Sebastian es el tipo de novio que le enfadaria que te acerques a Pluto

Hoy el Conde no había amanecido de buen humor, sino con la pierna izquierda, frente a él tenía a ambos demonios, a Sebastián y T/N.

Apuntó de decirles algo, ladridos y gritos de Finny entraron por su ventana provenientes de afuera molestandolo más.

Dio por ignorarlos y seguir hablándoles, no pudo, los ladridos de Pluto lo estaban estresando.

— T/N ve a callarlo — ordenó Ciel viéndola con seriedad

— s— T/N fue interrumpida

— yo iré botcham — exclamó Sebastián llevando su mano a su pecho con una pequeña reverencia

— dije T/N — repitió Ciel

Sebastián frunció levemente su ceño siendo observado fijamente por Ciel

— está bien Sebastián — habló la C/C viendo a su novio — si el Conde quiere que yo valla lo haré

Apenas bajo y llego al patio noto lo que pasaba viendo la escena con indignacion, Pluto corría desesperado de Finny, eso no la indigno, si no el hecho de que Pluto corría en su forma humana sin ropa que lo cubra.

El peliblanco al verla sonrió de oreja a oreja corriendo hacia ella como si aun fuera un perro, apenas la vio cerca se tiro en su encima lamiendo su mejilla.

Sebastián vio fastidiado a Pluto, Ciel dio por mirar la expresión de su mayordomo.

— bien bien ya entendí! — habló de manera rápida T/N quitándose a Pluto de su encima – estas feliz si ya!

— T/N! — venía corriendo agotado Finny — estaba apunto de bañar a Pluto pero no me deja suje— Pluto le gruño — VEZ!

— a —

T/N soltó un suspiro cansada

Acerco su mano empezando a acariciar la cabeza de Pluto haciendo que este se transforme en su forma perruna para sentir mejor las caricias, con su otra mano le hizo una señal a Finny de que traiga la esponja y regadera para bañarlo de una vez por todas, el rubio obedeció saliendo corriendo por ello.

— quien es el perro más engreído del mundo! — hablaba T/N fingiendo un tono tierno bajando su mano al estómago del perro y acariciarlo ahí, este empezó a sacudir su pierna reflejo a que le gustaba ese tipo de cariño — Aw pero miralo!

Con discreción Finny regresó y le pasó la esponja a T/N, Pluto noto la estafa tratando de escapar, lamentablemente no pudo, la femenina como demonio consistía de una fuerza inimaginable.

Pluto acabó blanco y aseado de ahí desbordando brillitos.

— ¿ ocurre algo Sebastian? — cuestionó Ciel viendo de reojo a su mayordomo, ambos veían la escena desde la ventana

— no — negó Sebastián

Ciel no estaba de mal humor, sólo quería conocer un poco más de la relación de ese par demoniaco.

T/N se encontraba lavando sus brazos y manos en el lavadero puesto que ducho a Pluto, Sebastián no demoro en aparecer por la puerta acercándose a ahí mismo para dejar unas cuantas ropas.

— Pluto apestaba — comentó T/N para iniciar una conversación, su novio no respondió — Estas enojado

— ¿ tu crees? — respondió con un pregunta Sebastián sin mostrar alguna expresión

— si, tu mirada desde la ventana era fulminante — agregó T/N agarrando la toalla que traía en sus hombros

— las caricias y bañarlo ¿ era necesario? — pregunto ahora el pelinegro con seriedad terminando de dejar la ropa

— de otra forma Pluto no se hubiera callado y Finny seguiría haciendo escándalo — se explicó T/N y acerco a él arrecostando su rostro en el hombro de su novio — Ciel me lo ordenó

Sebastián volteo a verla conectando su mirada con la de T/N, ambos ojos carmesí de la femenina lo hacían pensar que si ella fuera una humana sonaría desesperada en que el deje de estar enojado, tras su pensamiento ella río.

— no vuelvas a acariciarlo así — hablo Sebastián y se alejo de ella dándosela la vuelta para irse.

T/N sujeto su corbata y jalo al mayordomo hacia su rostro para besarlo, apenas se alejaron este la quedó viendo fijamente.

— si! — exclamó sonriente T/N de la misma forma, siguiendo a Sebastián para salir de ahí — ¿ oye Sebas cuando hacemos el delicioso?

Bard, Mery y Finny escondidos del otro extremo del lavadero por el beso y lo escuchado: 👁️👄👁️

De no haber sido por el trío escondido ahí ella no lo hubiera besado, en otra ocasión privada esto hubiera sido alrevez.

Tan solo miren la cara de Sebastián con Pluto