O37

" Cuando dejo que el viento vuele mis páginas mentales, siempre regreso a ti."

— ¿Cómo te fue el primer día en tu trabajo, JongHonngie? — Preguntaba un pequeño lleno de emoción mientras se colgaba del brazo contrario, causando que el más alto se ladeara un poco por el peso a soportar, si embargo lo sujetó.

— Si me fue bien, y no te cuelgues de mi que pareces un monito. — Bromeó caminando hacia el jardín con el Omega tras él, tal como un cachorrito siguiendo a su superior.

HongJoong siempre había tenido esa cualidad, no importaba donde, el se colgaría de ti para demostrar su emoción y contagiarte de ella, JongHo no era la excepción.

JongHo mantenía recuerdos borrosos de su último cumpleaños celebrado con su familia, tal vez, sin saberlo ese fue el mejor día de su vida. El estaba acostumbrado a ser ignorado por todos, empezó por sus padres, ellos se comenzaron a ocupar en el trabajo cada día más, primero dejaban solo al niño de seis años por dos días, después tres, hasta llegar a desaparecer toda la semana y solo llegar a altas horas de la noche.

Sin embargo aprendió a sobrevivir solo, en esos tiempos tenía una muy buena y vieja amiga que siempre al pasar por su casa, le dejaba el desayuno listo para comer, ella murió gracias a su vejez, de ahí tuvo que seguir por su cuenta. Hasta ahora, las pocas veces que se ha topado con su madre o padre, un par de palabras frías se intercambiaban entre ellos, no más que eso.

Recibir abrazos y cariños de HongJoong fue serotonina para sus días perdidos, lo admiraba, algunas noches se puso a pensar si era posible que el Omega no guardara rencor, en un inicio lo trató muy mal, hizo que todos dejaran de hablar con él, pero sin embargo el de cabello ondulado seguía haciéndole compañía.

JongHo era un cachorro en cuerpo y edad de hombre, casi no dejaba salir a la luz su personalidad juguetona y tierna puesto de que no había la necesidad, sin embargo, algunos días necesitaba sonreír a pesar de que no hubiera razón, tal vez se sentía cansado de ser siempre serio.

Deslizó su mano izquierda por debajo de la cintura estrecha y la otra por la parte superior, atrayendo el cuerpo más pequeño al suyo hasta quedar pegados pero con diferencia de tamaño, la cabecita de HongJoong reposaba en el pecho y JongHo solo se encargaba de brindarle caricias en la pequeña y delicada espalda cubierta por la tela del uniforme escolar, ambos recostados, en el césped y sus ojitos cerrados. Cualquiera que los viera creería que eran una pareja de chiquillos apenas empezando a disfrutar su juventud, eran adorables.

— Honggie… No vendré algunos días, es por los turnos de la cafetería. — Murmuró abriendo suavemente sus ojos, encontrándose con el cielo despejado y algunas nubes sin forma.

— No...

— Prometo que cuando venga haremos los picnics que te gustan, no te enojes. — Suspiró suavemente.

— Pero JongHonngie... Me quedaré solo en los recesos, ¿Qué será de mi, sin ti? — Puchereó sintiendo su nariz picar.

— No seas exagerado, solo faltaré dos veces a la semana. — Rió suavemente. — No es mucho, ¿O si? ¿Estás llorando? Dios mío HongJoong. — Llevó sus pulgares a las mejillas ya mojaditas por el llanto que apenas empezaba, limpiando así cualquier rastro. — Es que... Tengo una misión que cumplir, no solo iré a trabajar.

— ¿U-una misión? ¿Ayudarás a alguien?

— Si, algo así. — Desvío la mirada, suspirando. — Cuando termine esa misión HongJoong, prometo que no volveré a faltar, tal vez sea la última... — Suspiró, recordando que tenía que marcar a un Omega que no amaba en lo absoluto.

— Si tienes éxito estaré muy feliz por ti, ¡Yo sé que puedes JongHo! Confío en tus habilidades, sé que lo lograrás. —  Exclamó ahora con una feliz sonrisa en el rostro.

