Sayuri y Suté.
Mi amiga después de ver lo que hago con el personaje que le pedí: 🙃 🔪
NO TENGO PRUEBAS PERO TAMPOCO DUDAS.
Falsa alarma 🤙 Creo que ya tiene una idea de lo que voy a hacerle
Solo se podría ver a una chica de piel pálida, con un maquillaje que hacía resaltar sus ojos azules de fiera, usando un kimono de colores rosados y azules; Se veía sumamente enojada, mientras rechinaba los dientes, de una manera fuerte, mientras repetía burlona "Escuela para señoritas, ahí voy a mandar a su hermana" Su gran escuela de señoritas era el distrito rojo.
Sabía que no tenía que hablar de más, pero era un poco muy necia, no podía quedarse callada sin querer contradecir a su estúpido padre.
Aún recordaba cuando su padre la dejo en ese lugar, dónde todos los hombres podían tocarla todo lo que querían, habían mujeres también, y algunas se reían de su tragedia y otras se metían en aquellos abusos.
Se había sentido tan asquerosa aquella vez, aquellas miradas que iban hacia su cuerpo desnudo, el cual ya estaba algo desarollado para tener cinco años en esos entonces; En verdad odiaba aquella situación, pero tampoco es como que la podía olvidar con facilidad.
Recordaba con facilidad cuando había llegado otra vez a su casa; Su padre tenía planeado dejarla más tiempo ahí, pero ella, enojada tomo un encendedor de unos malditos bastardos y agarrando gasolina (Ya que tenían planeado quemarla) se lo hecho al lugar; Rápidamente se había ido, se había escapado y como pudo, quemó ese lugar.
Los gritos desgarrados, las malciones infinitas, los te odio que habían, la hacían dudar, pero ya no había vuelta atrás, lo había hecho.. y con miedo fue corriendo a su casa, con lágrimas en los ojos, temblando de miedo, sin saber que diablos había hecho. Sus pasos eran temblorosos, su mirada perdida, nunca antes la había tenido, siempre mostraba determinación, pero ahora solo mostraba confusión, su característica sonrisa no estaba, solo estaba aterrizanda, sin dudas estaba temblando de pies a cabeza, pero como pudo entro a su casa.
-La peli-rosa estaba buscando con desesperación algo, se agarraba el cuello con una de sus manos, cubriendolo con fuerza y hasta un poco de odio, pero su cara aún estaba aterrizada, estaba dando pequeños jadeos, pues le estaba costando respirar con la fuerza que hacía contra su cuello- ¡Gracias Dios! -Habia susurrado mientras se ponía una bufanda de color morado, su mamá la había hecho para ella hace unos meses atrás, estaba apretandola lo más que podía, hasta que sintió que alguien jalo su mano- ¿Eh?
¿Naimo? -Su hermano menor, el peli-rojo, solo veía feliz a su hermana, lo abrazaba con felicidad, mientras movía su mano- ¡Mana!
Oh, si soy yo Koro -La chica aún estaba temblando, pero cómo podía le daba caricias con su mano a la cabeza de su querido hermano menor- Volví.
-En eso Akira algo adormilado entra, mientras hablaba con cansancio- Koro, ¿que te dije de irte de la cama? -Sus ojos se volvieron unos platos al poder apreciar a su linda hermana menor en casa, sin más fue abrazarla- ¿Dónde diablos estabas Naiko? -Se veía con lágrimas en los ojos mientras seguía con su tan amigable abrazo-.
Es una larga historia -Susurro un poco, ya había dejado de temblar y tomo la mano de Akira- Vamos a dormir ¿Si? Luego les contare.
Había sido tan patético aquella situación antes, pero ahora daría todo porqué eso sucediera pronto.
Tal vez se había ganado mala fama en esa casa del distrito rojo, la empezaron a llamar "La madrastra de Blancanieves" ni si quiera sabía bien el porque de apodo tan raro, si ni siquiera estaba casada, pero habia recordado las millones de cosas que el perico de su hermano le decía, y recordó el cuento de Blancanieves.
" La madrastra de Blancanieves ERA MUY BELLA, la más bella de todas; Pero era una bruja, una muy MALA.
La madrastra era igual de bella que mala, y no tenía corazón.
