Sexto año
¿Quién diría que para un corazón herido el tiempo no sería nada? Congelado en los años, mis sentimientos aún te esperan, mis brazos se mantienen abiertos para atraparte cuando vuelvas, para no volver a dejarte ir...
Aunque caigas de nuevo, prometo que, en esta ocasión, igual caeré contigo.
***
La gente quema papel moneda tras la pérdida de un conocido, amigo, familiar, pariente... Ayer se cumplieron siete años desde que me dejaste, y en todo este tiempo, en todas estas primaveras, veranos, otoños, e inviernos, jamás me he atrevido a quemar el papel de los muertos para ti.
Porque... Wei Ying volverá, nunca había estado tan seguro de algo como hasta ahora.
Aunque me aferro a esta esperanza, sigue siendo doloroso pasar años tras año por el aniversario de tu muerte. Los días antes, se tornan fríos, glaciales, como si, incluso el clima sufriera por tu partida tan repentina hace siete inviernos atrás.
No puedo soportar el constante vacío que me persigue, no puedo controlar los dolores que me agobian, los nudos que se forman en mi garganta o que apresan a mi corazón, no puedo hacer nada...
Y es frustrante.
Cuando llegó el día tan oscuro y fatídico para mí, no pude más.
Fui a la ciudad Caiyi solo para comprar cuatro tarros de la sonrisa del emperador, el licor que tanto te gustaba, el que comenzó todo en aquella noche.
Ese es uno de los recuerdos más agradables que tengo de ti, un joven cultivador rebelde, túnicas negras como la noche que nos rodeaba, cabello azabache atado por un largo listón carmesí, Suibian pendiendo de tu cintura, y tus delicadas manos ocupadas con llevar a escondidas dos tarros de vino.
Te descubrí, me sobornaste, pelamos, y por primera vez, una sonrisa logró descolocarme.
No quise admitirlo, pero desde ese momento, desde que te escuché reír por primera vez, ese sonido tan agradable, tan dulce y rítmico, se convirtió en mi melodía favorita, en mi mayor pecado, y la más cruel tentación.
Me molestó demasiado.
¡¿Por qué no podía odiarte aunque lo intentara?! ¡¿Por qué me sentía tan atraído hacía tu personalidad incorrecta?!
¡¿Porqué me volví adicto a tu voz, a tu risa... A ti?! ¡¿Por qué no podía dejar de verte?!
¡¿Por qué cuando nos castigaron deseaba ser yo quien estuviera en tu lugar para no verte soportar el dolor de los golpes sobre tu espalda?!
¡¿Por qué me sentí tan culpable al ver que apenas y podías caminar luego del brusco castigo?!
¡¿Porqué tuve que enamorarme de alguien como tú?!
Reías, y no me importaba si era de mí o por mí, solo me gustaba que lo hicieras.
Jugabas, y yo estaba pendiente de que no fueras a lastimarte por ser tan descuidado.
Te escapabas durante las noches, y lo único que deseaba al esperarte junto a la entrada, era que no te pasara nada.
Tú podías decir lo que pensabas con soltura, demostrabas tus sentimientos con facilidad... Yo, yo quería hacer lo mismo.
Quería que vieras que me importabas.
Necesitaba que no dejaras de molestarme nunca, anhelaba que todos los días, todo el tiempo, vinieras corriendo para charlar.
Eran tantos sentimientos retenidos que me confundían, no fue hasta que te apartaste que pude ver lo que en verdad pasaba, que te extrañaba, que te amaba.
Te amo...
Wei Ying... La sonrisa del emperador es buena, lamentablemente no volveré a probarla de nuevo.
Ayer, bebí, no puedo recordar nada más luego de un pequeño trago, un sabor exquisito, y un mar de recuerdos.
De ahí todo es negro.
Me levanté hasta la mañana, los discípulos me miran de manera extraña, mi hermano vino a preguntarme si me siento bien, y tío parece no querer verme por ahora. ¿Habré hecho algo indebido mientras estaba preso del alcohol y la insensatez?
Hermano no mencionó nada más, pero me preguntó si había podido encontrar la flauta que estaba buscando...
¿Una flauta?
¿Podrá ser acaso que yo...?
Hay algo más, un dolor terrible en mi pecho fue la causa de que me levantara, al revisar encontré una marca de hierro, una tan familia tanto para mí como para ti. Sobre la cama ya hacía aquel sello de hierro con el emblema del sol, aún estaba caliente, parecía que no tenía demasiado en haber sido calentado al rojo vivo.
Curé la herida y me vestí, después de asignar sus lecciones diarias a A-Yuan me retiré a la sala de castigos, estuve allí hasta que volvió a amanecer, solo entonces pude levantarme y volver al Jingshi.
Las tinajas vacías se encontraban regadas por todo el suelo, las levanté y escondí de inmediato, no tenía cara suficiente para desecharlas como simple basura. Volví a la ciudad Caiyi, compré más licor, es agradable y delicioso, más yo ya no beberé de nuevo, lo guardaré para ti.
En el Jingshi hay una parte donde el piso puede levantarse, al volver lo adapté como un pequeño escondite para resguardar tu vino, de esta forma Wei Ying no tendrá que volver a escabullirse por la noches si desea beber, y tío no podrá castigarte por romper el toque de queda.
Cuando vuelvas, si quieres beber solo tienes que decirme, yo compraré todo el licor para ti.
Lo que quieras te será dado, solo tendrás que pedírmelo, porque Wei Ying lo merece, y yo haré todo con tal de verlo feliz y a salvo.
Nadie volverá a atentar contra ti, prometo que no dejaré que eso pase, voy a protegerte, voy a cuidarte, me encargaré de que Wei Ying sea feliz otra vez, que haga travesuras como antes, de que sonría como antes.
Tu alma es tan pura que no merece ser turbada por emociones tan viles como la tristeza y el dolor, no dejaré que se enturbie de nuevo.
Esperaré cuanto haga falta para verte de nuevo, un años, dos, diez...
Te esperaré hasta que las sombras se extingan en el horizonte, hasta que las aves dejen de cantar, hasta que el sol desaparezca del cielo...
Te esperaré cada primavera y cada invierno, te esperaré mientras los campos sean verdes y vuelvan a estar secos, te esperaré tanto como haga falta.
Te esperaré, siempre lo haré, pero...
¿Wei Ying, alguna vez regresarás a mí?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top