#̲ㅤㅤ.ㅤ.ᅟ ‎ ‎O1 :: secretario primerizo


LA ALARMA resuena con ese chillido en la pequeña mesa de noche que jisung tiene al costado de su cama, los rayos del sol penetran en la habitación anunciando el comienzo de un nuevo día.

su mano busca desesperada callar el ruido que perturba el silencio matutino apretando el botón del celular, que se enciende nuevamente cuando llega una notificación en la bandeja de entrada.

la puerta se entreabre mostrando la silueta de la mujer mayor con una sonrisa ingenua en el rostro, se levanta arrastrando los pies solo con una pantufla en el pie izquierdo y su cabello revuelto oliendo a las galletas de avena que se comió anoche.

"buen día, madre" ─── habló con ese somnoliento tono rodeando con sus brazos a la señora de las canas blancas recogidas en un chongo.

a su olfato llega de un olor particular a un omelette de queso con fresas en crema batida.

"llegó jurim temprano, ¿no la has saludado?" ─── su tono típico de señor mayor tembloroso y apagado pregunta mientras le corresponde el abrazo, jisung se separa y suelta una sonrisa nasal.

"no, apenas me voy levantando."

"pues te estará esperando, está haciendo el desayuno" ─── ella toma de los brazos a su hijo en una suave caricia. ─── "apúrate o se te hará tarde para ir a la escuela" ─── pellizcando sus cachetes como cual niño.

"bien, bien, un rato voy." ─── sintiendo algo de dolor debido a esas caricias por parte de su mamá que siempre tenía la costumbre de agarrar sus mejillas y apretarlas.

se alistó, cepillando los dientes y tomando una ducha rápida tomando la primera prenda que se le cruzaba en el armario, peinó su cabello y aplicó brillo labial.

cuando salió de su habitación nuevamente, escuchando el ruido del televisor en el canal de noticias y el sonido de la sartén aceitada. jurim se encontraba picando fresas en la tabla de madera serena concentrada en lo suyo cuando nota a han asomándose por el pasillo de las habitaciones.

ella sonríe deslumbrante, han sonríe de medio lado y la saluda. ─── "hola fea."

"hola feo." ─── jurim suelta los utensilios para ir a abrazar a su hermanito con mucha fuerza, han le corresponde sonriente. ─── "¿ya estás listo? te voy a empacar el desayuno, oh por cierto, ¿qué tal tu entrevista de trabajo? ¿te fue bien? oh espero que sí, también le podría decir a namjoon que te de un puesto en su trabajo online ya sabes... es mi novio, jamás me negaría algo."

"me fue bien, o bueno eso supongo." ─── dice algo incómodo, jurim se separa para fruncir el ceño y poder apreciar bien su rostro. ─── "siento que pude hacerlo mejor, no di la mejor impresión, es demasiado intimidante."

su hermana mayor analizó la situación mientras suaviza su rostro en una leve confusión. ─── "no pienses mucho en eso ¿sí? estoy segura que lo hiciste excelente como siempre." ─── alentó positiva, dio un último abrazo en señal de consuelo hasta que los huevos comenzaron a sofreír en el sartén que exaltaron a la mayor. ─── "ay no, ¡los huevos!" ─── ella soltó inmediatamente el agarre para dirigirse al sartén viendo esa deliciosa tortilla lista para servir.

jisung esperó pacientemente en la cocina mientras saludaba a su papá quién débilmente estaba sentado sobre el sofá con una taza de café en la mano. se sintió algo triste al recordar que sus ojitos que apenas podía abrir estaban llenos de arrugas que entristece su rostro.

la noche anterior había sido caótica, ya que su padre no quiso tomarse las pastillas para dormir y pasó una mala noche, oía a su madre parlotear por teléfono a lo lejos a la enfermera quién le inyectaría la dosis de su medicamento a las tres de la mañana.

jisung pensativo apoyó su cabeza en la mano. «necesito tener ese trabajo»

jurim le dió una taza transparente envuelta en una bolsa de plástico antes de que se fuera despidiéndose con un beso en la frente de su mamá y su hermana.

la mañana soleada deleitaba un ocaso azul celeste, sin una sola nube. el caluroso clima iba acompañado de las bocinas de los autos y el sol picar en su piel, caminó en rumbo a la universidad tomando la estación de bus más cercana donde se encontraría con jeongin su compañero de carrera de los primeros semestres de ingeniería.

ambos sentados en la parada de bus iniciaron una agradable conversación como era de costumbre. ─── "se me complicó la tarea de cálculo por lo que decidí hacerla cuando llegue." ─── mencionó el menor con una tostada de mantequilla en su boca que evitaba la fácil comprensión de sus palabras, jisung sonrió en respuesta.

