O32
" Cuando las personas te digan que algo es difícil, recuerda que hablan de sus capacidades, no de las tuyas. "
— Hace poco inicié una relación con Hyuk, uno de los meseros de la cafetería, he pensado mucho en decirle al Jefe Park pero sabes que él es muy estricto en ese tema, de hecho es una regla no tener amoríos en la cafetería, y pues sé que tú eres su novio... Mh...
— Oh... Ya se a lo que vas Hyung, ¿Quieres que hable con él?
— Si no fuera mucha molestia YeoSang, en verdad me gusta mucho Hyukkie y quiero empezar bien con el para que nadie se oponga a nuestra relación, tampoco quiero perder mi trabajo.
— ¡Eso no pasará! El Jefe Park es muy bueno, yo creo que deberías hablar tú con el, no sé si yo sea el indicado para hacerlo.
— Pensé lo mismo pero soy algo tímido en ese sentido... — Murmuró un Alfa de tez pálida con un rubor en sus mejillas, YeoSang no pudo evitar sonreír con ternura.
Cuando empezó a trabajar en la cafetería la única persona que le dio la bienvenida fue HongBin, un Alfa poco sociable y tímido, a pesar de que solo hablaban en hora de jornada se volvieron amigos cercanos, se ayudaban en lo que necesitaban y esta vez no sería la excepción. Para YeoSang era algo muy adorable saber que porfin su Hyung tenía un Omega tan lindo cómo era SangHyuk, aunque no iba a negar que se sorprendió mucho ya que ellos dos eran como polos opuestos, personalidades totalmente distintas que nadie creyó que podrían llegar a juntarse.
— Mira, yo hablaré con él para que se vaya haciendo una idea y cuando tú le des la noticia no se lo vaya a tomar mal, ¿Si? ¡Pero no pongas esa cara Hyung! Seonggie no es tan gruñón como parece.
— Lo dices porque eres su Omega...
— Si, y antes de serlo también fui su amigo, así que no debes preocuparte, el entenderá. — Sonrió con seguridad. — Ahora cuéntame cómo Hyuk y tú se volvieron novios, me da mucha curiosidad.
— Bueno... El me acosaba un poco, ya sabes, Hyukkie es de los chicos alocados y yo fui su Crush por mucho tiempo. — Rió. — Tenía celos de ti al principio.
— ¿De mi? ¡Wow! ¿Por qué?
— Decía que pasaba más tiempo contigo que con el, así que se molestó un tiempo conmigo y pues fue ahí cuando me di cuenta de que yo le atraía, pero no sabía que tanto hasta que lo vi llorar en el baño de la cafetería y me confesó sus sentimientos.
— Awww, eso es muy lindo Hyung, espero que les vaya muy bien su relación.
— Muchas gracias Sanggie, ¿Quieres beber algo? No hemos hablado mucho estos días.
— ¿Alcohol? No lo sé, tal vez mi novio se moleste un poco...
— Vamos, no será mucho, a menos de que te afecte muy rápido el alcohol.
— ¡Claro que no HongBin Hyung! Pide una cerveza. — Ambos soltaron pequeñas risitas estando de acuerdo a lo dicho.
YeoSang casi nunca bebía, la primera vez que lo hizo fue el día de su graduación en secundaria, pero apenas fue un cóctel de frutas con poquito pisco, obviamente no le pasó nada porque solo era una pequeña copita, no sabía lo que era beber alcohol del bueno. Pronto uno de los meseros llegó con dos botellas de cerveza y un par de vasos desechables, antes de empezar a tomar el castaño se fijó en la hora recordandose a sí mismo de que no debía pasar aquella reunión de las cuatro, apagó su celular y sirvió el líquido hasta la mitad del pequeño recipiente, esperando a que bajara la espuma para así brindar con una gran sonrisa.
Con el pasar de los minutos empezaba a sentirse mareado a pesar de solo haber bebido tres veces, aún quedaba un cuarto del líquido en la botella pero para el no era suficiente, al principio sentía el sabor amargo y a la vez dulce de la cerveza en sus papilas gustativas, cosa que odió en un inicio pero poco a poco su cerebro le fue pidiendo más y más, la sensación de calentura en sus mejillas y su cuerpo seducido por el alcohol le llegaba a gustar mucho, obviamente no dejaría de recordarse que antes de las cuatro la reunión debía terminar.
