Rubén era un Omega con dos alfas, ¿como?, pues simple, Samuel y Guillermo eran sus dos almas gemelas.

El menor protegía muy bien a sus alfas, aparte de ser posesivo, era muy celoso, algo que les parecía tierno a los alfas del menor.

Rubén caminaba por el pueblo de karmaland, en dirección a la farmacia del pueblo, hacé unos días había descubierto que estaba embarazado gracias a sus alfas. Por lo que fué al médico ese mismo día; descubriendo que tenía a dos gemelos en camino, uno de su vegetta, y otro de su willy.
Su cabeza dolía, por lo que buscaría algún medicamento, sus alfas dormían, por lo que no los quería molestar por un dolor de cabeza.

Visualizó a un grupito de tres amigos al lado de la farmacia, hablando entré ellas. Cuándo iba a entrar a la farmacia, escuchó algo que le erizo la piel de enojó.

—uff, ¡sí!, yo le comería todo el morro a esos guapetones.

—¿a los dos?..

—pues sí, Guillermo y Samuel son unos papuchos, sus caras están talladas por los mismísimos ángeles.

—pero.. Tienen ya un omega.

—No me interesa, ese estúpido omega no es un rival.

Rubén a pesar de su molestar de cabeza, se giró sobre sus talones, con la mandíbula tensa. Caminó hacía el par de amigas, en dirección hacía la chica que le había dicho eso.

Era una castaña de ojos azules, y piel suave de porcelana, tenía unos labios rojisimos, y eso que no estaban pintados, era muy guapa a decir verdad.

La chica lo vió con una ceja alzada.

—¿y tu que-

—a ver, maldita estúpida.
Guillermo y Samuel son MIS alfas, ¿entendiste?.

—y no soy un estúpido omega, ¡tú lo eres!, Y por si no te queda claro lo de mis alfas. ¡Te puedo demostrar ésto!.— Rubén apuntó su estómago.
—¡Tengo a dos crías en mi pancita, ¡oh!, ¡¿y adivina de quienes son?!, ¡Sí, de MIS alfas!.

La chica tenía una mueca sorprendida, y enojada.

El omega satisfecho, entró en la farmacia con una sonrisa victoriosa.

Una one shot cortito, pero era para dejarles una actualización antes de irme