"pues vendrán cosas peores."

"oh pues, gracias por los ánimos." ─── dijo sarcásticamente, el mayor carcajeó.

"no te estoy animando, pero te ayudaré cuando lleguemos." ─── el bus sonó su bocina indicando la llegada de este a la parada. jeongin y jisung recogieron sus cosas para entrar y sentarse en los últimos puestos como era de costumbre.

jisung escuchaba atentamente las historias de jeongin, como la banda en la que cantaba o los rumores de la universidad que le llegan por el teléfono comentando en una de esas charlas siempre está presente el compañero de habitación de jeongin, el que solo menciona datos tontos.

jisung no ubica a ningún 'hyunjin' en la universidad que estudie en la facultad de derecho, ni que sea un rubio carboncillo malteñido ni nada por el estilo.

pero en esa bombilla que se enciende en su cabeza, tiene la sospecha que posiblemente esté enamorado de su amigo que inocente no se daba cuenta.

"no sé por qué pero hace una semana dejó de comer aguacate" ─── dijo preocupado. ─── "creo que se enfermó."

"¿no crees que tú hyunjin a veces actúa raro contigo?" ─── dio una mirada complice que su amigo no captó.

"¿raro como qué?"

el autobús después de tantos baches que pasó por la larga carretera, llegó a su destino haciendo sonar su ruidosa bocina.

"nada, olvídalo." ─── añadió sin darle importancia, los amigos bajaron entre charlas y jisung esquivando la pregunta que hizo antes de bajarse del bus.

la cafetería de la universidad estaba repleta de estudiantes que tomaban un desayuno ligero para apresurarse a sus clases de la mañana, los diálogos en murmullos y el ruido de la porcelana de los vasos chocar no faltaron para completar la tranquilidad del espacio.

jeongin por su parte había comido en el camino y sacó todos sus apuntes del bolso desempacando para hacer su tarea mientras jisung comía de desayuno el omelette que le preparó jurim con mucho cariño, sacó su celular del bolsillo para revisar las notificaciones.

«correo electrónico de the black» leyó mentalmente, su corazón dio un brinco de exaltación dando un chillido con la boca llena. «hemos aceptado tu solicitud de trabajo» fueron las palabras suficientes para llenar de alegría a aquel muchacho que feliz se deleitaba su desayuno con más gusto.

jeongin alzó la mirada curioso. ─── "¿qué pasó jisung?"

"¡me aceptaron en el trabajo! no lo puedo creer, ¡es el mejor día de mi vida!" ─── exclamó plenamente entusiasmado, su teléfono en mano y un tenedor de plástico en la otra. jeongin sonrío de par en par.

"eso es genial." ─── espetó contento. ─── "¿en qué vas a trabajar?"

"seré el secretario de un tipo cuarentón amargado, obviamente solo trabajaré en las tardes y algunas noches que esté libre." ─── jeongin soltó un humido comprendiendo lo que decía para luego devolver su concentración a la libreta de anotaciones. ─── "tendré que dar lo mejor de mí hoy." ─── repitió para sí mismo, se quedó embelesado en sus pensamientos que el timbre sonó clamando la entrada a la primera clase de la jornada.

jeongin y él se separaron ya que iban en semestres diferentes, el menor recogió rápidamente nervioso sus anotaciones de la mesa de la cafetería apresurado para entrar a la sala, jisung subió las escaleras para dirigirse a su salón.

a lo largo de las clases no pudo hallar la concentración para hacer los cálculos por qué su mente daba vueltas en su nuevo trabajo.


jisung tomó el autobús solo debido a que jeongin todavía le faltaba una hora más, el sol se había puesto naranja a las cuatro y media de la tarde, el arrebol penetraba en su rostro por la ventanilla que refleja un agradable clima post meridiano ya que la brisa suave se colaba en las puertas abiertas.

el autobús lo dejó en la parada de la avenida sweethood a unos pocos pasos de the black.

sus pies se posaron en la alfombra negra abriendo las puertas automáticas, la recepcionista captó al muchacho que entraba encantado de la infra estructura y su perfecta pulcritud. ─── "buena tarde, ¿en qué lo puedo atender?" ─── la voz de la mujer joven tecleaba en su computador cambiando la ventana.