— Sanggie, hace unos días escuché un rumor que corría por ahí... No te lo quería decir porque te veías algo mal, pero ahora es el momento.
— ¿Que rumor Hyung? — Murmuró el castaño bebiendo la última gota del vaso, tomó la botella de manera torpe con su mano y sirvió lo poco que quedaba, frunció el ceño. — ¡Mozo! ¡Dos cervezas más por favor! — Gritó de manera educada.
— Pues, alguien de ahí me dijo que tú eras estéril, ¡Ja! Yo obviamente no lo creí, aunque si lo fueras Sanggie...
— Si lo soy ¿Que me harás Binnie? ¡Nada!, así que no me digas nah.
— Estás borracho, respeta a tus mayores. — En cuanto trajeron el pedido de las dos botellas el más pequeño agarró una y se sirvió precipitado, derramando un poco de líquido en la mesa de melamina.
— Claro que no estoy borracho... — Sonrió con dulzura, bebiendo de una sola llegando a mojar sus mejillas al beber de manera tan descuidada.
— Entonces, ¿Es verdad eso de que eres estéril?
— ¡Pues claro! Y si me vas a insultar hazlo, ¡¡Ya no me duele nada!! — Chilló soltando risas suaves, su rostro inclusive ya estaba rojo, se había emborrachado con tan solo cinco vasos. — M-me han insultado tanto que las palabras de odio me las he aprendido de memoria, ¡Y-ya no me duelen! — Su expresión cambió a una triste, frunció el ceño mirando hacia abajo y golpeó su pecho con su mano varias veces, lamentándose.
— Oh Sanggie, no te preocupes por eso, siempre hay un lado positivo para todo. — Ánimo el chico de cabello lacio quién empezaba a verse como un borracho también.
— ¿Que hay de positivo en ser estéril? ¡Ya se! Puedo hacer el amor con mi novio sin tener que usar supresores ni condón...~ — Exclamó ahora lleno de felicidad, lanzó el vaso para un rincón de la mesa y agarró la botella entera, comenzando a beber desde ahí, a ese punto la cerveza ya no tenía sabor para sus papilas gustativas, simplemente estaba bebiendo por impulso y placer de sentir el alcohol correr por su cuerpo.
— ¡Oh! El Jefe Park es un afortunado entonces... Hip
— ¿No te alejarás de mi por ser estéril?
— ¿Por qué lo haría YeoYeo? Eso no importa, ¿Quién sería tan imbécil como para alejarse de ti solo por no ser fértil?
— SeongHwa, Seonggie es un imbécil, me gustaría patearle todo el cuerpo... — Sus ojos empezaron a tornarse rojizos y con ellos sus lágrimas resbalaron por sus mejillas. — P-pero aún así lo amo mucho, haría todo por el, ¡Aunque cada vez que me acuerdo de esos días quiero jalarle su lindo cabello y morderle! ¡¡Quiero morderle!! ¡Voy a morderle a ese idiota! — Se paró de golpe de su asiento y sus puñitos pegaron la superficie de la mesa haciendo que algunas de las cosas que habían ahí se movieran por el brusco movimiento.
— ¡Yo te ayudo! Cuando llegues a casa muerdele donde más le duela. — Alentó el otro Alfa levantándose también con el pico de su botella pegado a sus labios, bebiendo precipitado.
— ¿Dónde les duele más a los Alfas..? — Preguntó con mucha curiosidad, HongBin le hizo una ademán para que se acercara y empezó a murmurar en su oído ciertas palabras, para después lanzarse a su silla. — ¡Ohh! Bueno, entonces la próxima vez le morderé muy pero muy fuerte a ese idiota de Alfa que tengo, ¡Lo amo taaaaaanto!~ — Chilló haciendo un baile totalmente improvisado con la música de fondo que se escuchaba por el lugar, ya tenían muchas miradas pegadas sobre ellos por el alboroto que hacían.
