"Detrás de cada persona hay una gran historia"

Tsunade Senju era el nombre de la ninja médico para la que debían trabajar. Hinata estaba segura de haber escuchado su nombre en algún lugar. La mujer no parecía muy convencida de ellos pero de igual forma les dio una larga lista de las hierbas medicinales que debían recolectar.

Por supuesto que la ninja médico se tomó el trabajo de darles una breve descripción de cada hierba ya que no eran conocedores de las artes médicas.

El trabajo fue realmente interesante, al menos para la fémina del equipo. Hinata se tomó su tiempo examinando las hierbas medicinales. Ella pudo ver que Naruto y Sasuke no parecían muy felices con la recolección.

Hinata no pudo evitar regañar a Naruto al verlo arrancar las hierbas sin delicadeza. Sin embargo, Sasuke recolectaba con normalidad e intentaba que Naruto hiciera lo mismo. Realmente era extraño ver a Hinata enojada. Inclusive Kakashi prestó atención a la disputa.

Cuando el Equipo Siete volvió al hospital, vieron que había el triple de personas esperando ser atendidos. Tsunade se veía bastante aterradora mientras curaba a varias personas. Hinata quedó realmente sorprendida al ver el chakra verdoso controlar una burbuja de agua y quitar un líquido negruzco del cuerpo.

La kunoichi activó su Byakugan y observó cómo Tsunade realizaba el procedimiento sobre un hombre de edad media. Amplió sus ojos al ver tal maestría dominada por aquella mujer. Cuando finalizó, el hombre estaba sumamente mejor por lo que Tsunade continuó con otro paciente.

Finalmente, la ninja médico los envió a buscar otro tipo de provisiones médicas ya que se estaban acabando. Kakashi se quedó con ella para protegerla y esta, lo miró mal pero continuó con su deber.

- ¡Qué aburrida misión, dattebayo! - exclamó Naruto sosteniendo varias cajas de gasas y algodón

- Hn

- Tsunade-sama es increíble - comentó Hinata ignorando el comentario

Sus compañeros la miraron al ver las estrellitas en sus ojos. Sin más, volvieron al hospital luego de media hora y le entregaron las cajas a las enfermeras.

Luego, los tres ninjas continuaron ayudando a organizar a la fila de personas enfermas. Muchas personas temblaban de dolor pero debían esperar ya que los demás también pasaban por lo mismo. Hinata al verlos deseó poder ayudarlos de alguna forma.

La noche llegó y el equipo fue a descansar a un hotel bastante simple. No necesitaban lujos además de que el pueblo no se veía muy próspero.

Al día siguiente, Hinata se levantó temprano y salió a recorrer el pueblo. Pudo ver que era bastante pobre, y el poder estaba claramente centralizado en la clase alta. Sin embargo, por lo que escuchó, casi todo el pueblo había estado enfermo. Más de setenta personas murieron antes de que llegara Tsunade y descubriera que habían sido envenenados a través de un río cercano donde la mayoría tomaba agua.

Hinata se encontró con su equipo en el hospital donde les dieron más tareas. Cada uno debía trasladar a los enfermos por distintos sectores del hospital para determinados controles. La mayor parte del día consistió en esa tarea.

La kunoichi estaba perdida en sus pensamientos cuando el paciente que trasladaba comenzó a tener convulsiones. Hinata entró en pánico y llamó a las enfermeras para que trajeran a Tsunade. Solo una enfermera la escuchó y corrió en busca de la ninja médico.

El hombre cada vez temblaba más y la vista era una tortura. Hinata activó su Byakugan y vio que el líquido negruzco estaba acumulándose en su corazón como si quisiera que explotara. Tsunade no estaba a la vista y el líquido cada vez más destruía el corazón.

La kunoichi no podía quedarse parada sin hacer nada por lo tanto, tomó dos fuentes cercana y la rellenó con agua y la trajo al lado de la camilla. Puso la otra fuente vacía al costado. El sudor corría por su rostro, no era un ninja médico y no estaba segura de que saldría bien. Frunció el ceño al ver el líquido rodeando e introduciéndose al corazón.

Hinata recordó las maniobras de Tsunade y juntó sus manos en la misma posición sobre el agua. Gracias a su control de chakra, pudo crear una burbuja de agua y posarla sobre el cuerpo del hombre. El rostro de Hinata se contrajo en gran concentración e introdujo lentamente la burbuja sobre el corazón. Con su Byakugan activado pudo ver cómo dirigía su chakra junto a la burbuja. Copiando lo que había visto, Hinata hizo que su chakra atrajera el veneno y se pegara a la burbuja. Afortunadamente, el hombre inconsciente no se movió. Luego, la kunoichi extrajo la burbuja con veneno lentamente y la depositó en la fuente vacía. Gran parte del líquido negro había sido extraído del corazón.

