۪ ⋆ ˑ ִ SATISFIED
𓍼 ˒ PARTE UNO

"Tengo muchos sentimientos por ti, pero no te preocupes, prometo dejarlos ir."

Las miradas del castaño y del rubio se encontraron, sonriéndose sin que aquello llegara a sus ojos.

—¡Genial!, de eso hablaba — Grito en el centro, levantando su copa —¡Ahora reciban con un aplauso al hombre de la fiesta, Huening Kai!

Los aplausos no se hicieron esperar cuándo Kai se puso en el centro, donde antes se encontraba Taehyun.

—Estamos reunidos hoy aquí para festejar está hermosa unión que promete felicidad, prosperidad y riquezas, así que todos, ¡Brindemos por el novio! — Levantó su copa, siendo seguida por los invitados —¡Por la novia! — Sonrió en grande —De parte de tu hermano menor, que siempre esta y estará a tu lado. Brindemos por su unión, su amor y la grandes cosas que en su matrimonio esperan — Miro directo a los ojos almendras del pelinegro —Y para que ustedes siempre... Estén satisfechos.

Sonrío de lado, mientras todos vitoreaban y su mirada perdía brillo.

Y aquella noche volvía como fantasma a su memoria.

Aquella noche sería aburrida, Kai lo sabía, años y años asistiendo a fiestas iguales. Gente pretenciosa que iba solo para presumir sus riquezas y hablar de las montañas de dinero que su familias poseían.

Irritante.

Hombres y mujeres buscando presumir y conquistar, los mismos rostros ya conocidos, burbujeantes bebidas en las copas y las velas dando ambiente a aquella aburrida fiesta.

Y entre tantas personas lo vio a él.

Ojos inteligentes y hambrientos, como los de un felino. Sonrisa coqueta, alto, guapo.

Era encantador.

Y cuando sus ojos encontraron los suyos no pudo hacer mas que avergonzarse y desviar la mirada.

Tan tímido...

¿Por que?.

—Hola.

Sus vellos se erizaron y su cabeza quedo en blanco, un simple "Hola" de aquella voz grave y profunda le hizo hasta olvidar su nombre.

Y cuando volteo viendo de cerca aquellos ojos y aquella piel palida se quedo sin habla y con el corazón ardiendo en su pecho.

Cada parte de él ardía.

—Mh, no te vez muy a gusto en este lugar — Murmuró cuando el contrario no respondió —No te vez satisfecho — Su sonrisa se volvió coqueta cuándo el contrario lo miró.

—No sé de que habla — Encarno un ceja —Y por favor, mantenga los modales — Murmuro ante la voz sugerente del pelinegro.

—Tu debes ser como yo, ¿No? — Se acercó aún más al pequeño cuerpo del rubio —No somos personas fáciles de satisfacer, por lo que nunca lo estamos.

—¿Ah, no? — Rió dándole un sorbo a la copa de champaña.

—Nunca e estado satisfecho — Se apoyó en su mano, con su mirada voraz en el rubio.

Kai logró disimular su nerviosismo, trago saliva y se obligo a mantener su apariencia tranquila.

—Mi nombre es Huening Kai — Se presento al fin, sacando una sonrisa satisfecha al contrario.

—Choi Soobin, a tus servicios — Levanto un poco su copa, guiñando un ojo.

—Mh — Asintió —¿De donde es tu familia?.

—Eso no importa — Negó despreocupado, aún así para Kai no paso de ser percibido lo tenso que se puso durante unos segundo —Lo único que te debe importar es que hay un millón de cosas que no e echo, tu sólo espera, voy a sorprenderte.

Las mejillas pálidas del rubio se tornaron rojizas.

¿Así se sentía competir intelectualmente con alguien de tu nivel?.

Era una labia tramposa, un deseo de libertad, de ver la luz.

La conversación duro dos minutos, tal vez tres, compartiendo opiniones y estando de acuerdo en todo.

Era bailar en un sueño.

Era una postura y una defensa, Soobin coqueteaba bastante pero Kai quería darle una oportunidad.

¿Y que importaba si no era alguien de clase alta?, Kai le pregunto sobre su familia, ¿Oyeron su respuesta?, su cuerpo tenso y su mirada nerviosa. Era obvio que era un chico pobre y vivía el día a día, pero era un chico hermoso y vaya que lo sabía.

¡Apenas le podía crecer la barba!.

En ese momento Kai sólo quería llevárselo lejos.

Pero voltea y ve a su hermana.

Y ella se veia indefensa...

Se veia enamorada.

Y estaba mirando a Soobin.

Algo hizo clic en su cabeza, y se dio cuenta de tres verdades fundamentales, todas al mismo tiempo.

—¿A donde me llevas? — Preguntó curioso, mirando con una sonrisa al hermoso chico que lo llevaba del brazo.

—A cambiar tu vida... — Respondió con una sonrisa baja.

—Entonces te sigo — Los ojos de Kai brillaron al ver la sonrisa de hoyuelos del mayor.

Número uno.

Él era un chico de la alta sociedad, su trabajo era casarse con alguien con dinero. Subir de estatus social. A su padre no le importaba el sexo. Él era el segundo de dos hermanas, era listo e ingenioso y sabía que la prensa de Corea era insidiosa. Soobin no tenía dinero, pero eso no lo hacía quererlo menos.

—Huening Lea, es un gusto conocerlo — Murmuro tímida mientras hacia una reverencia.

—¿Huening? — Miró al rubio.

—Mi hermana.

Soobin se acercó a él por que era un hermano Huening. Eso elevaría su estatus y él debía de ser ingenuo para haber ignorado eso. Tal vez por eso le presento a Lea, la cuál ahora era su esposa.

Bien echo Kai, él tenía razón.

Nunca estarías satisfecho.

—Gracias por la velada — Murmuro sonrojada.

—Valió la pena venir a esta fiesta, pudimos conocernos — Sonrío coqueto e inclinándose le beso la mano.

—Los dejo solo — Volteo alejándose y su sonrisa se borró.

Número tres.

Conocía a su hermana más de lo que se conocía así mismo. Nunca encontraría a alguien tan amable y dulce como Lea. Si le confesaba que amaba a Soobin ella se resignaría en silencio y él sería suyo.

Lea diría: "Estoy bien"

Y Kai no podría ignorar su mentira...

Ahora sólo le quedaba fantasear en las noches con los ojos de Soobin. Mientras entre lagrimas idealizaba lo que habría pasado si no lo hubiera juzgado tan rápido.

Al menos, su amada Lea es su esposa... Por lo menos podía tener sus ojos en su vida.

El agito su cabeza, y con lagrimas entre los ojos y con una gran sonrisa elevo su copa.

—¡Por los novios! — Todos corearon siguiéndolo.

Lea sonrío y corrió a los brazos de su hermano, siendo estrechada cálidamente por este.

Kai hundió su rostro en el cabello de su hermana y sus ojos subieron, encontrándose con los de Soobin.

Su mano se estiro un poco mientras sus dedos se entrelazaban con los del pelinegro. Inhalo hondo separándose y tomando también la mano de su hermana.

—Esperó la hagas muy feliz — Murmuró mirando al pelinegro.

Los abrazo a ambos esta.

Cerrando con fuerza los ojos al sentir el suave beso de Soobin en su cuello.

Soobin nunca estaría satisfecho.

Kai tampoco lo estaría.

Pero era tarde para cambiar las cosas.

Pudimos serlo todo...

Pero decidimos ser nada.