O13
" Hay un mundo vacío y profundo en mi corazón, por favor sálvame, quiero reiniciar. "
..
S
us labios danzaban entre ellos, podían escuchar sus latidos frenéticos por la emoción del momento y por los fuertes sentimientos que estaban creando. SeongHwa nunca había besado unos labios tan perfectos, esponjosos, suaves, dulces, delicados y húmedos como los que estaba besando ahora, mientras que YeoSang estaba con la emoción a mil, pues era el primer beso con el que había soñado desde pequeño, ambos en su propia burbuja, estaban tan pegados que si se tratase de la sombra no se distinguiría a dos personas, ellos formaban una sola.
Las manos de el Alfa sujetaban la cintura contraria y las manos del más pequeño abrazaba el cuello de su moreno, el beso era lento y tranquilo, pero húmedo, sus labios se estaban saboreando de manera detallada, ambos compartiendo esencia y energía, el mismo sentimiento de manera mutua que crecía cada vez más en sus corazones, no querían separarse por nada del mundo, pero por el oxígeno que les hizo falta lo hicieron.
Jadearon, sus ojos se cerraron y sus frentes se unieron para poder tomar un respiro, pero aún así no quisieron separarse del todo, esbozaron una sonrisa coqueta, disfrutando de la cercanía.
— ¿Lo hice bien? — Murmuró SeongHwa, dando caricias cariñosas en la curvilínea cintura.
— Lo hiciste genial Seonggie. — Respondió pasando sus pequeñas manos ahora por la mandíbula y mejillas de su ahora casi Alfa y novio.
— ¿Puedo besarte de nuevo?
— Seonggie, eso no me lo debes preguntar, mh~ — Posó sus labios en el hoyuelo derecho del más alto, besando de manera fugaz esa zona.
— Si es así te robaré besos a cada segundo. — El castaño empezó a soltar risas escandalosas por los largos dedos que picaban su estómago y los labios besando sus mejillas de manera melosa, se sentía tan feliz y alegre por recibir muestras de afecto, algo que había necesitado por tanto tiempo y que ahora estaba teniendo por la persona menos esperada, pero por la persona correcta.
Dicen que el tiempo pasa rápido cuando estás con alguien que amas, así que la noche para ellos fue corta, cenaron entre pequeños besos tímidos y halagos dichos por el mayor, ambos disfrutando de la acalorada y romántica cena, sin darse cuenta ya se estaban despidiendo, juntaron sus labios una vez más para probarse por última vez en el día, se aferraron a ellos sabiendo que segundos después tendrían que separarse.
Cuando YeoSang estuvo solo en casa el y su lobito chillaron de emoción, su colita se movía con felicidad y toda la noche mordió la almohada para no soltar algún sonido por la maravillosa que había sido esa noche, estaba eufórico, la idea de que estaba siendo cortejado por un buen Alfa lo hacía sentir muy afortunado, por primera vez, alejó los pensamientos malos esa noche y solo disfrutó de las emociones.
YeoSang salió de su casa con una enorme sonrisa, sabía que olía a él Alfa por la gran cercanía que habían tenido ayer, y a pesar de que tomó un baño aun tenía el aroma a vino tinto de SeongHwa impregnado en su cuerpo y cada una de sus prendas, se vistió de la mejor manera con su mejor cambio, tal vez ese día le pediría a SeongHwa ir de compras, ya tenía el suficiente dinero para comprar al menos 2 suéteres y dos pantalones nuevos, en el camino se fue tarareando una canción que se reproducía últimamente en la cafetería, una de las favoritas por parte de los clientes.
Reset - Tiger JK ft. Jinsil.
En un futuro compraría una TV o mejor aún; dos, una para su cuarto y otra para su sala, así cuando el Alfa lo visitara no se aburriría tanto con él, o eso fue lo que pensó pues recordó que el no merecía a tan gran y valioso hombre, suspiró y prefirió volver su concentración los preciosos recuerdos de la noche anterior.
Al llegar a la cafetería sonrió al ver que en su lugar de trabajo lo esperaba una pequeña flor de cerezo con una corta nota.
" Buenos días YeoSang, espero y está flor te haga sentir bien con su hermosa apariencia, aunque no hay belleza más efímera que la tuya. "
Park SeongHwa:
El castañito sonrió con ilusión y leyó una y otra vez esa pequeña nota, olisqueando la florecilla, así siguió hasta que llegó el chef a cargo de todos los demás y lo puso a cocinar junto a sus compañeros, haciendo al Omega sazonar los demás postres. Su jornada paso rápido hasta la hora del descanso, iba al frente para ayudar en los pedidos que debían entregarse a domicilio, cuando sintió unas manos tomarlo de la cintura y soltó un chillido mientras que el moreno soltaba una suave pero grave risa.
— Buenos días Sanggie. — Susurró y apegó el pequeño cuerpo al suyo.
— Buenos días Alfa tonto. — Sonrió besándole la mejilla
— Vengo para que tomemos el almuerzo juntos. — Le sonrió de manera dulce y tímida, pues estaba recibiendo besos del Alfa frente a algunos compañeros y clientes, eso lo emocionó.
— No puedo, tengo que ayudar aquí. — Sonrió y lo besó en su otra mejilla.
— Y también tienes que comer, es tu descanso y ya no dejaré que vayas a saltarte las comidas, así que a almorzar pequeño rebelde.
