㌐ regla siete ⤸

 Regla #7 Un buen Omega no trae problemas. Los evade.

Su respiración se atasco haciendo que le de una punzada en su lado derecho. Correr mas de cinco kilometro no era un buen ejercicio para un Omega como él.

De un movimiento logro abrir la puerta del edificio adentrandose en el viendo como los demas los miraba con el ceño fruncido. Corrio por el pasillo y suspiro aliviado al ver a su amigo.

Pero el aroma amargo y agrio que venia detras de él solo lo exalto y lo hizo moverse mas rapido.

―Corre ― Jadeó Kai cuando estuvo al lado del Omega, estiro su mano y tomó a su amigo del brazo jalandolo hacia el para que se moviera.

Un grupo de Alfas que abrieron la puerta de entrada buscando con la mirada al rubii, al encontrarlo uno lo apunto haciendo que todos corran detrás de él.

―¡Ahí esta! ― Gruño Suho.

―Mierda ― Exclamó Kai medio asustado.

―¿Qué... ¡¿Que carajos hiciste Kai?! ― Gritó Beomgyu tomando sus cosas del suelo para correr a la par de su amigo ―¡Deja de meterte en problemas!.

―¡No puedo! ― Respondió tomando de la mano a su amigo ambos corriendo por los pasillos.

zigzageó entre los largos y poblado pasillos de la preparatoria sin percartaese que era mirado por todos los que estaban ahí.

―Lea ese no es tu hermano? ― Preguntó un alfa que esta junto a la castaña que asintió con una mueca ―Cinco Alfas los seguian, deberias cuidarlo.

―El sabe que hace no me interesa...

Luego de haber subido las escaleras y seguir corriendo se sintieron a salvo haciendo que agradecieran de perder a los Alfas.

Kai soltó el brazo de su amigo y se apoyo ambas manos en sus rodillas intentando respirar con normalidad.

Sentía que iba a escupir un maldito pulmón. 

―¿Q-Qué carajos paso? ― Jadeó de la misma manera Beomgyu intentando calmarse.

―S-Solo, solo que no le caigo bien y me odia o haber interrumpido su abuso de poder. 

―Kai te das cuenta que una de las tantas reglas de ese interminable libro es que los Omegas no deben causar problemas, ¿No? ― Habló dejándose caer contra la pared al suelo. Apoyando su espalda a la larga y dura superficie.

―Seguro que si, pero bueno.

A su mente rápidamente le dio un pantallazo del rostro del Alfa castaño del día anterior. 

Bendito sean los sueños que tenia Kai con ese Alfa que hacia a su Omega ronronear y aullar en su búsqueda. 

―Maldito... ― Murmuró sintiendo como su rostro se sonrojaba sin saber por que.

―Mira... ― Exclamó Beomgyu y cuando volteó lo vió con dicho libro en la página catorce ―Regla siete, rota.

―A este paso terminaré siendo un perro o un árbol...

―¿Un que?.

―Nada.


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