❝ Escúchame bien, muñequito. Mientras yo siga jodiendo con mi existencia nadie se atreverá a tocarte ni un cabello, ni siquiera pondrán sus ojos en ti, primero se los arranco de las cuencas. ❞

Y Felix ahora se encontraba apuntando hacia a ellos, directo a hacia Soobin quien mantenía su dura mirada negándose a soltar a su chiquillo para ser exactos.

―¡Es mentira, Hueningie!, ¡Está mintiendo! ― Negó frenéticamente el castaño con la arma temblando entre sus manos, Jisung estaba paralizado mientras observaba la escandalosa escena.

El castaño le miró con sus ojos cristalizados por el miedo aún en los brazos de Soobin, el tatuado notó la acción y trató de controlar el ataque de ira que probablemente vendría.

―¡Y-Yo no quería, Kai!, No sabía que Bogum estaba en la red... y cuando lo supe yo creí que sería mejor que estuvieras con Soobin que con los otros dementes.

―Preferiste abandonarlo antes de decirle a la policía, no querías que te delataran ― Añadió el mercenario sin importarle que estuviera apuntando a su cabeza.

―Felix... - Trató de acercarse Jisung al muchacho, éste se alteró moviéndose rápidamente para apuntarle también.

―¡Quédate ahí!, ¡V-Voy a dispararte si te mueves!, No me importa si eres mi amigo, hice que Soobin asesinara a Bogum.

Kai abrió sus ojos con impresión cuando escuchó las palabras de su compañero de clases, Soobin le miró inexpresivo.

―¡E-Eres un mentiroso, Felix!, Confíe en ti, ¡Siempre supiste todo!, ¡Te dije que tenía miedo de T-Taehyun! ― Le gritó el castaño entre pequeños sollozos, sus brazos se aferraban al cuello del tatuado con fuerza. Estaba confundido, está claro que Soobin no era muy diferente a los demás, él era un asesino pero no podía evitar sentirse protegido cerca suyo.

Definitivamente podría elegir a Soobin entre todos los dementes, ¡No quería a Taehyun, ni a Beomgyu, ni a Felix!, Todos eran unos sádicos, unos enfermos que querían hacerle daño. Comenzaba a creer que Soobin era su protector, el instinto de confianza que le brindaba lo hacía sentir seguro.

―¡No, no, no!, ¡No sabía que Taehyun era de la red oscura!, ¡No lo sabía, Hueningie! ― Gritó alterado mientras se acercaba a ambos, Kai escondió su rostro nuevamente en el cuello de Soobin aterrado.

―No te atrevas a dar un jodido paso más ― Advirtió el mercenario mirándolo con ese destello sádico en sus ojos, estaba más que furioso y Jisung sabía que no vendría nada bueno.

―¡Cállate, mierda!, ¡Entrégame a Hueningie!.

Felix le quitó el seguro al arma acercándose aún más a ambos chicos, Soobin se tenso apretando su mandíbula con demasiada fuerza.

―Ven aquí, Hueningie. ¡T-Te llevaré con tu mamá! ― Balbuceó nerviosamente extendiendo su mano para que la tomara, con la otra mano libre seguía apuntando directo a su cabeza.

El chiquillo castaño negó soltando sollozos en el cuello de Soobin, las manos del pelinegro lo rodeaban con fuerza aferrándose a su cuerpo.

―¡D-Déjame, Felix!.

―¡Felix, ya basta! ― Gritó Jisung desde su lugar, observó a todos lados en busca de algo que pudiera golpear al muchacho. Felix lo ignoró, su mirada estaba clavada en Kai con tanta insistencia.

Jisung tomó una de las rocas y Soobin le miró con una pequeña sonrisa en sus labios. Ambos sabían que hacer y no tenían problema en hacerlo.

―¡Maldición, ven aquí ahora! ― Le ordenó alterado el castaño tomándolo del brazo, Soobin le dedicó una mirada furiosa y hizo el amago de moverse pero Felix le apuntó directo al rostro mientras quitaba a Kai de su cuerpo.

―¡Basta, Felix!, ¡Binnie! ― El miedo se reflejaba en los ojos del castaño que se negaba a soltarlo pero Felix ya lo tenía, el rostro del mercenario era la misma definición de Satanás.

―¡Cállate!.

La gota que colmó el vaso o más bien el ángel perteneciente del diablo que Felix tocó fue el detonante para que Soobin presumiera sus más mounstruosos instintos.

En un hábil movimiento Soobin colérico le tomó del brazo, pateó con fuerza su rodilla logrando desestabilizarlo para así poder arrebatarle el arma de las manos. Jisung se acercó corriendo con la roca en manos y lo comenzó a golpear con fuerza en la nuca, Felix en el suelo intentaba defenderse de los golpes.

―Bin... - Susurró Kai mirando la escena con temor y retrocedió inconscientemente.

El tatuado mercenario empujó a Jisung con fuerza alejándolo de Felix, tomó la arma en el suelo y sin rechistar le disparó directo al rostro al menos cinco veces haciendo una escena totalmente llena de sangre.

―¡Maldito hijo de perra!, Púdrete en el infierno.

―No veas, Kai ― Le dijo Jisung antes de taparle los ojos al castaño impidiendo la horrorosa visión de lo que hacía Soobin.

La respiración errática del mercenario y su expresión eran aterradoras, seguía acabándose las balas del arma con Felix aunque ya estuviera muerto, aunque hubiera un desastre de sangre por todo el lugar.

―Todo está bien, Kai - Susurró el rubio intentando tranquilizar al menor, Soobin se limpió las manchas de sangre de su rostro y soltó el arma agotado.

Sus roncas risas hicieron eco por el lugar mientas se limpiaba con fuerza cada mancha de sangre sobre su rostro y cuerpo.

―Soobin, ya basta ― Expresó Jisung aún tapando los ojos de Kai, el mercenario le dedicó una gélida mirada antes de acercarse a ambos.

Soobin jaló el brazo de Kai abrazándolo con ansiedad, las manos de Kai se aferraron a su cintura sintiéndose protegido.

―¿Estás bien?, El hijo de puta te golpeó en la mejilla ― Soltó con dureza tocando con sus manos ensangrentadas las mejillitas rellenitas de Kai, el chiquillo asintió con temor ―Escúchame bien, muñequito. Mientras yo siga jodiendo con mi existencia nadie se atreverá a tocarte ni un cabello, ni siquiera pondrán sus ojos en ti, primero se los arranco de las cuencas.

―Gracias, Soobin ― Le dijo aguantando las terribles ganas de llorar por lo que sucedía, el pelinegro imposible de resistirse estampó su labios con los de él en un beso desesperado. Su boquita se sentía cálida, pura, virgen. Soobin quería comerle la boca de mil maneras diferentes y lo estaba haciendo, Kai jadeó cuando la húmeda lengua del hombre exploró su boca con experiencia. El chasquido del beso se escuchaba de una manera obscena pero eso no importaba, Soobin disfrutaba de sentir cada detalle de él.

Y estaba dispuesto a hacerlo por la eternidad.

D E E P W E B.
...