capítulo único.
Se aferraba a una falsa ilusión, junto a sus esperanzas y tercos sentimientos. Soltó un pesado suspiro; reconocía lo estúpido de su anhelo, sabía que la probabilidad de que le correspondiera era nulo, pero parecía que a su corazón le daba igual la razón, pues se negaba a dejar y eliminar ese sentimiento de amor para que pasara a ser un recuerdo de un enamoramiento efímero.
Vivía tan solo en el instante en el que la conoció. Sus facciones delicadas combinadas con una voz tranquila y firme, su lenguaje corporal no mostraba ni una pizca de miedo, inseguridad o nervios. La podría definir con un ser glorioso, como una imponente y hermosa reina.
Ahora tan solo parecía que su corazón palpitaba gracias a ese corto y, para ella, inolvidable momento.
[...]
-- Добрый день, мисс. [Buena tardes, señorita.] -- saludó la euro-asiática, extendiéndole su mano a la contraria en forma de saludo.
¿Acaso era posible enamorarse aún más de alguien con tan solo tres palabras? China sentía que aunque le hubiera dicho algo ridiculez o insulto, ahí estaría como una boba enamorada.
-- 下午好,苏联. [Buenas tardes, Unión Soviética.] -- regresó el saludo con una sonrisa estúpida y enamorada - pero intentando disimular su clara emoción -, sosteniendo por breves segundos la mano ajena.
¡Dios! ¿Cómo era posible sentir tantas cosas con simple apretón de manos? Esa y otras preguntas inundaron su mente luego de soltar la mano de la URSS, tan suave como si estuviera hecha de terciopelo, o algún material placenteramente blando y suave.
Al parecer le gustaba demasiado ilusionarse, pues con tan solo ese saludó interpretó un ❝quiero pasar el resto de mi vida a tu lado❞.
[...]
¿Qué tenía ese americano que ella no? ¿El aparato reproductor, acaso?
Su mundo era a base de dos cosas, Unión Soviética y los propios interrogatorios que inventaba. URSS tenía hoyuelos, y quizá no lo había notado antes porque no la había visto sonreír.
La soviética tenía de esas sonrisas que te podrían derretir como un helado en verano, tan linda que le sorprendía que tan dulce risa le perteneciera a una de las mujeres más reservadas y que inclusive podía imponer miedo.
¿Era malo querer ser el único motivo de aquella sonrisa?
Otra pregunta sumándose a la lista de questiones sin resolver de su escasa vida amorosa.
[...]
❝Enfocate en el trabajo❞ se repetía mentalmente, intentando olvidar todas las veces en que URSS había depositado un beso en su mano.
Le hacía un lío la cabeza.
Se cubrió el rostro, confundida ante las actitudes cariñosas que la comunista había desarrollado recientemente; suspiró rendida. Si lo que la otra quería era tener a alguien - de una manera u otra - a sus pies, lo había logrado.
Aún recuerda aquel beso con sabor a vodka que la de habla rusa había plantado en sus labios, revolviendo aún más los sentimientos de la pobre asiática.
❝Я тебя люблю❞
Fue lo que le dijo antes de besarla.
[...]
Ahora odiaba el dulzor de las palabras que ella le había dedicado, estaban envueltas en una capa de las mieles de otro amor.
Buscaba desesperadamente a la soviética, con saladas lágrimas cayendo de su mejillas hasta su barbilla. Necesitaba confirmarlo o desmentirlo, necesitaba matar a ese empalagoso cariño sin importar cuanto dolor emocional tuviera que soportar.
Su corazón imploraba escuchar de la voz de la Unión Soviética que todo lo que tuvieron fue un simple amorío.
Ahora, parada frente a la puerta principal de la casa ajena, tocó dos veces cuando casi instantáneamente uno de los hijos de la desintegrada Union de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
[...]
-- ¿Amabas a mi mamá? -- preguntó la rusa a la asiática, con su corazón apunto de partirse reflejándose en su triste mirar.
-- La sigo amando.
La de bandera tricolor sujetó las manos ajenas, acariciandolas con su pulgar, mientras China desviaba la mirada.
-- China... -- dijo, cambiando su mirada seria con un toque de tristeza a una completamente decaída. No pudo hacer que volteara, pero igualmente tenía que decirlo. -- Yo no soy ella, y nunca lo seré.
Al final, la verdad era que mientras Rusia deseaba que su madre jamás regresara, China anhelaba su lejano regreso.
liarmisha acá está tu pendeja intentando consentirte en lo que pueda¿ AAAAAAAAA perdón si se siente acelerado, o está feo y meco, y un chingo de cosas más, pero no se me ocurría algo mejor tqm. ;;;;
pero ojalá te guste auque sea un poquito. u,w,u
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