La luz del alba llegó a los ojos del azabache de puntas rosadas, se levantó y se sentó en la orilla de su cama con pesadez soltando un bostezo, las cosas se habían puesto difíciles y debía tener más precaución de ahora en adelante hasta que se acaben las dos semanas, se dirigió al cuarto de baño para darse una ducha de agua caliente, luego se vistió con una chaqueta de mezclilla azul marino y una franela morada manga larga, bluejeans y tenis negros y un gorro de lana de color negro de igual forma, salió de su habitación para bajar a la cafetería. Sintió una mirada clavarse en su nuca, sabía quién era pero no le dio importancia, no lo hizo hasta que sintió como lo agarraban del cuello de su chaqueta y lo jalaban hasta se golpeado contra la pared.

Shattered lo miraba penetrante, serio y sus facciones indicaban que quería retomar la conversación de ayer, soltó un suspiro cansado pero no derrotado.

-¿Ni un café puedo tomar ahora? ¿Ni siquiera un buenos días me dices antes de ponerme en un interrogatorio?-gruñó.

- No acabamos con la charla de ayer-exigió el moreno mirando directo a los ojos heterocromáticos de Fly, aflojó un poco el agarre pero acorralandolo.

-Fate entró y se acabó la conversación.-rapidamente le hizo una barrida para que cayera al suelo y se puso sobre él, poniendo las muñecas contrarias contra el suelo.- No es correcto meterte en los asuntos de los demás Shatt, ¿Mamá no te enseñó modales?-dijo en tono burlesco.

- Estás jugando con fuego, Fly. Tarde o temprano sabré lo que está sucediendote-de un tirón se zafó de su agarre, levantándose se limpió las ropas y le dió una última mirada fulminante al apodado fragmentado.

-Ya me eh quemado antes, tú eres una vela que se apaga con la brisa. Y que quede claro una cosa: La próxima vez no tomes vino blanco y de noche.- se fué a la cafetería dejando a Shattered atrás.

- ... Tch, ¡Maldición! -¿Por qué siempre Fly termina con la última palabra? ¡¿Es que acaso se estaba volviendo blando?! Necesitaba golpear a alguien o iba a explotar. Pidió un café y se alejó de allí con el humo saliendo de las orejas.

...

La luz solar traspasa los grandes ventanales, las cortinas ligeras de seda se mecían al compás del viento por las ventanas entreabiertas. El azabache con tonos rubios bostezó estirándose aún en la cama cubierto con la cobija junto a su pareja. El albino aún despertaba, siempre había tenido el sueño más pesado que Fate, además de que éste último desde que empezó a trabajar para Xavier la costumbre de pararse a las 5am era parte de su vida ahora.

Miró el rostro de su pareja y acarició su mejilla, se veía tan angelical, no deseaba despertarlo, menos salir de la comodidad de la habitación, pero tenía demasiada hambre, además, ahora Øverwrite se había expuesto a Shattered y en cualquier momento estaría en líos.

Se levantó buscando entre sus cosas una camisa simple, totalmente negra, una chaqueta de cuero a la que le dobló las mangas hasta los codos, su amada bandana con el símbolo de la hoja; ese objeto tenía mucho significado para él, había sido un regalo de Lull antes de que... bueno... los separaran. Un jean azúl oscuro y unos Converse vinotino. Se medio arregló su cabello indomable y se dispuso a salir del cuarto, hasta que escuchó la voz de Fatal detenerlo.

-Buenos días Kitsune.-dijo con un bostezo adorable viendo a su amada pareja, tomó una frazada y se acercó a su pareja para depositarle un beso en sus labios y separarse con una sonrisa.-¿Dónde estuviste ayer? Por un momento no sentí tú presencia al lado mío.-indagó.

- Tuve un mal sueño y fuí afuera a despejar la mente- se rascó la nuca sonriendole a su pareja, lo tomo de la cintura acercándolo a él- ¿Cómo dormiste, mi Hokage? Justo ahora iba a desayunar y no quería despertarte-le plantó un beso en la frente.

-Dormí bien, estaba contigo... ¿Qué clase de pesadilla? -lo miró con compasión.

- Con la muerte de Kurama...- dramatizó quitándose una lágrima falsa. "Perfecto" el ojos ámbar se felicitó mentalmente por aquella respuesta. Era un puto genio.

-... ¿Pensaste que Kurama era yo muriendo tratando de ayudarte?-dijo viéndolo directamente a los ojos y juntando su frenta con la suya- Amor, nunca me iré de tú lado si eso piensas, no te dejaré solo nunca... Después de todo, eres todo lo que me queda en esta vida.

