㌐ regla cinco ⤸
REGLA#5: Un Omega debe tener una buena actitud.
―¡Hasta que llegaste Huening! ― Gritó su mejor amigo Beomgyu un Omega castaño, sus labios delgados, sus caderas anchas y sus muslos rellenos los hacían totalmente apetecible para cualquier Alfa o Beta.
¿Y por qué no también Omegas?.
Luego de haber estado todo el viaje hasta la escuela tranquilo escuchando música, decidió comprar un par de bocadillos para no morir de hambre. Claro también comprando Mochis de fresa para su pequeño amigo.
Y por pequeño se refiere a muchos sentidos.
―¿Qué hay petizo? ― Bromeó acercándose al Omega que solo lo golpeo en la nuca ―Oye! Cálmate violento!, necesitas un Alfa que te ponga de humor.
―Seres hijo de pu... ― Exclamó totalmente ofendido y divertido ―No termino la frase por que tu madre es muy buena conmigo.
Kai solo rió ante el comentario, a lo que solo lo empujó suavemente haciendo que se riera mientras se chocaba con los casilleros
―Claro, solo por mi madre y no por que tenga razón ― Siguió molestando mientras ambos caminaban para ir a su salón de clases ―¿Alguno nuevo esta semana?.
―Na, Taemin sigue mandándome bombones en forma anónima sin saber que yo se que es él ― Interpuso el castaño una vez entrando al salón ―Choi aun no vino estamos de suerte.
El Omega rubio solo frunció el ceño ante la oleada de aromas que le vino a la hora de entrar en el lugar.
Kai no era fan de estar en un lugar cerrado lleno de aromas que mas que agradarle, le hacía arder, dar comezón o hasta alergia a su nariz.
Estornudo una vez, ladeando su cabeza hacia su izquierda cuando el inconfundible aroma a sándalo se hizo presente en gran medida, haciendo que volteara su rostro hacia la derecha y volteara los ojos ante la indiscreta mirada del Alfa que las que querer cortejarlo lo acosaba.
―Chan, si vas a mirar el poco trasero que tengo, se un poco mas discreto y disimula. Se que me quieres llevar a la cama pero déjame decirte que no soy como las Omegas desechables que utilizas ― Exclamó burlón escuchando la risa de sus demás compañeros y la carcajada de su mejor amigo.
―Vamos Kai, el profesor no tardara en aparecer ― Dijo ignorando el hecho de la cara roja y enojada del Alfa, solo le dio un escalofríos el aroma agrio del sándalo cosa que ignoró como el mejor.
Kai se sentó en su lado respectiva de la banca junto a Beomgyu garabateando su libreta hasta que vino su profesor cosa que lo hizo revisar su mochila para sacar dichos libros.
―Oye, ¿Qué es eso? ― Ante la pregunta repentina de su mejor amigo miró donde apuntaba viendo el manual que guardo.
―Es un libro que encontré en el ático de mi casa y solo estoy viendo si soy un buen Omega ― Explicó sacándolo de donde lo tenia y colocandolo arriba de la mesa.
―¿Y como te esta yendo?.
― Como la mierda ― Respondió escuchando la risa de su amigo ―Desde que empece no hago casi nada bien...
Beomgyu dejo de jugar con su bolígrafo y apuntó al libro con el.
―¿Desde que lo empezaste todo va mal?.
―Lo único que hice bien es ser Omega.
―Y no hablemos por que de bueno no tienes nada.
Ambos se voltearon a ver con una cara de desagrado a Jihyo. Una Omega de cabello negro corto y un empalagoso aroma a algodón de azúcar.
―Empezando por que no eres lo que los Alfas buscan... Ellos quieren Omegas buenos, tiernos, con aromas dulces, sexy y que sean sumis...
―Y que sean sus esclavos ― Interrumpió Kai no disimulando su disgusto y asco a toda su descripción alfista ―Si no quieres nada mas, que realzar que eres la Omega que todo Alfa desea. Por mi te puedes ir por donde viniste... Omega descartable.
Después de dichas palabras no pudo disfrutar mas la cara de asco de la Omega cuando se volteo para irse.
―Amigo déjame decirte que rompiste la regla cinco ― Informó Beomgyu leyendo el libro que tenia en sus manos.
―¿Cuál es la cinco?.
―Un Omega debe tener buena actitud...
―Solo... Solo tachala ― Bufó Kai.
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