— Si tengo éxito... Tal vez tenga que distanciarme un tiempo de todos. — Susurró para el mismo, sintiendo una punzada al imaginarse lejos del Omega más pequeño. — Yo he hecho cosas malas, aún así no te has alejado de mi, ¿Me perdonarás de nuevo? — Preguntó girando su cabeza una vez más hacia el cielo.

— Depende, si haces daño a alguien no lo haré, pero tú no eres malo JongHo, no digas eso. — Esbozó una sonrisa, levantando su torso para mirar el rostro contrario y acercarse poco a poco hasta dejar un beso tierno en la mejilla de su mayor.

— Si estás decepcionado de mi en algún momento, házmelo saber. — Susurró disfrutando de la calidez de los labios secos y suaves que tocaron su pómulo, haciendo que desde la raíz de sus vellos el cosquilleo se hiciera presente. Algo comenzó a latir en su pecho.

Volveré por ti.

Los días transcurrieron con normalidad, el verano comenzaba a ser despedido después de varios meses de sol por las personas que se preparaban para el inicio del otoño y con ello la Luna roja marcada en el calendario. Ese día quedó en el olvido en ciertos lugares gracias a la evolución y urbanización, pero seguía siendo una tradición en la mayoría, pues era un día en el que cada lobo se mostraba siguiendo sus instintos, donde la luna te guiaría a tu pareja destinada y muchos dúos volverían a unir sus almas tal como la primera vez.

YeoSang sabía que esa semana sería muy larga y hermosa, pero al mismo tiempo debería dejar a su pequeño HongJoong solo ya no por dos días, si no ahora por tres o cuatro, (dependiendo de cuánto dure el ciclo lunar) no se comparaba al tiempo de un celo normal. Saber de que cualquier Alfa podría romper la puerta gracias a sus instintos le aterraba. Tratar a HongJoong como un bebé no era lo correcto en ciertas ocasiones, pero a veces era inevitable, simplemente era como ver a su propio yo de pequeño y las necesidades de cuidarlo de cualquier persona que podría dañar su futuro llenaba su alma.

Hoy salió horas antes de su trabajo, ¿Por qué? Recibiría los muebles que hace unas semanas pidió para implementar la habitación de invitados que en pocas horas sería de HongJoong. No pagó solo, SeongHwa se había ofrecido a ayudar con la cuota a pesar de que el dinero no le hacía falta a YeoSang, para el moreno, HongJoong era su familia también, así que insistió en comprar algunas cosas materiales que le serían bastante útil a la habitación nueva.

El sonido chillón del timbre resonó por la casa, alertando al castaño quien corrió con emoción y dejó ingresar a los señores que trasladaban la nueva cama, escritorio, burós, colchón y armario, todo en el sitio indicado, rellenando los espacios vacíos del cuarto que poco a poco fue tomando forma y se ponía más bonito por los colores cremas que había seleccionado, todo hacía juego, tan solo faltaba poner pequeños adornos y accesorios que ya tenía comprado y guardado en cajas selladas y protegidas, las había pedido por mercado online donde se podía mirar con más calma lo que pedirías, fue más fácil, aunque demoró casi dos semanas en llegar.

Pagó todo lo debido soltando una jadeo a la hora de entregar los billetes, pues sí que había costado mucho, pero valdría la pena ya que si era por su pequeño, entregaría todos los billetes necesarios. Apenas los trabajadores se fueron, corrió al lugar para mirar con asombro lo lindo que estaba todo, de las cajas sacó todo lo que tendría que ordenar, primero vistió a la cama con las sábanas y edredones nuevos, colocó también fundas a las dos almohadas suaves como un algodón, sintiéndose feliz al mirar el resultado, todo estaba quedando muy bonito.

En el buró de al lado colocó la lámpara de osito que compró, comprobó que esta funcionara de la manera correcta y al ver cómo prendía aplaudió lleno de felicidad cual niño pequeño. Así, ordenó lo que faltaba hasta dejar la habitación muy linda, aún faltaban cosillas por trasladar, como ropa, zapatos, cuadernos entre otros, pero sería al final de la sorpresa.

— ¡Llegamos!~ — Escuchó la voz de su Alfa canturrear con complicidad al saber la sorpresa que pronto sería revelada.

