━━HALLOWEEN

Narrador Omnicente

LOS OCHO HERMANOS HARGREEVES DE APENAS 12 AÑOS planeaban algo para halloween.

-entonces todos nos disfrazamos de lo que queramos y hacemos una fiesta en el ático con donas y malteadas de Griddys Dognut's-comenta Tres emocionada.

-yo llevaré algo sorpresa-comenta Cuatro guiñando.

-si son tu drogas Klaus, te juro que-el nombrado interrumpio a el líder.

-no es eso, no es nada malo, de verdad-Uno lo miraba con incredulidad.

-aqui el problema es saber cómo vamos a convencer a papá-dice seis serio.

-oh rayos, es cierto-se queja dos.

-confien en mi-dice Tres con una sonrisa de suficiencia.

Mientras tanto Cinco y Ocho se secreteavan entre ellos y reían.

-¿Si están escuchando tortolitos?-pregunta Uno posicionandose frente a ellos con superioridad.

-lamentablemente no-contesto la pecosa riendo.

Uno se acercó a ella de manera severa. Cinco la jalo detrás suyo.

-no te preocupes, Luther, ahora solo estamos planeando. No te acerques a ella-lo empujo levemente.

-mmm, chicos-llamo las atención Tres pero los niños no la escucharon.

-esto será divertido-comento Dos divertido.

-¡¿Que dices?!, ¡Ve a detenerlos tonto!-ordena la morena.

-nah, yo me voy a practicar-sin más, Número Dos sale de el lugar.

-¡Que estúpido!-se queja y bufa.

-ya, ya, Cinco, mejor vámonos-Jade trata de calmarlo y toma su mano.

Cinco y Uno se mataban con la mirada.

-bien-contesta el azabache después de apartar la mirada de Uno.

Ambos tomados de la mano caminan a la habitación de el chico.

Al llegar, Cinco se cuesta en su cama. Jade se sienta en el filo y se dedica a mirarlo.

Su piel perfecta, sus labios finos, rosados y algo mojados, su cabello azabache. Y ese mentón que cada día se marcaba más. Era hermoso.

Eso pensó la chica.

-¿Que me vez?-ambos conectan miradas.

-me gustas demasiado, Cinco-dice espontáneamente sorprendiendo a el de ojos verdes.

-tu también me gustas mucho-se levanta y se sienta junto a ella.

La de ojos azules se ruboriza. Y mira a otro lado.

Pero de repente siente unas manos en su rostro. Unas cálidas y suaves manos.

-solo tienes que verme a mi Jade-sonrie con calidez.

Ella rie-estas loco-sonrie.

-por ti-ella vuelve a reir.

-magis-comenta y se dan un cálido beso.

-prometo no dejarte, ni lastimarte Jay-Dice el azabache entre el beso.

-deja de hablar y besame-ambos rien a lo bajo y siguen con el beso.

-🎃-

-¿Y de que piensas disfrazarte?-pregunta la pecosa observando como el azabache leía un libro.

-creo que de mi mismo-sonrie de lado y sigue con la lectura.

-¡Aburrido!-se queja la chica-yo quería disfrazarme de Vampiresa-hace un puchero.

-si si-dice sin mucha importancia.

-¡Oh vamos Cinco!, ¿Que tal si tú también te vistes de vampiro?, Sería increíble ser iguales-sonrie con emoción.

-no lo sé, no me gusta-hace una mueca.

-¡Hazlo por mi!-suplica.

-¡Agh!, Bien, bien, me vestire de Vampiro, ¿Si?-rueda los ojos evitando sonreír-ahora, déjame seguir leyendo-nuevamente toma el libro.

-si, si, gracias-agradece dulce y se va de la habitación.

Ya todo estaba decidido, Tres le había hecho un rumor a papá, por lo que sería más fácil.

Dos y Cuatro habían comprado muchas donas y malteadas.

Y entre Ocho y Seis habían preparado todo el ático.

Ahora solo faltaba que se cambiarían, y justo estaban haciendo eso.

Ocho se coloco algo de sangre falsa con sabor a fresa en los labios y se coloco algo de base para que se vea más palida.

