O55

" Me duele el estómago por haber ingerido tantos insultos, ellos realmente se esforzaron mucho en odiarme, si ahora me destruyo, ¿Vivirán felices? "

◇ Capítulo dedicado a; HwaHwa8_MinMin8 & Jim_Yami

Al final no fueron tres días, fueron cinco, pero el decidió quedarse un poco más para pasar un poco de tiempo extra con su madre en lo que comenzaba a acoplarse en la casa de TaeHyung, sabía que no era fácil para ella dejar el hogar donde vivió por muchos años y no iba simplemente dejarla sabiendo que podría sentirse mal.

No habían sido días demasiado pesados como el creyó que lo serían, cada vez que llevaba a su madre a las terapias de recuperación y chequeos se encargaba de hacerla sentir cómoda con todo, incluso después de cada salida de la clínica, la llevaba a dar una vuelta por el parque que quedaba cerca de casa y eso de cierto modo lo relajaba también, el aire fresco siempre sería un buen remedio para gozar los pequeños momentos, Busan no cambió mucho, solo en la estación, ahora comenzaba el verano y la gente empezaba a acoplarse con ropas reveladoras, un helado de hielo incluso por las noches, duchas frías, playa, diversión, etcétera, pero a él no le interesaban nada de esas cosas por el momento, solo quería encargarse de hacerle sentir querida a su mamá y era algo que comenzaba a disfrutar.

- ¿Y cómo es SeongHwa?

- SeongHwa... No sé si las palabras sean suficientes, es que el es simplemente perfecto, mamá. - Soltó un profundo suspiro de enamoramiento, viendo desde la banca donde se encontraban los dos sentados a las personas pasar. - Es alto, moreno, su voz grave, noble, divertido, cariñoso, juguetón, torpe con los objetos, a veces cuando cantamos nos ponemos loquitos... - Rió suavemente al recordar aquellas veces que no les importaba la hora ni el día, ellos hacían karaoke de vez en cuando y a veces llegaban los vecinos a quejarse. - Es muy inteligente y sabio, le gusta mucho la naturaleza, a mi me gustan los mariscos pero a él más la carne, por eso a veces tenemos peleas de juego, además, es muy dulce...

- Ahora que lo dices así tengo ganas de conocerlo, me alegra de que hayas encontrado a tu destinado, hijito, solo cuiden mucho su relación y crezcan juntos.

- Lo hacemos, a comparación de cuando iniciamos, hemos madurado. - Confesó. - Ambos teníamos cosas que no siempre iban a concordar, pero fue lo mejor, eso fortalecía nuestra relación pues nos dábamos cuenta en lo que estábamos equivocados y aprendíamos de ambos. - Asintió pensando en todo el tiempo que había pasado, tiempo que fue como un abrir y cerrar de ojos, demasiado precioso, demasiado rápido. - Por ejemplo, el tenía reacciones algo bruscas cuando se enojaba, gritaba y se frustrada rápido, yo también, pero recuerdo que tenía crisis de ansiedad porque no podía soportarlo todo. - Mordió su labio. - Pero eso no está pasando últimamente, ahora hablamos para resolver nuestros impares, también si nos enojamos primero calmamos nuestras emociones y después de eso nos damos un abrazo de reconciliación. - Narró con una pequeña sonrisa.

- SeongHwa es un buen Alfa para ti y tu el mejor Omega para el, hubiera sido maravilloso que venga contigo para poder conocerlo.

- Mamá habrá más tiempo aún, podemos venir dentro de dos semanas, que ambos estemos libres del trabajo, así te visitamos. - Sugirió con una sonrisa, ahora de que ya todo comenzaba a volverse lindo y calmado, la idea de que su madre y novio se conocieran empezaba a agradarle. - También podrías conocer a HongJoong.

- Pero hijo, no se si me moriré mañana o dentro de poco, para mí no habrá mucho tiempo...

El castaño giró su cabeza para mirar a la Omega a su lado, negando suavemente mientras tomaba la mano de ella, acunandola de manera tierna y así intentar darle un contacto tibio para demostrarse preocupado por las palabras. - No digas eso, estás joven aún y estoy seguro que te quedan muchísimos años para disfrutar.

- No es posible YeoSanggie, no se si puedo mantener vivas mis esperanzas. - Habló en un susurro, desviando su mirada hasta las manos unidas, la piel de YeoSang era preciosa, se veía tan suave y delicada que incluso daba miedo tocarla sin antes tener cuidado. - Siento que no hay solución para lo que tengo... - Se sinceró, tenía ganas de llorar, pero ya lo había hecho tanto que incluso sentía el vaso de sus lágrimas quedarse vacío y seco, sus ojos ya estaban agotados.

