· ✦ 09: te amo

¡ advertencia ! : el siguiente capitulo conteniene escenas sexuales, si este contenido no es de tu agrado puedes saltarte el capitulo.

Soobin llevo a Hueningkai aun mojado a su cama, la cual ya estaba preparada con las múltiples prensas que Yerin le había dicho que pusiera para poner cómodo al omega, aun seguía sorprendido por los tatuajes que tenía su omega, le encantaban, aunque jamás lo había visto así estaba seguro que le encantaban.

"Bien... ¿Y ahora qué hago?."

Se preguntó Soobin, antes de que la luz se apagara por la tormenta que solo hasta ahora había notado, quiso maldecir en ese preciso momento.

―S-Soobin ― Llamo entre jadeos Hueningkai a su futuro alfa.

―¿Qué pasa cachorro?.

Hueningkai se le subió encima para besarlo, y Soobin no se negó. Los labios de Hueningkai saboreaban los de Soobin, tratando de profundizar el beso, los mordía eventualmente hasta que sintió como la ereccion de su alfa chocaba contra su trasero, invitándolo a frotarse.

El gruñido de Soobin se escucho por toda la habitación, dando vuelta a Hueningkai, qiesbado ahora el sobre su pequeño omega.

La escasa luz que daba momentáneamente uno que otro rayo, dejaba a Soobin sorprendido de lo hermoso que era su omega. Sus delgados labios entre abiertos para respirar mejor, su cuello fino y un poco menos palido que el suyo, demandando ser marcado para toda la vida, y si tenía suerte la próxima también, y la siguiente, su pequeña cadera acompañada de pequeños abdominales naturales formados por su edad, bajando, sus muslos voluminosos, los cuales a Soobin ganas de marcar no le faltaron.

―Alfa... ― Llamo levemente Hueningkai al pelinegro, mientras que su aroma lo pedía a gritos.

Soobin sin esperar casi nada, se subió nuevamente al cuerpo desnudo de su amante y beso sus labios, esta vez el tomando el control, mordiendo a su antojo los apetitosos labios del castaño. Cuando Kai abrió sus labios al jadear Soobin aprovecho al meter su lengua para succionar la pequeña y dulce lengua.

―Mm-ah~, S-Soobin ― Trato de hablar pero los labios de Soobin devorandolo, sus manos acariciandolo cual porcelana y los incontables "eres perfecto" de Soobin no lo dejaban pensar con claridad. Y claro que lo dejo de pensar cuando sintió la habil lengua de Soobin sobre su pezon izquierdo, pasando su lengua suavemente arriba hacia abajo, dirigiéndose más tarde a su tatuaje bajo su costilla.

Tomo bruscamente los cabellos pelinegros de Soobin para controlar sus gemidos, pero alguno que otro se le escapo. La boca de Soobin jugaba con las clavículas de Hueningkai mientras que sus manos jugaban con su trasero y muslos, aun vestido con su ereccion doliendole entre sus boxer y pantalones rasgados.

―Soo-bin ― Lo llamo nuevamente, recibiendo un "¿Mmm?" Como respuesta a que lo oía ―Tócame, por favor ― Sintió la sonrisa entre su cuello y como Soobin lo provocaba, tocando su abdomen, sus muslos internos, sus caderas, evitando a propósito su ereccion ―Soobin, habló en serió, te necesito, p-por favor ― Sollozo de placer al necesitar atención y no obtenerla, hasta que por fin, Soobin lo tocó, logrando que dejara escapar un jadeo de placer disipado por los truenos.

Mientras era tocado, los rellenos labios de su alfa se paseban por sus costillas, su abdomen, sus pezones, haciéndolo delirar, todas las sensaciones hicieron que su ereccion diera un tirón. Mientras tanto, Soobin pensaba en lo pequeña que se veía la ereccion de Kai en su mano.

Dejo de tocar la ereccion de Hueningkai, y antes de que este se quejara, sus labios pasaron a su glande, laminado todo rastro de líquido preseminal.

―Soobin, Soobin yo... ahí... así... ― Ni siquiera podía modular palabra debido a lo extasiado que se sentía por la lengua de Soobin, quien como por arte de magia entendió que quería más. Pasó su lengua por la uretra, lamiendo el dulce sabor de este mientras bajaba lentamente mordiendo delicadamente hasta llegar a sus testículos, donde aprisiono uno a la vez en su boca.

Kai dio un salto junto aun fuerte gemido por lo confundido que estaba, no se esperaba eso. Instintivamente se dio vuelta, dejando su trasero en alto moviendolo descaradamente de un lado a otro frente al rostro de Soobin.