Su conjunto de ropa era bastante gótico y lindo.

Pronto salió con orgullo de su habitación y fue directo a la de su hermana.

Quien terminaba de colocarse las alas de hada.

-¡Me encanta tu disfraz!-comenta la pecosa con brillo en los ojos.

-gracias-Siete se ruboriza.

-¡Hay que tomarnos una foto!-exclama la ojiazul y toma la cámara instantánea de Siete.

Siete salió con una pequeña sonrisa, mientras que Ocho salió haciendo una mueca de "Terror" que en realidad era graciosa.

-se te desalineo y poco el labial-advierte siete mirando a su hermana.

-¡Rayos!-de manera rápida se acercó a el espejo y arreglo el problema-ya esta-sonrie-¿Si te avisaron que también vamos a pedir dulces?-comenta la chica mirando la foto.

-¡Si!, Será genial-dice emocionada.

-ven, vamos con Alisson-la toma de la mano y ambas van a la habitación de la nombrada.

Ocho no se molesta ni en tocar y habré como si fuera dueña de la habitación.

Ahí estaba Tres, quien se veía preciosísima con ese traje de enfermera sangrienta.

-luth y yo conjugamos disfraces, el va a ser doctor sangriento-comenta mirando a la nada enbelezada.

-genial-sonríe de lado Siete.

-espera-¡¿Porque entraron a mi habitación así?!, ¡Puede que estuviera desnuda!-exclama indignada.

-tenemos el mismo cuerpo, da igual-Ocho hace un ademán para que le reste importancia.

-¡Son increíbles!-se queja y termina de ponerse ese labial rojo intenso.

-algo me dice que ese labial desaparecerá-comenta Siete con un toque de picardía.

Tres se ruboriza-¡Pues también el de Jade desaparecerá!-la nombrada la mira indignada.

-¡Allison!-chilla de la vergüenza y de cubre la cara.

-por cierto, deberías ir con el-comenta Siete sonriendo.

-¡Lo are, pero no es por qué me lo pides, es porque quiero!-finaliza y sale de ahí.

Al salir de la habitación y cerrar la puerta suspira.

Termina por caminar a la habitación y como con tres solo abre la puerta.

Ahí se encuentra con un número Cinco arreglando su corbata.

Se veía más pálido que antes y tenía algo de sangre falsa en los labios y delineador en las ojeras.

Se veía precioso-eso pensó la chica-se acercó a dónde el.

El no dijo nada y la miro con fastidio.

-me veo horrible-los ojos brillantes de la chica decían lo contrario.

-no....te ves..... guapísimo-contesta embobada.

El azabache la miro de pies de a cabeza, tampoco se veía mal-según el-se acerco mas a ella y sonrió como idiota.

-estas hermosa-dice y le da un beso de piquito.

Ella se ruboriza y mira a otra parte-gracias-susurra.

El rie y toma su mano-vamos, seguro ya todos están allá-ella asiente y juntos caminan a el ático.

Todo fue risas y diversión, Cuatro venía vestido de Pirata junto a Seis. Y Dos venía vestido de esqueleto.

Comieron donas y malteadas hasta casi vomitar-a excepción de Cuatro quien si vomito-y conversaron de cosas en general.

-¡Chicos, es hora de ir a pedir dulces!-anuncia tres y toma su calabaza.

Todos de igual forma lo hacen.

Está era la primera vez que hacían algo como salir sin un adulto a las calles. Era muy divertido.

Todos caminaron a el vecindario más cercano, los niños de el lugar ya estaban por ahí pidiendo dulces.

-¡Vamos a la primera!-ordena tres, todos bufan pero le hacen caso.

Uno tocó el timbre y todos esperaron emocionados, pronto la puerta se abrió y una mujer rubia amistosa los recibió.

-¡Dulce o truco!-dijeron todos al unísono.

-aqui tienen pequeños-la mujer nos dió a cada uno tres dulces.

Cuatro suspiro con decepción.

-¿Que pasa?-pregunta dos.