───"buena tarde, erm... vengo ya que fui contratado como el secretario del señor lee" ─── la señorita im abrió los ojos como platos como acto seguido puso las manos sobre el teléfono de cable.

"okey, haré una llamada." ─── marcó un número y esperó a que la llamada fuera atendida por lee quién no tardó en responder más de segundos. ─── "buena tarde, joven lee." ─── habló detenida dándose el lujo de pensar en la explicación que daría, minho le respondió al otro lado de la línea seguido la señora im suspiró hondo.─── "sí, ya sé que soy molesta pero el chico que contrató para el puesto de secretario está en el recibidor."  ─── ella tomó una bocanada de aire ofendida unos segundos después que lee le respondiera, ella formó un puchero notorio en sus labios. ─── "le recuerdo que yo soy solo la recepcionista, no una guía de visitantes ni nada por el estilo, esto me parece una—" ─── llamada cortada.

la mujer tiró el teléfono puchereando y se dirigió a han que tenía sus manos en el mostrador examinando de arriba a abajo.  ─── "bien, te enseñaré el lugar."

"¡muchas gracias!" ─── exclamó entusiasmado mientras la chica resopla agotada en respuesta. ─── "¿pero no hay nadie atendiendo la recepción aparte de usted?" ─── señaló.

la señora im saltó en su posición buscando con la mirada a alguien detectando al conserje pasaba por ahí trapeando el suelo por lo que llamó su atención. ─── "¡hey, tú!"─── exclamó haciendo que el hombre joven se volteara señalándose a sí mismo en confusión. ─── "sí, ven para acá."

el chico alrededor de unos veinte se acercó tímido a la mujer demandante  que estaba al lado de jisung ─── "s-señora nayeon e-en que puedo— " ─── titubea en nervios y en un sonrojo carmesí ligero.

"te quedas a cargo de la recepción, no toques mis cosas." ─── señala para luego hacerle señas a jisung pidiendo que la siguiera. ─── "ven, chico tienes muchas cosas que aprender."

la señorita im nayeon es la recepcionista de the black; una mujer que resalta por su carácter imponente y sus lentes en el puente de la nariz; siempre llegaba con tacones altos puestos que marcan dominancia en el rumbo al que camina con su espalda estilizada, su gran profesionalismo no se quedaba atrás ya que va a cumplir diez años trabajando para los lee, por lo que conocía a minho como la palma de su mano.

ella lo arrastra hacia un ascensor apretando el botón del piso uno. ─── "el departamento de diseño es el primer piso, aquí ellos se encargan de hacer la publicidad, anuncios... cosas que a nadie le importa." ─── las puertas del elevador se abrieron automáticamente llegando a la primera parada, la señora nayeon se encargó de presentarle a algunos colegas del departamento.

"¿tienen su propio cafetín?" ─── jisung preguntó ligeramente sorprendido y nayeon asintió afirmativa mientras ambos paseaban al rededor.

"así es, que por cierto minho siempre pide café a esta hora deberías llevarle uno" ─── la mujer se acerca al pequeño cafetín encerrado en cuadrito donde el olor a café y crema batida abunda, un chico rubio de ojos azules la atiende viéndola apoyar su brazo en la barra.  ─── "hola jerry, un americano y un iced coffee para el chico"

el llamado jerry suelta un humido positivo, preparando la orden de inmediato; jisung sigue a nayeon a todas partes del edificio dando sorbos interesados en el iced coffee que le pidió y un americano para llevar en una de sus manos. observó perplejo la infra estructura costosa, los departamentos, y sobre todo los espacios recreativos donde podían ir los trabajadores por un descanso.

la última parada es un lujoso despacho con sala de espera y una enorme ventana cubierta por una fina cortina.

"este es tu sitio, al lado está la oficina de minho." ─── menciona amable mientras hace un gesto con la mano. ─── "solo no hagas mucho ruido." ─── advirtió vacilante.

nayeon le entregó unas llaves de su casillero para guardar sus cosas junto con las de su oficina y la de lee, había una llave más que no recibió ningún nombre que no tardó en notar, nayeon antes de encaminarse a la recepción y tirarse en su asiento de agotamiento, ve el ademán de jisung de querer decir algo más.