Lágrimas (esta vez de verdad) querieron ascender hasta sus ojos, odiaba mentirle al albino, una relación sana se basa en la confianza y honestidad, pero su sóla existencia misma parecía ser una mentira.

No te dejaré sólo nunca.

"No sabes de lo que hablas, Fatal..." Pensó Fate con tristeza, tomó de las mejillas a albino y besó en los labios con profundo amor, luego lo miró con una sonrisa.

- Lo sé. Tú también lo eres... así que nunca dudes que te dejaré sólo, hasta el final siempre-sintió su estómago rugir llamando también la atención del recién despierto.- Eh... no he comido nada.-sonrió con leve rubor- ¿Te espero para salir y comer algo?

- Si-tomó la mano de su pareja y ambos salieron fuera del cuarto y el pasillo de las habitaciones, no les tomó mucho para llegar a la cafetería. A Fate le brillaron los ojos al encontrar todo tipo de los platillos que amaba en las vitrinas, ¡Asa Teishoku, Tamagoyaki! Parecía un niño emocionado por un dulce.

Pidieron de desayunar Tamagoyaki y se sentaron en una de las mesas de la cafetería, a solo una mesa estaba el apodado fragmentado comiendo un emparedado y tomando un café mientras tenía su mini laptop viendo algunas cosas que a nadie ni a Shattered le deben importar, miró a Fate y a Fatal muy felices comiendo juntos, suspiró con un poco de tristeza pero al mismo tiempo con alegría; tal vez haya perdido a su familia, pero ahora Yuki era su familia y su bienestar y felicidad era su prioridad... Al menos él sería feliz con la persona a quien amaba. Mientras que ellos acataran las órdenes de Xavier, todo estaría bien.

-"Al menos tendrá una linda familia... Sé que Fatal entenderá"... -Pensó mientras le daba un sorbo a su capuchino y tecleaba buscando más información sobre la Familia Moreno Joku, necesitaba saber porque ambos hermanos estaban tan resentidos, en eso encontró algo... Había un tercer hermano.

Dream Moreno Joku, un joven rubio y de tez delicada proveniente de una familia rica discordante con raíces criminales, desaparecido el día 23 de Diciembre en la misma fecha de su cumpleaños del año 2007. Dejó a la deriva a sus dos hermanos y los negocios de su madre, la noticia se extendió tan rápido por la desaparición del menor de los herederos, que no tardaron en escribir sobre el acontecimiento desconocido a través de reportajes en Internet, Fly leía con rapidez cada párrafo en la pantalla.

Después analizó el nombre y tenía un compañero que le decían "Goldy"... Un momento... Tez delicada, rubio de ojos dorados...

-Puta madre... -murmuró para luego sacar su teléfono y hacer una llamada internacional a Rusia, Moscú. Seguramente "Goldy" debe estar de trabajo de francotirador para matar al ministro de defensa, pero como era rápido solo será breve.

|Moscú, Rusia|

El ambiente era frío, los disparos resonaban al aire y las balas perdidas se manchaban de carmesí dándole un toque más melancólico al fúnebre cielo gris encima de ellos. Dejaron los cuerpos atrás, no tardarán en venir más para continuar con aquella carnicería. Un joven de cabello albino y ojos heterocromáticos le dió el teléfono que vibraba a su contrario de ojos y cabello rubio, mirándolo serio.

- Es para ti, nosotros te cubrimos.

Goldy rodó los ojos hastiado por aquella interrupción, se apartó de sus compañeros y contestó en un tono que no mostraba felicidad que digamos.

- Кто это? -escuchó los disparos de sus compañeros a la distancia, tuvo que ponerse una mano en su oído libre para escuchar.

-Goldy, sono io: Øverwrite... Brutto tempismo?-dijo mientras cerraba las pestañas guardando la foto de Dream/Goldy en su laptop.

El rubio escuchó atentamente el nombre de aquel que estaba detrás de la llamada, era Øverwrite.

-... Cosa c'è, Øverwrite?

-Goldy Ricordi Nightmare Moreno Joku e Shattered Dream II Moreno Joku?-indagó

- ...-el rubio guardo silencio tras la llamada, su mano apretó el aparato y se mordió la lengua dudando en contestar. Fly tomó ese silencio como una respuesta.-... Si.

-Sono il mio obiettivo da uccidere, letteralmente da quando sei "morto" sono caduti, ora sono a Tokyo e Nightmare è il mio primo obiettivo, poi arriva Shattered... ho bisogno che tu venga non appena hai finito... Yuki è con me, Lust ti darà una stanza.-espetó con seriedad.

