8
La mañana era enternecedora en la capital de Tokio, los abundantes colores que pintaban el cielo y las nubes rosas como algodón de azúcar bañándo la ciudad de un agradable y fresco amanecer, la luz solar por fin invadió de a poco uno de los hoteles más altos y majestuosos, como arropando la estructura con el dorado natural. En un cierta Suite, no podían haber despertado mejor.
— F–Fly~ —el moreno se tapó la boca para evitar soltar más de aquellos sonidos.
El menor decidió darle un poco de "atención" a su pareja, después de todo lo que pasó en la noche anterior merecía recompensa pero una que se pudiera disfrutar, lamía el tronco de aquel falo como si fuera el helado que se había metido entero a su boca el día anterior, las sábanas lo cubrían a él y a su travesura mientras su pareja se quedaba con la incógnita de que es lo que estaba haciendo su preciada rosa y además... ¿¡Desde cuándo una virgen sabía de aquellos trucos tan sucios que puso ayer en práctica!? Ni modo, le quedaba era disfrutar.
— M–Maldición, Fly, esa boca~...— el mayor tragó, nervioso y malditamente sensible, en literalmente dos años no había recibido tales atenciones desde su ruptura con Hate, no recordaba que se sentiría tan bien. Ni que estaría por venirse tan rápido en la boca de Fly, quién con enorme curiosidad tragó el semen de su pareja.
Shattered, que jadeaba suavemente y extrañamente sonrojado maldijo por lo bajo. Hoy era el día que tanto había estado esperando y el cuál decidiría su destino y el aquí aún en su cama recibiendo un oral.
Al terminar aquello, Fly se asomó por las sábanas con una carita "inocente" con una pequeña sonrisa, agradecía que ese entrenamiento tan vergonzoso hubiera funcionado, ahora lo podía usar tanto en el campo de extracción de información como para darle cierto cariño a su pareja.
—Buenos días Shatty ¿Te asusté? ¿Te incomodé? Dímelo y lo dejaré de hacer.—dijo, odiaria lastimar a su pareja estando tan ido de su realidad compartiendo cuero con su actual amor.
— Se sintió jodidamente bien—respondió con cierto tono ronco a su pareja acercando su rostro para darle un beso entre sus hermosos ojitos. — linda forma de empezar el día, Fly~
—Gracias... Mi rey.— dijo para tomar un frazada e ir al baño.
Shattered pensó en la palabra. "Mi rey..." Era lindo. Sonrió inconscientemente, y gritó antes de que Fly cerrara la puerta.
— ¡Hey! ¿Un baño juntos?—sonrió pícaramente.
—Hmm ¡Sí! —dijo soltando una pequeña risita.
El mayor de ambos se le unió, nunca había compartido baño con alguien y no era algo que le incomodara ni a él ni a Fly, sus intenciones además de bañarse eran otras pero el menor no dejó que eso pasara, se envolvió en una toalla y salió para vestirse con una blusa negra, jeans oscuros y Converse negros.
El menor salió siguiendo a su pareja y se puso una camisa blanca de cuello alto, una chaqueta manga larga negra en degradado en rojo, pantalones negros y unos converse rojos. Se arregló un poco su rebelde cabello y se puso su collar.
—Bueno... Hoy es el día...
— Hoy es el día... —repetió el mayor poniéndose de frente que Fly y tomando sus manos. Le era tan difícil saber los planes que él y Fate tenían para hoy y que los demás del Fatal Insanity desconocían, y hace poco ellos también. Besó su mano.— todo saldrá bien.
—Lo sé... Solo...—puso su cabeza abajo, estaba totalmente mal, no quería matarlo, pero tampoco quería perder a sus hermanos, ¿¡Por qué la vida es tan injusta!?
— Tranquilo—besó su frente dándole un apretón a su mano.—vamos y planeemos lo necesario con los demás.
—Sí... Vamos.
...
—Fate, levántate—dijo divertido moviendo a su novio quien estaba acurrucado en las sábanas como un bebé.
