Kawaki suspiraba profundamente mientras estaba sentado en la mesa del comedor. Estaba aburrido, pues no había nadie, o al menos eso creía.

Boruto hace ya tiempo que se había ido con Sasuke a entrenar fuera, por lo que ahora era él quien tenía que convivir con las personas de esa familia.

Sopló a su flequillo, pues este ya le estaba molestando en los ojos. Pensaba que tal vez tendría que ir pronto al peluquero.

Así, o todo eso cambió cuando la pequeña peliazul asomó su cabeza desde debajo de la mesa. Tratando de ser sigilosa, no le quedaba, su mirada curiosa siempre llamaba mucho la atención.

Kawaki enarcó una ceja, tratando de evitar a la pequeña y sus ocurrencias. Así que, no se molestó siquiera verla de reojo.

Con inocencia, Himawari recorrió toda la mesa, hasta llegar frente al chico y se le quedó viendo por unos segundo.
Este la ignoraba, posaba su barbilla en su muñeca que tenía recargada en la mesa y soplaba constantemente su flequillo largo.

- Ka-wa-ki - hablo esta, separando las sílabas de su nombre.

El chico la ignoró, cuando esta invadió su espacio personal y estuvo frente a él, no tuvo más de otra que ceder.

- ¿Qué? - no sonaba molesto, simplemente, no sabía muy bien todavía cómo contestar sin sonarlo así.

- ¿No crees que te hace falta un corte de cabello? -agregó con inocencia.

- No sé, no importa - contesto con su forma indiferente.

Himawari hizo un pequeño mohín que la hizo ver más pequeña y tierna, enseguida se fue a la otra sala.
Al rubio/azabache no le quedó de otra más que seguir en su postura anterior.

Seguidos de unos minutos, las pisadas de la Uzumaki se hicieron presentes e ingresaron al comedor. Puso frente al chico unas tijeras, un spray de agua y una toalla.

- ¿Qué es esto? - cuestionó.

- ¡Son los materiales necesarios para un corte de cabello! - exclamo con entusiasmo.

Kawaki lo dudo por unos minutos.

- ¿Sabes hacerlo?.

- Yo misma corto mi flequillo cuando esta demasiado largo - afirmo - Es lo mismo.

Hizo una mueca, no estaba tan seguro, temia que resultara mal, pero debía confiar, ¿cierto?.

- Bien.

Himawari dio un pequeño brinco de victoria y prosiguió a acercar los utensilios.

Kawaki no sabía muy bien cómo es que había cedido tan fácil, pero ahí estaba, sentado en una silla con una toalla alrededor de su cuello y con una azabache haciéndole sabe que cosas en su cabello.

- ¡Listo!.

No sabía cuánto tiempo había pasado hasta que la menor exclamó que había acabado.
Esta le pasó un espejo con una gran sonrisa, era cierto, ya no sentía su cabello sobre su cara.

Aunque su rostro cambió casi por completo al ver los pequeños moñitos por toda su cabello azabache.
¿Debía decir algo o dejaría que la pequeña se saliera con la suya?.

- ¿Por lo menos recortaste mi cabello?.

- ¡Claro que sí! Si no, te hubiera hecho una buena trenza - admitió.

Kawaki suspiro con profundidad y luego se levantó del asiento, dejándose el peinado el resto del día. Algo que mantuvo a la pequeña más que feliz.

★彡Chyio67🌻