❝Veo que no soy el único que quiere poseerte pero si el único que te tendrá. ❞

Fascinación. A Soobin le fascinaban cientos de cosas pero ninguna se comparaba a la gran y enferma fascinación que sintió cuando vio la cara aterrada del castaño. Fácilmente podría calcular que el chiquillo no tenía más de quince o dieciséis, para ser sinceros era la edad perfecta según el. Le encantaban jóvenes, puros, inocentes. Quería destruirlo en cuanto lo vio por esa pantalla, destruir cada centímetro de su cuerpo y de su estabilidad mental. Quería arrancarle cada puta gota de inocencia que el chiquillo ese destilaba, anhelaba hacerlo llorar y verlo suplicar, claramente notó que sólo era otro de esos adolescentes curiosos por entrar a la red obscura.

Una ronca carcajada salio de sus labios cuando vio esa carita llena confusión y terror.

Aterrado por el.

Y bueno, así como llego su risa también se fue así de rápido, su humor era tan confuso.

No quería que ése chiquillo se fuera tan rápido, quería ver esa cara aterrorizada un poco más.

―Mierda. Ni siquiera me dio tiempo de rastrear su puta ubicación, maldito chiquillo. ― Hablo Soobin entre dientes, y pateo con fuerza la silla de manera en la que anteriormente estaba sentado.

―¿Por que diablos pateas la silla, Soo? Sabes que salio costosa, es importada desde Francia. ― Regaño Minhyuk revisando si la madera estaba en buen estado, soltó un suspiro de alivio y miro con confusión al hombre furioso. ―¿A ti que te pasa? ¿No ha salido bien el negocio?.

―Me vale verga que sea importada, compra otra y ya callate.

Min rodó los ojos con fastidio.

―Que vulgar, hombre.

―Callate la puta boca, Minhyuk. No estoy de humor hoy. ― Soltó bruscamente pateando de nuevo la silla "costosa".

―¡Joder, hombre! ¿Qué te puso tan rabioso?.

Soobin suspiro resignado antes de dirigir su vista al chico fastidioso que estaba ahí.

―Es que un chiquillo me la ha jodido hoy, lo vi por la Web Cam ya que el no la tapó cuando ingreso a la Deep Web o al menos eso creo. ― Dijo sirviéndose un poco de líquido de la botella amarga llamada Whisky. ―Nadie seria tan estúpido como para dejar encendida la Web Cam y encima no taparla.

―Pues ese chiquillo si. Yah, Soo. ¿Y por que te ha puesto tan rabioso?.

―El chiquillo cerró la PC o yo que se, no me dio tiempo de rastrear la ubicación. ― Tomo un largo trago del vaso de cristal antes de seguir hablando. ―Quería que fuera mi juguete.

―Triste. Ahora dejate de mariconadas haciendo berrinches y pongámonos a trabajar, tenemos un político que decapitar.

Minhyuk soltó con diversión pero su expresión rápidamente se torno aterrorizada.

―¡Mierda, hombre! ¡Con la silla no!.

El sonido de la PC los hizo detenerse, Soo dirigió toda su atención a ella acercándose rápidamente.

―Vaya, vaya. Estoy de suerte. ― Mencionó enderezando la silla de madera en el suelo, se sentó en esta y miro a Minhyuk con una sonrisa ensanchada. ―El chiquillo esta siendo ofrecido por una gran cantidad.

―¿Tan rápido? Bueno, venga, siempre has sido bueno con los negocios.

El tatuado asintió desde la PC sin prestarle atención. Minhyuk se acercó a él dispuesto a ver y trago saliva cuando notó el precio.

¿2.57 de dolares? Choi Soobin daría cinco millones si el quisiera, el dinero le sobraba por el culo.

―Ya lo tengo. Es todo mio ese cachorrito inocente. ― Festejó el de hebras oscuras chocando los cinco con Min, su tétrica sonrisa se ensancho nuevamente cuándo la ubicación le llegó al PC. ──Kamal Hueningkai es de mi propiedad.

― Soobin, tienes que ver esto ahora, mierda. ― Dijo el pálido pidiéndole que se acercara nuevamente, el otro obedeció mirando atentamente el monitor.

―Veo que no soy el único que quiere poseerte pero si el único que te tendrá.

―Parece que no fuiste el único que vio la Web Cam de ese niño. Acá hay dos hombres quejándose de tu compra y al parecer tienen toda la intención de arrebatartela.

Soobin tensó su mandíbula, no había pagado casi dos putos millones por nada. No dejaría que nadie le arrebate al chiquillo, Kamal Hueningkai es su nuevo juguete, uno que salio demasiado caro.

―Que lo intenten. Les encantará conocer al demonio favorito del jodido satán. ― Sonrió con arrogancia y Min se tensó al ver esos frívolos ojos azules con ese destello sádico.

Sabía que era otro capricho de Soobin, un capricho que saldría muy mal.

―¿Quieres que te mencione los nombres? ― Cuestionó el pálido evitando su escalofriante mirada.

―Dimelos.

―Choi Yeonjun y Choi Beomgyu. Hay otros dos por aquí pero no puedo ver sus nombres, por muy gran hacker que sea, supongo que ellos tienen mejores habilidades.

―Los encontraré.

―¡Hyung, fue aterrador! ― Reclamo el castaño obscuro sintiendo sus ojitos cristalizarse por quinta vez desde que la clase comenzó.

―¡Todo es tu maldita culpa, Bogum!.

Minho golpeó en la cabeza a su compañero reclamándole por idiota.

―Yah, NingNing. ― Hablo por primera vez Park llamando la atención del pequeñito que lloriqueaba. ―¿Por que no tapaste la Web Cam? Lo dice claramente el tutorial que te envíe.

Oops.

―D-Digo, el tutorial que viste. ― Trato de corregir pero la mirada tensa de Minho sobre el lo hizo sentirse cohibido. ―Lo siento, Kai. Solo quería bromear.

―No vuelvas a abrir esa pagina, ¿Esta bien, cielo? ― Ordeno el castaño revolviendo las hebras obscuras de aquel dulce chiquillo.

―¡Esta bien, Minho hyung! Pero...¿Podría acompañarme en el receso y en la salida para esperar a Jungkook hyung?.

Hueningkai los miro con sus ojitos llenos de miedo encogiendo el corazón de ambos mayores, Bogum se sintió mal por hacerle eso a alguien tan puro.

―Por supuesto, pequeño. ¿Pero por que? Nada malo va a pasarte.

El castaño obscuro dirigió toda su atención a Minho y jugó con sus manos nerviosamente, era una manía que tenía.

―Es que...esta mañana cuando salí de casa para venir al colegio...yo sentí una mirada muy fea sobre mi.

Bogum perdió los colores de la cara comprendiendo la situación.

Alguien de la red oscura lo había visto.