-esque yo y Ben teníamos preparados huevos y papel higiénico por acá-a
Hace un puchero.

-¡Con razón mamá decía que había un ladrón de huevos!-comenta tres riendo.

-la casa que menos dulces nos de será a la que le hagamos truco-ordena Uno y Cuatro asiente.

Al final la casa de una anciana termino con el truco. Aunque los Hargreeves no sé esperaban que el esposo de la mujer tuviera una escopeta y comenzará a dispararles por lo que hicieron.

Causaron un caos y el hombre termino con la policía.

Con risas y cansancio, todos decidieron regresar ya a la academia.

Pero cosas malas siempre tenían que pasar....

Número Siete se encontraba algo alejada de el grupo, por accidente se cayeron sus dulces. Pero nadie se enteró de ello.

Se agachó y comenzó a juntarlos y devolverlos a la calabaza.

Hasta que la pobre chica sintió una presencia detrás suyo, justo cuando termino de juntarlos.

-hola hadita, ¿Estás pérdida?-pregunta un chico vestido de asecino de unos 18.

-no, eh, vengo con mis hermanos-se aleja un poco.

Era un grupo de tres.

-¿Quieres divertirte un rato con nosotros?-toca de manera obscena su hombro-luego puedes ir a buscarlos-se relame los labios.

-no, eh, gracias.....ya me voy-se da media vuelta dispuesta a irse pero alguien la agarra por atrás y la abraza por la cintura.

-vamos hadita, no será mucho-acaricia su cintura.

-¡No!, ¡Suéltame asqueroso!-trata de zafarse pero el era más fuerte.

-sujetenla-ordena el chico y la avienta hacia ellos.

Quienes sonrientes lo hacen.

-¡También quiero hacerlo!-comenta uno de ellos.

-si, ahora dejame a mi-la mira de pies a cabeza-no deberías de vestirte haci, si no fuera por eso no estarías en esta situación-dice serio.

Toma el tirante de la blusa y lo desliza.

-¡HERMANA!,¡AYUDAA!-exclama la chica entre lágrimas.

-cállate estúpida-la abofetea.

De pronto, todo a su alrededor comenzó a temblar.

Y la niebla llega a su alrededor.

-ella ya viene-comenta Siete mirándolos.

Ellos la miran con el seño fruncido y con un toque te miedo.

Unas pequeñas luces azules se visualizan entre la oscuridad.

De pronto, estás se multiplican.

-¿Que quieres?-pregunta aquel chico tratando de asustar, pero más asustado estaba el.

Y de pronto, Ocho fantasmas aparecieron a su alrededor, dos de ellos tomaron a el chico y comenzaron a quitarle las extremidades sin resentimiento alguno.

Los otro seis tomaron a los otros chicos y los alzaron por los aires.

Todos los espectros reían y se burlaban de la situación.

Siete se quedó mirando la masacre. Incluso pudo reconocer a uno de los fantasmas, el cual era el que se encargaba de torturar a los chicos.

Era su hermana.

Parte por parte, comenzaba con los ojos, después por cada uno de los dedos, finalizando con la cabeza.

Algo de sangre termino en la cara y ropa de Siete a quien poco le importo.

Después, los fantasmas desaparecieron, el octavo de estos se volvió humano.

Ocho miro a su hermana y no dudo en abrazarla.

Era todo tan extraño, pues partes de cuerpos estaban a sus lados.

-¿Te hicieron algo?-dice mirándola de pies a cabeza-¿Estás bien?

-estoy bien, gracias a ti-ambas sonríen.

-¡¿P-Pero que p-pas-o aquí?!-exclama Dos sorprendido.

-larga historia, solo volvamos a casa-comenta la pecosa y hace una mueca.

-estas bañada en sangre Jade-entre cierra los ojos tres.

-luego se los cuento, mejor vámonos, antes de que llegue la policía-apresura la chica.

Todos de manera rápida llegan a la academia, y se dan una buena ducha para quitarse el maquillaje-y en caso de Ocho y Siete eso y la sangre-Tres hizo olvidar de todo a su padre y todos pudieron dormir como angelitos.

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