- ¡No! -en cuanto escucho que el motor era de nueva cuenta encendido, se alarmo, no debió haberse quedado a ver mercancía de su grupo favorito al salir del concierto, bien le había dicho su querida madre; no debes distraerte en cosas banales, además ya había comprado muchas cosas, y ahora ¡estaba perdiendo el autobús! El último autobús-. ¡Hey, heyyy! Espere ¡Esperee!

Pero el conductor hizo caso omiso a esos gritos provenientes de fuera, el autobús ya estaba repleto, no cabría ni siquiera el alma de un perro allí dentro, a pesar de que Yoongi había comenzado a correr en cuanto vio como el autobús iba ya a una velocidad alta pero prudente, se detuvo después de algunos metros, sus piernas no estaban hechas para largas carreras, nota mental; más ejercicios y salir a correr por las mañanas, sí, eso ayudaría.

Soltó un suspiro, demonios, eso había sido lo único que había arruinado su noche, el concierto había sido fascinante, escuchar a sus tres ídolos había sido lo más hermoso y maravilloso de toda su vida, definitivamente quiere ir a otro concierto en ese momento, sonrió, un autobús perdido no le arruinará la sensación cálida de felicidad insertada en su corazón.

- La estación de metro más cercano esta a medio kilómetro de aquí -soltó un suspiro, llegaría tarde a casa después de todo, pero no importa-, ¡vamos, Min Yoongi! No te rindas, caminar es bueno para la salud, hasta donde sé -sonrió, el animo ya estaba recorriendo su cuerpo, así que no era ningún problema caminar unos metros para él.

Las calles estaban con personas caminando y disfrutando de la noche, tiendas abiertas en todas partes, lo normal, en Seúl es así, casi siempre todo se mantiene abierto hasta las tres de la mañana, y a muchos les gusta por el hecho de poder pasear de un lado a otro, la diversión parecía no tener un límite, seguía su camino encontrándose con aquellos letreros con los rostros de los chicos, Yoongi sonrió al ver el rostro tan lindo de Kim Taehyung, como le gustaría decirle lo mucho que le quiere y adora.

Desde que conoce a Boys In Paradise, su vida ha sido perfecta, no deja de sonreír al escuchar cada una de sus canciones, ama que los chicos puedan portarse tan bondadosos y amables con los fanáticos, ama repetir en YouTube las entrevistas y diferentes programas de variedad que puede ver en televisión en donde ellos salen, es hermoso seguirlos, nada más perfecto que aquello.

Tal vez iba demasiado distraído, pensar en tus ídolos a veces podía hacer que vivieras en una nube muy lejos de lo demás presente en la tierra, sus padres a veces le decían que debía dejar de perderse tanto en tonterías, pero a él no le interesaba del todo, para Yoongi no eran tonterías, es su grupo favorito y no hay nada mejor que prestar atención a esas personas tan lindas como ellas.

Pero está vez la distracción si que fue demasiada, alguien salía caminando fuera del estadio, no estaba para nada contento, venía refunfuñando en voz baja mientras que su ceño estaba completamente fruncido, más su mandíbula apretada y sus manos metidas en los bolsillos del pantalón, mientras cerraba sus manos en puños en impotencia, Yoongi no lo esperaba, jamás hubiese esperado que justamente con aquella persona que chocaría, sería nada más y nada menos que su ídolo.

El choque entre ellos no fue duro, para nada, pero Yoongi se hizo hacía atrás al sentir que había chocado con alguien, dejo que sus sueños no concedidos se fuesen esfumando por completo al percatarse de que había cometido el error de caminar mientras disfrutaba de sus ensoñaciones, sintiendo la vergüenza golpear sus mejillas.

- L-lo lamento -se disculpo de inmediato dando una reverencia, pero al bajar la mirada y ver los zapatos que esa persona traía puestos, se quedo helado.

Taehyung no lo podía creer, primero sus compañeros le tratan como si fuese una basura, además del hecho de no comprender lo que en realidad son para él los dichosos fanáticos, estaba molesto también por el hecho de que nis siquiera se habían atrevido a seguirlo para detenerlo, ¿acaso esos tontos pensaban que iría a casa a pie? Ni que estuviera loco, y luego estaba el hecho de que ese otro tonto había chocado con él, ¿es que el destino está en su contra ese día? Miro que aquel que había chocado con su cuerpo llevaba una camiseta con el logotipo de la banda, un sol en el fondo más las letras en una perfecta ondulación y escritas en manuscrito, elegante y juvenil, eso había dicho el creador, fresco, para Taehyung era más que basura.

- ¿K-k-kim T-tae-hyung? -y ese tartamudeo lo hizo fastidiarse más, rodó lo ojos importándole poco lo que pensase aquel fanático tonto-. ¡W-woa! -los ojos de Yoongi brillaban, ¿esté es un día de suerte? ¡Es más que eso para Yoongi! Es el mejor día de toda su vida, definitivamente lo es, había valido la pena no tomar ese autobús-. ¿En verdad eres tú? ¡No puedo ni creerlo!

Taehyung relamió sus labios, ese chico si que es un escandaloso, ¿acaso nunca ha visto un ídolo? Patético.