¿Sabes? La madrastra tenía un espejo que le decía cualquier cosa que le preguntaran ¡Que genial! ¿No? Pues lo único que preguntaba era quien era la más bella y obviamente era ella.
En algunos cuentos se muestra que mando a matar a Blancanieves y pidió su corazón; Pues está le había quitado el lugar de la más bella.
¿¡Sabes?! La madrastra en vez de mandar a un asesino a matarla ¡Manda a un cazador! ¿¡Te imaginas ser cazada como animal?!
En algunas versiones el cazador se apiada y le lleva a la madrastra un corazón de un animal, pero en otros casos... Le entrega el corazón de Blancanieves.
Pero en los casos de que el cazador le lleva el corazón de un animal, está se enoja, y con su brujería se vuelve una bruja la cual le ofrecía una manzana envenenada.
¡Hay un final bueno! Blancanieves despierta por el beso de amor verdadero y la bruja muere.
Oh... bueno esa es la versión más linda".
Ahora entendía porque la empezaron a apodar así, era muy bella pero era peligrosa, como esa estúpida bruja, pero ¿Por qué? Solo había intentado matar a unos hombres, a otros les quitó un ojo, pero ya.
Bueno, después de analizarlo entendía muy bien porque la habían mandado a dormir afuera y la habían golpeado demasiado, no era normal hacerlo, pero extrañamente no la mataban ya que los fetiches de los hombres son raros.
¿Quien quiere ser amenazado por una chica mucho menor que tú? Los estúpido y enfermos hombres que iban con ella cada noche, eran raros y le producían asco "¡Deberían de tener más dignidad!" Era lo que ella pensaba, pero entre menos la tocaran, ella mejor se iba a sentir.
Naiko había tenido un pequeño grupo de fans en su estancia en esa casa, y la principal era una chica rubia, de ojos azules y piel clara, su nombre era Sayuri, una chica que parecía muerta en vida, no mostraba ninguna expresión a los clientes, pero con los demás ella era demasiado alegre y flexible, a veces quería ser como Naiko, alguien que pueda enfrentar a todos esos estúpidos hombres.
¡ODIO ESTO! -Habia gritado nuestra querida peli-rosa, aventando una flauta al piso, aunque al instante la agarro, para intentar volver a tocarla- Te ñevañe a ña escueña ñe seshoñitas -Hablaba burlona mientras repetía las palabras de su padre- AY COMO LO ODIO.
¿Escuela de señoritas? -Hablaba bajo Sayuri, mientras se sentaba al lado de Naiko y miraba la flauta- Creo que este lugar es de todo menos una escuela -Reia, se sentía feliz, por fin había logrado hablar con Naiko, la chica que admiraba-.
¿Emm? ¿Y tú eres? -Habia volteado algo brusco y mostraba una cara de enojo, aunque inmediatamente volvió a la flauta y la toco, aunque igualmente se equivocó- ¡ESTUPIDA FLAUTA!
Oye tranquila -La rubia tomo sus manos e hizo que acomodaran las manos de Naiko- No estás tapando bien los hoyos, las notas están bien -Le dirigió una sonrisa- Intenta otra vez.... Me llamo Sayuri.
-Asentia confundida, para luego tocar la flauta, había logrado mejorar pero aún tenía fallas- ¡Vaya! Esto fue más fácil he -Se volteo a ver a Sayuri- Gracias chica linda, soy Naiko.
-Se había emocionado, pues ese halago la había hecho sentir única y especial, internamente estaba gritando como loca, pero guardaba la compostura- No es nada, la verdad te había visto demasiado estresada -Rasco ligeramente su cuello, aunque seguía sonriendo-.
Oye chica -Volteo a ver a Sayuri y le dedicó su característica sonrisa burlona- ¿Sabes dónde puedo conseguir libros? O ¿Me podrías enseñar a bailar? -Se había parado- Le prometí a mis lindos hermanos menores que les iba a traer un libro y enseñarles a bailar.
-Al ver qué tenía una oportunidad de estar con la chica dijo si, casi gritando y con la emoción a flor de brote- ¡Estás hablando con la mejor bailarina de esta casa! -No mentía, se le conocía como la mejor bailarina, traía demasiado dinero a la casa por eso mismo- Libros... Emm no lo sé, tal vez puedas chantajear a uno de esos señores, digo, cualquier propuesta que venga de ti no creo que sea negada.
