Blue...

Cualquiera que oiga ese nombre pensará automáticamente en la extrovertida, alegre y despreocupada chica que, junto a sus compañeros Pokédex Holder, ayudó a proteger la paz en el mundo tanto para humanos como Pokémon.

Todos los que la conocen tienen esa imagen de ella: Una chica alegre, bonita, que no muestra signos de preocuparse mucho por algo y con un carácter atractivo y amistoso. Pues claro, ella siempre se comporta así y no hay ninguna prueba o indicio de que no sea cierto.

Tanto sus amigos más cercanos, como sus padres y "hermano" incluso creen que ella es así, que es su "niña feliz y alegre" y que ya no presenta secuelas de su trágico pasado... ella aparentaba todo eso, estaba en perfecta condición, ¿verdad?

Nada más lejos de la realidad...

Desde aquel trágico día, en el que, con tan solo 5 años, fue despojada del amor y calidez que le brindaba su pueblo de origen, nunca volvió a ser la misma niña alegre, no más...

Ella realmente detestaba ver a las personas angustiadas por ella, ¿y a quién le gustaría preocupar a alguien? A nadie. Desde el día en que se reencontró con sus padres, se forzó a sí misma a esconder más de lo que ya lo hacía sus temores, penas y traumas... detestó recordar cómo sus amigos estaban tan preocupados por ella. Aunque se los agradecía, en el fondo se estaba lamentando de involucrarlos en sus asuntos.

Ella aprendió desde pequeña algo que no todos logran... aprendió a llorar por dentro. Sí, era un método efectivo para evitar soltar las lágrimas frente a demás personas, pero a la larga, termina, por decirlo de alguna manera, acumulando tantas lágrimas que luego provocan que estalle en algún punto. Para su suerte, también logró armarse una especie de contador hasta llegar al punto en el que pueda estallar sin tener a nadie cerca al que poder preocupar. Cuando ese momento llegaba, generalmente su rostro se convertía en una catarata de lágrimas, las cuales no cesarían sino hasta que se durmiese o pasadas unas cuantas horas.

Blue siempre fue en realidad una chica frágil, y realmente, nunca dejó de usar una máscara, más que la suya de cuando servía a Mask of Ice... siempre se escondió bajo la fachada de que es una chica fuerte y alegre, dispuesta a superar todo... pero cuando no tenía que fingir, su verdadero yo atacaba.

Ella vive una historia de terror constante... todos los días y a toda hora, tiene que lidiar con el miedo constante de volver a ser secuestrada... el trauma que Ho-oh le dejó cuando era pequeña jamás desaparecería. El entrar en contacto, o simplemente observar un ave le provoca tal sensación de terror que le es imposible evitar adelantar su fecha de llanto, claro que lo oculta del resto de personas detrás de su sonrisa, siempre tan 'sincera' y tranquilizadora, hasta llegar a su dormitorio, ya que ella decidió "superar sus miedos"... mas nunca lo consiguió... estallando en lágrimas sin cesar nuevamente. Para no despertar a sus padres, siempre cierra bien su puerta y ahoga sus gritos bajo la almohada... incluso esconde a sus Pokémon para que ellos no la vean comportarse así, puesto que tampoco le gusta que se sientan mal por ella...

La castaña siempre terminaba por molestarse consigo misma por seguir mintiéndole de ese modo a sus seres queridos... siempre que estos la veían ligeramente decaída, ella les daba una cálida sonrisa y un "No pasa nada, estoy bien", y claro, nadie más que ella sabía que ese "estoy bien" significaba todo lo contrario... pues todos se acostumbraron tanto a verla sonreír así que les es imposible siquiera notar algún indicio de su mentira.