Por alguna razón, escuchar esas palabras había sido algo chocante para el, se recordó a si mismo cuando ni si quiera podía confiar en su propio cuerpo y creía de que todo estaba acabado, pero siempre llegaba SeongHwa en el momento correcto para salvarlo y aliviarlo con palabras tan reconfortantes que ahora le tocaba decir. - ¿No estarías más satisfecha sabiendo que diste todo de ti y que buscaste soluciones incluso donde no las hay? - Preguntó con una pequeña sonrisa. - Eso me dijo SeongHwa cuando estaba en la cuerda floja para decidir si debía seguir intentando tener cachorros o darme por vencido... - Subió su mano contraria para acariciar la mejilla con pequeñas arrugas de manera consoladora. - Sé que es difícil para ti pensar en el positivismo ahora, pero créeme de que si empiezas llenar tu mente de pensamientos oscuros solo lograrás hundirte más, y nadie quiere eso porque te queremos mucho y estaremos para apoyarte.

- No es tan fácil... A veces pienso que me merezco todo esto pero al mismo tiempo tengo ganas de ser feliz una vez más, desde que te fuiste de mi vida todo empeoró...

- No te mereces esto, hayas lo que hayas hecho es parte de la vida equivocarse y por más de que la lección llega tarde, llega de todos modos. - Suspiró. - No me he ido de tu vida, solo me tomé un tiempo para respirar, ambos estábamos frustrados por la tristeza y por eso busqué la manera de escapar de casa, pero no me he ido, estoy contigo, aunque sea a la distancia o no.

- Mañana te vas...

- Pero vendré a visitarte seguido, y tú te mejorarás, ¿Si? Te prometo que todo va a mejorar para ti.

Mañana su tren partiría a las seis de la mañana, por eso debía despertarse muy temprano para no perder su viaje pues no lo iba a negar, tenía muchísimas ganas de volver a su hogar y abrazar a su novio pero al mismo tiempo tenía pena de irse, su ciudad natal se había puesto muy bonita, tenía ganas de salir a pasear para visitar los lugares más lindos de Busan, como las plazas, parques y centros comerciales, ya habría tiempo para hacer todo eso, tal vez en unos meses venga de paseo con SeongHwa, HongJoong y MinGi para visitar a su madre y además gozar del lugar donde nació.

Pronto tuvieron que volver a la casa de TaeHyung ya que la tarde comenzó hacer presencia al igual que la noche, había visto a su cuñada después de mucho, mucho tiempo, ella era una mujer noble y demasiado buena, siempre trataba bien a cada persona que se le cruzaba y por esas razones se llevaba bien con ella, pensando siempre que su hermano era un afortunado por tenerla como esposa. Cenaron algo ligero para no dormir con el estómago pesado, entre pequeñas charlas, el primero en irse a la habitación donde se hospedaba fue YeoSang, no sin antes besar la mejilla de su querida progenitora para desearle unos dulces sueños, al igual que acariciar la enorme barriga de su cuñada y abrazar a su hermano.

Cada noche hacía videollamada con SeongHwa y HongJoong para conversar con ellos, los extrañaba muchísimo, incluso su corazoncito se partió en mil pedazos cuando hace unos días, a través de la pantalla pudo ver las expresiones tristes de ambos al darles la noticia de que se quedaría dos días más en Busan, deseaba con todas sus fuerzas estar ahí para poder abrazarlos como cada mañana y cada noche, también extrañaba mucho tocar a SeongHwa, definitivamente cancelaría por completo la abstinencia que le estaba dando como castigo, era gracioso porque aunque decía que no harían el amor por un mes, cada semana ignoraban esa oración.

Se tomó unos minutos para prender su teléfono y contestar los mensajes que tenía de sus seres queridos, incluso tenía varios mensajes de MinGi diciéndole que extrañaba ser regañado por el, sacándole así un par de risas ya que no iba a negar que le había tomado cariño al mayor por demostrarse mejor persona con HongJoong, la relación que esos dos tenían era muy linda y sincera, se podía ver a kilómetros de que sus lobitos estaban muy conectados, al principio YeoSang pensó de que simplemente no era posible que un adolescente estuviera con alguien de esa edad, pero después se dió cuenta de que los destinados se habían encontrado antes de tiempo y distanciarlos fue la peor opción que hubo.