-Empezaba a reír por carcajadas por la notoria emoción de Sayuri- Oh ya veo ¡Que suerte tengo, Sayuri! Ya veré como consiguió un libro ¡Mi hermano lo merece!
Vaya, pensé que eras de esas chicas que no tenían un corazón tan puro para sus hermanos -Hablo con sinceridad, hablar con Naiko había hecho que solo la admiraba más, era un balance, por lo menos para ella, perfecto- Pero es lindo que lo tengas ¿Sabes?
-Soli seguía riendo- Oye, hay demasiadas cosas que no aparento ¿Sabes? Digo, nadie creería que soy hermana mayor ¡Hago lo mejor que puedo! Pero aún así me mantengo muy apegada a mi hermano mayor, el es el que hace la mayoría de cosas -Seguia sonriendo aunque después su sonrisa cambio- ¡Cómo odio a mi papá! Ya me quiero ir de aquí -Inflo sus cachetes, para después dar un golpe al piso-
-Se quedó callada por un segundo para después mirar a Naiko- Oh, ya veo, es interesante ver cómo quieres a tus hermanos pero no te cae bien tu papá -Suspiro algo pesada- Pero bueno, si quieres podemos empezar a bailar.
¿¡En serio?! Vales mil Sayuri -Se había levantado para darle un abrazo a Sayuri- Mi relación con mi padre es una mierda... No te preocupes, es normal -Aun se veía enojada, pero estaba algo triste- Quiero estar con mis hermanos y mi mamá, mi papá es la única molestia.
Ohh, ya veo -La chica aparto la mirada- Tenía una buena familia, solo que me secuestraron y pues aquí estoy -Se veía triste, quería irse de ese lugar de mierda, pero sabía que su destino sería seguir siendo una prostituta-.
Auch, eso es una mierda -Hablo con sinceridad- Aunque tal vez puedas escapar, en ese caso podría ayudarte ¿Sabes? ¡Mataremos a todos esos bastardos!
¿En serio? -Se veía ligeramente confundida pero su cara reflejaba esperanza por una vez en su vida desde que había llegado al distrito rojo- Eres tan genial, Naiko-San.
¡Tu vas a hacer que mis hermanos piensen que estuve en una verdadera escuela! En verdad tu eres la única genial, Sayuri-Chan -La chica empezó a mirar a Sayuri la cual estaba riendo, también se había unido a esas risas-.
Sayuri siempre estaba con Naiko, normalmente le enseñaba como sobrellevar el caos que era el distrito rojo, aunque Naiko siempre hacia berrinches; Naiko en cambio, le decía como podía defenderse, aunque le recomendaba que no lo hiciera seguido si no quería acabar con hombres fetichistas a montones.
Eran buenas amigas, a veces hablaban de como les gustaría tener una vida normal, dónde nadie las pudiera tocar; A veces Sayuri sentía cosquilleos al estar con Naiko, pensaba que eran cosas normales, así que seguía hablando con ella como si nada.
El amor es raro, Naiko -Exclamo Sayuri mientras lavaba la ropa junto a Naiko- Es confuso, pero es lindo.
Hablas demasiado filosofal para tener catorce años, Sayuri -Estaba lavando la ropa como podia e imitando a Sayuri-.
Estar en el distrito rojo hace que te vuelvas filosofal ¿Sabes? -Reia por eso mientras seguía con su tarea- Siempre me he preguntado si los hombres tiene pareja o hijos.
Pues que mierda son, aunque siendo sinceros es mejor que abusen de desconocidas que a sus hijos -Se encontraba enojada mientras recordaba como su padre había abusado a su hermana enfrente de ella- Tks ¡Que malditos degenerados! -Seguia lavando la ropa pero más enojada-.
Deja de hacerlo así, ¿No ves que la vas a romper? -Sayuri tomo las manos de Naiko para que volviera al ritmo de antes- Listo, debes de aprender a controlar tu enojo.... Concuerdo contigo, no quiero imaginar a las pobres criaturas siendo abusadas por su progenitor.
¡Sabes! A veces me imagino a esos idiotas como hombres con buenas fachadas, el mejor padre del puto año o la pareja mientras se revuelvan con prostitutas -Seguia hablando enojada, aunque mantenía el ritmo normal-.