Sin embargo, Hinata creó otra burbuja y repitió el procedimiento con sumo cuidado. Una vez más, el líquido negro cayó sobre la fuente vacía y la kunoichi pudo ver que el paciente volvió a la normalidad y su corazón latía con normalidad. Esbozó una sonrisa pero cayó cuando apareció Tsunade dando grandes zancadas.

- ¡¿Qué has hecho, niña?! - gritó Tsunade furiosa

- Yo-o lo salve-e - tartamudeó Hinata en nerviosismo

- ¡No eres un médico! - gritó nuevamente - ¡¿Cómo te atreves a jugar con la vida de mi paciente?!

- ¡Si no hacía nada moriría! - exclamó Hinata frunciendo el ceño

- ¡Podrías haberlo matado con tu chakra!

- ¡Tsunade-sama! - llamó un médico con rostro sorprendido - ¡el veneno fue extraído del corazón!

- ¡¿Qué?!

Ambos continuaron hablando de una forma que Hinata no comprendía. Tsunade miró varias veces a la kunoichi mientras ella y el médico analizaban con su chakra al paciente.

Luego, ambos se marcharon del lugar. Kakashi dijo que continuaran con su misión. Hinata estaba afligida, sabía que podía haber matado al paciente. Dejando de lado sus pensamientos, se concentró en el transporte de pacientes.

Al final del día, el Equipo Siete cenó rápidamente en un local de ramen y charlaron brevemente sobre su día. Naruto consoló a su compañera al verla deprimida, le recordó que había salvado una vida.

Al día siguiente, el equipo se dirigió al hospital y Kakashi envió a Naruto y Sasuke a buscar provisiones médicas. Luego, Kakashi llevó a Hinata hasta un consultorio. Allí dijo que Tsunade la esperaba. Hinata se deprimió aún más, probablemente la castigarían.

- Tsunade-sama - hizo una reverencia

- Hinata - saludó la ninja médico - te he llamado por lo sucedido ayer

- Lo siento mucho - dijo Hinata pero Tsunade alzó la mano deteniéndola

- Te he convocado para decirte que tienes un gran control de chakra y un talento natural para las artes médicas, lo he visto cuando salvaste a mi paciente - habló Tsunade seriamente - te propongo entrenarte bajo mis enseñanzas y convertirte en un ninja médico - Hinata la miró sorprendida pero luego sonrió

- Acepto la propuesta - dijo Hinata con determinación

- Excelente - asintió Tsunade con una pequeña sonrisa - empieza a leer estos libros - dijo entregándole una pila de libros médicos

- ¡Hai!

Tsunade sonrió al verla tomar los libros. Al cabo de unas horas, el Equipo Siete estaba en busca de Hinata pero se enteraron por Kakashi que la jovencita estaba ocupada con Tsunade.

Naruto estaba realmente preocupado cuando no hubo novedades de Hinata por una semana, inclusive le reclamó a Sasuke su falta de preocupación. En realidad, Sasuke sabía que nada malo estaba sucediendo y no tenía por qué preocuparse.

Ese mismo día, Sasuke vio a Hinata anotando muy rápidamente mientras Tsunade señalaba algunas partes del cuerpo de un paciente y luego esta formaba un chakra verde sobre él.

- ¡Debemos poner carteles de búsqueda, dattebayo! - exclamó Naruto corriendo a su lado

- Cállate, dobe. Mira - dijo Sasuke señalando a Hinata

Allí Naruto vio a Hinata al lado de Tsunade. Finalmente, para gran alivio de Sasuke, Naruto dejó de hacer escándalo al confirmar que Hinata estaba bien.

Diariamente durante un mes, Hinata estuvo bajo un entrenamiento estricto. Durante ese lapso, tuvo como objetivo curar un pulpo. Tsunade se sorprendió gratamente cuando Hinata logró dominar la técnica en un mes.

Claramente, su entrenamiento desde la primera infancia hasta el control de su kekkei genkai le otorgaban una gran ventaja.

La lectura de los libros fue bastante fluida y tuvo que poner en práctica algunos ejercicios de teoría bajo supervisión de Tsunade.

La Sannin jamás había visto un dominio tan veloz del ninjutsu médico ni una comprensión tan profunda. Claramente, Hinata veía más allá de lo que cualquiera podría ver.

La misión por la que habían llegado fue completada en ese mismo mes. Resulta que el líder del pueblo había estado envenenando a los habitantes de clase baja para que no pudieran llevar a cabo su rebelión. El hombre fue encarcelado y un nuevo líder fue nombrado por votaciones.

Cuando hubo que volver a Konoha, Hinata realmente estaba afligida. No quería abandonar su entrenamiento pero Tsunade no lo permitió. La Sannin le concedió un permiso especial para que entrenase en el hospital su ninjutsu médico hasta perfeccionarlo completamente.