Estaba leyendo los otros chats de sus amores, tenía muchos mensajes en bandeja aunque solo conversaba con tres personas y una que otra del trabajo, le sorprendía como podían mandar mensajes tan rápido sin hacer explotar el teléfono móvil, el prefería tomarse su tiempo para que lo que escriba tenga una buena ortografía y se vea más calmado, a pesar de que ya había recibido un par de burlas por parte de HongJoong y SeongHwa por demorar mucho en escribir, estaba practicando ese deporte de ejercitar los pulgares en el teclado cada que podía para superarlos.

Cuando vió en la pantalla de su teléfono la imagen de su Alfa con la videollamada entrante no tardó ni un poco en contestar, sonriendo lleno de felicidad al ver el rostro de SeongHwa y HongJoong en el mismo cuadro de cámara.

- ¡YeoSang Hyung! - Se escuchó la linda vocecita del Omega pelinegro a través del altavoz, haciendo que una sonrisa se pintara en sus labios de manera dulce, no podía esperar para mañana abrazarlos.

- Hola preciosos, ¿Cómo les está yendo?

- Muy bien, pronto saldré de vacaciones en la escuela así que me estoy esforzando para sacar buenas notas, ¡Oh! Y hoy la psicóloga me tomó un test vocacional.

- ¿Y cuáles fueron los resultados? ¿Qué estás pensando estudiar? Ah, pronto será tu graduación y después tendrás que ir a la Universidad, has crecido muy rápido HongJoong...~

- Estudiaré Arte y cultura para ser maestro. - Comentó decidido mientras sonreía, realmente le gustaba todo lo que tenía que ver con el arte, amaba la música, la pintura, naturaleza, sacar fotografías y divertirse cada vez que hacía esas cosas, había tenido ese deseo desde muy pequeñito pero jamás se animó a comentarlo con sus padres biológicos ya que ellos solo querían que el pequeño pelinegro se hiciera cargo de toda la empresa, imponiéndole así una carrera de contabilidad.

- Eso es genial osito, te apoyaré en todo lo que decidas estudiar, solo enfócate en ello y hacer lo que te gusta, ¿Si? - Llevó una de sus manos a su boca para después simular que lanzaba un besito hacia la cámara frontal, ocasionando que los otros dos soltaran pequeñas risas al ver ese gesto tan característico de YeoSang. - ¿A ti amor? ¿Cómo te sientes?

- Te extraño... - Ahora habló , concentrándose en sentir las emociones de su novio a través del lazo que tenían, pues realmente lo necesitaba en muchos sentidos, sobre todo en el sentimental.

- Yo a ti SeongHwannie, pero mañana ya podremos vernos y pasar todo el día juntitos, ¿Si? No quiero que estés triste. - Puchereó, yendo hacia la cama donde dormía para abrirla y acostarse adentro.

- ¿Cómo te estás sintiendo tu? Me preocupé cuando te fuiste, tu celo apenas había terminado mi amor. - Expresó con un pequeña sonrisa al notar lo adorable que se veía su Omega contra la almohada y su mejilla apachurradita, tenía tantas ganas de atravesar la pantalla para comerse a besos los labios tan bonitos que YeoSang tenía, pero debía esperar, ya no faltaba mucho para volver a tener a su Omega en brazos.

- Me sentía un poco triste, pero creo que ya no mucho, aún así cuando te vea de nuevo tendrás que aguantarme todo el día sobre ti, Alfa. - Sonrió suave, sintiendo como sus ojitos comenzaban a pesarle, el día fue largo, por eso sentía cansadito y con mucho sueño.

- Sabes que me encanta estar contigo mi Omega, te ves cansadito, a dormir, ¿Si? Mañana te esperaré en la estación de trenes con HongJoong y MinGi para recibirte. Te amo.

¿Podía ser más afortunado? Sentía que su vida había mejorado de repente gracias a que SeongHwa estaba ahí para el. Hubo un tiempo donde se sentía frustrado por no ser capaz de quererse, ese sentimiento de agotamiento por no poder ser feliz pero al mismo tiempo no poder hacer nada por mejorarlo... Todos le decían que era hermoso más no podía sentirse de esa manera, el pensaba que realmente sus océanos estaban completamente oscuros, temía que SeongHwa descubra todas sus cicatrices dolorosas y vivió con un miedo profundo por mucho tiempo. Pero ahora, cada vez que cerraba los ojos cuando la tristeza lo acompañaba, veía en sus sueños el rostro de la persona que confió en el y lo amó sin importar qué, eso lo reconfortaba, saber de que tenía la confianza total de alguien era un sentimiento maravilloso.