Tienes razón... Que rabia -Seguia lavando la ropa- Oye Naiko, hoy voy a hacer una tontería, te quiero mucho.
¿¡Que vas a hacer Sayuri?! -Se había parado de golpe para ver a los ojos a Sayuri-.
Oye, me dijiste que hoy tu papá iba a volver por ti ¿No? Habrá una gran conmocion y me podré ir ¡Iré con mi familia! -Habia dicho eso con una sonrisa, pero Naiko estaba con ojos llorosos- Pensé que eras la chica que nunca lloraba, es tierno que lo hagas por mi.
Pero ¡Sayuri! Eso es muy peligroso... No lo hagas -Se fue abrazar a su contraria- Podrían matarte.
¡Pero van a estar concentrados en ti! Tranquila estaré bien... Aprendí a defenderme gracias a ti -Seguia sonriendo por eso, para seguir abrazando a Naiko- Tu tranquila yo nerviosa ¿Si?
Lo que digas Sayuri, pero ¡Dónde te pase algo malo! -Seguia enojada, aunque lo único que lograba hacer era que Sayuri riera-.
La noche fue demasiado incómoda, su padre en efecto había vuelto por ella, así que hubo una larga plática, demasiado incómoda.
Así fue hasta que se escuchó demasiado escándalo, y un señor había ido con la señora a la casa a avisar que una chica había escapado... Naiko como siempre había escapado de ahí en busca de Sayuri.
-Sayuri tenía en manos un pasador afilado, estaba ensangrentado, estaba corriendo en busca de una salida, aunque ya casi era atrapada, sabía que si la atrapaban moriría, pero aún así intentaba no pensar en eso- Ya casi... Ya casi -Se detuvo cuando un hombre la había alcanzado y tomo la mano de su hombro- Oh... Diablos.
¿¡Que diablos pensabas que ibas a hacer?! -Esta vez tomo el brazo de Sayuri, la cual intentaba clavarle el pasador, el hombre sin problemas se lo quito- Oh como si eso funcionara -El hombre fue apuñalado por alguien atrás de el-.
¿Eh? -Sayuri estaba confundida hasta que vio a Naiko, sonriendo- ¿¡Qué haces idiota?! -No acabo de hablar ya que Naiko la jalo para así poder guiarla hacía una salida- ¡Tu papá se va a enojar contigo!
¿¡Y que si lo hace?! No dejaré que te lastimen Sayuri ¡Eres como una hermana más para mi! -Seguia sonriendo para ahora llegar a una salida- Corre, encuentra a tu familia ¿Si? ¡Hazlo! No te detengas ¿Si?
Pero... -Abrazo a Naiko y le dió un beso en la mejilla- Cuídate ¡No te mueras! Nos volveremos a encontrar ¿Si?
-Naiko solo sonrío y asintió- Nos pondremos al corriente con todo si.
Hasta luego, Naiko -La chica iba a empezar a correr, no obstante ella y su acompañante habían sido dejadas inconscientes-.
Ufff, perdón por las molestias que causó mi hija -Hablo fuerte, mientras hacía una reverencia a la dueña de la casa-.
Deberías de educar mejor a esa mocosa, solo trae problemas ¿Sabes? Pero por lo menos pude sacarle un provecho a eso -Bufaba para después sonreir-.
Después de eso Sayuri fue dejada en la casa y Naiko se fue con su padre.
Un mal sabor de boca tuvo la menor cuando llegó a su casa, quería saber que paso a Sayuri si en verdad estaba bien y si había logrado escapar.
Iba constantemente al distrito rojo, para ser más específico a esa casa para poder hablar nuevamente con ella, Maiko también iba ya que era más divertido que simplemente estar en su casa (Aparte podía ver a las mujeres bailando).
¿Por qué tanta desesperación en saber su estado? ¿Acaso lo que sentía iba más allá que una amistad? Era una molestia, pero pronto sabría nuevamente lo que eran esos cosquilleos.
Pero no de la mejor manera posible...
¿Cómo había acabado en esta situación? Ni idea, pero ahora una chica rubia le estaba apuntando con una pistola.
