08.

Choi Soobin sabía que sin importar que fuera poco, tenía la fortuna de haberse topado con el niño de sonrisa bonita y su hermano mayor. Lo más probable es que hubieran por ahí más víctimas de otros molestones, o "niños feos", como había dicho el castaño. Él contaba con la suerte de que los hermanos Huening se lo habían topado en el parque al que iba con sus padres cada fin de semana.

Quizás ese pequeño intento de convivencia había funcionado al fin para algo. Esta vez quería volver ahí, hablaría con el más pequeño de los hermanos al día siguiente para verse nuevamente.

Justo regresó a la realidad al momento de visualizar a lo lejos a otro chico conocido, distinguido por poseer hermosos hoyuelos. NamJoon se encontraba parado en una esquina para cruzar, el pelinegro sacó en conclusión que iría a su hogar, siendo martes el día en que ayudaba al menor con la materia de inglés.

Aceleró su paso, quería alcanzarlo.

―¡NamJoon hyung, NamJoon hyung! ― Llamó, sacudiendo también su brazo en el aire para que el contrario lo viera.

Así fue, el castaño se giró para buscarle, pocos segundos pasaron para que llegara a su lado.

Una vez fueron de una cera a otra, el mayor habló.

―Con que esta vez sí vienes temprano, ¿Eh? ― Cuestionó al otro, alzando las cejas.

―¿Por qué lo dice?, No he llegado tarde ningún día con usted ― Respondió algo confuso, él salía casi disparado todos los martes para evitar problemas, ya que realmente quería poner atención a la ayuda que le brindaba el mayor.

―Taehyung nos dijo a Yeji y a mí que de nuevo llegaste algo tarde ― Soobin infló sus mejillas ―Debiste ver su cara, parecía que sus ojos saldrían de ella esta vez ― Explicó ―Le dije que conmigo nunca llegas tarde, sólo se enojó más ― Rio.

«Tengo que disculparme realmente con hyung...»

Detuvieron el paso, habían llegado al hogar donde pertenecía el más bajo de ambos. Soobin miró al mayor, colocando su mano derecha en su pecho.

―Trataré de ser más puntual, lo prometo

―Debes decirle eso a él, Soobin, no a mí

―Estoy ensayando, hyung. En ocasiones él puede dar miedo.

―Well, now say it in english ― Pidió al contrario, quien le miró algo confundido ―Dilo en inglés.

―¡No es justo! ― Lloriqueó ―Aún no ha iniciado la clase ― NamJoon le miró fulminante, claro que había iniciado ya ―Ash... B-Bien. I will, be...? ― El mayor movía sus manos, indicándole que siguiera ―On time?.

El castaño asintió.

―¿Ves? No era tan difícil ― Soobin bufó ―Hmm, también quería preguntar, ¿De quién era el peluche que mencionó Taehyung?.

El menor se sorprendió, abriendo los ojos a la par.

Algo le decía al pelinegro que entre los hermanos Kim Taehyung, Kim NamJoon y Kim Yeji no habían secretos.

Ambos hermanos Huening caminaban a casa, el menor de ellos sostenía en brazos al pequeño amiguito, mientras que Yeonjun cuidaba que fueran al mismo ritmo.

Encontraba adorable a su hermanito menor en varios aspectos, las veces que reía, cuando jugaban, incluso sus pequeños pucheros en las ocasiones que quería tener algo a costa de lo que fuera.

Recordaba perfectamente la vez que Kai le confesó algo curioso y especialmente confidencial cuando habían llegado de su décimo día en la escuela, el menor de ellos había ingresado a tercer año de preescolar y el mayor a segundo año de primaria. Ellos se encontraban en la sala de su hogar, mientras sus padres iban y venían debido a que prepararían la comida del día.

Yeonjun hyungHabló apenas audible, tomando la atención del mayorTengo que decirte algo, pero no quiero que escuchen papi y mami.

El castaño más grande se mostró sorprendido, las pocas veces que su hermanito le decía un pequeño secreto era porque hizo o pensaba que hizo algo malo.

―¿Qué pasa NingNing? ¿Algo malo en la escuela?Indagó también en voz baja. El otro negó¿Entonces?.

Hay un niño muy bonito de mi claseYeonjun alzó una ceja, ¿A qué se refería?Sí, sí, quiero decirle lo lindo que es para y eso, tal vez un besito como lo hacen nuestros papás también.

Poco había escuchado el mayor sobre ese tipo de situaciones; sus padres no comentaban nada sobre ellos, ni a favor ni en contra, ¿Qué podía decirle al pequeño de cinco años que le hablaba de eso como un secreto?.

¿Por qué no lo haces?, ¿Alguien más lo sabe?

Kai asintió.

Se lo dije a una de las niñas de mi salón, ella también pensaba el niño es lindo. Me miró raro cuando supo que tenemos el mismo gusto.

¿Y ahora?.

Dejó de juntarse conmigoComentó en una mueca tristeCuando fui a preguntarle por qué no me hacía caso, ella dijo que en su casa le habían dicho que yo estaba enfermo y no quería contagiarse.

Aquello confundió un poco más a Yeonjun, ¿Era posible?, No le veía ni pies ni cabeza a la explicación. La salud del menor estaba en perfectas condiciones, ningún resfriado o enfermedad terminal.

NingNing, tú sabes que no estás enfermo, ¿Verdad?Sin pensarlo, el otro asintió¿No dijo algo más?.

Jugueteó un poco con dedos, dudoso. Sin embargo, era su hermano, podía decirle todo.

B-Bueno, dijo una palabra que se escuchó muy feo, comenzaba con la letra 'm'.

Puedes decírmela, no le diré a mamá y papá nada.

Ma-Maricón.

Yeonjun frunció el seño, sabía que esa palabra era una grosería. Tomó por ambos hombros al contrario y le miró serio.

Hasta donde yo sé, tú no eres eso. Nunca lo serás ― El menor puso mucha atención, asintiendoMi hermanito es una personita muy especial, no voy a dejar que digan mentiras sobre él. Sabes que aquí estoy, ¿Verdad?Explicó ahora, dejando de susurrar.

Kai rodeó el torso del otro, sonriendo después de mucho rato.

¡Yo quiero mucho a hyung!, No dejaré que vuelvan a decirme así, lo prometo.

No supo en qué momento, pero ahora estaban frente a su casa. Agitó un poco su cabeza para volver al mundo real, veía a su hermano entrar felizmente al sitio donde vivían. La mesa estaba lista y un plato de deliciosa comida les esperaba. Ambos tomaron asiento para degustar.

En esos momentos era su hermanito el que lucía pensativo.

―¿Pasa algo Kai-ah?.

El menor volteó a verle, suspiró.

―Estoy pensando en que Soobin hyung debe estar solo en casa, y quizás no tenga un amigo como Molang o Tobin para estar con él.

―Ya veo... ―vLlevó una porción a su boca, al terminar, preguntó ―Estás pensando en hacer algo, ¿No es así?.

―Hyung-nim es lindo, ¡Sí!, Quiero ver su sonrisa otra vez, quiero que sus ojos brillen.

―¿Acaso quieres abrazarlo y darle muchos besitos también? ― Opcionó el mayor, viendo cómo el contrario se encogía mientras sus orejas y mejillas tomaban un color rojizo ―No respondas, me quedó claro.

Ahora Kai se cubría medio rostro con el mantel de la mesa. Definitivamente, él era especial.


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