Comprendió de que nadie encuentra su camino sin perderse varias veces... Aún no llegaba al final de su historia, pero podía sentir de que se acercaba, sin embargo su final solo sería el comienzo de una nueva etapa de su vida, lo que deseó por días infinitos se estaba cumpliendo, faltaba solo una cosa... Una última cosa, su fertilidad.

- Deben seguir intentándolo. - Habló la médica leyendo los papeles en sus manos, para ser exactos, una prueba de embarazo de sangre.

- ¿Ah...? Pero... Creí que el tratamiento sería efectivo... - Un castaño de ojitos estrellados y brillantes miraba con una expresión triste a la Omega frente a él. Ya habían pasado veintiún días desde que su primer celo llegó, y para ser sincero, fue uno de los mejores días de su vida.

Las sensaciones nuevas que experimentó aquella noche como el calor en su vientre, el nudo mutuo, la lubricación potente salir al mismo tiempo que se sentía demasiado cercano y pleno junto a su Alfa, realmente fueron las mejores, había soñado tanto para que un día como ese llegara que ahora solo se sentía como el Omega más afortunado del mundo. Era consciente de que eso apenas empezaba, aún le faltaban tantas cosas por aprender y experimentar que se sentía ansioso por saber si ahora si podría tener cada mes una semana de su celo o si simplemente la felicidad había sido momentánea, no podía celebrar antes de tiempo, le faltaba otra inyección y si después de eso no lograba quedar en cinta, tendría que someterse a otro tratamiento mucho más costoso, más complicado y doloroso.

Era evidente de que no pasaría la primera prueba de embarazo, ya lo esperaba, sin embargo se sintió un poco decepcionado, los mejores días para iniciar la concepción era en la semana del celo según el calendario de fertilidad, y ahora que habían pasado muchos días de esa primera vez tenía la esperanza de que esa prueba saliera positiva, pero se mantuvo firme, no tenía que precipitarse ya que su cuerpo apenas comenzaba a acostumbrarse a todo, era difícil pasar de golpe al siguiente paso.

- Lo es, y tu cuerpo recibió muy bien el primer tratamiento, pero debes comprender de que es un proceso. Tal vez tarde un par de meses más en hacerte efecto del todo, pero mira, que tu celo haya llegado tan rápido fue muy impresionante.

- Ya veo... Pero... ¿Y si no funciona?

- Dejémonos de negatividad, si va a funcionar pequeño, pero hay que tener paciencia, confía en ti mismo, ¿Bien? Ahora siéntate en la camilla que la ampolla que te pondremos, como es la última dolerá un poquito más, pero tú eres valiente.

YeoSang suspiró con cansancio, había entendido todo muy bien, pero le causaba ansiedad saber que tendría que esperar más, había pasado mucho tiempo de su vida esperando que su cuerpo funcionara de la manera correcta y si bien había valido la pena, no quería esperar más, quería estar completamente sano de una vez. Se convencía a si mismo de que el podría soportar un poquito más de tiempo, a veces se cansaba de ser tan positivo en ese tema ya que parecía no funcionar en su vida, tan solo quería saber de una vez por todas si el tratamiento le haría efecto.

Estaba a punto de ponerse a renegar pero cuando sintió los brazos largos de su Alfa rodearlo de manera tibia y amorosa, suspiró tranquilo, regañandose a si mismo por portarse berrinchudo cuando bien claro tenía que no podía pasar de golpe todo lo que el quería, ningún tratamiento era así de rápido, todo tenía su proceso. Se sentó en la camilla viendo cómo la enfermera traía tres ampollas que le colocarían en las venas de los brazos, de tan solo ver el grosor de las agujas supo que le dolería más que la primera vez, pero se aguantó ya que si pensaba mucho en eso terminaría doliendo el triple, por lo que tan solo cerró sus ojitos y se puso a pensar en todos los sucesos de las últimas semanas.

Cuando llegó de Busan a Seúl, lo primero que hizo fue abrazar a su amores con fuerza ya que les había hecho demasiado falta, también se enteró de que un par de platos habían ido a la basura hechos pedacitos gracias a que las manos torpes de su querido Alfa habían dejado caer al suelo los platillos de vidrio que tenía, en vez de enojarse solo rió al imaginarse la tierna imagen de su novio con su carita de culpa, los había extrañado muchísimo, pero también extrañaba a su madre, por eso cada día la llamaba para preguntar sobre su estado de ánimo, salud, y también le decía de que muy pronto iría a visitarla nuevamente con la condición de que ella debía de poner todo de su parte para mejorarse.

