Hueningkai

―¿Y qué tal vas con Yeonjun? ― Le pregunté a Taehyun quien miraba su teléfono muy feliz ―Tu cara me dice que estás hablando con él.

Taehyun se sonrojó apagando su teléfono para acercarme a mí.

―¡Creo que va a pedirme al fin que seamos novios! ― Chilló emocionado haciendo que cubriera mis oídos.

―Eso es genial Hyunnie ― Dije abrazándolo ―Lo juzgué mal, si tenía sentimientos.

―Si te soy sincero, también lo creí ― Confesó ―Pero con el tiempo me di cuenta que era la cosa más linda y dulce del mundo.

Reí por la actitud enamorada de mi amigo, nunca lo había visto así, estoy feliz por él.

―¿Y tú y Soobin? ― Soltó con una sonrisa pervertida ―¿Ya lo hicieron?.

―¡Taehyun! ― Dije sonrojándome hasta las orejas ―No aún, no me siento preparado.

―Me cuesta creerte, si cuando bebes de más te pones cachondo y dices el nombre de Soobin, incluso pataleas y haces berrinches para verlo.

Mi rostro no podía estar más rojo.

―Solo fue una vez ― Corregí.

Una noche de navidad Hyunjin, Yeonjun, Felix, Yunho, Junghee, Minnie y yo nos encontrábamos en la casa de Taehyun, solo nosotros como una reunión de amigos, Hyunjin había invitado a Felix, ambos tenían una linda relación de tres meses, Yunho quien se había convertido en uno de mis mejores amigos, Taehyun invitó a su amiga Junghee que se fue volviendo muy cercana a nosotros y Minnie, una linda chica pelirosa que vino de intercambio de Tailandia, muy divertida que luego de ser su guía nos volvimos muy amigos.

Todo era muy divertido, teníamos golosinas, frituras, música y por supuesto alcohol, pero como no soy muy bueno con el alcohol, al tercer vaso ya me encontraba ebrio y mareado.

Según mis amigos, me caí como cinco veces, vomité dos y llamaba el nombre de Soobin cada cinco segundos, no lo creí hasta que lo vi. Sí, Taehyun había grabado todo lo que hice en mi estado de ebriedad, sin duda algo que nunca olvidaré.

―Los ebrios siempre dicen la verdad Kai ― Dijo Taehyun con una sonrisa burlona ―¿Quieres que te vuelva a mostrar el video?.

Golpeé su rostro con una almohada.

―Te dije que no usaras eso en mi contra ― Me quejé.

―Pero si sales muy bien para estar ebrio.

-No hables más de eso ― Le pedí avergonzado ―Acordamos que nunca jamás volveríamos hablar de ese horrible día.

―No lo acordamos, lo acordaste tú solito, pero como nunca te hacemos caso ― Lo fulminé con la mirada.

―¿Cómo es que seguimos siendo amigos? ― Bromeé a lo que él sonrió con arrogancia.

―Todos me aman Kai, es imposible dejarme ir ― Dijo seguido de un guiño.

Lo miré por varios segundos y sonreí, Taehyun era un gran amigo uno que nunca cambiaría por nadie, él mismo lo ha dicho; es único y especial.

―Te quiero Hyunnie. Eres un gran amigo, gracias por haber estado conmigo incluso en los peores momentos, por apoyarme y sobre todo por aconsejarme.

Taehyun me miró dibujando una sonrisa en sus labios.

―También te quiero y como tu mejor amigo siempre estaré para ti, siempre sin importar qué, puedes contar conmigo baby.

―Binnie ― Canturreó Hueningkai en el oído de Soobin ―Tengo hambre, cocíneme.

Soobin lo miró con una sonrisa y besó tiernamente sus labios.

―Ambos sabemos que, entre tú y yo, tú cocinas mucho mejor, bebé.

Hueningkai frunció su ceño haciendo un adorable puchero.

―No me puede poner a cocinar, esta es su casa, yo soy su invitado, ¿Recuerda hyung?.

―Lo sé ― Sonrió dejando ver sus lindos hoyuelos ―Solo jugaba contigo.

Soobin se levantó dirigiéndose a la cocina. Buscó en el refrigerador y sacó una pizza que tenía guardada para ocasiones especiales, la tomó y la metió en el microondas.

―¿Pizza congelada? ― Preguntó Hueningkai abrazando a su novio por atrás recostando su cabeza en su hombro.

―Lo siento bebé ― Soobin dejó un besito en la cabeza del menor.

Soobin sacó la pizza del microondas y colocó las porciones en dos platos.

―¡Bon appétit!.

Hueningkai tomó su plato y regresaron al sofá.

Faltaban dos horas para que anocheciera, pero Hueningkai se quedaría esa noche con Soobin, no harían nada malo, Soobin era paciente y no quería obligar al menor a nada.

―Binnie... ― Susurró Hueningkai haciendo que el mayor lo mirara.

―¿Qué pasa bebé? ― Preguntó Soobin preocupado tomando el rostro de Hueningkai en sus manos.

―Estoy listo ― Soltó mirando los ojos marrones de Soobin ―Quiero hacerlo.

Soobin miró los labios entreabiertos de Hueningkai, estaría mintiendo si dijera que no quería tener relaciones con su novio, pero quería estar cien por ciento seguro de que Hueningkai no se arrepentiría después.

―¿Estás seguro? ― Preguntó Soobin acariciando los labios de Hueningkai con su pulgar.

Hueningkai asintió decidido.

―Sí Soobin, quiero ser tuyo y que tú seas mío.