¿Sus hermanos... objetivos? ¡¿Tokyo?! La información recibida era mucha para asimilar, su alrededor parecía tan sólo lejano concentrado en la conversación y olvidando que estaba en medio de un exterminio. Escucho su apodo en la distancia gritado con desesperación.

-Ci sarò, Øverwrite-colgó y se reunió con el albino ahora con una nueva angustia en su mente.

No estaba preparado para ver a sus hermanos de nuevo, sabía que este día llegaría pero no se había preparado aún para ello, ¿Qué les diría sobre el día que desaparició? ¿Dónde había estado todo ese tiempo? De seguro deben odiarlo.

Fly guardó su celular y también su laptop, luego le escribió a Fate en idioma Wings que Goldy veía junto a un acompañante, y que debían hablar de un asunto urgente. Pero primero debían esperar a que Goldy llegase a Tokyo. Envío el mensaje mientras se terminaba su café frío, puso una mueca al terminar su bebida. Decidió dar un pequeño paseo para despejar su mente... Pero luego sonó una canción que odiaba con su alma... Smells Like Teen Spirit.

Cada maldita palabra de aquella canción solo le traía recuerdos horribles desde sus 6 años de edad.

Fate a la vez iba saliendo de la cafetería felizmente hablando con Fatal, la letra de la canción de igual forma llegó a sus oídos y no era muy alegre para él que digamos. No había visto el mensaje aún ya que lo tenía apagado para no tener interrupciones en su desayuno con su pareja. Fatal a su desconcierto le preguntó qué sucedía, pero el oji ámbar sólo pudo desviar su mirada a Fly en la mesa del fondo, se podía ver qué este saldría corriendo del lugar de un momento a otro.

Sus manos se hacían puño mientras su respiración se volvía pesada, sentía que alguien le agarraba por el cuello cuando en realidad estaba totalmente solo en esa mesa, nadie a su izquierda ni a su derecha, agarraba su pantalón con brusquedad ¿Qué tanto había soportado?

Sus pupilas se dilataron, su garganta se secaba. No lo aguantaba más. Se levantó bruscamente de la mesa y se alejó a la salido mientras su mirada estaba baja, gruñía mientras se abrazaba así mismo, le pasó de lado a Fate y compañía. No estaba de humor, la letra de la canción quedó grabada en su cabeza como chicle en el cabello.

- ...- Fate miró cómo su compañero se retiró con esos aires de hostilidad, también le afectaba la maldita canción, pero podía soportarla, no significa que haya recibido una infancia diferente, sino que al escuchar la canción le hacía recordar esos días grises y compararlos con esta vida que estaba llevando ahorita, vida que estaba siendo compartida con Fatal.

Shattered, que había comprado una Coca-Cola en lata cerca de la cafetería vió a Fly salir de esta de ese modo, frunciendo el ceño lo siguió con la mirada mientras tomaba su bebida y la apretaba hasta casi deformarse la lata entre sus manos. Ahora también le tenía miedo a una canción.

"Uno... Dos, zapatos" se decía una y otra vez metalmente para intentar calmarse, sin querer dio una vuelta completa al hotel para luego volver a ingresar al mismo e irse a su habitación individual, dejó la puerta entre abierta, mientras trataba de calmarse, daba vueltas en su cuarto ¿Y si se estaba volviendo loco? ¿¡Estaba perdiendo la cabeza!? ¡Quería llorar, gritar... Matar! Dios estaba en la misma situación que Alicia al llegar al país de las maravillas ¿¡Y si era un sueño!? ¡Debe serlo! No era real, todo era solo efecto de su imaginación... Pero no podía imaginar ser separado de sus hermanos, de su sangre.

Torturado, obligado, marcado como ganado... Ya no podía más, quería ser libre ¡¡Necesitaba serlo!! ¿¡QUÉ TANTO COSTABA SER FELIZ UNA VEZ, UNA MALDITA VEZ EN LA VIDA!?

Todo eso fue interrumpido al sentir una mano en su hombro, reaccionó tomando su navaja de bolsillo y apuntar en la yugular ajena... Era Shattered.

- Fly...-el contrario se esperaba esa acción, pero sólo alcanzaba a dedicarle una mirada sería y preocupada sincera, literalmente lo había seguido por todo el hotel para evitar que hiciese una locura en su condición, ¿Qué le estaba pasando?- ¿Estás bien?

-¿Tú qué crees?-su pulso estaba fuerte su corazón estaba a salir de su pecho.- Estoy perfecto.