"esta llave no tiene etiqueta." ─── tendió el objeto metálico a la mayor. ella lo observa con detenimiento para abrir la boca en asombro. 

"oh vaya, qué suerte." ─── suspira totalmente en shock, han frunce el ceño en confusión al ver a su compañera embelesada. 

"¿de qué puerta pertenece estas llaves?"

"verás, todos los sitios que te mostré están a nuestra disposición." ─── empieza su explicación con pausas debido a su gran sorpresa. ─── "pero hay un sitio que está solo al alcance del jefe, la suite. como su mismo nombre lo dice, la azotea es el lugar donde reposa minho cuando está cansado o tiene que quedarse trabajando hasta altas horas de la madrugada, en pocas palabras, minho no permite el acceso de nadie a la azotea, ¡ni siquiera al conserje para limpiar!"

"suena como un lugar misterioso"

"lo es." ───  la chica deja caer el objeto sobre las manos de jisung quién lo cubre con sus dedos. ─── "ahora, está en tus manos." ─── aprieta con fuerza su agarre, reflexivo nayeon se retira tirando la puerta de un solo golpe en seco dejando la habitación en silencio.

¿por qué minho le dejaría las llaves de su suite? tendría que averiguarlo.

deja las llaves sobre el escritorio antes de rozar sus dedos con la impresora y la computadora de última generación dispuesta a ser personalizada, lo pensaría después.

antes de abandonar la sala piensa dos veces en si es una buena decisión preguntarle a minho el por qué del acceso a su despacho privado, delibera detenidamente cada palabra de la señorita nayeon con ese tono secreto con el que hablaba al dirigirse, como si de un arma letal estuviera justo en sus manos.

lee es algo extraño y misterioso, su misma presencia se podía definir como puntos suspensivos por lo inesperado e incómodo que podía llegar a ser, no podía negarse a la idea de que su jefe era alguien intimidante.

el café americano con su bolsa de papel craft estaba frío sobre la mesa de la sala de espera, cruzó toda la habitación para obtenerlo y encaminarse a la oficina del mayor.

está al cruzar la esquina de unas escaleras de alfombra roja por lo que sus pies inmediatamente van a un paso apresurado con un rítmico sonido de las suelas chocar con el pulido piso de mármol y abre la puerta de la oficina sacándole un pequeño susto a minho quien se encuentra de espaldas con las piernas cruzadas, como si ya estuviera esperándolo de una manera elegante.

"¿¡me diste las llaves de tu suite?!"  ───  exclama incrédulo.

"sí" ─── afirma rápidamente sin detenerse a dudar. jisung se adentra a su lugar dejando el café junto a la cafetera que está en un rincón del enorme espacio. ─── "¿por?"

"ah..." ─── suelta una muletilla que son características cuando están nervioso, por lo que intenta calentar el café con cuidado dentro del aparato. minho voltea la silla giratoria para encontrarse a su secretario calentando el café apretando un botón. ───  "eso es un gesto muy bonito, osea, acaba de llegar aquí y me confías algo muy privado, me siento halagado por eso venía a darte las gracias, también por aceptarme en el puesto."

la cafetera hace un sonido entrecortado para luego apagar todas sus luces.

"acabas de apagar la cafetera" ───  no tarda en indicar lee con ese tono distante, se siente algo mal de que haya ignorado su inmenso agradecimiento pero intenta lucir normal devolviendo las manos al dispositivo que prende y apaga.

jisung aprieta botones al azar por lo que minho suelta un par de suspiros observando como jisung lucha con el aparato.

"¿en serio me harás levantar de aquí?" ─── pregunta flojo para incorporarse. jisung ahora desconecta el aparato para examinarlo detenidamente.

"lo siento no sé cómo usar una."  ───  jisung lo levanta para mirar desde abajo y arriba viendo que efectivamente se había vuelto loca. ───  "parece que no enciende" ───  en un acto inocente aprieta el botón de encendido sin darse cuenta con uno de sus dedos y se quema la mano dejando caer el dispositivo al suelo. ───  "¡mierda!"

no solo cayó el aparato al suelo, si no también se derramó todo su contenido. por suerte nada le pasó a la cafetera, jisung con su mano ardiendo retrocediendo unos pasos más se chocó con la mesa de los vasos de plástico haciendo que estos también se cayeran todos al suelo posteriormente. minho tenía una expresión neutral sin hacer un solo comentario, en el suelo han se estaba quejando debido a la quemadura de su mano que ardía en rojo vivo en su palma derecha.

