Rubén jugaba en su computadora tranquilamente, Miguel dormía profundamente, en la cama del frente, mientras que el padecía insomnio. Cerró la computadora, quería dormir, sentía sueño, pero cuando cerraba los ojos, todo, absolutamente todo el sueño se le iba, ni una pizca quedaba. Suspiro pesadamente, y miró a Miguel, ya había dormido con el muchas veces, ya qué siempre lograba dormir con calor. Pero ahora el mayor no lo dejaba, decía que se movía mucho.

-maldito..- musito con envidia, y negando la cabeza.

Sin embargo, una idea se le vino a la cabeza, Samuel y Alejandro, éstos dos eran pareja. Peroo.. Una pareja muy amable, ¿entienden?.
Se paró de la cama, y con pasos suaves, salió de la habitación, y asomó su cabeza, viendo el oscuro, y solitario pasillo. Un escalofrío recorrió su columna vertebral, y rápidamente corrió hacía la habitación de la pareja.
Sin embargo, cuándo estaba por tocar, vió como una luz se asomaba por dejabo de la puerta, ¿Alex y Samuel estarán follando?..

Lentamente acercó su oído a la puerta, nada, no se escuchaban ni suspiros, ni gemidos, ni la cama rechinar. ¿Entonces que mierda hacían?.
Ahora tenía miedo de tocar, un suspiro suave salió de sus labios, pero fue interrumpido, gracias a qué la puerta se abrió. Miró rápidamente hacía arriba, y vió a Samuel verlo con sorpresa.

-¿Rubén?..

-¿Rubén?.- escuchó la voz de Alejandro, y vió al recién nombrado asomarse en la cama.

Rápidamente cerró los ojos, sintiendo sus mejillas calentarse.

-Rubius, no eres sonámbulo, así qué dejá de fingir, tontito.

-¡Tengoinsomnio!.- chillo rápidamente.

Escuchó una risilla, y fue jalado a la habitación por el mayor, sorprendiendolo, y obligándolo a abrir los ojos.

-venga guapi, vamos a dormir juntitos.- habló Samuel con un tono de coquetería.

Alejandro abrió los brazos, y Samuel lo tiró en el, mientras el mismo se tiraba en la cama. Soltó una risilla nerviosa, mientras que el calor del cuerpo de Alejandro invadía el suyo. Alejandro tomó de sus caderas, y lo sentó en la cama de Samuel, dónde estaban los tres.

-venga, ¿dormimos?.

-n-no ¿apagarán la luz?..

-primero nos acomodamos.
-así qué, acomodate en el medio.

Totalmente sumiso, asintió, y se colocó en el medio, con Samuel semi-acostado a su derecha. Alejandro esbozó una sonrisa, y apagó la lámpara, quedando en completa oscuridad, se acomodo en el lado izquierdo de Rubén, y se tapó.

Sólo se escuchaban las lentas respiraciones de los tres, hasta qué Rubén habló, confundido.

-Samuel, ¿cómo sabías que estaba detrás de la puerta?..

-por que podía ver tú sombra.

-mhj..

Y completó silenció. Qué nuevamente, fué interrumpido por Rubén.

-¿me abrazan?.- habló con un tono inocente.

Escuchó como las facciones de Alejandro y Samuel se movían, y formaban una sonrisa.
En pocos segundos, ya estába teniendo un doble calor qué antes, Samuel tenía su mano posada en su cintura, mientras qué la mano de Alejandro estába en sus costillas.

-¿y mis besitos de buenas noches?.- dijo bromeando.

Sin embargo, le sorprendió al sentir las bocas de los mayores en sus mejillas. Inconscientemente, soltó un suave chillido. Sintiendo como Alejandro y Samuel se acomodaban en él, Alejandro poniendo su mejilla en su cuello, y Samuel poniendo su barbilla en la otra parte de su cuello.

—Creó qué no conocen el espacio personal..— pensó.

Y con el calor corporal, cayó en los brazos de morfeo.

Pd; sí no entendieron, están en un orfanato.