❝Si consideras que estar aquí es una tortura, ¿Qué será para ti lo que te haré? Mocoso tonto ❞

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―¡Estas jodidamente loco, Soobin! ¿Lo sacaste así de la nada de su hogar?.

El mencionado asintió sin problema alguno y dejó al chico recostado en el sofá para luego encarar al molesto chico pálido.

―Cuida como me hablas, Minhyuk ― Amenazó mirándolo fijamente con esos ojos que sembraban tanto terror en cualquiera ―Recuerda que te puedo sacar el corazón y dárselo a mi perro aquí mismo.

―¡Yah, Bin! A ti no te va el canibalismo, a Choi Beomgyu si. ¿Has visto sus videos? ― El hacker intentó tranquilizar el ambiente tenso que comenzaba hacerse presente, al parecer eso logró distraer al hombre que dejó de mirarlo de manera penetrante.

―No lo sabía. ¿Hace videos? Creí que solo vendía sus porquerías por la red obscura.

Mihyuk suspiro aliviado y asintió rápidamente siguiendo el tema.

―¡Eh,si! Vende las sustancias ilegales y también hace vídeos sobre la práctica del canibalismo ― Siguió contándole con entusiasmo, casi como un ¿fan? ―Hace seis días pague por ver uno de sus vídeos y por un segundo quede traumatizado, ¡Maldicion, Choi le corto una pierna y joder! Ni siquiera quiero contarte.

Soobin soltó una carcajada estruendosa y se acerco peligrosamente al hacker, lo tomo por la camisa del cuello para después susurrar.

―¿Estas diciéndome que te aterroriza mas que yo?.

―¡No, no! ¡Claro que no! ¿Como piensas eso?.

―Bueno, ya estaba considerando bastantes maneras de lograr sembrar en ti el terror pero eres demasiado aburrido ― Lo soltó de la camisa para subir las escaleras que deban al segundo piso, su voz resono antes de perderse por completo ―Vigila a ese chico, en cuanto despierte quiero que me llames.

―Pero... Soo... ¡Diablos! ― Sus palabras quedaron en el aire cuando perdió al pelíazul de vista ―¿Qué voy a hacer si grita? No sabre como callarlo, solo se hackear.

El sonido del PC de Minhyuk sonó por toda la sala, le dedico una mirada al chiquillo que aún dormía. Joder, Soobin se había pasado en noquearlo, estaba segurisimo de que no se había molestado en usar el cloroformo siquiera.

―¿Ahora que? ― Se preguntó a si mismo caminando a la computadora, se sentó en la costosa silla y revisó su usuario en la red obscura ―Ah, solo quieren una caja.

Minhyuk se coloco nuevamente de pie y alzó la voz llamando al tatuado.

―¡Hey, Soobin! Ven acá.

Un malhumorado Soobin bajo de las escaleras con un cigarro en la mano, lo miro con seriedad hasta acercarse.

―¿Qué mierda quieres? Me estaba jalando la polla en paz.

―Hicieron un pedido de una caja misteriosa, ¿Qué le coloco esta vez? ― Pregunto el hacker rascándose la nuca nerviosamente.

―¿Recuerdas que hace una semana le arranque la cabeza a esa tipa que hizo mi cerveza derramar?.

―¡¿La cabeza?!, ¡Joder, soo!.

―No seas imbécil, Minhyuk. Quiero que coloques las herramientas que use, el martillo, el cuchillo y la sierra también si hay suficiente espacio en la caja ― Ordenó exhalando el aire de la nicotina venenosa que mataba sus pulmones, lo mataba sigilosamente, por eso al hombre le gustba consumirla.

―Joder, ¿Aún está en el sótano, verdad? Con razón olía a mierda podrida ―Se quejo el chico caminado al lugar que menciono con sus dedos en su nariz cubriéndola para no oler nada.

―No limpies la herramienta, si hay sangre y viceras en ella entonces déjalas ― Le dijo en voz alta para que lo oyera, camino hacia el chiquillo para oler de nuevo su cuello. Desde que lo trajo no pudo evitar tener la obsesión de olerlo todo. ―Si quieren una caja, les daremos una caja demasiado buena entonces.

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...

―¡¿En donde está?!, ¡Carajo!.

