𝗖𝖊𝗹𝖆𝗿












ㅤㅤ" No hay una rosa sin espinas. "

ㅤㅤ" ¿Sabías que existen las rosas negras? Estas crecen en una sola región del mundo, es asombroso. "

Despertó asustado, rápidamente se sentó en el futón e iluminó la habitación con el andon que tenía a su lado.

Siempre había una voz... ¿Desagradable? Que lo despertaba cada madrugada, a veces era la de una mujer y/o de un hombre, a veces una especie de mezcla que era insoportable de escuchar, tal vez la culpa persiguiendolo hasta los últimos de sus días.

━ Siempre esa maldita voz, mierda ━ Suspiró molesto frotándose los ojos.
De mala gana, se levantó y salió de su habitación en busca de agua. Todo bien hasta que sintió en su espalda una voz familiar cerca de su oreja. ━ ¿Es en serio, Giyuu?

━ ¿Qué? ━ Volteó a mirar asustado, dejando caer su vaso. Quedó perplejo al ver que no había nadie, pero no sabía si era peor que realmente una persona se encontrara detrás suyo o no.

ㅤㅤConfundido ante todo, decidió salir de su finca a comprar algunas cosas para sobrevivir a la temporada. Además, también le serviría para tener tiempo así mismo y reconsiderar las cosas con Sanemi, después de esa noche simplemente se regresó a su finca sin pensarlo dos veces. Quizás fue una buenísima decisión, pero no lo sentía así.

Sanemi Shinazugawa, es muchas cosas... ¿Infiel? Claro, ¿Borracho? También, pero para Giyuu que reconocía esas características de su amado, lograba ver aún el "lado tierno" que en un principio el peliblanco le mostró, pensando de manera firme que es la manera en como cada uno lidia con sus problemas y... la culpa.
No era algo fácil de pensar, la situación también es compleja. Es decir, mierda, Giyuu no lo pensará de manera decisiva inmediatamente al tener saber que Sanemi estando perdido en el alcohol llorá por el miedo de parecerse a su padre, por la relación que en persona tuvo con su hermano antes que éste muriera, por quién es y en quién se convertirá.

━ Joven.

━ ¡Joven! Agarré la bolsa de manzanas ¡Por favor! ━ La voz del vendedor lo sacó de sus pensamientos.

━ Eh, sí claro. Tome. Gracias ━ Pagó primero antes de agarrar la bolsa.
Se acomplejo un poco en cómo el vendedor trataba de darle la bolsa mientras recibía la paga, y como recién de recibir la paga se dió cuenta... del brazo.

Aunque decidió no darle importancia, no porqué le faltase un brazo era menos útil... ¿O sí?

ㅤㅤ"¿Por qué eras más funcional con tus dos brazos?"

Mierda, ¿Por qué tenía que acordarse de esas bromas de mierda? A veces sentía cierto odio al peliblanco, que detestaba ese sentimiento.

━ ¡Tomioka! ━ Nuevamente lo sacaron de su estado ensimismado, aquella voz no era de nada más del ex Pilar del Sonido; Uzui Tengen.

━ Oh, hola Uzui ━ se acercó al hombre más alto. ━ Ehm, ¿Cómo estás?

━ Hablaste más que la vez anterior ━ Rió suavemente. ━ Ando comprando cosas para mis esposas, y hierbas para Suma, se acaba de resfriar, entonces Hinatsuru y Makio se quedaron para cuidarla y me mandaron al mercado a comprar.

«Por lo menos, él si es buena pareja» Movió su cabeza ante aquel pensamiento.
━ Espero que mejore, que no le pase nada.

Tengen dió una sonrisa antes de hablar demostrando orgullo. ━ Sí, mis esposas son mujeres fuertes.

━ ¿Y cómo has estado? ━ Preguntó esta vez Tengen, rompiendo el silencio que él mismo había creado.

━ Sinceramente, he tenido mejores días ━ Respondió cansado, mirando su bolsa de manzanas y otras compras.

━ Tomioka, sí necesitas hablar de algo, puedes contar conmigo ━ Expresó en un tono algo más serio, pero transmitiendo confianza. ━ No te sientas presionado en contarlo ahora, cuando lo desees.