- Si, perfectamente mal-le reprochó, a sabiendas que mentía.- no me mientas más. Algo te está pasando, no me gusta nada Fly.

-Estoy. Bien. Maldita. Sea.-trató de evadirlo pero Shattered era más rápido.

- No te escaparás está vez-lo sostuvo de ambos brazos fuertemente

Trataba de soltarse, trataba de no verlo, no quería dañarlo todavía, no quería hacerle daño, no en su estado actual, su respiración se volvió más agitada que antes, sus ojos se dilataban, quería salir de ahí, necesitaba soledad... Pero también necesitaba a alguien, extraña los abrazos de su madre, de sus hermanos, recordarla, recordar su voz... Ya no sabía ni como se veía su madre, todavía en su cuello tenía su amado y preciado collar. Trataba de escapar pero era imposible, y lo peor, su cuarto estaba cerrado.

- ¡¿Dime qué te sucede?! ¡¿Por qué actúas de esta forma?! ¡¿Por qué quieres evitarme?! ¡Responde, Fly Valentine! -el rostro del moreno denotaba decepción y preocupación, el apodado fragmentado aún sostenía la navaja en su mano, pero no le dió importancia.

-¡Eso no te importa!-trató de soltarse con una maniobra, pero lamentablemente le salió mal y ambos cayeron al suelo, el apodado fragmentado abajo y el sueño caído arriba.- ¡¡Suéltame!! ¡¡MALDITA SEA!!!

- ¡SI ME IMPORTA Y MUCHO! ¡¿CREÉS QUE DESPUÉS DE ENTRAR A MI VIDA SALDRÁS DE ELLA FÁCILMENTE SÓLO PORQUE TE DA LA GANA?! ¡NO! -Los gritos seguramente eran escuchados por el pasillo, seguramente vendrán a interrumpirlos como la última vez, pero no le importó. Esta vez sería diferente, maldita sea.

-¿¡QUÉ MIERDA VEN TUS MALDITOS OJOS MÁS ALLÁ DE UN ESCLAVO COMO YO PARA IMPORTARTE TANTO!? ¡RESPON-...!

Toda palabra fue callada por algo que el azabache de puntas rosadas no esperó... Un beso.

Su agarre en las muñecas de Fly disminuyó al besarlo, y aunque éste se quedó en shock por ese acto incomprendido de parte de Shattered le miró a los ojos al separarsele, parecía haberse calmado un poco, o al contrario, alterarse todavía más de lo que estaba.

- Porque la cita en el restaurante no fue una mentira. Porque mis palabras tampoco lo fueron aunque estaba malditamente ebrio, porque te veo más allá que un simple subordinado. Porque me preocupas. Porque me encantas, Fly.

Toda pena se fue calmando poco a poco, como si aquel beso hubiera sido un tranquilizante, un dulce o algo para bajarle el estrés, su respiración se fue volviendo más lenta y calmada, un brillo inusual y especial se hizo presente en sus ojos.

-¿D-De verdad?

Aunque ahora estaba sobre un hilo, por un lado caería en su sueño de estar al menos una noche con la persona que amaba, pero por otra parte no podría serle sincero a Shattered sobre su pasado, sobre su verdadero yo.

Shattered estiró sus labios en una sonrisa al escucharlo, y al verlo ahora más calmado.

- De verdad-acarició suavemente su mejilla con su mano aspera, otra vez frente a frente con el de ojos heterocromáticos habría sido un sueño para él, pero al menos no en estás circunstancias.

Abrazó al menor entre sus brazos como si su vida dependiera de ello, no quería que escapara de él otra vez, y si eso significaba hacerlo enojar para poder reconciliar todo con un beso pues no veía nada que perder, sobretodo ante esos jadeos que empezaban a ahogarse entre el beso, simplemente hermoso para Shattered. Fly era hermoso a su vista, todo de él le encantaba, cómo una rosa delicada como él podía guardar entre sus pétalos tantos secretos y problemas, eso también le gustaba.

Cuánto deseaba murmurarle un "te amo", pero Shattered sentía que aún no era el momento. Al menos no todavía, tenía miedo en su interior de ser lastimado de nuevo.

Se separó del beso con dificultad, para luego mirar atentamente a su contrario, su sonrojo denotaba todo su amor, el amor que debía ocultar, pero después de tanto tiempo encerrando su sentir, sus emociones su corazón... Sentía que por fin podía desenvolverse con su amor imposible.

-... ¿Me amas? -hizo la misma pregunta que la de aquella noche, pero está vez agregó otra cosa:- ¿Crees que soy un estúpido por amarte desde hace tres años?