¿Na...iko-sama? -La chica de pelo negro, agarraba con fuerza la pierna de su mayor, la cual solo estaba viendo a su contraria con ojos de confusión-.
¡Alenjense de aquí! Demonios -Se veía segura de si misma, pero entendía un gran miedo, nunca pensó que un demonio iría con ella atacarla de aquella manera, solo daba pasos hacia atrás, hasta que choco con un árbol- Tks.
¿Sayuri? -La chica demonio se acercaba a la contraria, hasta que sonrío y fue abrazarla- ¡Sayuri! Sigues siendo la misma, aunque tú voz ahora se oye muy varonil ¿Que ha pasa-Antes de acabar de hablar había resuvido una bala en la cabeza- ¿Sayuri?
¡NAIKO-SAMA! -La chica se había alterado a tal punto de sacar su titere para poder atacar a la mayor de ahí, aunque Naiko le negó con la cabeza mientras se regeneraba-.
¿¡Quién eres?! -Exclamo mientras se quitaba a Naiko de encima, estaba sumamente alterada- No me llamo Sayuri, soy Suté...
-Naiko solo miraba a Suté mientras tocaba su cara- ¿JabónZuté? -Empezo a reír- ¡Pero que nombré tan gracioso! Perdón por haberte confundído, esque te parecías mucho a una vieja conocída mía.
¿Eh? ¿JabónZuté? -No había entendido el chiste de su mayor, aunque ahora estaba confundida-.
Tranquila, no te vamos atacar, somos buenas... No comemos humanos, bueno, no humanos que no han hecho nada malo -Sonreia burlonamente mientras tomaba la mano de Seiko, la cual estaba temblando- Naiko Tanaka, ella es mi querida Seiko.
-Solo tenía la mirada perdida y saludaba temblorosamente, aún se olcultaba en Naiko-.
-Aun estaba asustada pero las palabras de Naiko de que no iban a lastimarlas agachó la mirada- Gusto conocerlas.
Naiko no era la persona menos necia que conocerias en tu sano juicio, y la verdad aquella chica le había despertado la curiosidad, después de todo, se parecía tanto a Sayuri, quería saber más de ella, así que la empezó a espiar.
No era una chica muy sociable, eso lo había deducido al ver que durante los tres primeros días Suté nunca salía de su casa, no tenía llamadas de su teléfono o personas vinieran a su casa, simplemente estudiaba, le parecía aburrido, pero que se le podía hacer.
-Suté estaba haciendo una aparente tarea, lo cual era obvio por los cuadernos que tenía afuera, hasta que volteo a ver a una ventana- ¿Dónde estás? Me estás incomodando...
-Naiko entraba por la ventana de Suté- Holis, aquí estoy -Seguia riendo- Me pareces curiosa, así que quise verte.
¿Y no era mejor decirme directamente? -Se veía incómoda, hasta que vio como Naiko negaba-.
¡No! Eso le quitaría lo divertido ¿No crees? -Seguia riendo mientras veía los cuadernos de Suté- Me parece curioso lo que haces.
Oye, si quieres la chiquilla que te acompaña puede entrar -Susurro mientras veía como Seiko también entraba por la ventana- Tengo una duda.... ¿Que hacen cuando es de día?
Oh bueno, que respuesta tan fácil, simplemente dormimos o jugamos -Hablaba con entusiasmo mientras Suté reía un poco-.
Vaya, siempre he tenido esa duda -Seguia enfocada en su tarea- ¿Y que comen?
Carne humana -Al ver cómo se alteraba Suté rie alto- Oye! Pero solo carne humana de personas de mierda, en el vaso de esta chiquilla -Fue a agarrar a Seiko y darle caricias- Solo sangre.
Que interesante -La chica se levantó- ¿Comen comida normal? -Diria eso mientras traía un poco de arroz- Son mis invitadas o eso creo... Se metieron a mi casa.
-Seiko miro el arroz con estrellas en los ojos y lo empezó a comer- G-ra...cias
No hay de que -Dirige la mirada a Naiko- ¿Ella es así siempre?
Tranquila, es solo que tiene varios traumas, con el tiempo te toma confianza -Sonreia mientras empezaba a ver la casa de Suté- ¿Vives sola?
Emm si, no se cómo otras personas se tomarían el ver a dos demonios -Solto una risita- ¿Gustas algo Naiko-Chan?
