Unidos
"Conocerte a ti mismo es la verdadera sabiduría"
Los entrenamientos arduos perduraron diariamente para Hinata. Por la mañana entrenaba nuevamente con su padre, quien pudo apreciar los progresos de su hija mayor.
Por la tarde, se reunía con su equipo y entrenaban juntos. Sasuke y Naruto eran más fuertes. Era muy visible su mejoría de habilidades. Ahora mismo, Hinata se encontraba entrenando sus habilidades de Ninjutsu Médico en el hospital de Konoha gracias a la solicitud, o mejor dicho orden de Lady Tsunade.
La kunoichi tendida en la camilla estaba inconsciente mientras Hinata sanaba su hemorragia interna. No era grave, pero Hinata se preocupaba por todos sus pacientes. Sonrió levemente al recordar la carta de felicitación de Lady Tsunade. Allí le escribió que estaba orgullosa de ella y que más le vale que continuara así.
Los médicos cuando supieron de la solicitud de Tsunade Senju se sorprendieron cuando vieron que se trataba de Hinata Hyuga. A pesar de su reputación, los médicos y enfermeras pudieron ver que la niña proveniente del Clan Hyuga poseía un gran talento para las artes médicas.
Su comprensión del cuerpo humano, control de chakra e instinto nato daban a conocer su excelente y prodigioso talento. Los rumores sobre esto se dispersaron y pronto se escuchó hablar de la discípula prodigio de Tsunade Senju.
Hubo muchos que no lo creyeron, pero cuando vieron que se trataba de Hinata Hyuga curando un escuadrón completo de heridos lo aceptaron como verdad. Y desde entonces, Hinata comenzó a ser reconocida como un excelente ninja médico.
Ya estaba a punto de anochecer y el turno de Hinata en el hospital había finalizado. Y como siempre, se quedó un rato más para ayudar a las enfermeras a ordenar el inventario. Cuando salió por las puertas del hospital vio que Naruto y Sasuke la esperaban. Hinata sonrió con cariño.
— ¡Hinata-chan! — saludó Naruto efusivamente
— Vinimos a invitarte a cenar, si es que se le puede llamar cena — dijo Sasuke burlonamente
— ¡El ramen es lo mejor del mundo, dattebayo! — gritó Naruto con el puño en victoria
— Esta bien — respondió Hinata con una suave sonrisa
Los tres se dirigieron a Ichiraku Ramen, donde el dueño los saludó felizmente y les sirvió un tazón de ramen a cada uno ordenado especialmente por Naruto. Los tres charlaron sobre sus entrenamientos y cómo les estaba yendo.
— Entonces ¡bum!, ¡mi viento hizo crecer el rasengan! — exclamó Naruto moviendo los palillos
— Dobe, deja de tirar ramen por todas partes — dijo Sasuke con una vena en la frente mientras Hinata reía
— ¿Y has dominado tu nueva técnica, Naruto? — preguntó Hinata
— No — se desinfló — Ero-sennin dijo que tengo que controlar mejor mi chakra
— Estoy segura que pronto lo dominarás — respondió Hinata con una mano en su hombro
Naruto se sonrojo levemente, no estaba acostumbrado a que creyeran así en él. Su madre, Kushina siempre lo alentaba a mejorar y le daba ánimos. Y, sobre todo, que con amor podría entablar una buena relación con su Bijuu. Kurama, ese era su nombre y el mismo se lo dijo.
A la mañana siguiente, el Equipo Siete fue convocado a la oficina del Hokage para una misión. Allí Yondaime Hokage esperaba pacientemente a que Kakashi llegara. Sus alumnos estaban de pie y serios a excepción de su hijo Naruto que hablaba sobre qué tipo de ramen comería hoy.
Minato pudo ver que Sasuke y Hinata respondían de vez en cuando, sin olvidar dónde estaban y que eran ninjas frente al Hokage. Sonrió para sus adentros, la seriedad y compromiso de ambos realmente apaciguarían la hiperactividad de Naruto cuando fuese necesario. Así como también, él les otorgaría su fuego natural.
— Lo siento, me perdí en el camino y vi un gato negro, y como saben, debí tomar otra ruta para llegar — explicó Kakashi con una sonrisa enmascarada, Hinata puso los ojos en blanco
— Les daré una misión rango A — habló Yondaime — es una misión de escolta, deberán acompañar al hijo del Daimyo a su hogar, el trayecto dura dos días
— Hai, Hokage-sama — dijeron los ninjas
Se retiraron de la oficina y Kakashi informó que los vería en la entrada de la aldea. Al cabo de cuarenta minutos, Kakashi los esperaba allí para gran sorpresa de sus estudiantes. Y detrás de él, estaba Ikkyū Madoka acompañado de dos guardaespaldas serios que portaban espadas.