— Siéntate niño infértil, hay que ser personas civilizadas a la hora de beber.
— ¡¿Como me dijiste Hyung cara de frijol?!
— Oye, no me digas frijol.
— Te digo como quiera, ya nadie me puede detener, porque soy a prueba de balas, ¡Si! ¡Si! Soy a prueba de balas. — Comenzó a cantar con desafinacion, saliéndose del tema de inmediato para evitar peleas. — ¿¡Por qué la cerveza se acaba tan rápido!? ¡Mozo tráigame otra por favor! — Se sentó de golpe haciendo que su trasero doliera, obviamente ni le importó, el quería su botella.
— ¡A mi también otra!
— ¿Qué hora es HongBin Hyung? — Preguntó acostando su cabecita en la mesa, todo empezaba a darle vueltas.
— Las cinco de la tarde, el tiempo se pasa vo-lan-do. — Resaltó las últimas palabras con una pequeña sonrisa.
— ¡Pff! Aún es temprano, hay que seguir bebiendo, ¿No crees?
— Si, dudo que Hyukkie se vaya a molestar conmigo, ¿O tal vez si? Si el m-me deja yo no sé qué haré... — Poco a poco el Alfa también recostó su cabeza hasta que sus ojos derramaron lágrimas gruesas por su sensibilidad.
— No me importa... — YeoSang empezó a reír con diversión, bebiendo su ahora nueva botella, ya había perdido la cuenta de cuánto bebió.
— Ja, a mi tampoco. — Balbuceó el mayor reincorporándose.
SeongHwa caminaba de un lado a otro con obvia preocupación, ya había llamado dos veces a su pequeño Omega y no recibía respuesta alguna, no quería perecer un Alfa posesivo pero ya habían pasado muchos minutos, sin embargo a través del lazo podía sentir tantas emociones que ya no le era claro cuál de ellas era la correcta. Hecho un vistazo a su teléfono y sin dudarlo una vez más se subió a su auto, agradecía mucho que HongJoong tuviera el sueño pesado y largo. Sin esperar más condujo hasta la cafetería en el centro de la ciudad a la cual había llevado en un principio a su novio, esperaba encontrarlo ahí y que estuviera con todos los órganos sanos, si, era un exagerado pero era inevitable no sentirse así.
Abrió aquella puerta de cristal característica del lugar y paseó su vista por cada rincón, reconociendo de inmediato la cabellera castaña que tanto amaba y sin pensarlo dos veces corrió hasta llegar al encuentro, pero se dio con la sorpresa de que su pequeño Omega estaba borracho, muy borracho.
— ¡YeoSang! — Gritó para captar la atención del menor, lograndolo casi de inmediato.
— ¡Amorcito! — Este corrió hasta lanzarse a los brazos de su Alfa con una gran sonrisa que hacía sus ojos cerrarse un poquito. — Te extrañé taaaaaaanto...~
— Vamos a tu casa, estás ebrio, joder. — Murmuró echando un vistazo a HongBin, quién dormía plácidamente sobre aquella mesa con muchas botellas encima, tenía ganas de golpearlo por hacer beber a su pequeño pero ese chico estaba igual o en peores condiciones.
— ¡HongBin! Ah, este idiota. — Una tercera voz se escuchó cerca de ellos, un chico alto con rostro de bebé se acercaba a pasos rápidos, de inmediato movió el cuerpo que reposaba en la mesa y al no ganar nada solo empezó a dar golpes en la espalda, logrando despertar al Alfa. — Amor, vámonos, estás borracho.
— ¿Eres Hyukkie? ¡Aaaah! HongBin Hyung me habló taaaanto de ti...~
— YeoSang, vámonos, estoy molesto contigo. — Los brazos de SeongHwa sujetaron la cintura del más pequeño y a rastras lo llevó a la salida sin dejar que se despidiera, se aseguró de que todas las pertenencias estuvieran con el y sin más lo subió al auto con dificultad, pues su novio estaba que forcejeaba todo el rato con el intento de ir a beber unas cervezas más con su amigo.