"dios..." ───  masculla en voz alta. minho pone los ojos en blanco en fastidio.

"¿ya terminaste?" ─── dice mientras apoya su cuerpo contra su escritorio, toma el teléfono que está a su lado marcando el número de la recepción. ───  "nayeon, trae al conserje a mi oficina."

deja caer el aparato una vez que el mensaje fue enviado y se dirige a jisung. ─── "¿en serio no puedes ni siquiera usar una cafetera?  me decepcionas."

"lo-lo lamento yo..."

"ya vete." ───  ordena y han no le queda de otra que cubrir su mano lastimada con la otra e irse esfumandose de su campo visual.

minho resopla entre dientes con molestia y llama de nuevo a recepción. ─── "por cierto, también llama a harvey que se presente en la oficina de mi secretario."

cuelga de inmediato y reposa en la cómoda silla de escritorio mientras reflexiona perdiendo el tiempo en mirar hacia el techo.

"es un dolor de cabeza." ─── sisea molesto.

...

jisung  cierra puerta detrás de él mientras se desploma en la mesa abatido. ───  "dios, soy todo un tonto, no sé ni siquiera como usar una cafetera." ───  se culpa así mismo. ───  "¿por qué no puedo hacer nada bien?"

"secretario han." ───  llama una voz femenina, el llamado se sobresalta en demasía y observa a una chica rubia en frente de él.

"¿quién es usted?" ─── algo temeroso por su presencia sale casi como susurro. ella suelta una pequeña risa sutil.

"¡soy harvey! enfermera, es un placer. ¿puedo ver su mano?" ───  dice mientras se sienta y saca un pomo del bolsillo. ─── "oh, ¡a esto sí le llamó una cálida bienvenida!" ───  bromea jocosa mientras toma la mano del menor.

harvey la enfermera tenía toda una armoniosa personalidad y la sonrisa más radiante y acogedora de todas. ella no solo era enfermera sino también psicoterapeuta, ha intentado lidiar con la contrastante actitud de minho hace unos meses, hablando con él sobre la empatía, la humildad entre otras cosas que minho carece, ahora sumando la paciencia entre su larga lista de los temas de sus sesiones.

en conclusión la pelirrubia era muy amable con todos y pocas veces se le captaba caminando en los pasillos pero siempre estaba ahí en los momentos más oportunos para tomar un té bobba con un buen consejo; aún estaba en ese proceso de la comprensión a la enigmática personalidad que posee el pelinegro.

"¿puedes decirme qué pasó?"

"b-bueno y-yo... estaba intentando servir café y... bueno, se derramó todo por qué no sé usar la cafetera de la oficina..." ─── su explicación salía con dificultad mientras su voz se quebraba con la profunda desesperación que le causaba. harvey aplicó el pomo para luego escuchar a jisung atentamente siguiendo sus palabras. ───  "empecé con el pie izquierdo, ya ni sé cómo remediar las cosas ahora y cómo lo voy a volver a ver a los ojos con la estupidez que hice."

ella asiente demostrando que entendía lo que salía de su boca haciendo esfuerzo por no caer en la ansiedad. ───  "¿quieres escuchar mi opinión al respecto?

jisung asiente positivo. ───  "todos podemos cometer errores, puede que a minho le haya molestado este mal rati como a tí también te ha afectado, pero creeme que esto pronto se le olvidará si demuestras que puedes destacar en tu trabajo." ───  explica con mucha dulzura. ───  "sé que tienes mucho potencial, verás como lento pero seguro conseguirás el cariño de lee."

"¿cómo están tan segura de eso? aseguro que ni siquiera a la señorita nayeon la quiere." ─── harvey bate las pestañas repetidas veces y lo medita unos segundos antes de continuar.

"bueno, tal vez en el fondo de su corazón sí la quiere pero no lo demuestra." ───  supone mientras alza los hombros. ─── "pero lo que te quiero decir es que las primeras veces pueden ser penosas pero ¡se superarán fácilmente con trabajo duro!"

han vio la pura razón en el sermón de harvey quien unos minutos después de charlar se fue alegre mientras despedía con su mano para no verla al pasar de los días.

jisung tenía un plan de oro, que será la clave para ganarse el cariño de su temible jefe.

misaamores cc.


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