— Y este es el Equipo Siete que lo acompañará y escoltará, Madoka-sama — explicó Kakashi
— Excelente
Al parecer Ikkyu poseía habilidades shinobi debido a su vestimenta y armamento. El viaje fue bastante silencioso y cada uno concentrado en su deber como protección. Kakashi no leía su libro Icha Icha.
— ¿Este tipo será un ninja? — preguntó Naruto intentando ser disimulado, pero fracasando en el intento ya que Ikkyu lo miró y sonrió de lado
— Cállate, dobe — Sasuke lo fulminó con la mirada
— Sí, lo es — respondió Hinata para que Naruto dejara de interrogar
La noche llegó y Kakashi fue el primero en tomar el turno de guardia. Luego le tocó a Sasuke hacer su guardia y finalmente llegó la hora de marchar de nuevo apenas el sol comenzó a salir. Hubo un poco de dificultad para despertar a Naruto pero se levantó de un salto luego de varios intentos. Hinata les dio a todos una barra de proteína cocinada por ella. Miró a Ikkyu y sus guardaespaldas.
— Madoka-sama, ¿aceptaría esta barra de proteína para usted y sus guardias? — preguntó Hinata educadamente y el chico la miró levemente sorprendido por sus modales y asintió aceptando
Por supuesto que los guardias se aseguraron que no estuviera envenenado y luego su líder pudo comer la barra proteica. El paso veloz entre árboles como shinobi continuó durante el resto del día hasta la hora del almuerzo.
De repente, mientras corrían Kakashi los detuvo abruptamente. Tres shinobi fuertemente armados se interpusieron en su camino.
— Entrega al chico y nadie saldrá herido — dijo un ninja enmascarado y desenvainando una espada
Todos tomaron posición de batalla y el Equipo Siete se colocó en formación. El ninja enmascarado se burló junto a sus compañeros enmascarados y de repente a gran velocidad cargó contra ellos.
— Ikkyu es prioridad — informó Kakashi antes de comenzar o, mejor dicho, obligar al ninja con la espada a luchar con Taijutsu
Sasuke había activado su Sharingan y fue justo a tiempo a avisarle a Kakashi que el ninja enmascarado podía pelear taijutsu insertando chakra Raiton en el sistema del oponente. Y prontamente, Kakashi se alejó lo suficiente para evaluar su estado. Había un poco de ese chakra pensó con el ceño fruncido y levantando su banda ninja revelando su Sharingan.
— Aquí, Kakashi-sensei — dijo Hinata retirando el chakra invasor con ninjutsu médico
Los bandidos cargaron contra ellos y Naruto y Sasuke. Gracias al Sharingan, Sasuke pudo pelear sin problemas contra el ninja con chakra Raiton. Y Naruto junto a sus clones de sombra se encargó de los otros dos. Los guardias de Ikkyu se mantuvieron con él protegiéndolo.
Hinata terminó de sanar a Kakashi cuando vio que uno de los ninjas enmascarados ignoró a Naruto y fue directo a Ikkyu quién no llegó a saltar lo suficientemente lejos y quedando a merced del ninja enemigo.
La kunoichi corrió hacia él empujando chakra a sus pies, y posicionándose frente al ninja enmascarado realizó Hakke Kusho y tal poder del golpe lo envió volando hacia atrás. Pero el otro compañero del ninja apareció en la espalda de Hinata saltando por los aires y dispuesto a matarlos a ambos. Y al instante, Hinata convocó Hakkeshō Kaiten y giró liberando desde todos sus nodos su propio chakra.
El ninja saltó a un lado justo a tiempo antes de que ese jutsu acabara con él. Lanzó kunai e Ikkyu los desvió cuando Hinata se posicionó a su lado.
— Madoka-sama, un paso atrás, debe ser protegido — habló Hinata seriamente con su Byakugan activado
Más ninjas aparecieron de la nada para atacar a Naruto y Sasuke. Kakashi tuvo que volver a lidiar con el ninja Raiton y no dudo en pelear con Ninjutsu. Sasuke diezmó a varios ninjas con el jutsu de fuego más importante de su clan. Naruto continuó presionando con sus clones de sombra y cada uno formando un rasengan.