Sin pensarlo. El pelinegro con sus grandes manos apretujo las dos grandes nalgas del castaño, mordisqueando su interior. Introdujo lentamente su dedo anular en el anillo trasero de Hueningkai, sintiendo como se contraia alrededor de su dedo, imaginando como apretaria su pene. Luego de quejidos de dolor de Kai al ser desvirginado por su retaguardia, el tercer dedo entraba sin problema en su trasero, mientras pedía más cuando Soobin tocaba su punto dulce haciéndolo delirar de placer.

Saco los tres dedos insertados hasta sus nudillos, intercambiandolos por su lengua.

―¡Mierda!, ¡Si!, ¡Soobin si! ― Sus gemidos pasaron a gritos mientras sus caderas se impulsaban hacia atrás tratándo de tener más contacto con su lengua. Soobin succiono el interior, pasando su lengua bruscamente mientras lamia, y mordía, sintiendo su ereccion palpitar, quería darle contra la pared hasta que alguno de los dos se desmayara, pero iba a ser dulce con Hueningkai, se lo merecía para su primera vez.

―¿Le gustan mis tatuajes hyung? ― Pregunto entre jadeos cortados, no tenía ni idea de donde salía ese lado de el, estaba seguro de que luego se avergonzaria por diez años seguidos.

Soobin dirigió su mirada a todos los tatuajes que habían en su cuerpo.

―Me encantan ― Dijo contra su entrada, tirándole aliento caliente, logrando que los bellos de Hueningkai se arizaran así sintiendo una nalgada suave ―Pero me encantan por que son tuyos, cachorro ― Dijo para luego morderlas.

Soobin lamio su entrada, sus testículos, su pene, su espalda, su abdomen, pezones, cuello, bajando de nuevo, dejando moretones en cada lamida que daba.

―S-Soobi-n, y-ya estoy list-t-o ― Susurro impaciente.

Soobin se posiciono sobre Hueningkai, abriendo sus piernas delicadamente mientras lo besaba con fervor. Posicióno su glande en la entrada y ambos jadearon nerviosos al saber lo que estaba por venir, finalmente, Soobin se introdujo por completo lentamente, haciendo gritar a Hueningkai al tocar fuertemente su próstata.

―S-Soobi-n, te amo ― Se le escapo de sus labios.

―Eres hermoso ― Susurro entre dientes ―Eres hermoso ― A Kai le alago pero siendo sincero esperaba un te amo.

Salió hasta casi el final y empujó lentamente hasta adentro.

―Más rápido ― Sollozaba.

Soobin salio nuevamente y entró rápidamente, maltratando su próstata mientras gritaba entre gemidos.

Mientras lo penetraba rápidamente besaba los pezones de Kai y si boca, mientras tocaba rápidamente el pene de su omega.

Hueningkai se sentía al borde del colapso con todas las sensaciones nuevas en tan poco tiempo.

―Alfa... ― Jadeaba llamándolo a punto de correrse, necesitaba a su alfa.

―Mio ― Susurro sobre su cuello, buscando la unión de su cuello, lamiendo, cuando la mordio firmemente y escucho el grito entre dolor y placer de Hueningkai, mientras dos pequeños rojos en su cuello empezaban a deslizarse.

Soobin se corrió, sintiendose al fin liberado mientras sentía su nudo hacerse y un espasmo hacerse en su abdomen. Hueningkai, sintió el nudo expandiéndose en sus paredes y la sobre estimación cobrandole cuentas, y la imagen de un Omega tan caliente como Hueningkai llegando al orgasmo, era la imagen más celestial que Soobin jamás había visto. Hueningkai con los ojos entrecerrados, el ceño fruncido, los labios hinchados y rojos, inhalando al no poder respirar, su espalda curvada en un arco perfecto, y su pene apunto de explotar era lo mejor que había visto. Pero cuando por fin se corrió, y el aire acumulado en sus pulmones se expulsó en forma de gemidos, la imagen de Kai luchando por no gemir sin lograrlo, mientras su cuerpo se curvaba sin su permiso y las lágrimas de placer pasaban por sus ojos mientras su abdomen estaba repleto de su propio líquido seminal, era arte para los ojos y oídos de Soobin.

Soobin era alguien que no mostraba sus sentimientos simplemente por que su personalidad era así, no había ningún trauma de por medio, nisiquiera su mejor amigo había escuchado un "te amo" de su boca, e inclusive el mismo se sorprendido cuando le dijo a Hueningkai un fuerte y claro "Te amo".

―Soobin, yo también te amo ― Le contesto Kai aun gimiendo pasando por su orgasmo, mientras se besaban entre jadeos roncos y gemidos agudos con su alfa.

―Eres mio ― Sentenció Soobin.

―Soy tuyo ― Afirmó Hueningkai.

Y ambos quedaron dormidos en esa posición.


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