La noche había caído, y las cosas parecían ser cada vez más complicadas para el ídolo, todo era una miseria, lo sabe, pero ¿qué hacer? Quizás su enojo lo había sacado de nuevo de sus casillas, y había hecho que la única persona que le puede ayudar, se fuera sin más, pero... recordar como esos ojos marrones comenzaban a inundarse de lagrimas cuando él mismo le dijo que se largará de allí que no le servía para nada... esos ojos cristalizados por las pequeñas gotas, ¿por qué se había sentido mal? Él ha hecho llorar a más personas, y en toda su vida, jamás le había importado lo que pensarán o dijeran de él al respecto, entonces, ¿por qué había sentido una enorme punzada en su corazón al decirle aquello? ¿Por qué mirarlo a punto de llorar lo había hecho sentirse arrepentido?

Nada de eso tenía sentido para él, miro por el gran ventanal de su habitación en el hotel, las luces de la ciudad podían verse, magnificas como si millones de luciérnagas estuvieran posadas sobre los edificios, su habitación estaba a oscuras, no quería ser interrumpido, ni por el personal del staff, ni por el servicio de habitación, mucho menos por sus compañeros de trabajo, quería estar solo, como siempre le ha gustado, pero ahora mismo, su soledad era atormentada por la constante repetición de aquel instante, aquel momento en que hizo llorar a Yoongi.

¿Por qué?

¿Por qué tan siquiera le estaba tomando tanta importancia a esas lagrimas? ¿Por qué se había sentido mal consigo mismo por haberle hablado de aquel modo? ¿Qué era esa terrible sensación que te tomaba por los hombros con fuerza y te los bajaba? Apretó los dientes con fuerza, impotente por no poder comprenderse a él mismo.

—No es necesario que te comprendas —una voz lo saco de sus pensamientos, abrió sus ojos en grande y en el reflejo apenas distinguible del ventanal, pudo mirar a alguien, era aquel zorro que hacía compañía a aquella deidad, el animal se encontraba sentado en el suelo, a pocos metros de él, pero cuando Taehyung giro su rostro para poder mirar a aquel zorro, se percato de que no estaba allí, parpadeo un par de veces—, no debe ser necesario mirarme para saber que estoy aquí.

Taehyung volvió a regresar su mirada hacia la ventana, el zorro allí movió su cola, dejándola caer al suelo, cubriendo sus patas delanteras, los ojos del zorro eran de color ámbar y no parecían estar dispuestos a apartar su mirada de él.

—¿A qué viniste? —pregunto Taehyung en voz baja.

—Gameunjang-aegi no te menciono del todo lo que debes hacer —la voz de zorro era suave.

—Entonces hay más... —el zorro dio un pequeño asentimiento con la cabeza—, ¿qué es lo que no menciono esa mujer?

—Más respeto, humano —hablo el zorro, mostrando sus dientes afilados—, la mujer de la que hablas con tanto repudio, es una deidad, refiérete a ella con su nombre, o simplemente háblale con más respeto.

El ídolo soltó un resoplido, ese zorro en verdad se trata de un verdadero dolor de cabeza, pero haría lo que le pide, no quiere problemas, y mucho menos con un animal salvaje como ese.

—Bien, lo haré —menciono Taehyung de inmediato—, ¿qué es lo que la deidad no menciono? —el zorro inflo su pecho, sintiéndose totalmente satisfecho con el tono de voz y las palabras del humano.

—Mi señora, no te hablo de un rasgo muy importante —comenzó a hablar el zorro—, ¿recuerdas lo que mi señora menciono cuando te hizo portador de tus nuevos dotes?

—Yo no consideraría esto como un dote —el zorro no tardo en soltar un pequeño gruñido, haciendo a Taehyung rodar los ojos.

—Sólo responde, humano —bramo el zorro.

—Con un solo beso, esas orejas y cola, desaparecerán —el zorro dio un asentimiento—, tu señora es una mentirosa, zorro, he besado al chico que ella menciono, y ni siquiera paso algo.