Shattered no sabía que responder, se maldijo internamente por su breve silencio porque Fly lo había notado. No quería lastimarlo.

- Me importas mucho, Fly. Mucho más que cualquiera. No dudes de ello, y no, no fuiste un estúpido por hacerlo, ya que si fuera así, ambos seríamos estúpidos. Siento lo mismo que tú-siguió hablando al ver la expresión de Fly, parte de ello no era lo que quería escuchar.- escucha... necesito tiempo, yo... tuve un pasado con Hate, me ha marcado mucho, y necesito tiempo para embarcarme en ese barco otra vez. ¿Estarías dispuesto a esperarme?-le observó esperando una respuesta.

"Te esperaría toda la vida si tan solo pudiera cambiar todo con un simple chasquido..." -Claro... Te esperaré...

- Me encantas, en verdad...-sonrió dándole un beso en la frente y abrazándolo contra su pecho.- gracias...

-De nada Shatt...-lo abrazó de vuelta con fuerza, lo amaba demasiado, mucho y sin él no era nada, solo un juguete olvidado, solo era eso sin el sueño caído.

- Y sobre esto, yo... enserio me preocupas, quiero saber la causa de eso, sé que te hace sufrir y no me gusta para nada-acarició suavemente sus cabellos con la mirada al suelo, Fly olía jodidamente bien.

-Solo son unas cosas del pasado que me persiguen día a día... No puedo dormir bien sin antes pensar que no estoy donde me maltrataban... No puedo dormir aveces y me desvelo... Pero sigo de pie por mis hermanos y por querer verte otra vez...

- Fly...-suspiró- a veces los fantasmas del pasado nos persiguen trayento malas imágenes a nuestra memoria, insomnio, miedo, impotencia-un brillo de sus propios recuerdos acudió a sus ojos, pero siguió hablando con tono apacible a Fly.- y nosotros caemos, creemos que podemos aguantarlos por nosotros mismos, cuando en realidad nos estamos condenando a un círculo vicioso de negatividad. Y acepto que ver a ese tipo de gente que no hace nada para evitarlo me enferma, e incluso disfruto de lo que sienten. Pero contigo es totalmente distinto, porque al hacerte daño a ti mismo evitando a todo el mundo me haces daño a mí. Pudimos hablar esto con calma, ¿no?

-Sí... Supongo que sí...-se hundió en el pecho de su contrario mientras cerraba sus ojos, sentía tanta paz y el pecho de Shattered era tan suave como el de un gato, tanto que se fue durmiendo poco a poco.

A los pocos minutos se había dormido, Shattered lo notó, en verdad deseaba decirle cuánto lo amaba, cuánto había aguantado por esos tres años aquello, pero no quería lastimar al azabache entre sus brazos. Aún así, sabía lo que sentía. Dejó con cuidado el cuerpo dormido de Fly en su cama individual. Deseaba tanto dormir con él en esa noche, saber que él estaba ahí, el día pasó fugaz y los colores pintorescos en el cielo eran preciosos, en una gama de naranjas, amarillos y azules. Admiró la preciosa imagen de Fly dejándole un beso en la mejilla, y volvió sobre sus pasos para salir de aquella habitación.

...

Aunque se le considerase irrespetuoso escuchar conversaciones ajenas era de notar que a Fate le importaba un carajo esos estereotipos si estaba involucrado su casi hermano Øverwrite, sobretodo al escuchar aquella acalorada discusión que tuvieron jefe y lacayo en el cuarto individual del azabache con puntas rosas. Estaba a punto de entrar, porque quién sabe qué pasará con Fly alterado luego de salir de la cafetería y Shattered furioso por lo de la otra noche, hasta que escuchó todo callarse súbitamente.

Temió lo peor, con el corazón de repente frío iba a forzar la entrada hasta que dos palabras susurradas afloraron detrás de la puerta: "¿D-de verdad?" Era la voz de Fly. Suspiró de alivio. Maldición, que puto susto. Al rato se siguieron escuchando murmuros, y su sonrisa no tardó en aparecer.

¿Por fin arreglaron las cosas y se confesaron? Su acto de audacia acabó al ser alertado por unos pasos que se acercaba a la puerta, casi se cae por el rápido movimiento para esconderse detrás de una esquina, vió a Shattered salir sonrojado y con una sonrisa de felicidad en los labios. Ahora dormiría tranquilo sin ser despertado por un mensaje o por temor a que el moreno dañara a su compañero.

En cambio, Shattered se volvió a su habitación por lo ocurrido. Necesitaba pensar... pensar mucho...pensar en Fly y en su hermano.