— Deja de molestarme, extraño robot de Eri-chan...— murmuró entre sueños el oji ámbar tapándose por completo con la sábana.
El menor hizo un puchero, luego una sonrisa pícara atravesó sus facciones, se acercó inocentemente a la parte trasera de su pareja, destapó esa parte y se acercó a sus shorts para luego quitarlos y acariciar los testículos ajenos. Se reía internamente mientras veía a su pareja moverse.
El mayor obviamente no estaba consciente de lo que pasaba, pero se sentía estúpidamente bien. Hasta que le metió una patada en las costilla al pobre de Fatal que no esperó aquello.
— ¿Fatal...? —bostezó Fate, viendo curioso al menor como se encorvaba por el dolor en la zona.
—¡Auch! Y yo queriendo darte un despertar placentero...
— Perdón, es peligroso tocarme cuando estoy dormido —rió un poco, se acercó a su pareja y depósito un beso en sus labios.— hoy es el día...
—Sí... Hoy por fin...—sonrió con un poco de temor a lo que vaya a pasar ese día.
— Deberíamos bajar ya. Debemos discutir el plan con Don Shattered— suspiró temeroso por el destino de cada uno de sus compañeros, pero tranquilo porque al menos Fatal estaría a salvo del exterminio. Pero... otra cosa es que en verdad quiera permanecer a su lado después de todo lo acontecido.
Se estiró una vez más y salió de la cama al closet, tomó una peluda chaqueta corta negro y amarillo horizontalmente, una camisa blanca con un estampado de Nike, unos jeans rasgados azúl oscuro y unas botas negras. Esperaba a su pareja para bajar juntos.
Su pareja se había puesto una chaqueta manga larga blanca, pantalones negros y su bufanda rojiza, salió con Fate hasta llegar a la habitación de Online dónde tenía en su computadora todo el panorama de las instalaciones del hotel; cuántos guardias habrían en la noche, la lista de huéspedes e inclusive las llaves (que eran tarjetas) de cada rincón del hotel.
Aunque nadie lo supiera, Goldy y Cross ya tenían previsto que seguramente Fly y Fate usarian la vieja táctica de matar a Nightmare apenas sean las 12:00 am para poder aprovechar la borrachera de los visitantes y que seguramente el azabache de ojos lago estaría de igual modo que los inquilinos invitados a la gala. Atacar cuando menos se lo esperen era la fuerte de los asesinos—alias Fate y Fly— y por ende ya le habrían cambiado las balas a las armas de fuego y por las dudas, le dieron a Nightmare una chaqueta que tenía una bolsa de sangre en cada bolsillo para así hacer parecer que, el apodado pesadilla de habría muerto por desangramiento.
En cuanto a los demás, las balas serían suficientes.
Shattered llegó minutos después junto a Fly y el resto del Fatal Insanity, algunos todavía a medio a despertar pero su sueño se vió interrumpido al ver todo el trabajo listo en la computadora de Online, regresandolos a la realidad que enfrentarían esa noche.
— ¿Lust ya tiene listas nuestras armas para esta noche? —preguntó Crazy con un tipo de emoción a su jefe, a lo que asintió.
— Aprovecharemos la avanzada noche y el grado de alcohol de los inquilinos para movernos con más libertad, el resto del equipo de Nightmare serán un estorbo, pero ya nos encargaremos de eso—gruñó el mayor de todos.
—Mientras más rápido nos movamos, más rápido Nightmare dejará de existir.—añadió el azabache de puntas rosadas.
Shattered asintió, era complicado salvarse a sí mismo y a su hermano y a la vez formar parte de ese plan que Fly y Fate tenían en mente. Y con todo esto de la aparición de Dream, Dios, tenía muchas cosas en la mente. Tener a Fly a su lado por ahora era su único consuelo.
— No hay mucho que decir por ahora, Fly lo aclaró casi todo dos semanas antes del viaje..., lo único que quiero es desearle suerte a cada uno de ustedes. Aunque nunca lo admití, los aprecio a todos como la única familia que me queda—observó con un toque de cariño a todos, nunca pensaron que después de tantos gritos, amenazas y situaciones similares su jefe en verdad los consideraba como tal.