Umm ¡Mango por favor! Si no es molestia, quiero hablar contigo, me caes bien.
Está bien, ya vengo -Sin más fue a la cocina en busca de algo que fuera mango o un jugo de este, al final le dió un jugo de mango- Es lo único que tengo de mango.
No hay problemas, no hay problemas -Agarro el jugo y lo empezó a tomar-.
Y bien ¿Tienes más familia? ¿O por qué eres demonio? -Suté miraba el atuendo tan raro de Naiko, tenía vendas cubriendo sus pechos, un ahori amarrado en su cuello que simulaba una capa, una bufanda puesta como cinturón y un pantalón con espirales de colores, el cual se le hacía conocido-.
-Parecia estar incómoda, pero siguió hablando- Tengo un hermano mayor, y pues bueno... Era cazadora de demonios, una cosa llevo a la otra y me volví demonio, al principio era "bueno" pero pasaron cosas.... Y bueno decidí irme a la fuga para encontrarme a mi misma.
Me imaginé que encontraste a Seiko-chan en ese viaje ¿No? -Suspiro pesada mientras veía como Naiko asintió- ¿Tu y tu hermano no se llevaban bien?
-Solo tomaba su jugo de mango- No lo sé. . . Por eso inicie este viaje, creo que estoy confundida... Muy confundida.
¿Y no pensaste en preguntarle a el? -Al ver cómo Naiko negaba se sorprendió- Creo que debiste hacerlo.
Mi hermano nunca ha estado bien, solo lo dañaria si le hablara de eso -Susurro mientras veía como Seiko estaba comiendo el arroz- No quiero ser una molestia más.
Pero, si es tu hermano debería de hablarte ¿No? -Tampoco entendía bien la situación, después de todo su hermano siempre la veía, pero solamente para ver que tuviera todas las partes del cuerpo-.
Arruinaría la poca felicidad que tiene ya -Apretaba fuerte la bufanda que traía- Ya hizo mucho por mi...
Bueno, ya es tu decisión.... Pero yo creo que deberías de volver a hablarle -Rasco su cuello, mientras miraba a Naiko la cual estaba dudosa-.
Suté y Naiko se hicieron amigas, en consecuencia a Seiko le parecía que Naiko estaba sintiendo más que amistad por Suté, pues últimamente su maestra ha hablado del tema del amor con Suté.
Aunque estaba muy herrada, la que estaba sintiendo más que una amistad era Suté, la cual ya no le molestaba que Naiko viniera a su casa, al contrario ya la esperaba y era su parte favorita de su rutina.
Una chica que siempre tenía de que hablar, una chica que nunca le aburría, una chica la cual poco a poco había robado su corazón.
Seiko, me gusta una chica -Hablo mientras comía un brazo de una persona y a Seiko le daba una bolsa con sangre-.
Oh bueno, era razonable que se enamorara de Suté-San -Tomo la bolsa de sangre para empezar a tomarla-.
¿De que hablas? Suté no me gusta... Es otra chica -Susurro mientras se sonrojaba levemente- Su nombre es Sarai... Tal vez la conozcas ¡Es un amor de persona! Es una chica increíble ¡No sabes lo mucho que me agrada!
Y ¿Suté-San? -Estaba confundida, pues por lo que había pensado su maestra haría una linda pareja con Suté-.
Es una buena amiga .... Me cae bien, pero Sarai es la segunda persona que me ha hecho sentir así -Habia susurrado eso, mientras se sonrojaba más- Suté es esa amiga con la que puedo hablar y se que no me juzgará.
Oh ya veo, así que... ¿Le estába pidiendo consejos de amor a Suté? -Al ver qué Naiko asentía solo podía pensar en como ella como Suté habían mal interpretado todo-.
Sabes, quiero hacer unas cuantas cosillas, como declararme ¡Le pediré más consejos a Suté! -Sin más se limpio la boca y fue donde estaba la chica Suté, para hablar de aquel problema amoroso-.
-Suté estaba sonriendo al ver cómo Naiko entraba- Hola, Naiko ¿Ahora que pasa?
Umm, pues verás Suté —La chica empezó a caminar en círculos— Me gusta una chica ¡Se llama Sarai! Emm, quería saber si me dabas consejos para declararme.