El castaño se les acercó y atrapó ambos cuerpos en un abracito de oso, siendo correspondido con rapidez.

— Mis amores, ¿Cómo les fue? — Preguntó sonriendo de orejita a orejita.

— A mi me fue genial Hyung, hoy también jugué mucho con mi amigo. — Exclamó HongJoong con ilusión.

— A mi como siempre, extrañándote. — Dijo ahora , tomando de la cintura a su querido novio para plantar un firme beso.

— ¡Hyungs! No hagan eso, ¿No les da asco compartir saliva? — Puchereó el menor, olvidándose por completo de que hace algunas semanas el había hecho más que besar con MinGi.

— Cuando tengas un Alfa lo entenderás, Honggie. — Se defendió un moreno riendo. — Bueno, te hemos preparado una sorpresa.

— ¿Sorpresa? Pero aún no es mi cumpleaños.

— Eso no importa Honggie, cualquier día es bueno para dar y recibir regalos. — YeoSang tomó la mano más pequeña y guío el cuerpo hasta la habitación que esperaba. — Sé que no es cómodo para ti dormir conmigo, necesitas privacidad así que decidí llenar esta habitación para que sea solo tuya. — Suspiró. — ¡Te extrañaré!

HongJoong se lanzó a los brazos de su mayor, soltando chillidos llenos de alegría, YeoSang no tardó en llenar de besos el rostro contrario, se sentía satisfecho, ahora sí ya no quedaría con la presión en el pecho cada vez que su pequeño amanecía casi cayendo de la cama o con dolores de espalda.

— Muchas gracias YeoSang y SeongHwa Hyung, siempre estaré agradecido con ustedes. — Murmuró acercándose ahora a abrazar al moreno que no dudó en corresponder de inmediato.

Entre risas graves y agudas terminaron dejando al Omega solo para que pudiera disfrutar de su nueva habitación, ahora la pareja descansaba en la sala, recostados en el sillón mientras se abrazaban con dulzura, dándose besitos tiernos el uno al otro y acariciaban sus mejillas, era el silencio que hablaba por ellos mismos, no era necesario dialogar, el amor estaba en el aire siendo cada vez más alimentado por sus almas que no dejaban de tener química, cada día era más el cariño que se tenían.

— SeongHwa… Nunca he visto a tu lobo. — Balbuceó YeoSang con un suave puchero, trazando figuritas imaginarias en el muslo más grueso con su dedo índice.

— Yo tampoco al tuyo. — Respondió en voz baja. — Podríamos un día ir a algún campo, los dos solos y así tomar nuestra forma de animal. — Esbozó una pequeña sonrisa. — De seguro tú lobito es castaño, muy pequeño y precioso, mh~

YeoSang rió suavemente, subiendo su mirada para dar suaves besitos en la mandíbula marcada. — ¿Por qué crees eso? Mi lobito es muy grande, tal vez más que el tuyo.

— Lo dudo, mh, de por si mides diez centímetros menos que yo, eres un enano. — Molestó con tono burlón, picando el estómago de su novio quien soltaba pequeñas risas por las cosquillas que recibía.

— SeooooongHwa~ No seas así amor, yo trato de ser más alto pero ya no puedo. — Rió para después hacer un puchero, recibiendo un besito como consuelo.

— Algunas cosas permanecerán siempre con nosotros, hay que aprender a amar esas cosas.

— Mi novio siempre tan poético~

— Of course baby, your boyfriend is the best.

— ¡Dios mío! SeongHwa yo no sabía que hablabas inglés, te escuchas realmente genial, dime más, quiero escuchar más.

— I want to fuck you.

— ¿Qué significa?

— Te amo, significa te amo.

— Te amo más bebé bello. — Sonrió con dulzura, besando la mejilla de su Alfa con orgullo.

— ¿Mañana se va tu hermano? — Preguntó cambiando de tema, ya que por dentro se encontraba riendo a carcajadas por la inocencia de su precioso Omega.