—Aw, que dulce jefe. Oiga si llego a morir, quemen mis restos y ponganlos en el puente de Brooklyn. —dijo Crazy.
—Bien, ya que tenemos todo ya listo, solo debemos esperar a la noche...—dijo Fatal viendo a Shattered.
— Si... —le devolvió la mirada lastimera aunque apenas notable, y luego al resto— no olviden sus roles para antes del atraco, ningún inquilino debe sospechar que será cometido un asesinato en el hotel, Online y Prever se quedarán aquí para mantener todo bajo control desde la computadora—les lanzó una última mirada a todos y se retiró, tenía mucho qué cuestionar antes de esa noche.
— Esto será para largo... —se cruzó de brazos Fate fastidiado, aunque en su interior también intranquilo por el destino de sus compañeros.
Cada quién avisado de antemano se fueron a alistar, sus armas, la ropa que usarían, y unos que otros que lamentablemente saben más de lo que deberían saber prepararse para despedirse de a quienes más amaban.
Fly se hallaba preparando una pistola en su habitación, soltó un suspiro melancólico al tener que hacer lo que fue hacer hace 3 años. De verdad no quería hacerlo... Pero ya no tenía opciones.
El transcurso del día fue rápido, tal vez demasiado rápido para nuestros protagonistas. La velada se acercaba y se reflejaba en los tonos oscuros del cielo y en el gran salón donde se llevaría a cabo la gran celebración, la presión aumentaba tanto para el Fatal Insanity como para Nightmare. Ya todo estaba listo y sólo hacía falta hacer presencia. Las diversas conversaciones entre los invitados afloraban en el aire sin darle espacio al silencio por ahora, algunos tomando unas cuántas copas, otros sirviéndose ponche, unos que otros como Crazy y Possesion coqueteando con un par de chicas en el fondo.
Algunos invitados de Nightmare como Dust sólo se mantenían al fondo mirando todo con aburrimiento.
Shattered se sirvió whisky en su copa de la larga mesa. Vestía con un traje negro y mocasines del mismo color. Suspiró, ¿qué hora era?
— Este es el mejor vino que he probado en toda mi puta vida —Fate tomó de su copa con satisfacción, se encontraba en unas de las mesas junto a Fatal. Vestía un traje negro con corbata amarilla.
Fatal vestía un traje blanco con corbata roja, tomaba el vino rojo lentamente viendo a su pareja, luego suspiró, sabía que Dream era un gran estratega y que ya había preparado todo para aquella noche, pero con solo pensar que había un plan para poder engañar a Fate y Fly y sin decirles nada le carcomía por dentro.
Fly hizo presencia en la sala ya que estaba arriba preparando sus armas, vestía un traje negro completamente con una corbata rosada en degradado en negro, su pelo por primera vez estaba mejor arreglado, su fragancia a rosas trajo curiosidad a los invitados solteros que asistieron a la fiesta, y llevaba con orgullo su collar. Llegó hasta la mesa en dónde estaba su pareja y se sentó a su lado, vio el reloj de su teléfono y luego al sueño caído.
—Son las 7:58 a las 8:00 comienza todo el evento, pero hay que estar siempre puntuales ¿No?—dijo con media sonrisa.
— Tienes toda razón en ello, Fly —le devolvió la sonrisa, a los dos minutos restantes Lust hizo presencia para llamar la atención de todos los comensales.
El de ropajes morados tomó el micrófono logrando obtener la atención de todos—¡Sean bienvenidos al 50 aniversario del hotel Sakura House Tokio! —anunció—Hace ya 50 años mi padre fundó este hotel con la ayuda de varios camaradas de su juventud, y ahora este sitio tiene la dicha de llamarse "el mejor de todo Tokio". Disfruten del festejo mis queridos amigos.
