―¿Somos tus mascotas ahora?.
―Yo no tendría problema en serlo ― Murmuró Kai Jessica Rabbit, mordiendo su labio para luego guiñarle el ojo al mayor.
Soobin ignoró aquello nervioso, necesitaba buscar nombres. Claro que no diría que en secreto ya les había puesto apodos, no quería ver la reacción de ese Kai al saber que le decía "Terminator".
―Bien, empecemos por ti ― Dijo mirando al Kai gamer, que ahora bebía gaseosa, con audífonos en sus orejas ―Tú serás... Hyuka.
―¿Hyuka?, Me gusta ― Dijo sonriendo ―Me lo pondré de nickname ― Siguió, sacando ahora una nueva consola para volver a jugar.
―Sí, de acuerdo. Ahora, tú serás... ― Dijo señalando al Kai Terminator, antes que éste le interrumpiera.
―Seré HK ― Acortó.
―¿Seguro?, Por que yo estaba pensando en...
―Seré HK ― Dijo con seriedad, interrumpiendo y poniendo fin con su tono a la discusión. Soobin tampoco iba a seguir con el tema.
―Claro, HK, está bien. Bien, tú serás... ― Dijo guiando su vista a Kai Jessica Rabbit, quien se había recostado en el sofá con sus piernas cruzadas, a modo que el short se le subía y pegaba más a sus piernas a la par que jugaba con su camiseta. Le guiñó un ojo, esperando su apodo. Soobin tuvo que tragar saliva, tal vez esa sería la versión que más problemas le iba a causar ―...S-Serás Ningg.
―Claro, pero si gustas puedes decirme Ninggie, cielo.
Tras decir eso, Ningg le guiñó el ojo, obligando a Soobin a apartar su mirada antes de que sus pensamientos le traisionasen.
―Bien, ahora, ese Kai extraño será...¿Dónde está? ― Una vez más, los Kais señalaron detrás de él, donde el extraño Kai se mostraba a espera de su nombre. Soobin dio un salto del susto ―S-Serás Mad Kai. Y cuando te veas más... Dulce, serás Ning.
Ese Kai se mostró complacido, mostrando una débil sonrisa antes de dirigirse y sentarse en uno de los sillones, mirando un punto en específico de la habitación. Casi sin parpadear.
―¡¿Y yo que soy, yo qué soy!? ― Chilló Kai Pinky, saltando de entusiasmo frente a Soobin.
El mayor sonrió, ese Kai le recordaba a la actitud infantil de Kai apenas lo conoció. Trayendo recuerdos sobre los primeros apodos que él le dio a Kai.
―M-Me llamo Huening Kai...
―¿Kai? Mhm, entonces te llamaré...
―NingNing ― Dijo con una sonrisa ―Serás NingNing.
NingNing sonrió, dándole un fuerte abrazo a Soobin antes de sentarse junto a los otros.
―Bien, ahora que todos tenemos nombres aceptables. ¿Alguna idea, Señor Inteligente? ― Cuestionó HK, mirándolo con desconfianza.
Soobin frunció el ceño, pensativo.
―Bien, tengo recuerdos de ayer, pero todo se ve borroso. Siento que hay algo relacionado a esto que nos podría ayudar, pero no logro recordar bien qué... Era... Era...
―¡Un conejo! ― Chilló Kai Pinky.
―¿Conejo? ― Repitió Soobin confundido, viendo a NinNing correr y tomar un pequeño animalito en brazos.
―Es tan lindo, ¿Nos lo quedamos?.
Soobin puso una mueca extraña, ellos no tenían mascota, ¿De dónde había salido? Se enfocó entonces en el cuello del animal, viendo un pequeño rollo de papel en su collar.
―Espera, ¿qué eso? ― Dijo acercándose, tomando el papel para desenvolverlo y leer lo que tenía escrito.
"Espero tu deseo haya sido concedido, vuelve pronto".
Y entonces recordó. Oh Dios, ahora recordaba bien todo.
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