—¡Humano tonto! —dijo el zorro—. Las palabras de mi ama y señora, no son falsas, todo lo que ella menciono es real.

—Sí es tan real —Taehyung miro al zorro por el reflejo del ventanal—, entonces ¿cómo explicas que estás cosas —sus orejas se movieron levemente—, no desaparecieron en cuando bese a ese chico?

—Los humanos creen que las cosas son tan fáciles —el zorro lo miro a los ojos—, todo es cuestión de tiempo, todo debe ser llevado con precaución, no puedes llevar a cabo tus acciones de manera precipitada cuando ni siquiera sabes en realidad como hacerlas.

—¿A qué viene toda esa habladuría, zorro?

—Debes entender, que tus acciones fueron equivocas —Taehyung elevo una ceja al escucharlo—, escucha bien humano, las palabras de mi señora son exactas, pero tras ellas hay un significado mucho más profundo, uno que, por lo visto, tu diminuto cerebro no alcanzo a entender en lo más mínimo.

—¡No vuelvas a insultarme! —exclamo Taehyung molesto, el zorro parecía sonreír en el reflejo del ventanal, y Taehyung deseaba que aquel animal estuviera presente para arrancarle la cola.

—¡Silencio, humano! —bramo el zorro—. Tus actos impulsivos te llevan a la desgracia —Taehyung dejo de mirarlo por breves momentos—, aprende a escuchar y deja de oír, aprende a conversar en lugar de hablar, y será mejor que en este momento seas un buen escucha para mis palabras.

—Sólo di lo que tienes que decir y lárgate —el zorro lo miro por brevedad antes de cerrar sus ojos, ese humano parecía no tener limites en cuanto a su terquedad e irritabilidad, pero ya aprendería su lección, Min Yoongi le daría una lección que nunca olvidará.

—Con un solo beso, podrás hacer que esas orejas y cola, desaparezcan —volvió a mencionar el zorro y Taehyung rodo los ojos—, un beso que demuestre el verdadero amor que sientes por él y viceversa —Taehyung volvió a mirar al zorro, quien abría los ojos de nuevo.

—¿Amor? —el zorro dio un asentimiento—. ¿Qué estupideces dices?

—No es ninguna estupidez, humano tonto —regaño el zorro de nuevo—, escucha, mi señora te lo dijo, Min Yoongi es tu destino, es la persona a la que amarás en esta vida, es la persona que dejarás que entre en tu mente y corazón por la eternidad, estás atado a él desde el principio —hizo una pequeña pausa—, sin embargo, has arruinado lo que menos debías hacer.

—Su corazón... —el zorro dio un asentimiento.

—Puedo ver que lo comprendes —menciono el zorro—, tu comportamiento no ha sido muy bueno con tu alma gemela, y has logrado destruir por completo aquellos sentimientos que tiene por ti, pero, puedes remediarlo.

Taehyung sabía lo que tenía que hacer, pero ¿por qué tenía que estar atado a ese chico? ¿Por qué a él? No lo entiende, y no quiere llegar a entenderlo del todo, porque era una locura, las palabras del zorro eran precisas, tenía que enamorar a Yoongi, tenía que volver a hacerlo para que esas cosas que ahora portaba desaparecieran.

—No solamente Yoongi debe sentirse enamorado —menciono el zorro—, tú, humano, también debes estarlo.

—Imposible...

—¿Eso crees? —Taehyung apretó los dientes con fuerza—. Nada es imposible en este mundo.

Sin más y en un parpadeo el zorro desapareció, Taehyung de nueva cuenta se encontraba solitario dentro de la habitación a oscuras, y su cabeza procesaba poco a poco la información que aquel animal le había brindado.

—Así que... —llevo sus dedos a sus labios, acariciándolos levemente—, un beso de amor... —sonrió ladino, el amor es algo que solamente existía en cuentos y novelas baratas, eso era todo, pero si tenía que intentar sentir algo por Yoongi, y viceversa, lo haría.