Los aplausos no tardaron en venir y el escenario se apagó dejando solamente una luz azulada iluminando a una mujer de cabello naranja y ojos negros con vestido de encaje rojo brillante. Empezó a cantar un clásico "He's a tramp", aquella canción había sido la favorita del padre de Lust ya que se la dedicó a su futura esposa hace años cuando era joven, y ahora esta era una pieza musical para honrar su memoria.
Los meseros empezaron a servir la comida, la champaña y demás. Mientras que algunos invitados se dispusieron a bailar en el salón.
Shattered dejó la copa en la mesa, vacía, no cometería el mismo error en la cita con Fly, esta vez debía estar bien consciente y despierto, no arruinaría todo otra vez. Miró de reojo a su hermano Nightmare, el azabache se mantenía al margen de todo en una mesa algo alejada con varios de sus acompañantes, parecía tranquilo a simple vista. Aún no había visto a Dream desde su charla, suponía que después que llegara la hora haría presencia. Quién sabe.
Entrelazó su mano con la de Fly para darse un tipo de consuelo, ¿había aprovechado estas dos semanas lo suficiente para estar con él? ¿Luego de "hacerse el muerto" sería separado de Fly para siempre? ¿Podría volver a comer helado bajo un árbol de Sakura a su lado, entre risas y sin ningúna preocupación luego de que todo esto pasara? ¿Cuándo exactamente?
Un mesero llegó a su mesa trayendo un platillo y champaña, se trataba de la misma receta de la última vez en el restaurante. Le dió nostalgia.
En la mesa vecina, Fate esperaba no emborracharse. Pero... ¡el vino estaba demasiado bueno! ¿Quién podría resistirse a ese néctar que parecía haber venido de los mismísimos dioses?
— Oye... dentro de rato, ¿quieres bailar? —le preguntó dulcemente a Fatal al tragar su bocado.
—Me encantaría amor.—dijo con una sonrisa bebiendo su vino rojo vinotinto.
—Esto me recuerda a la primera cita ... ¿Recuerdas?—Fly rió con una sonrisa melancólica por dos cosas : la primera el recuerdo y la segunda sería la última vez que compartiría mesa con su pareja, la última vez que vería aquellos ojos tan divinos y que disfrutaría de su personalidad.
— Lo sé...—Shattered suspiró tras una leve sonrisa.— me comporté como un idiota.
—Sí, ¿Pero sabes algo? Yo estoy enamorado del idiota que tengo en frente.—soltó una risa.
— Soy tu idiota—Shattered apoyó su cabeza en el hombro contrario.
—...¿Qué pasaría si... Yo fuera de otra mafia que me mandó a martarte? ¿Me seguirías amando aún muerto...o... Me odiarias para toda la eternidad...?—su tono de voz se volvió muy triste. De verdad no quería hacerlo.
Shattered se tensó ante eso. ¿Se había revelado? ¿Fue muy obvio? ¿O sólo le preguntaba aquello por sus propias dudas? Pero ya tenía la respuesta a la punta de la lengua.
— Te seguiría amando aún después de la muerte—Le dió un pequeño beso en su mejilla.
Fly a pesar de la respuesta del mayor no estaba tan seguro de aquello ¿De verdad lo haría? ¿Lo seguiría amando aunque fuera un desertor desde hace tiempo? Puso una sonrisa, pero por dentro la culpa lo carcomía.
Dirigió su mirada a Nightmare quien se levantó de su mesa ante la pequeña petición de bailar una pieza con una persona muy especial para él; Ccino, él trabajaba para Nightmare como un asistente pero uno muy especial.
Según el expediente del cafetero, fue rescatado de una mafia de prostitución hace 4 años exactos, y en vez de retirarse, decidió seguir al apodado pesadilla para devolverle el favor. Él era un chico de tez blanquecina con un pelo rubio cenizo y ojos cafés, su pelo desordenado era una de las cosas que lo indentificaba del resto, tenía unas cuantas pecas pequeñas en sus mejillas lo cual hace sus facciones "adorables" o como en Japón les dicen "kawaii". Su traje está uno beige con una corbata negra y unos guantes de manos sin dedos, se fijó bien en las expresiones de Nightmare cuando el cafetero le invitó a bailar; eran suaves, parecía alegre y sobretodo un leve sonrojo adornaba su rostro delatando sus sentimientos hacia el rubio cenizo.