— ¡SeongHwa! Que amargado eres, ya no te quiero... — De pronto se encontraba sollozando en su asiento cuando el auto comenzó a andar, el moreno solo se limitaba a escuchar y no decir nada, pelear con un borracho sería una derrota definitiva, no tenía caso. — ¿Me v-vas a ignorar? Ya no eres el mismo... ¿E-es porque no puedo darte hijos?
— Duerme Sanggie, estás borracho, pronto llegaremos a casa.
— ¡No! ¡No quiero ir contigo! — Gritó pataleando en su asiento mientras sus lágrimas bajaban por sus mejillitas rojizas. — ¿E-estás conmigo por pena? Se que pronto me vas a dejar por alguien mejor...
— Basta, deja de decir eso.
— Me duele, me duele mucho esto... — Balbuceó. — Te morderé el pene, ven aquí Seonggie. — Intentó acercarse pero el brusco freno que dio su Alfa solo hizo que se detuviera, limpió sus ojitos con brusquedad quitando rastros de lágrimas y frunció el ceño. — ¿Qué te pasa?
— Cálmate, si sigues siento grosero no te hablaré más. — Elevó sus manos para tomar del rostro a su pequeño Omega y empezó a repartir una serie de besos húmedos en sus labios para intentar calmar la situación, podía incluso respirar el aliento alcohólico que exhalaba su pequeño borracho.
— P-perdóname... — Susurró con dificultad por el roce que estaban teniendo.
— No haz hecho nada malo, no debes disculparte todo el tiempo Sanggie. — Acarició las hebras castañas con dulzura y lanzó el cabello hacia atrás para así dejar la frente sudorosa descubierta. — Jamás te voy a dejar, así que ahora tranquilo, iremos a casita, te daré un baño de burbujas y después vas a dormir con HongJoong, ¿Si?
— HongJoong...
— No es bueno que HongJoong te vea ebrio, se pondrá triste y yo también.
— N-no quiero q-que estén tristes... Yo los amo mucho a ustedes...
SeongHwa sonrió con alivio, persuadir a su novio no había sido tan difícil, después de unos cuántos mimos más, continuó su rumbo a la casa de la cual había salido, llegaron sanos y salvos por suerte, bajar del auto fue todo un problema ya que YeoSang se encontraba durmiendo plácidamente, así que el moreno tuvo que cargar de manera nupcial el liviano cuerpo y hacer infinidades de piruetas para no dejarlo caer en lo que abría la puertas.
— SeongHwa Hyung, ¿Que paso con el? — Una pequeña voz se escuchó cuando ingresaron, HongJoong ya había despertado hace algunos minutos, se había asustado al no encontrar a sus mayores en casa pero decidió esperar intentando borrar la idea de que una vez más lo habían abandonado.
— Está borracho HongJoong, lo llevaré a la habitación, ¿Si?
Recibiendo un asentimiento como respuesta; caminó al cuarto con cuidado de no hacer mucho ruido, recostó el cuerpo dormidito del menor y empezó a sacarle la ropa con delicadeza, primero los zapatos, calcetas, después el pantalón húmedo con cerveza y la ropa interior, así hasta dejarlo completamente desnudo, lo arropó con prendas ligeras y justo cuando iba a irse de ahí la voz dulce de su pequeño llamó su nombre.
— Hwa... Dame mi besito de buenas noches... — Murmuró entre pequeños ronquiditos. — Quiero que me beses...
— Lo haré corazoncito, lo haré.
Sin renegar, el Alfa moreno se acercó al cuerpo y se inclinó, dejando un pequeño beso en la frente, nariz y por último labios rositas de YeoSang, sonriendo salió de la habitación y fue a la sala al encuentro con otro pequeño Omega que se veía sentado y asustado en el sillón. Preparó unos cuantos panqueques con miel y yogurt de coco para la cena ya que el pequeño HongJoong no había cenado nada desde que llegó de casa de MinGi, a pesar de que dijo que no tenía hambre SeongHwa no aceptó que su pequeño hijito adoptivo se salteara comidas.