Hinata sabía que esta vez debería proteger a toda costa como había hecho hace apenas un minuto. El ninja enmascarado estaba de pie mirándolos.
— Entregalo, niña — dijo el hombre
— Jamás — respondió Hinata con una mirada determinada
Ikkyu vio que la kunoichi no estaba dispuesta a ceder. A pesar de que sus ojos eran blancos y las venas estaban hinchadas alrededor de ellos, la mirada de fuego y determinación lo sorprendió.
Hinata se lanzó a él en gran velocidad. El ninja supo que intentaría pelear a una corta distancia así que continuó alejándose. Pero allí, hubo una abertura e Hinata aprovechó. Para gran sorpresa del ninja enemigo, la kunoichi activó un bisturí de chakra y cortó el tendón de su brazo y quedó inmovilizado.
— ¡Maldita! — gritó el ninja e invocó un pergamino
Miles de armas habían salido de allí y fueron hacia Ikkyu. Hinata no llegaría a tiempo para una técnica de protección completa. Ikkyu ayudó esquivando y cortando la trayectoria de varias armas enemigas. Sin embargo, sus guardias lo tomaron por los brazos y viendo la traición ante sus ojos Ikkyu supo que moriría.
De repente, la kunoichi de cabello azulado llegó y con un movimiento rápido tocó las gargantas de sus guardias y estas crujieron horriblemente. Hinata tomó a Ikkyu y lo alejó varios metros justo cuando la última bandada de armas caía en su final.
— ¡Hinata! — llamó Sasuke viendo que tenía varios kunai y shuriken en su espalda
Kakashi finalmente terminó con los últimos ninjas y solo quedaba el enemigo con el que peleaba Hinata. Y al ver a su alumna herida, comprobó que no fuera letal. Naruto no tardó en llegar rápidamente y posicionarse frente a Ikkyu y ella. Sasuke también se puso al frente.
Y fue así cómo Kakashi, Naruto y Sasuke lucharon contra el ninja y presionándolo pudieron derrotarlo. El ataque de precisión de Hinata en el brazo del ninja había impedido que realizara ninjutsu.
Los kunai y shuriken en la espalda de Hinata fueron retirados por Kakashi, quien los vendó rápidamente y ordenó que continuaran el viaje antes de que más enemigos aparecieran.
Finalmente, el Daimyo y padre de Ikkyu los recibió y les otorgó alojamiento hasta la mañana siguiente. El líder del País del Fuego fue muy bondadoso y agradecido con los shinobi de la Hoja.
Hinata curó sus heridas al descubrir que podía enviar su chakra médico al punto de chakra de su espalda y curarse sin invocarlo con la Palma Mística. Aquello fue grandioso.
— Envíenle mis saludos a Yondaime Hokage — comentó el Daimyo con abanico en mano — gracias por sus servicios, shinobis de la Hoja
— Gracias por protegerme — Ikkyu hizo una leve reverencia y se acercó a Hinata — especialmente a usted, Hinata-sama — y besó el dorso de su mano
La kunoichi se sonrojó vivazmente, nadie había besado así su mano. Kakashi sonrió detrás de su máscara al ver la cara de horror absoluto de Naruto y especialmente, Sasuke que miraba con fastidio y ganas de matar a Ikkyu.
Sin más, el Equipo Siete se marchó. El Daimyo y su hijo observaron a los ninjas marcharse rumbo a su aldea. El líder del País del Fuego sin dudas le enviaría una carta al Hokage, el Equipo Siete era la mejor combinación de ninjas que había visto desde los Legendarios Sannin. Ansiaba ver qué les depararía en su carrera como shinobi.
Al llegar a Konoha, Kakashi entregó el informe de la misión y las dificultades que encontraron en el camino, y que básicamente, esa misión se había convertido en rango S. Los tres ninjas se habían desempeñado excelente.
Hinata llegó al Compuesto Hyuga bastante agotada, sabía que tenía una apariencia bastante desaliñada. Ansiaba un baño caliente. Desde una ventana del hogar, Hanabi observó a su hermana estirarse y bostezar con cansancio. Tuvo una misión de dos días pensó la niña de cabello chocolate.
El Equipo Siete descansó por cuatro días aunque los tres ninjas se reunían para almorzar y entrenar como hacían a diario. Yondaime reflexionó sobre estos ninjas. Ya era hora de que prosperaran a otro nivel.
Ese mismo día, Minato recibió un pergamino del Daimyo. Allí el señor feudal expresó su felicitación por el Equipo Siete y esperaba saber de ellos en el futuro, y que deseaba cambiar su guardia por shinobis experimentados de Konoha.