Finalmente, el Equipo Siete volvió a la aldea. Naruto no dejó de hablar en la oficina del Hokage relatandole a Minato sobre la misión.

Sasuke estaba un poco molesto por esto ya que Naruto exageró pero lo dejó ser. Ese chico no tenía arreglo pensó rodando los ojos.

En ese momento, Sasuke miró a su compañera de equipo. Hinata estaba de pie y con rostro pensativo claramente no escuchando la diatriba.

– Gracias, Naruto-kun – agradeció Minato deteniendo el relato – he comprendido, me sorprende que Tsunade-sama no te haya golpeado – rio

– No la vimos muy seguido, estuvo con Hinata-chan – explicó el rubio

– Hai, Tsunade-sama estuvo entrenandome – asintió Hinata

– Lo sé, me ha llegado su solicitud o mejor dicho orden – bromeó el Hokage – buen trabajo, chicos

Se despidieron y se retiraron de la oficina. Naruto estaba muy emocionado de almorzar ramen y se retiró rápidamente a su casa.

Sasuke estaba tranquilo como siempre y se excusó para ir a descansar y probablemente ver a su hermano.

Hinata los vio irse por distintos caminos y se preguntó si algún día tendría un lugar seguro a dónde ir. Sin opciones, Hinata se dirigió al Compuesto Hyuga.

Al llegar, vio que había alguna clase de torneo. Y un recuerdo sobrevino a su mente.

Flashback

Una pequeña Hinata observaba al lado de su padre cómo dos ninjas de su clan luchaban arduamente.

El objetivo del torneo era seleccionar a los miembros más fuertes para permanecer cercanos a la rama principal y protegerlos.

Fin Flashback

Hinata se aproximó más para ver quiénes estaban luchando. Sorprendentemente vio a su primo Neji y Hanabi. Ambos poseían habilidades sorprendentes.

De repente, el combate finalizó y quedaron empatados. Hinata comenzó a retirarse cuando su padre la llamó.

– ¡Hinata! – llamó Hiashi severamente al verla irse – ven, pelearás contra Neji – sentenció sin dar lugar a negativas

– Hai – respondió Hinata sabiendo que no tenía escapatoria

La kunoichi se colocó en el lado opuesto del patio para enfrentarse a Neji. Su primo la miraba sin pestañear.

– ¡Comiencen! – exclamó Hiashi

La batalla comenzó cuando Neji se lanzo a Hinata con sus puños suaves. La kunoichi esquivó cada ataque, desvió algunos intentos de bloqueo de su red de chakra y cuando vio abertura muy pequeña, Hinata realizó una técnica del clan que mayor progreso había tenido. Ocho trigramas ciento veintiocho palmas.

La realización de aquella técnica sorprendió a los miembros del clan presentes.

Hiashi y los ancianos estaban sorprendidos de ver a Hinata realizar tal técnica con suma habilidad. Habían esperado que fracasara.

Inclusive Neji estaba sorprendido. Había caído en la técnica debido a que había subestimado a Hinata. Su prima ya no era débil. No volvería a cometer ese error.

Por lo tanto, Neji comenzó a pelear con sus mejores técnicas y Byakugan activado. Hinata se defendió bien de los ataques, incluso realizó ocho trigramas palma de retorno al cielo. Una técnica de protección de chakra que la envolvía.

La batalla continuó durante al menos dos horas. Ninguno de los dos vencía al otro. Sus habilidades eran sorprendentes y Hiashi tuvo una nueva visión de Hinata.

– ¡Suficiente! – exclamó el patriarca del clan – he visto suficiente

Sin más, el encuentro terminó y otros ninjas tomaron sus lugares para pelear.

– Quizás tu destino no es el fracaso – le dijo Neji a Hinata y esta lo miró sorprendida

La kunoichi se retiró a su habitación para tomar una ducha y descansar un poco. Allí se quedó hasta que en un momento de la noche fue llamada.

– Hinata-san – llamó un ninja – Lord Hiashi la espera en su oficina – Hinata asintió

Al llegar se encontró con su padre sentado con aspecto reflexivo.

– Hinata, hoy he visto tu progreso – habló Hiashi – debo admitir que me has sorprendido, no esperaba que mejoraras – Hinata escuchó atentamente – bien hecho

Las palabras de su padre fueron más esperadas de lo que Hinata quería admitir. En el fondo de su corazón, anhelaba el reconocimiento de Hiashi. Y ahora parecía haber captado su atención.

– Hai, tou-sama – respondió Hinata

Sin más, la kunoichi se retiró a su habitación. Mañana sería un largo día de entrenamientos con su clan y en el hospital.

Hinata se acostó y tapándose con las frazadas lilas pensó en las palabras de su padre. Finalmente, estaba reconociendo su fuerza.

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¡Espero que les haya gustado!

¡Saludos!