— Si… Se irá en la mañana, lo acompañaré a la estación de trenes para despedirlo. — Suspiró triste. — Lo extrañaré mucho…

— ¿Piensas ir a visitarlo algún día? — Su mano viajó al cabello suave del castaño, dando caricias en las hebras para así relajarlo. — También a tus padres…

— No lo sé, no sé cuándo me sienta listo para volver a verlos. — Murmuró cambiando a su expresión triste y desanimada. — Solo sé que si algún día voy, no quiero que me acompañes, no quiero que te hagan sentir incómodo.

— YeoSanggie…

— Amor, eres lo que más amo junto a Honggie, ustedes ya están acostumbrados a lidiar con mis bajones y ataques de ansiedad, no quiero darles un nuevo malestar.

— Tu no nos das malestares, dulzura, jamás lo has hecho. Haz lo que a ti te parezca mejor, yo siempre lo voy a respetar, pero no puedo evitar sentirme preocupado por ti. — Se sinceró, soltando un largo suspiro. — ¿Quieres tomar una siesta? Puedo hablarte en inglés para que te sientas feliz. — Sugirió, sonriendo de manera coqueta y linda, dejando a la vista la hermosa sonrisa que tanto adoraba YeoSang.

— Si, quiero que me hables en inglés. — Se lanzó al cuerpo de SeongHwa para aplastarlo, sin embargo sintió como era levantado y cargado de manera nupcial. Parecían una pareja de recién casados

Al llegar a la habitación que ahora era solo del castaño, se lanzaron juntos al colchón y entre abrazos y besos juguetones llenos de mordiditas, quedaron totalmente cómodos en una sola posición en la que SeongHwa descansaba en el pecho de YeoSang, el Omega mimaba a su Alfa también y lo trataba como un lindo bebé, amaba hacer eso.

— ¿Cómo se dice SeongHwa en inglés?

— Solo se dice SeongHwa bebé, los nombres se dicen igual siempre. — Soltó pequeñas risas, rodeando la cintura de su chico mientras que su cabeza reposaba en el pecho más pequeño.

— Oh, ya veo. ¿Cómo se dice perrito?

— Puppy.

— ¿Algún día adoptaremos un puppy?

— ¿Quieres un perrito amor? Si, lo adoptaremos cuando tú y yo vivamos juntos.

— ¡Yupi! Aunque falta mucho para eso, yo esperaré. — Sonrió con emoción, acariciando los cabellos negros de SeongHwa y jugaba con ellos, enredando algunos mechones en sus deditos. — SeongHwa… Tengo antojo de frituras y algo dulce. — Comentó con timidez, pues el era de las personas que casi no tenían antojos nunca.

— Eso es nuevo corazón, casi nunca tienes antojos. — Rió con suavidad, sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón. — Escribiré a un delivery, dime lo que quieres.

— Mh… Quiero bombones, también quiero pollo, ah, ¿Existe pastel con tocino? Si es así si quiero…

SeongHwa frunció suavemente el ceño anotando todo, era extraño ver a su pequeño de esa manera, YeoSang era de las personas que no comían entre tiempos, mucho menos frituras, algo totalmente nuevo pero sin embargo no dijo nada y solo hizo el pedido. Guardó su teléfono y analizó la situación, intentando no sobre pensar las cosas o sería muy malo comenzar a sacar conclusiones así de repente, no quería volver a dañar a su pequeño comentándole deseos futuros, como tener un cachorro juntos cuando sabía que eso no era posible.

Solo era cuestión de esperar. Esperar que algún día el celo llegara.

" Como el mar abierto que hemos disfrutado, puede ser porque hemos llegado lejos con los muchos recuerdos que compartimos. "

Holii, perdonen mucho la demora. ¡Espero les guste!

Si hay algún error pueden decirme y con todo el gustó los arreglaré. ♡

¿pueden elegir un shipp?, por favor y gracias, es para una próxima y preciosa adaptación (si comentan les subo otro capítulo hoy) TT♡

- Woosan (wooyoung y san)
- SeongSang (SeongHwa y YeoSang)
- YunJong (YunHo y JongHo)
- MinJoong (MinGi y HongJoong)

DESCRIPCIÓN:
❛(nombre del personaje bottom) siempre se las ingenia para poder ir a la estación de policías para ver a su oficial favorito para intentar que le meta su polla.  ❜

Nombre: Just You ♡

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