Y una idea brillante llegó a Minato Namikaze que, al instante, escribió un pergamino para Fugaku Uchiha. En el mismo daba a conocer su solicitud para que un escuadrón de ninjas Uchiha fueran a proteger al Daimyo en su fortaleza.
También, Minato recibió una carta días después. Se trataba de Tsunade Senju, informaba que estaba volviendo a Konoha y que su investigación había finalizado. Jiraiya ya estaba en la aldea y le había hablado a Minato para entrenar a Naruto mientras iban de viaje.
Finalmente, el Equipo Siete se reunió en la barbacoa para charlar sobre nuevas novedades. Naruto casi saltaba en la silla de emoción mientras Hinata intentaba calmarlo hasta que llegase Sasuke, que se lo veía tranquilo y con una sonrisa presumida.
— ¡Sasuke-teme! — gritó Naruto saltando
— Dobe — dijo Sasuke con una sonrisa de lado
— ¿Qué te trae tan presumido? ¡eh! — exclamó Naruto señalándolo
— Ya Naruto, calmate — dijo Hinata con tranquilidad
— ¡Chicos, iré a entrenar con Ero-Sennin por tres años, dattebayo! — continuó Naruto en una pose triunfal — ¡me haré más fuerte, Sasuke!
— Hn — asintió Sasuke — yo iré con Shisui a entrenar en la fortaleza del Daimyo — Hinata lo miró sorprendida al igual que Naruto, pues ese era un gran honor
— Felicidades, Sasuke — sonrió Hinata causando una leve tonalidad rosada en Sasuke
— Gracias
— ¡Oye a mi no me felicitas! — se quejó Naruto
— Jiraiya-sama te entrena desde hace mucho — respondió Hinata — estoy segura que te harás más fuerte, Naruto — sonrió
— ¿Y qué hay de ti, Hinata-chan? — preguntó Naruto mirándola
— Seguramente continué fortaleciendo las técnicas de mi clan — respondió con calma
En realidad, estaba bastante preocupada, seguramente debería encontrar un nuevo sensei o pedirle a Kakashi-sensei que la entrenara nuevamente. Sin embargo, dejó eso de lado y disfrutó del último almuerzo en equipo hasta que sus compañeros volviesen en tres años.
En la entrada de la aldea, unos días después, Hinata y Kakashi se encontraban de pie mientras el escuadrón Uchiha estaba por marcharse.
— ¡Te venceré cuando vuelvas, Sasuke! — exclamó Naruto con el puño en victoria
— Ya veremos, dobe — sonrió Sasuke
— Cuídense, chicos — habló Hinata justo cuando Jiraiya llegaba
— ¡Envíanos cartas, Hinata-chan! — exclamó el ninja rubio con alegría mientras la kunoichi asentía de acuerdo a ambos
Justo cuando estaban por irse, Hinata los abrazó a ambos con fuerza. Realmente los extrañaría. Ambos chicos se sonrojaron. Especialmente que había otras personas mirando. Shisui saludó a Hinata desde lejos y luego molestó a Sasuke por su cara rosa. Jiraiya también se burló de Naruto que luego comenzó a gritarle pervertido.
Hinata sonrió dulcemente. Sí, definitivamente los extrañaría.
De repente, un chunin le informó que el Hokage la esperaba en su oficina. Hinata caminó hacia la Torre Hokage y cuando le dieron permiso, entró encontrándose con Lady Tsunade mirándola con una sonrisa.
— ¡Tsunade-sama! — exclamó Hinata haciendo una reverencia
— Tsunade-sensei querrás decir — dijo Tsunade acariciando su cabello azul
— Lady Tsunade finalizó su investigación y ha vuelto a la aldea dispuesta a entrenarte por tres años — explicó Yondaime con una leve sonrisa
— ¡Gracias!
Y desde entonces, Hinata continuó su entrenamiento con Tsunade Senju. Era una mujer muy estricta y esperaba la excelencia como desempeño. El entrenamiento en el campo médico estaba casi finalizado a excepción de la técnica más difícil. Byakugou no In. La gran técnica de la Princesa Babosa y que sería su legado para Hinata Hyuga.
Cada miembro del Equipo Siete continuó haciéndose más fuerte con duros entrenamientos a manos de poderosos maestros. Sin lugar a dudas, serían shinobis grandiosos. La próxima generación más fuerte.
*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.
¡Espero que les haya gustado! Mañana habrá otro nuevo capítulo
¡Saludos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top