Ambos caminaron en el pasillo del mercado, Giyuu tomando el atrevimiento de acompañar en silencio al hombre extravagante que estaba en búsqueda de la mejor hierba para su querida esposa.
Finalmente, consideró la oferta de Tengen y le comentó sobre la situación de su relación.

ㅤㅤEvitaba la mirada del hombre, por vergüenza y querer reprimir sus sentimientos. Sentía como sus lágrimas amenazaban con salir, reflejando por primera vez algo más en la profundidad de sus ojos.

- Escucha, Giyuu. Disculpa por el atrevimiento de llamarte por tu nombre, pero eso no es amor. Tienes que salir de ahí - declaró serio, abandonando su característico comportamiento extrovertido.

- No lo sé, y no te preocupes por las formalidades... Total nuestros compañeros hubieran querido que fuéramos más cercanos quienes sobrevivimos. - Rió de manera nerviosa para aligerar el ambiente y ocultar su ánimo. - Pero no es tan así la situación, es decir, mierda sí, pero Sanemi también tiene su porqué, es el sake y yo sé...

Tengen interrumpió levantándose de la banca en la cuál se encontraban sentados. - Giyuu, no. No hay justificaciones. Si te amará no te haría daño - Colocó su mano derecha sobre el hombro de Giyuu.

- Gracias - Sollozó un poco ante la sensación de una verdadera preocupación.

- ¿Es cierto eso de los poemas? Vaya mierda. Además de machito, es patético, muy mal Giyuu en tus elecciones, eh. - Bromeó al entrar finalmente en confianza con Giyuu.

Antes de que el azabache respondiera, fue interrumpido por Shinazugawa, qué sorpresa; estaba borracho, otra vez.
Y eso significaba que el peliblanco ya se había pasado una película en su cabeza de cómo su novio estaba metiéndose con un hombre casado y pensando en cómo abandonarlo.

- ¡Alejate de mi novio, Uzui! - Ordenó mientras se acercaba a ellos con una rapidez en sus pasos, visiblemente molesto por sí su entonación no los dejó claros.

- ¿¡Con qué ahora si diriges la palabra!? - Se levantó de la banca molesto, decidido en enfrentar a Sanemi y encararlo esta vez.

Uzui también se paró, sin embargo, Shinazugawa fue directo al otro peliblanco para plantarle tremendo golpe en la cara.

- ¿¡Oye, qué te pasa!? - Se llevó la mano a la nariz y se volvió a sentar a la fuerza.

Giyuu abrazó a Sanemi para evitar que se lanzará a Uzui, aunque fácilmente se le podría escapar o su novio le haría otra broma de que está intentando hacer con un solo brazo, total, borracho era impredecible.

- ¡Suéltame, Giyuu! - Se libró fácilmente del azabache y con todo se fue para abalanzarse sobre Tengen, quién se mueve y lo deja caer directamente al piso.

- ¡No le grites, Shinazugawa! No tienes derecho sobre Tomioka - Grito enojado.
- ¡Tú que te metes, imbécil! ¿Tan pincha contenta eres para meterte con mi Giyuu, estando casado? - Se recompuso rápidamente, cruzando los brazos molesto.

La expresión del más alto decía todo, de desagrado ante la idea. - Carajo, ¿Puedes escucharte? - Iba a devolverle el golpe anterior a Sanemi, pero Giyuu se interpuso.

- Disculpa, Tengen. - Suspiró antes de mirar a su novio. - Sanemi, hablemos en priva-

Sanemi lo agarró bruscamente del brazo y se llevó a Giyuu sin más, sin antes lanzarle una mirada fulminante al más alto.

ㅤㅤUzui logró comprender la gravedad del asunto, en el plan que, mayor detalle sobre el escenario real. Debía pensar en una fabulosa idea en que Giyuu salga de aquella relación, porqué estaba claro que esa rosa no iba soportar las bajas temperaturas del violento invierno.

Las bolsas que olvidó Giyuu al verse obligado a marcharse podrían ayudar...














No hubo revisión, entonces si hay partes raras es por eso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top