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―Niños, en pocos días es la obra y aún nos falta la última escena ― Dijo la profesora Lee, agitando su inseparable pañuelo entre su diestra ―¡Se nos acaba el tiempo!.
―¿Cuál escena? ― Preguntó Soobin fingiendo no saber mientras se colocaba su vestuario. Claro que sabía cuál era, podría ser tonto pero no tanto.
―El beso, Soobin, el beso ― Recalcó la mayor, caminando de un lado a otro con prisa. La hora de clases extracurriculares iba casi por la mitad y no habían ensayado nada aún.
Kai miró por sobre su hombro a la profesora y luego a Choi. No había cruzado palabra con él desde el día en que le vio besarse con Irene ―hace aproximadamente tres días. El chico solo se limitaba a ensayar con él y no cruzar más palabras de las necesarias―. Si era completamente sincero, no culpaba a Soobin por haber hecho aquello. La chica era sumamente hermosa y dulce, sin embargo, las ilusiones de Huening se habían roto ―aún sabiendo que era una apuesta entre amigos―, pero ello no pudo evitar que algo dentro suyo se rompiera.
Y Soobin no comprendía por completo, Huening se había negado a hablar con él en el colegio, y no respondía a sus textos, y si lo hacía, eran sólo palabras o frases casi monótonas. Aquel suceso había sido un reto, y quería explicárselo a Kai. Mentiría si dijera que no le dolía e inquietaba sentirlo tan lejano a él.
―Profesora Lee, ¿No habrá manera de omitir la escena del beso? ― Inquirió Kai de repente, haciendo que ambos mayores lo miraran rápidamente.
La profesora frunció las cejas.
―No, no lo creo ― Dijo la pelinegra y Soobin agradeció al cielo mentalmente. ―Ahora, los necesito a los dos en sus posiciones.
Kai suspiró pesadamente, terminando de colocarse el vestido, cuando sintió un par de manos en su cintura que lo hicieron sobresaltar.
―NingNing... ― Habló Choi con voz suave.
―¡Dios, Soobin!, ¡No me asustes! ― Exclamó el menor apartándose rápidamente del chico. Se dio media vuelta para verlo y suspiró ―¿Qué necesitas?.
―NingNing... Sé que viste lo que pasó entre Irene y y-...
―No tienes por que explicarme nada ― Interrumpió rápidamente, negando ―Tampoco a mi me corresponde saberlo.
―No lo entiendes, fue un simple reto ― Kai no respondió, solo se apartó un par de pasos más de sí ―Me interesa alguien más.
―Bien por ti ― Kai dijo, sonriendo sin mostrar sus dientes, hipócritamente, más bien.
―¡Niños, a sus posiciones, ya! ― La voz de la profesora se escuchó en un fuerte llamado de atención ―¡No tenemos tiempo!.
―Soobin, ¿Puedo hablar contigo? ― Una chica rubia con collarín llegó tras bambalinas con los chicos, llamando la atención de ambos.
Kai sin decir palabra alguna, se retiró del lugar, dejando a Yeji y Soobin solos. Ante esto, la más baja se acercó rápidamente a Choi tomándolo con la fuerza que no sabía que tenía, por el cuello de la playera y empujándolo hasta la pared más cercana donde lo acorraló.
―Escúchame bien, Cerdo Mal-parado. Kai es amigo mío y odio verlo triste por personas como tú, sobre todo por que ya me enteré lo que traes entre manos ― El mencionado chilló asustado por la mirada de Yeji al sentirse intimidado ―Tu hermana ya me contó todo y tu madre no nos pagó a mi y a Taehyun por nada.
―¿Mi madre les pag-...
―Cállate ― Bramó, soltando la playera del pelinegro bruscamente ―Quiero ayudarte a confesarte el día de la obra, tu hermano me lo dijo. Hemos citado a todo el colegio para que asista a la obra y aceptaron gracias a mis encantos, obviamente ― Sonrió, siendo sarcástica, no iba a mencionarle que había amenazado a la mitad del colegio casi de muerte ―Así que más te vale hacerlo bien, porque le gustas a Kai y está herido por tu culpa.