Un furioso y angustiado Jungkook tomo con fuerza la camisa del policía en espera de que su pequeño Hueningkai estuviera sano, deseaba que solo fuera un mal chiste.

―Sera mejor que me sueltes mocoso ― Respondió el oficial pelinegro con una expresión de pocos amigos y demasiado seria, probablemente hubiera asustado a Jungkook si no fuera por que la adrenalina y el miedo de perder a Hueningkai estaban a flote.

―Disculpe su manera brusca, oficial. Solo esta angustiado como nosotros ― Intervino la mamá de Hueningkai llevándose consigo al joven universitario, la casa estába repleta de policías, incluso Minho y Felix estaban ahi.

La señora Huening soltó a Jungkook con la condición de que guardara la compostura, este asintió y se coloco aún lado de los otros compañeros de Hueningkai.

―Dios y-yo... Aun no puedo creer que Bogum esta muerto y que Hueningkai... Hay sido secuestrado, esto es horrible.

Minho miro a Felix sin ninguna expresión en el rostro, le afectaba la muerte de Bogum, prácticamente era su mejor amigo. Por un segundo sintió las ganas de soltar sobre la página cuando Felix habló, lo hubiera hecho si no fuera un cobarde.

―¿Estas bien? ― Cuestionó Jungkook cuando noto el rostro de Minho, este asintió ocultando sus nervios.

La señora Huening camino rápidamente con los tres chicos, parecía tener una expresión de terror, como si hubiera visto a algún fantasma.

―¿Qué sucede, señora Huening? ― Habló Felix mirándola con preocupación, ella les miro a los tres y se atrevía a hablar apenas.

―¿Han visto al policía pelinegro? Jungkook, ¿Lo has visto?, ¿A ese policía que casi golpeas?.

Los tres chicos negaron confundidos por su actuación.

―No ¿Por qué? Señora Huening, ¿Qué pasa? ― Pregunto esta vez Jungkook, los otros dos chicos miraban la escena sin saber que ocurría.

―Los oficiales dijeron que ese hombre pelinegro no era parte de él escuadrón, nadie sabe quién eran.

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...

Dos horas pasaron desde que Soobin había raptado al adolescente o como el dice, recogió su compra. El joven castaño recién despertaba aturdido, quejidos salieron de su boca cuando fue jalando bruscamente para ser sentado en los muslos de un hombre.

―¿Qué? ¡No, no! ¡Suelteme! ― Hueningkai intentó soltarse del agarre del pelíazul pero por supuesto que el contrario era más fuerte.

―Deja de patalear, Hueningkai.

La ronca voz de Soobin hizo que el cuerpo del chiquillo se estemeciera.

―¿P-Por que me hace esto?, ¿Por qué me tortura así?.

―Si consideras que estar aquí es una tortura... ― Dijo Soobin mientras tomaba sin ningún tipo de delicadeza la barbilla del castaño ―¿Qué será para ti lo que te haré? Mocoso tonto ― Continuo hablando para después estampar con brusquedad sus labios con los de el saboreando la textura y cada detalle en su boca, sin ningún permiso adentro su lengua en la cavidad bucal del chico sacandole un sonoro jadeo.

―Basta por favor.

―Mhm, esa fue mi bienvenida para ti. Eres mi compra, mi nuevo muñequito recién salido de la jugueteria.

Hueningkai apretó sus labios con miedo y sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas, Soobin iba a decir algo por el llanto fastidioso pero fue interrumpido por Minhyuk quien llegaba corriendo.

―¡Soo!

―¿Qué quieres, Min? Estoy ocupado ― Expresó con frustración señalando al pequeño castaño en su regazo.

―Esto es enserió. Choi Yeonjun estuvo en la casa de Hueningkai, sabe que te lo llevaste y esta buscando tu ubicación.

―A ese jodido idiota no le conviene venir por mi cabeza, ni por Hueningkai. Su fachada de empresario santo se arruinaría.

―Es que ese es el problema, Soo ― Volvió a mencionar nuevamente con preocupación, el tatuado lo miro esperando a que dijera algo más ―Choi Yeonjun no es el que viene precisamente por nuestra cabeza ni por Hueningkai, Choi Beomgyu se ha aliado con él... Y viene para asesinarnos, para llevárselo.