El menor sonrió un poco al verlos, al parecer Shattered no era el único con un alma gemela que el hilo rojo ató.
Una pareja muy inusual a la vista de Fly, pero muy tierna para ser lo que Nightmare es. Una prueba más que el corazón existe hasta en el ser más infame. El brazo de Shattered se deslizó por el de Fly, ya levantado mirándolo con ojos brillosos.
— ¿Quieres bailar conmigo?
—...Sí, me encantaría.—dijo sonriendo, si esa iba a ser su última velada con él, aprovecharía esa 3 horas como pudiera.
El moreno asintió complacido, llevó a Fly abriéndose paso entre las parejas que se movían al ritmo más lento, la canción parecía haber esperado para este momento exacto en el que él se decidía a invitarlo a bailar, era una tonada romántica y lenta. No la identificaba, pero no le hacía falta. Su sentido de la concentración se fué hace mucho cuando se movió al compás de la canción junto a Fly, con una mano en su cintura y sus manos entrelazadas. Perfecto, simplemente perfecto.
Las demás parejas no se hicieron esperar para el resto de la noche, ya pronto las mesas quedaron en su mayoría vacías.
Ver aquellos ojos era como ir al paraíso, todo lo que amaba con el alma se iría como cuando mataron a su madre, perder a alguien más le dolía, pero aprovecharía ese tiempo, juntó su frente con la de su pareja llevando una mano suya hasta las mejilla ajena sonriendo. De verdad lo iba a extrañar mucho... Tal vez enloquezca cuando su amada pareja ya no esté ¿Quién sabe?
La acción, como un tipo de droga aflojó todos sus músculos, se dejó llevar por la música y la cercanía del alma de Fly resonando con la suya, deseaba detener el tiempo en ese precioso momento y atesorarlo como si no hubiese un mañana el cuál esperar. Besó delicadamente los labios del apodado fragmentado.
— Te amo. Siempre lo haré por muy lejos que esté—fueron sus palabras murmuradas.
—Yo te amo mucho más...—dijo con una sonrisa para volver a darle un beso tierno poniendo sus brazos alrededor del cuello del mayor, se separó y vio de reojo a Nightmare quien se alejaba con Ccino y sus acompañantes— Se está moviendo... Ya es hora. —le hizo una señal con sus dedos (como lo haría Kaneki Ken al tronar sus dedos) a Fate para que fuera a eliminar a Online y a Prever, lo bueno es que todas las armas de Fly tenían las balas con el veneno no mortal para simular la muerte de todos. Perfecto, Dream era un puto genio.
Fate sólo se limitó a asentir, separandose de Fatal diciéndole que iba un momento al baño se abrió paso entre las parejas saliendo del salón y caminar a paso rápido por los pasillos de las habitaciones. Su arma, que había recargado esta mañana, estaba bien escondida entre el chaleco negro de su traje. No usaría las katanas porque iba a ensuciarse de sangre, no quería eso. Además, sus compañeros merecían una muerte rápida e indolora... le dolería asesinarlos. Pero más dolor provocaría que sus pequeños hermanos sufrieran.
Abrió la puerta de la habitación dónde Online y Prever estaban sentados frente al gran monitor. Se giraron con confusión al escuchar la puerta abrirse, no se imaginaban que lo primero que encontrarían fuera un arma apuntandoles.
— Lo siento —susurró con una expresión indecifrable y disparó, el sonido resonó por el pasillo.
Por su parte, Shattered vió que Nightmare ya no estaba en la sala ni ninguno de sus compañeros. Vió a Fly distraído.
— ¿Estás bien? —preguntó y vió su reloj.
—... Vamos, tenemos que acabar con esto.—una sombra cubría sus ojos, tomaba de la mano suavemente a Shattered.
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