―Intenté explicárselo ― Yrji levantó una ceja y frunció los labios ―Me dijo que no tenía por qué explicarle nada.
―Hablaré con él después del ensayo. Ahora, vete, la profesora Sunmi va a regañarles ― Choi asintió, caminando hacia el escenario pero se detuvo.
―Espera ― Se detuvo para ver a Yeji, dándose media vuelta ―¿Era por esto que no querías ser el estelar de la obra?, ¿Tu accidente fue actuado?.
La rubia soltó una risita mientras negaba con dificultad debido al collarín.
―El accidente fue real, solo convencí a Kai de ser mi suplente cuando él aún no sabía que tú serías la bestia.
Soobin asintió lentamente, intentando asimilar la información.
―De acuerdo... Entiendo, supongo.
―Luego me agradeces, Choi ― Dijo la fémina y sin darle tiempo al mayor de responder, se retiró del lugar.
―¡Soobin, al suelo! ― Gritó Sunmi y el pelinegro obedeció dejándose caer al suelo como un saco de papas ―Kai ― Llamó al no ver a Kai cerca ―¡Kai!.
―Lo siento, lo siento ― El mencionado chico dijo, caminando con la mirada baja hacia su posición, limpiando un par de lágrimas que empapaban sus mejillas.
Se arrodilló frente a Choi, recibiendo una mirada preocupada por parte del mismo, quien intentó tocar su rostro, no obstante, Kai se apartó rápidamente.
―Empecemos desde... "Despierta bestia" ― Dijo la mujer con emoción sujetando ansiosamente su pañuelo y tomando asiento frente al escenario.
Kai suspiró, colocando sus manos en el pecho y cuello del mayor, comenzando a sollozar de nuevo mientras repetía sus líneas, sus sollozos parecían tan reales a oídos de la profesora, lo que ella no sabía era que su llanto no era falso. Luego de terminar sus diálogos, se abrazó al cuerpo del pelinegro susurrando un "Te amo", entre hipidos.
―Y se cierra el telón... Y ahora es cuando la bestia se convierte en un príncipe de nuevo y besa a Bella... O B-Bello ― Habló emocionada la profesora Sunmi.
Soobin se incorporó en su lugar, tomando a Hueningkai de las manos, preocupado al no ver el llanto del rubio cesar. Kai intentó apartarse, sin embargo fue en ese momento en que Soobin acercó rápidamente su rostro al del menor, uniendo sus labios. El chico tardó un par de segundos en asimilar lo que estaba ocurriendo, sin embargo, los suaves labios de Choi lo orillaron a corresponder aquel beso que sin duda había anhelado ―muy dentro suyo― desde la primera vez que se besaron por accidente.
Un suave suspiro se escapó de entre los belfos del menor, acompañado de una lágrima, Soobin acarició con suma delicadeza las rosadas mejillas ajenas con sus pulgares, borrando el rastro de las lágrimas de su rostro, después de unos segundos, se separaron, sin abrir sus ojos.
―Yo también te amo ― Susurró Soobin con una sonrisa haciendo a Kai sonreír de igual forma que él. Ambos sabían que era parte del guión, ¿Pero qué tan real podía ser?.
―¿Podríamos repetir la escena, profesora Lee? ― Se escuchó una voz femenina entre los asientos ―Taehyun, ¿Lo grabaste?.
El mencionado chico asintió, limpiando bruscamente sus lágrimas y colocando una sonrisa en su rostro.
―Eunbi y Yuna amarán esto.
―Espléndido ― Aplaudió Sunmi conmocionada ―Hermoso. La audiencia lo amará.
Kai y Soobin rieron en voz baja sintiendo sus mejillas calentarse aún más de lo ya estaban. Sin embargo, una pregunta atravesó por la mente del rubio. ¿Todo había sido parte del guión o fue impulso de Soobin?.
―Nos vemos Huening ― Sonrió altanero el pelinegro, levantándose del suelo y limpiando sus rodillas ―Bye.
Los presentes, miraron desconcertados a Choi con una ceja levantada, quien desapareció del teatro rápidamente después de aquello, dejando a Kai con la palabra en la boca.
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