㌐ regla diecinueve ⤸

REGLA #19: Siempre sonrie pt2.

Lea se había quedado los cinco días con su hermano, no iba a la preparatoria, pero si hacía las cosas que le pedían.

Todo a través de su celular o laptop.

Agradecía mucho a todas sus amigas y amigos que se tomaban el trabajo de pasarle las cosas todo resumido y explicado, así la Alfa podía estudiar y hacer los trabajos en su casa.

Su último año no era muy easy que digamos.

Pero sin embargo la preparatoria y su ingreso a la universidad se veian cancelados momentáneamente por una simple cosa.

Ella tenia miedo.

Tenia miedo que el día que se fuera de su casa su hermano ya no esté.

No sabe cuando sus padres los mismos que siempre velaron por su seguridad y felicidad eran los mismos que había asegurado, que si no fuera por que Bang no se hubiera interesado por su hermano, lo hubieran vendido para un prostíbulo...

Le dolía y costaba mucho la simple idea de que le pasase algo así.

Veia a su hermano durmiendo y simplemente alteraba a su Alfa, ver todos los moretones y la hinchazón en su cara hacían que quiera golpear a su padre.

Tenia que hacer algo, ella, era la única que podía hacer algo en ese lugar.

Y simplemente una idea se vino a su cabeza, asique tomó su celular y marcó a su amigo para que lo ayudase.

Se le vendría una gran bronca a ella luego de todo eso.

Pero todo pasa sacar a su hermano de un infierno.

―¡Hola! ― Exclamó alegre que le haya contestado enseguida ―¿Estas ocupado ahora?.

―¡No y ya quiero que me digas por que ni tu, ni Kai han venido hace más de cinco días!.

Lea río bajito y dejó salir un suspiro pesado haciendo que el otro Alfa gruña.

―Lea, ¿Dónde esta Kai? ― Preguntó el contrario y la Alfa solo pudo mirar a su hermano dormir ―Beomgyu no deja de preguntarme por ti y por Kai ya que él no contesta el teléfono y Soobin esta peor...

La mansión de su otro amigo la alertó.

―¿Yeonjun que le paso a Soobin?.

―¿Qué no viste los mensajes del grupo? ― Preguntó y escucho un ruido de negación ―No ha dormido por días y esta alterado, no come y no deja de liberar desesperación... Justamente los cinco días que no viene Kai. Y estoy pensando seriamente que tiene que ver.

Lea se quedo en silencio, muchas cosas vinieron a su mente y lo primero era que en todo eso Kai y ella no eran era los únicos lastimados. Soobin y Beomgyu también, era obvio por que estimaban mucho a su hermano. Seguramente que también Jeongyeon, que últimamente se había aferrado a su presencia. Y la segunda fue que Soobin había empeorado con la ida de Kai.

Eso era una clara señal que ellos eran eso...

¿Cierto?.

Aun recuerda las miradas que se daban su hermano y Soobin, la veces que hablaba con Choi acerca de su hermano y a este solo sonreía como idiota y le brillaban los ojos.

Y ahora esto...

Era una una muy clara señal.

Y eso fue lo último que necesito para cometer la mayor locura que abría de hacer.

―Yeonjun necesito que me consigas un auto o una camioneta para dentro de dos horas y que vengas a mi casa...

―¿Camioneta? ― Preguntó Choi confundio ―¿Qué tan grande tiene que ser?.

―Mudanza... Como para mudanza.

―¿Qué carajos harás Lea? ― Exclamó ya alarmado.

―Sacare a Kai de aquí, si sigue aquí la próxima vez que vea a mi hermano será para despedirme de él y que este en un cajón.

Yeonjun palideció ante lo dicho por Lea, todas sus alarmas de encendieron sabiendo que la cosa no estaba para nada bien.

―Te tengo la camioneta en menos tiempo.

―Gracias, yo haré las maletas de él con todo y luego te lo llevas al que iba a ser de mi departamento ― Explicó Lea levantándose de la silla para empezar con su cometido.

Sacaría a su hermano como fuera.

―¡Noona se me cayo el helado! ― Exclamó un pequeño cachorro mirando como en el suelo las hormigas rápidamente iban al postre dulce derramado en la suelo.

Kai miró como su hermana mayor corría hacía el y lo tomaba en sus brazos para acercarle el de ella.

―Come, yo luego me compro otro ― Habló Lea escuchando los pequeños sollozos del menor.

Le causaba mucha ternura.

Aunque no le gusta verlo llorar.

Kai y Lea siempre tuvieron un buena relación desde que el menor nació. Y más aun cuando la mayor creció y se presentó como Alfa.

―Noona, ¿Por que hueles a canelita? ― Susurró el menor refregando su rostro contra el cuello de la mayor, ya que al estar en su regazo, sintió como instantáneamente una oleada de olor a menta y vainilla se acercaba de golpe.

Y la mayor no puedo evitar sentir el inconfundible dolor en la parte baja de su vientre y calor en su cuerpo.

―NingNing creo que me estoy presentando...

Y luego de ese día ambos se volvieron más unidos que nunca.

Mientras que todos los demás seguían con sus cosas de que ambos Huening se pelearan por ser dos Alfas y que pronto habría una ruptura de familia, ellos... fueron todo lo contrario.

Desde que Lea se presentó con un aroma a menta availlinado que su hermano menor no hacia otra cosa que pegarse a su hermana mayor para buscar protección, cosa que la mayor siempre le resultó muy cariñoso y no se negaba a darle esos tratos.

Por que Lea sabia que su pequeño hermano no iba a ser Alfa como sus padre decían. La Alfa sabia de sobra que el dulzón aroma que emanaba NingNing aun siendo cachorro no iba a ser de Alfa sino de un lindo y dulce Omega.

Y no se equivocó, o tal vez no del todo...

Si era un Omega pero nada de lindo y dulce.

Siempre admiro eso de su hermano, que se defendiera solo y que no dejara que nada ni nadie lo detuviera con respecto con lo que puede hacer y no hacer.

Kai le demostró a ella misma que no necesitaba ser un Alfa para ser respetado o se hiciera respetar. Que no importara su casta si el quería, podía ser lo que quisiera.

Aún sabiendo la jodia familia Alfista que tenían.

Si era necesario el mismo Omega iba a enfrentar a su padre Alfa para poder respirar.

Y Lea iba a hacer hasta lo imposible para sacarlo se ese infierno que llamaba Hogar.


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