- Sí, sí, créelo -rodó los ojos de nuevo, Yoongi se encogió un poco en su sitio, ¿por qué le había contestado con tanta indiferencia?-. Ahora si me disculpas, tengo cosas más importantes que hacer.

- E-espera -Yoongi le tomo de la muñeca, algo muy atrevido, lo cual hizo que Taehyung sintiese que el enfado seguía aumentado a tal punto que parecía que su sangre herviría en cualquier momento-, lo siento -volvió a disculparse, para después soltarlo-, sé que el show a terminado ya pero -Yoongi se sentía tan cohibido, y más por la mirada atenta de Taehyung sobre él-, y-yo... te admiro demasiado, y-y me gustaría saber si p-pudiera acaso tener u-un autógrafo tuyo, y decirte q-que eres un artista i-increíble, u-un gran cantan...

- Para eso están los fansigns -contesto Taehyung sin interés, interrumpiéndolo de por medio, ignorando las demás palabras.

No espero esa respuesta, de hecho le parecía muy extraño el hecho de que Taehyung le hablase de ese modo.

- Lo sé, p-pero... -Taehyung solto un resoplido, fastidiado de esa insistencia.

- ¿Qué te hace pensar que te daré un autógrafo? -Yoongi apretó los labios, tragándose sus palabras-. No te creas tan importante.

- N-no es eso, yo... -Taehyung le miro, su ceño totalmente fruncido y esa mirada que irradiaba fuego habían hecho que Yoongi de nueva cuenta se quedase mudo. 

- Escúchame bien, no obtendrás nada de mí, ¿en verdad eres uno de esos fanáticos tan tontos y perdidos por nosotros? -sonrió ladino-. Eso si que es ser patético, ¡y te consideras mi fan! -soltó una risa algo escandalosa, llamando la atención de algunas de las personas que pasaban-. ¡Eso es lo más ridículo! ¿Crees conocerme? ¿En verdad lo haces? Seguramente tienes esas fantasías tan estúpidas de creer que puedes hablar conmigo ¿o me equivoco?

Los murmullos se podían escuchar, suaves voces que hacían que Yoongi se sintiese chiquito, además de esas palabras tan horribles dichas por su ídolo, ¿por qué le hablaba de esa forma? 

- ¿P-por qué actúas de ese modo? -se atrevió a preguntar Yoongi, pero no espero recibir una mala mirada de parte de Taehyung, tal vez no debió haber preguntado eso.

- Debe ser una broma, ¿me preguntas el por qué? ¡Es más que obvio, niño! -sonrió ladino-. Ustedes nuestros supuestos fanáticos son sólo personas que piensan que en cualquier momento sus ídolos llegarán a ustedes para tratarlos de lo más generoso, todas esas muestras tan dulces de cariño son tan falsas como su amor por nosotros, piénsalo, yo ni siquiera podría llegar a querer a una persona tan espantosa como tú.

Yoongi sintió sus ojos picar al escuchar esas palabras, ¿eso es lo que él piensa de los fanáticos? Pero ¿cuál era la razón? Además, él siempre se muestra tan dulce y amigable con todos, manda sonrisas a su publico, siempre dice lo mucho que los ama y extraña, todo, todo eso ¿es... falso?

- N-no puedo creerte...

- ¿No puedes? -Taehyung sonrió con burla-. Personas como tú sólo se la viven dentro de una burbuja, llena de ilusiones estúpidas -menciono sin ningún tono de broma en su voz, tan serio, que hacía que Yoongi sintiera sus ojos cada vez más aguados, sus palabras dolía, porque él es una de esas personas-, eres una persona con estúpidas fantasías, ¿sabes por qué me haz encontrado por casualidad? -empujo a Yoongi con su mano derecha, haciéndolo trastabillar en su andar-. Porque seguramente el destino vio lo patético que te ves cada día adulandome, seguramente diría algo como: pobrecito, hay que darle la oportunidad. ¡Já! Es tan ridículo pensarlo que hasta suena como el más divertido de los chistes -Taehyung se percato de los ojos cristalizados de aquel chico-. Y ahora vas a llorar -soltó un resoplido fastidiado-, patético...

- ¡B-basta! -Taehyung le sonrió ladino-. N-no, nunca debí haberte visto...

- Eso mismo pienso, más te vale desaparecer de mi vista antes de que decida que es una buena idea seguir insultándote, aunque no vales la pena como para seguir haciéndolo -se encogió de hombros sin interés-, personas como tú, jamás han valido la pena.

Y le dio la espalda, Yoongi no lo podía creer, tanto que le admira, tanto que ha hecho para poder verle, los conciertos, las entrevistas, todo, las fotografías, esas sonrisas, todo tan falso, ¿será que los demás son igual a él? No, no lo cree, Jimin y Jungkook no serían así de groseros e irrespetuosos, jamás debió de admirar a una persona como Taehyung, sus lagrimas descendían por sus mejillas, mientras que el ídolo se alejaba sin mirarle siquiera, dándole poca importancia al hecho de haber roto el corazón de aquel ser con un amor inocente hacía él.

Alguien estaba muy enfadado de sólo haber presenciado aquella escena.