Le llenaba de felicidad saber de que su progenitora comenzaba a recuperar su sonrisa, resolver los problemas que habían tenido fue una bomba de alivio total para ambos corazoncitos arrugados.

Apretó sus ojitos cuando pronto sintió los pinchazos en su brazo interno, justo donde su vena estaba expuesta y justo también donde le dolía, repetía una y otra vez en su mente de que serían las últimas inyecciones, después no habrían más, después solo llegaría la felicidad, la última meta de su vida, quería convencerse de que esta vez todo se cumpliría y saldría bien, tendría un final feliz. Abrió poco a poco sus ojos cuando escuchó la voz de la doctora diciéndole de que habían finalizado, ahora solo tenía dos parches en los brazos, debía tenerlos un poco inmovilizados para que no hubieran salidas de sangres o infecciones ya que las heridas si era un poquito dolorosas.

- Vuelve en dos meses YeoSang, tu celo llegará en una semana y de ahí veremos cómo va todo, recuerda no ser negativo, ¿Si?

- Nos vemos en dos meses. - Se despidió.

Dos meses...

Cada día era un cuento con moraleja, desde que le pusieron sus últimas inyecciones del tratamiento inició un pequeño diario donde escribía sus pensamientos... Sus significados, había encontrado el significado de muchas palabras, pero cuando lo pensó bien y le dió muchas vueltas, pudo darse cuenta de que no sabía el significado del amor a pesar de que el estaba enamorado, simplemente creía que era difícil explicarlo con palabras tan normales del diccionario, cada persona tenía un concepto distinto de esa linda palabra.

"El amor no son mariposas destrozando tu estómago, tampoco es una corrida de toros, ni Romeo y Julieta. El amor es reírse a carcajadas, es poder llorar sin sentir miedo de ser juzgado, es el consuelo a las tantas de la madrugada para poder calmar la angustia, es poder ser tú mismo sin tener que disimular, esas miradas sinónimas de ventanales donde no son necesario el relleno con palabras, el amor no se trata de merecerse o no, se trata de darse felicidad mutua. Es sencillamente esa persona que consigue que los fantasmas de tu pasado dejen de atormentarte, que vuelvas a fiar de tu sombra, que puedas perdonar y perdonarte..."

Los días más importantes de la vida es el día que nacimos y el día en que encontramos el por qué. YeoSang empezaba a encontrarse a sí mismo gracias a que su mirada cada vez se volvía menos nublada a su futuro, ahora podía verse siendo feliz y podía tomar de la mano a su yo pasado para decirle que todo iba a estar bien, que la situación por la que pasaba iba a mejorar... Pasaron dos meses, incluso más, su segundo celo ya se había hecho presente y fue mucho más intenso que el primero, era normal ya que su cuerpo empezaba a adaptarse al calendario de fertilidad y gracias a eso tenía más fortaleza en muchos sentidos, subió un poco más de peso, se sentía muy feliz y también podía experimentar el tener su cuerpo saludable, no iba a mentir que era uno de los mejores tiempos para el

Su relación se había vuelto demasiado hermosa, el amor que SeongHwa y YeoSang se tenían iba contra viento y marea, tan fuerte que incluso ellos dos se asustaban cada vez que sus corazones se sentía muy pesados, eso pasaba cuando tenían emociones demasiado fuertes y positivas, como por ejemplo; cada vez que terminaban de hacer el amor y anudaban, a través de la marca podían percibir las olas de sentimientos que venían cual maremoto en sus almas, ocasionando que sus lobos se vean más cercanos.

Había decidido comprar tres pruebas de embarazo, ni si quiera supo cómo de repente esa idea de le vino a la mente, solo se le ocurrió y ya, no se aguantó las ganas de probar nuevamente lo que era la prueba, a pesar de que sabía que podía salir negativo y deprimirse no le importó, estaba jugando con fuego, cosa que le preocupaba pero al mismo tiempo disfrutó.

