· ✦ 12: leucemia
―Kai, habla ― Para ese entonces, ya 3 minutos dentro de la casa en los que Kai miraba un punto fijo, perdido en sus pensamientos y lágrimas, Soobin tenía el café aún entre sus manos, tiritando del miedo, tratando de alguna forma entender que sucedía ―Kai, por favor, bebé, yo- ― Fue interrumpido por el menor.
―Leucemia.
―¿Que? ― Lo miro atónito.
―Leucemia. Me diagnosticaron leucemia a los 14 años, los médicos trataron de curarlo, pero solo lo alentizaron unos años ― Dijo fuerte y claro luego de dar un inhaló gigante de aire.
―¿E-Es verdad?, Por favor cachorrito, no me hagas esto ― Suplico entre hipidos, demostrando que en cualquier momento rompería en llanto.
―Si ― Respondió solamente en un hilo demasiado pequeño de voz.
―¡Por una mierda Kai!, ¿Porque no me lo dijiste antes? ― Gritó, entre llantos, ceños fruncidos, y una decena de platos rotos a su alrededor.
―No quería que te quedaras conmigo por lástima ― Dijo entrecortadamente.
―Ahora lo entiendo todo ― Rió con sequedad, logrando llamar la atención de Kai ―¿Por eso me hicieron firmar el contrato? ― Kai asintió ―¿Por eso solo un mes? ― De nuevo asintió.
Ambos sintieron su lazo tirar, tratando de llamar la atención de sus partes humanas, ahullando de dolor, Soobin por el engaño, y Kai por el inminente abandono que sabía que llegaría después.
Ambos rompieron en llanto, llantos desgarradores, llamándose entre ellos.
―So-Soobin, p-por favor, no me dejes ― Suplicó Kai, con un nudo en su garganta y lágrimas irritando sus pequeños ojos.
Soobin estaba dolido, perder a su Omega era para lo único que jamás de preparo, siquiera por que nunca pensó en tener un Omega, pero jamás de los jamases pensó que si alguna vez tuviera uno, este fallecería de alguna enfermedad.
―No voy a dejarte Kai ― Trató de dejar de llorar ―Eres mi bebé, mi Omega, ¿Lo sabes verdad? ― Trato de sonreír para tranquilizar al menor, pero solo le salió una nueva de angustia ―Jamás voy a dejar de amarte, lo sabes ¿Verdad?.
―Lo sé ― Contesto un poco más tranquilo.
Ambos fueron a dormir un rato para tranquilizarse, Kai lo logro luego de unas horas sobre el pecho de su Alfa entre llantos, pero cuando Soobin se aseguró de que Kai estuviera dormido, soltó hipidos y miles de maldiciones a nadie sencillamente.
La idea era dormir unas horas, pero el cansancio emocional que les provocó eso, los dejo durmiendo hasta la madrugada de la noche siguiente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top