El día había sido lindo pero al mismo tiempo preocupante, su chico jamás había tenido el interés de beber sin precaución, obviamente no le molestaba el hecho de que se divirtiera con su amigo, pero si el hecho de que no hubiera tenido cultura etílica. Después de cenar y limpiar un poco se encargó de abrigar y arropar a HongJoong en el sillón para que durmiera cómodo sin tener que respirar el aliento a licor de Sanggie, se despidió dejándole un beso en la frente y partió, cayendo profundamente dormido cuando se quitó los zapatos y se acostó en su cama.
La mañana llegó tan rápido como en un abrir y cerrar de ojos, la cabeza de un Omega castaño dolía a millones y el sonido de la alarma junto la puerta abrirse hizo que doliera aún más, abrió sus ojos con el ceño fruncido y gruñó con fuerza, de mal humor, mirando la figura alta que estaba frente suyo.
— ¿Cómo estás, amorcito? ¿Dormiste bien? Hoy irás a la empresa conmigo, así que ve a darte un baño y vestirte con camisa formal.
— SeongHwa... ¿Por qué me duele la cabeza? — Balbuceó cubriendo su rostro con ambas manitos, intentando calmar la jaqueca producida por abrir sus ojos tan de repente.
— Ayer un pequeño llamado YeoSang bebió más de seis cervezas, fue muy grosero, aún así tiene responsabilidades por cumplir. — Se acercó con una sonrisa y lo destapó por completo, después caminó al armario y comenzó a sacar ropa para el día de hoy, mirando de reojo el rostro ruborizado de su lindo novio quién se veía muy arrepentido.
— Perdóname... No recuerdo que hice ayer pero si hice algo malo perdón amor mío. — YeoSang se levantó de la cama sintiéndose algo mareado pero aún así caminó hasta quedar frente a su novio, abrazándose del cuello de este para ocultar su rostro en el hueco entre el cuello y hombro, así respirar el aroma a vino tinto que tanto le llegaba a calmar.
— Ya pasó, pero como castigo hoy me acompañarás a la empresa, ¿Si? Ve a darte una ducha, yo me encargaré de el desayuno, HongJoong también ya está listo para la escuela.
— Gracias Seonggie, no tardaré. — Unieron sus labios en un pequeño y rápido beso que después tuvo que ser interrumpido ya que el pequeño corrió hasta el baño para darse una fría y rápida ducha.
Dentro de una hora ya estaban subiendo por el ascensor de el gran edificio que manejaba el Alfa, no era la primera vez que YeoSang visitaba la empresa pero aún así se sentía emocionado por acompañar a su pareja, eso le hacía bastante feliz, incluso en una ocasión asistió a una de las reuniones importantes con accionistas para ser presentado como "El Omega del Señor Park". Recordar eso era simplemente fantástico.
Ingresaron a la oficina, ambos con una gran sonrisa mientras que SeongHwa una ladina por el plan que pronto pondría a prueba, cerró la puerta con seguro tras el y dejó su maletín en el sillón de cuero negro que adornaba la oficina amplia que tenía. Se sacó el terno y lanzó el saco al mismo lugar, dándose la vuelta para mirar a su pequeño castaño quién ya se encontraba sentado en la silla giratoria, jugando con ella.
— ¿Qué harás hoy amor? — Preguntó observando los marcadores y plumas que habían sobre el escritorio de madera.
— Hoy te castigaré, asi que sácate la camisa y el pantalón. — Ordenó.
— ¿Q-qué..?
— Lo que escuchaste bebé travieso, hazlo, o tal vez me enoje más si tardas.
El moreno frotó sus palmas hasta calentarlas. Hoy daría unas buenas nalgadas.
" No estás para amores de ida y vuelta. Debes quedarte. "
Holii, disculpen la demora. Espero les haya gustado el capítulo de hoy. :"(
Sí hay algún error pueden decirmelo y con gustó lo arreglaré. ♡
Ayer subí un nuevo fic de nombre "ddaeng" y su shipp principal es el seongsang, vayan a leerlo ya cuenta con un buen prólogo. ♡
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