Narra Tokoyami:

Me encontraba meditando donde siempre, tratando de quitar pensamientos oscuros de mi cabeza, hasta que oí una voz femenina.

-¿Puedo sentarme a tu lado, kero?-me preguntó Tsuyu-.

-Adelante-le respondí-.

Se sentó a mi lado con mucho cuidado y se sentó a lo sirena (con las piernas para atrás).

-¿Por qué has venido a acompañarme en esta noche oscura?-le pregunté con curiosidad-.

-Quería hablar contigo sobre algo, kero

-¿Qué necesitas de mí?

-Pues...Tengo curiosidad de saber por qué siempre estás hablando con la nada, y por qué luchas solo contra los zombies. Es eso, siempre me hago esa pregunta.

Me crucé de brazos y tras pensarlo un poco, le dije:

-¿Alguna vez has oído voces en tu cabeza?

-No, nunca

-Bueno, pues desde que tengo 4 años, veo personas que en realidad no están allí, o hablo con las voces que escucho. No te asustes-la miré-.

Suspiré.

-Respecto al por qué lucho separado, es porque tengo miedo que, algún día, de tanto escuchar esas voces, se me vaya la pinza y termine haciéndoos daño-me sinceré-.

-No creo que nos llegues a hacer daño, Tokoyami kun-Tsuyu me sonrió-. Creo que eres capaz de todo, y de soportar esas voces que oyes. Yo confío en ti.

Me puso su mano en mi hombro, y yo relajé mi rostro.

-¿Puedo hacerte otra pregunta?-me dijo-.

-Puedes

-¿Por qué un cuervo como máscara?-me preguntó-.

-Bueno, es mi animal favorito debido a mi poema favorito.

Se quedó un poco pensativa.

-"El cuervo" de Edgar Alan Poe.

Asentí y miré las estrellas.

-De niño, me escondía en los libros, ya que era en la única parte en la que me sentía tranquilo. Se metían conmigo por ser diferente a ellos, que les encantaba la lucha y demás deportes, y a mí me gustaban más los libros y poemas. Tenía unos cuantos en mi casa, pero los tuve que dejar allí cuando los zombies aparecieron-rasqué mi mejilla-.

Tsuyu se apoyó en mi hombro y miró al cielo. Me sobresalté, pero puse mi brazo por detrás de su espalda y puse mi mano en su hombro.

-Yo hubiera sido tu amiga, Fumikage kun-ella me miró y puso su mano sobre la mía-.