6 días restantes

Soobin y Kai tuvieron que salir de imprevisto a la clínica, mientras Soobin besaba a su Omega mientras esté lloraba diciendo cuanto lo amaba, se desmayó.

Era poco decir que el Alfa pelinegro tenía un ataque de ansiedad, sus pupilas de dilataron, su pecho dejo de pasar aire a sus pulmones y sus ojos se bañaron en agua salada.

Cuando llegaron quitaron bruscamente a Kai de los brazos de su novio y lo llevaron a terapia intensiva.

Su Alfa estaba en crisis, no podía evitar llorar, llamando la atención de todos en la sala de espera, en especial de una señora en específico. Ella se le acercó.

―Hola ― Susurró ella ―Tu eres Soobin, ¿Verdad? ― Pregunto tratando de mantener conversación.

―Si, ¿Porque? ― Quitó su rostro mojado por las lágrimas y rojo por tratar de no emitirlas de entre sus manos dirigiendo su mirada a la tan amorosa y dulce de la otra.

―Cuanto tiempo ― Sonrió con sus dientes brillantes ―Aún recuerdo cuando mí pequeño corría tras tuyo y tú corridas de él ― Sus ojos se iluminaron por las lágrimas acumuladas a causa de la tristeza y melancolía.

―¿Usted es la madre de Kai? ― Preguntó asombrado. Ella asintió ―Lamento tratar así a mí bebé, si hubiera sabido que esto pasaría, hubiera gastado cada segundo de mi vida en estar con el ― Y sus lágrimas comenzaron de nuevo.

―Ya, ya ― Atrajo a su yerno entre sus brazos para consolarlo, sientiendolo hipar entre sus brazos, recostado en su hombro ―Si te sirve de consuelo ― Soobib llevó su vista hacia la de su suegra ―Ayudaste mucho a Kai distrayendolo de la muerte de su padre, y me hacía feliz verte tan arisco con el. Aún recuerdo cuando el se enfermó por falta de glucosa y tú viniste a verlo hasta que se recuperó, luego de eso volviste a ignorarlo ― Y ambos comenzaron a reírse a la vez suavemente.

―Ahora que soy sincero, extrañaba que me molestara. Quisiera que lo hiciera hasta nunca... Me encantó ser su primer beso... Antes ― Completó dudativo si contarle o no, pero ella se adelantó.

―¡Hay por favor!, No puedes negar que se besaron a los 12 años la última vez que se vieron ― Dijo regañandole juguetonamente, el ambiente se sentía menos tenso.

―¿Q-Que?, ¿Usted?, ¿Como?…  ¿Como lo sabía?.

Flashback

―¡Soobin!, ¡Porfis!, No te cuesta nada ― Dijo puchereando el pequeño castaño luego de largas cuatro horas rogándole al pelinegro que lo besara.

―¡Te dije que no!, Además... Estamos mojados ― Dijo como si no fuera obvio que acababan de salir de la piscina de su actualmente ex vecino Jisung.

Ambos estaban en shorts sin la parte de arriba de sus prendas, y descalzos en la acera de la anciana Kim, la mejor amiga de la madre de Kai, mientras todos los otros habitantes de la cuadra dormían la siesta, mientras todos los niños estaban en sus piscinas.

―¿Y que tiene que estemos mojados?― Preguntó obvio ―Anda... Solo uno ― Se inclinó en puntita de pies, tratando de llegar a los labios de Soobin, pero este por incercia se alejó hacia atrás, dejando a Kai sobre el suelo.

Soobin al principio se echó a reír pero cuando escucho a su Omega llorar paro de repente. Se acercó a él y vio como su pequeña rodilla sangraba un poco por el raspón del cemento mientras Kai agarraba su rodilla mientras lloraba.

―¿P-porque no me quieres Soobib? ― Sollozo.

―Soy mayor que tú, dim... ― Fue interrumpido por el grito de Kai.

―¡Me vale mierda! ― Gritó ―¡Estoy harto!, ¡Ya no te quiero!, ¡Ni siquiera quiero tus besos feos!, ¡Voy a besarme con Yeonjun y va a ser mí novio! ― Gritó un pequeño Kai de diez años con su corazón lastimado ―Me voy... ― Dijo tratando de pararse ―Ya no te quiero, ya no me gustas, ahora me gusta Yeonjun y voy a darle todos mis besitos a el ― Puchereo y se dio la media vuelta.

Todo eso había dejado enojado al Alfa de doce años, pero ni hablar de su lobo, al imaginarse a Kai besando a otro Alfa, en especial a ese tonto Alfa que olía mal. A órdenes de su lobo interior, Soobin atrajo a Kai hacia el, y lo sento bajo el árbol de la señora Kim, y con su camisa aún mojada colgada en su shorts, limpio la rodilla de Kai.

―E-Esto no cambia nada Hyung, aún me sigue gustando mucho Yeonjun ― Se cruzó de brazos.

Salió un pequeño gruñido de los labios de Soobin, y se le acercó bruscamente quedando cara a cara, y sin esperar unos segundos estrelló sus labios contra los dulces labios sabor a chocolatada de Kai.

―¿Aún te sigue gustando Yeonjun? ― Preguntó con el ceño fruncido aún a la misma distancia de Kai.

Este fruncido los labios y por puro ego volvió a decir "si", Soobib lo volvió a besar, volvió a preguntar, y ya por quinta vez volvió a obtener la misma respuesta.

―Hyung, si cada vez que diga que me gusta JungKook usted va a hacer esto, yo lo puedo decir siempre ― Dijo con una sonrisa sincera.

Soobin abrazo a Kai por debajo de sus brazos y lo levantó del suelo, esta vez rápidamente Kai se acercó a Soobib y plantó un beso en sus labios, mucho más largo, luego de eso empezaron a darse besito tras besito, iban a seguir hasta que miraron a la casa en frente y una señora salió de allí.

No querían tener problemas con sus mamis, así que se escondieron detrás del árbol de la señora Kim para que la señora de la casa de enfrente no los vieran, y allí se dieron muchos besitos.

Claro, sin saber que la madre de Kai y su amiga los veían enternecidos desde la ventana de su casa, a simple vista, y claro, sin darse cuenta que la madre de Kai les tomo una foto.

Luego de ese día, en la tarde, Soobin fue a casa de Kai para ir a "jugar" cuando en realidad sólo tenía planeado ir atrás de algún árbol o auto y darse más besitos con Kai sin que nadie los vieran, pero nadie atendió la puerta, y su corta edad, su vergüenza a hablar con alguien que el no conociera, y sus madres que siempre trabajaban, le negaron la posibilidad de investigar por que de repente solo la señora Huening vivía allí.

Porque claro, como un niño de doce años podría imaginar que el pequeño vecino con quién dio su primer beso hubiera empezado estapa uno de cáncer terminal.