SeongHwa al principio se negó, pues no había ni si quiera náuseas para pensar de que su Omega estaba en cinta y si eso salía negativo significaba que debía ver a un YeoSanggie muy triste que no dejaría de llorar en días, pero después de tantas insistencias aceptó, dándose cuenta de que ahora su novio se había vuelto más seguro de sí mismo, se sentía feliz por eso, sin embargo tenía una pequeña pizca de preocupación dentro de él, el tratamiento de fertilidad que llevaba había finalizado y todo iba realmente bien, aún faltaba un par de chequeos con la doctora y nada más, pero aún así pensaba que era un poco rápido creer que habían cachorros cuando iban recién tres meses de espera, más no dijo nada y esperó los resultados con ilusión.

Había pasado una hora realizando las pruebas, no fue fácil pues tenía que repetir el proceso de manera cuidadosa con todos los palitos que había comprado, pero creyó que era lo mejor ya que así se aseguraba de que los resultados sean seguros, sin embargo mientras más avanzaba comenzaba a cuestionarse sobre sus decisiones alocadas, no tuvo que hacer eso, era tan ridículo como tomar medicina cuando no estabas enfermo, ahora en vez de sentirse seguro comenzaba a tener miedo, estaba esperanzado de que saliera positivo como soñó la noche anterior, por culpa de ese tonto sueño tuvo la idea de hacerse esos tests y ahora corría el riesgo de deprimirse nuevamente, hace tiempo que no se ponía triste así que olvidó como controlar sus emociones, tan solo esperaba de que ahora no se vayan a romper sus espectativas aunque lo veía muy posible...

Enjuagó su rostro con agua fría mientras tomaba en sus manos las tres pruebas de embarazo, tenía que esperar cierto tiempo para mirar los resultados así que por mientras salió del baño, caminando cabizbajo hacia el cuerpo de SeongHwa que descansaba sobre la cama.

- ¿Sucede algo? - Preguntó preocupado al ver un pequeño puchero en los labios de YeoSang.

- Aún no salen los resultados pero soy un tonto por hacerme la prueba cuando ni si quiera tengo síntomas. - Murmuró mirando sus manos que sostenían aquellos tres tubos dados vuelta.

- Ay mi amor. - SeongHwa soltó un suspiro, rodeando con sus brazos el cuerpo de su amor para poder arrullarlo. - No digas eso, si sale positivo celebraremos mucho, y si no sale como deseamos, seguiremos intentando, ¿Si? - Aseguró dando besos en los labios del menor.

Después de eso ninguno dijo nada, tal como aquella primera vez que YeoSang se hizo la prueba y salió negativo, se quedaron en un silencio sepulcral donde en sus mentes contaban cada segundo, cada minuto, fundidos en sus pensamientos e imaginaciones donde se veían los dos juntos con un bebé en brazos, de verdad anhelaban poder tener un nuevo integrante en la pequeña familia que eran, estaban seguros de lo que querían, lo estuvieron deseando desde hace mucho, sus lobos habían nacido para estar juntos y sus almas unidas, ya ni si quiera cabía duda de que pasarían el resto de sus vidas unidos, siendo uno solo...

El castaño se levantó de la cama para dejar aquellas pruebas sobre el colchón, boca abajo para no revelar aún los resultados, si antes estaba nervioso ahora sentía que tendría un ataque, sus manitos estaban cada vez más temblorosas y una vez terminó de colocar las pruebas con cuidado de no ver nada, llevó su vista a SeongHwa. - Ya pasaron los quince minutos... - Susurró.

- Sea cual sea el resultado, no quiero que estemos tristes, ¿Si? Recuerda que tenemos mucho tiempo para seguir intentándolo.

- Intentaré.

Podía escuchar su corazón latir con fuerza y retumbar en sus oídos, incluso antes de poder ver los resultados su nariz picaba con fuerza y sus ojitos tenían una gruesa capa de lágrimas acumuladas, hasta que de pronto, las pruebas fueron dadas vuelta, mostrando el resultado final ante ellos, lobos ansiosos.

YeoSang entendió mientras ahogaba sus fuertes sollozos en el pecho de SeongHwa, que es más dolorosa la lágrima que rebasa por el alma que la lágrima mojando la mejilla, junto que el tiempo te enseña de reírte de la tristeza y llorar de felicidad.

" ¿Qué pude hacer si estaba solo? Incluso tuve que tragarme todo ese odio. Pero es muy temprano para ensuciar la mente, ellos ya fueron corrompidos. "

¡Aquí esta el último capítulo!, disfrútenlo! ♡♡

Ya el jueves o el sábado les actualizo el final, ¡por favor disfruten!💕😊

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