5 días restantes

Kai estaba internado en terapia intensiva, ya no tenía casi fuerzas, y su sistema inmunológico estaba decayendo con rapidez.

Mientras Soobin y la madre de Kai dormitaban con alegría con Kai en sus pensamientos, una enfermera de baja edad, al parecer apenas había sido recibida en la carrera, llamo a ambos a un consultorio alejado.

―Buenos días, creo que ya saben el resultado de su hijo, y como médica cardiovascular me especializo en los órganos, por lo cual debemos debatir sobre la donación de órganos. Cómo supongo, saben, ambos fueron elegidos por Kai para decidir que hacer con sus órganos, la decisión no puede ser echa por el por medios de manipulación o amenaza, por lo cual ustedes están a cargo.

Soobin y Huening Tzuyu se miraron entre ellos, sin saber que hacer, pensaron que donarlos sería lo mejor para para las personas que necesitan donadores, pero si lo hacían, no podrían velar a Kai a cajón abierto, ya que, se vería seriamente horripilante.

―No los donará ― Sentenció Soobin.

―¿¡Que!?, ¿Porque no? ― Preguntó Tzuyu.

―Quiero ver a Kai, el no puede ser velado sin sus órganos, ¿Crees que el querría eso?.

―¡Muchas personas luchan por su vida día a día para tener una oportunidad cómo está, y tú piensas en qué pensará Kai luego!.

―¡El querría esto!.

―¡No! ― La señora Huening trato de calmarse y exhaló ―Mira, se que es difícil, para mí también lo es, pero tienes que aceptar que para ese entonces Kai no sentirá nada, solo será carne que podríra, y con ella, objetos que podrían salvar miles de vidas y de almas ― Tomó a Soobin de las mejillas  ―¿Si Kai tuviera esa oportunidad, te gustaría que por un deseo egoísta de alguien, ya no la tuviera?.

Soobin tenía los ojos brillosos, no podía con tanto. Su ceño se frunció y solo añadió "haz lo que te parezca correcto" antes de salir en dirección al pabellón de Kai.

―¡Soobin por favor!  ― Rogó con lágrimas en sus ojos Kai desde su camilla, con sus brazos llenos de cables y agujas juntas  ―¡No quiero que mueras!.

―Kai... No me importa vivir o morir si tú no estás conmigo, es la misma mierda bebé.

―Soobin... Por favor... ― Suplicó hasta que su voz solo era un débil hilo de sonido.

El Alfa empujó su lengua contra su mejilla interna, inspeccionando a Kai con la mirada, en busca de un porqué.

―Hyung... No quiero que lo tomes a mal, pero quiero que rompas el lazo para que no mueras porque, voy a morir feliz ― El pelinegro lo miro perplejo ―No me mal entiendas, mí mayor sueño no era morir, me encantaría pasar mí vida entera contigo, pero si de alguna manera, como ahora, tengo que morir, este último tiempo fui feliz solo por ti, me hiciste el chico más feliz del mundo, se que tienes a miles de personas detrás tuyo pero me elegiste a mi. No quiero ser tan egoísta, se que me equivoque, nunca debí pedir que fueras mí Alfa, ni molestarte de pequeños, pero mí Omega me obligaba, y yo tampoco me oponia ― Soltó una baja risa ―Pero no quiero llevar tu felicidad hasta la muerte. Mereces ser feliz, y si rompes nuestro lazo, lo lograrás, ¿Ves?  ― Kai paso sus dedos por la marca de los colmillos de Soobin, no se veía apagada, y tampoco irritada, tenía un color rosa tenue, y el aroma de Soobin se mezclaba con el de Kai, demostrando que eran una pareja predestinada ―Quiero que seas hiper feliz, pero si no me dejas ir jamás lo serás, ¿Si no me sueltas en esta vida, como nos reencontraremos en la próxima?, Soobin, jamás te pediría esto en vano... Por favor...

Soobin sollozando se subió sobre las caderas de Kai, teniendo cuidado con los cables y los aparatos médicos y besó su nariz, para luego sobre su cuello empezar a citar las palabras que había aprendido.

Es diferente romper un lazo común a romper un lazo predestinado. Mientras que uno común solo es necesario marcar a otro Omega, el lazo de los lobos predestinados, debe ser de forma que expresen porque lo quieren romper, y que sienten por su Omega, y luego volver a marcarlo para que cicatrice de manera diferente.

―Yo... Choi Soobin, deseo romper el lazo de Huening Kai y mío  ― Inhaló, mientras su voz temblaba ―Por la razón de que amo demasiado a Huening Kai, y lo amo tanto tanto tanto, que haría cualquier cosa por el, y por que el me pidió esto, lo hago ― El castaño sintió lágrimas sobre su cuello de su alfa mezclándose con las suyas ―Por mí hermoso y precioso Omega, siento amor, mucho amor. Siento que cada vez que lo beso mí estómago tiene temblores, cuando me mira mí corazón se acelera. Cuando... Cuando le hago el amor siento como si levitara sobre el paraíso. Cuando le digo "te amo" mí lengua pica. Cuando beso su cuerpo, el mío arde. Cuando él está cerca mío, mí lobo se hace más fuerte y feliz, se siente completo, siento el amor y como Kai con solo ser el me alivia el alma ― Luego de decir aquello, se acercó al cuello de Kai y lo lamió ―Te amo... ― Le susurró, y luego lo marco nuevamente.

Sentía sus encías quemar y su lobo rasguñando su interior mientras gritaba de dolor, tanto que lo aturdida. Cuando Soobin se recostó al lado de su novio, lo consoló con besitos y abrazos, como si hubieran vuelto al cortejo.

―Leí un libro, que decía que cuando dos lobos son predestinados, y deshacen la marca, siempre queda en el alma, y se siguen encontrando hasta el fin de los tiempos ― Susurró el Alfa sobre el cuello de Kai.

Kai sollozó.

―Te juro que te amo, y que jamás lo dejare de hacer, como jamás lo deje de hacer en nuestras vidas pasadas, no lo dejare de hacer ahora Soobin ― Lo besó cientos de veces, mientras sus lágrimas irrumpían entre sus labios tan dulces y tristes a la vez, encerrados en aquella habitación de terapia intensiva en su propia burbuja de amor y tristeza.