—Solo se quedó confundida, mientras parecía estar algo enojada— Oe, no sabía que te gustaba alguien, pero ¿Por qué te quieres declarar?
Simplemente se me había olvidado hacerlo ¿Está mal? Y lo quiero hacer, ya que bueno... Creo que estoy decidida a lo que quiero hacer —Tenia una sonrisa en la cara—.
Hazlo en código morse o en lenguaje de señas —Se acercó a Naiko, para después hacer un movimiento de manos— Eso significa "Estoy perdida por ti" —Ahora empezó a hacer sonidos en la mesa— "Eres todo lo que he pedido" ¿Ya lo haz memorizado?
Oh, espera ¿Eso no son los movimientos de manos y sonidos que haces? Oh por Dios —Su cerebro solo hizo clic para después mirar a Suté— Oye no sabía... Esto lo siento ¡Me voy! —La chica iba a salir por la ventana hasta que Suté la agarro—.
No te preocupes Naiko, ve y declarate... Tu felicidad está bien, y lo aceptaré si no estás a mi lado, después de todo por algo es ¿No? —Habia sonreído mientras Naiko le daba un abrazo—.
Gracias Suté, eres una increíble amiga —Esta le dió una carta a Suté— No lo abras hasta que vuelvas a ver a Seiko ¿Si? —Se separo de Suté y empezó a salir por la ventana— ¡Hasta la próxima vida Suté! —Sin más empezo a correr, alejándose de Suté, sintiendo otra vez como había arruinado una relación, pero ella siempre las arruinaba—.
¿Hasta la próxima vida? —Se quedó sorprendida, hasta que analizo las respuesta de Naiko— Espera ¡NAIKO! No seas idiota —Salio en busca de Naiko, pero entre más corría menos la podía ver— Naiko, no vayas a hacer esa tontería...
Suté se había ido a su casa, con los nervios de punta, queriendo saber que tontería haría ahora Naiko.
Fue difícil no abrir esa carta, pero si lo hacía probablemente Naiko estaría muy molesta, y eso era una de las pocas cosas que quería que pasara.
Unos años pasaron, hasta que conoció a un chico llamado Yuudai en la carrera de fotografía, gracias a él pudo volver a encontrarse con Seiko, aunque tan solo la haya visto, quiso por fin abrir la carta.
" SUTÉ, JabónZuté JAJAJJA
Se que es rara está carta y mi despedida.
Pero ey! Aquí estamos, se que lo que hice fue un poco extremista.
Pero me di cuenta que si seguía aquí solo dañaria a más personas.
Y en esas personas estás tu Suté.
Tal vez Seiko ya te haya dicho, pero mi plan acaba en una pequeña muerte.
Porque ya no quiero lastimar a los demás, dejaré de ser una estúpida molestia para todos.
Tuve que haberlo hecho antes.
Yo tenía una amiga, se llamaba Sayuri ella me hizo sentir "mariposas en el estómago" Y desde que las empecé a sentir me di cuenta que iba a ser una mierda en el amor.
Perdóname Suté, eres agradable, pero ¿Cómo lo digo? Soy un estúpido problema.
Así que olvídate de mi y haz lo que quieras ¡Te deseo suerte!
Porque a pesar de todo.
Eres la mejor amiga que alguien puede tener'.
Suté solo soltó unas lágrimas, mientras la maldecia internamente, era una tonta por pensar en esa manera, pero no puede hacer más, después de todo, ella ya había tomado la dedicación, y eso fue hace mucho.
Solo quería saber si por lo menos, la chica que tanto amo, la pudo aceptar.... O si fue tan tonta para rechazarla.
Porque, a pesar de no tener el mejor carácter o personalidad, ella era única, ella era un chica, de buen corazón, solo tenías que buscar muy en el fondo de ella, y ganarte su confianza.
Palabras: 4571
Por fin hice el capítulo de Suté!
Estuve toda la mañana haciéndolo.
Y sip, hice está capitulo antes que el de Aneko porque si-
Aunque bueno, tal vez la última parte de esto sea una Wikipedia de mis personajes xd.
El chiste de "JabónZute" Es una petición de mi amiga por este jabón:
En fin, cuidense, Bay Bay <3
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