— Seonggie, no se vale, es mi trabajo. — Habló con un puchero el cuál el imponente Alfa no dudó ni un momento en besarlo, dando un suave piquito en los esponjosos labios.
— Bueno si no quieres salir, pediremos el almuerzo y lo comeremos en mi oficina. — Tomó la mano del cachorro llevándolo a su oficina justo cuando el Alfa de nombre SiWoon iba entrando en la cafetería en busca del de piel nivea. — ¿Que se te antoja de almorzar cachorro lindo? — Preguntó antes de entrar a la oficina.
— Primero, no soy un cachorro, y de comer... Uhm... ¿Podemos pedir pollo de KFC? — Preguntó con ojitos brillantes y melosos, derritiendo el corazón del frío Alfa.
— Claro que si Sanggie. — Se sentó aún lado del bajito con una suave risa. — Si, eres un cachorro pequeñito y bonito.
— Claro que no. — Contestó con sus mejillas coloradas de la pena. — ¿Tú crees poder acompañarme a él centro comercial en lugar de tener clase de cocina? — Su carita era de súplica esperando una respuesta positiva.
— Por supuesto que sí Sanggie y deja de hacerme esa carita porque me dan ganas de besarte, bonito Omega. — Susurró acercándose lentamente a los labios del menor sintiendo sus respiraciones mezclarse y el calor de los labios contrarios antes de unirlos en un suave y efímero beso.
— Gracias Seonggie, solo me compraré algunos cambios, prometo no aburrirte tanto. — Murmuró sobre los labios del moreno, atreviéndose a dar un pequeño mordisco travieso, sonrojando de inmediato al darse cuenta de su error. — L-lo siento si te incomodé Hwa, perdón. — El pequeño agachó su cabeza, la cuál fue tomada por las manos de SeongHwa.
— Claro que no me incomoda, es más, me encanta que lo hayas hecho. — Tranquilizó con una sonrisa. — Ahora quiero que te sientes, pediré nuestro almuerzo. — Posó sus labios sobre la frente descubierta del menor gracias al peinado de librito que llevaba.
Sacó su teléfono y marcó a su delivery de confianza para pedir lo que el Omega había pedido, el delivery que le entregaba la comida hecha por los mejores chefs, recién cocinada y caliente, con ingredientes frescos y muy bien cuidados, quería darle lo mejor a YeoSang, no dejaría que volviera a saltarse las comidas y era uno de sus objetivos.
— Ya viene en camino Sanggie, mientras tanto ¿Quieres hacer algo?
— Quiero mimos. — Se expresó como si fuera un lindo y bebé cachorro, necesitado de caricias, besos y palabras bonitas.
— ¿El cachorro quiere mimos? Claro que te daré mimos. — El corazón del Alfa se estaba derritiendo gracias a la hermosa y dulce personalidad de el pequeño, se sentó al lado y no dudó en abrazar los hombros contrarios hasta quedar cercanos, empezó a repartir pequeños piquitos en el rostro del menor, en la pequeña y fina nariz, en las mejillas llenitas y suaves, en la frente limpiamente descubierta, sin ninguna impureza, y finalmente en los esponjosos y rosados labios, labios que no se cansaría de admirar y besar por los dulces y suaves que eran, tan cálidos, húmedos, delicados, simplemente perfectos. — ¿Por qué eres tan lindo?
— El lindo eres tú, Seonggie, soy demasiado afortunado al ser cortejado por un Alfa como tu.
— El afortunado soy yo, porque un hermoso y precioso Omega dejó que me acercara a él, es un Omega muy hermoso, lindo, humilde, con una fantástica personalidad, dedicado y muchas cualidades más, ¿Lo conoces?
YeoSang ya estaba con un fuerte rubor en sus mejillitas, soltó un chillido escondiéndose en el cuello de el moreno. — ¡Seonggie! — Escuchó las risas del contrario.
— Es la pura verdad, YeoSang, nunca dudes de tus cualidades, eres hermoso. — Ambos esbozaron una tierna sonrisa, mirándose a los ojos y disfrutando de la cercanía que estaban teniendo.
— Lo haré. — Susurró. — ¡Espera! Tengo que ir a firmar mi asistencia, vendré rápido Seonggie. — Se levantó de el sillón, separándose de el moreno con unas pequeñas risitas, no dejó que el moreno respondiera y salió corriendo con un fuerte sonrojo en su rostro, se dirigió a recepción que estaba al lado de caja y firmó en una hoja de asistencia el fin de su turno, cuando iba a devolverse con SeongHwa, escuchó una voz conocida llamar su nombre.
— ¿YeoSang?
Al reconocer esa voz se giró con una leve presión en su pecho, no pudo evitar sentir temor al ver a SiWoon ahí, si SeongHwa llegaba en cualquier momento todo estaría perdido.
— N-no estoy atendiendo, no es mi turno, pase con mi otro compañero. — Murmuró, dándose media vuelta con rapidez.
— Hey, no pequeño, ah, quería pedirte disculpas por lo que dije ese día... No pude evitarlo.
— Disculpas aceptadas, ahora porfavor no vuelva a buscarme. — Habló con firmeza, no iba a dejarse derrumbar de nuevo esta vez, ya no.
— ¡Espera! No te vayas aún, dudo que tengas algún otro Alfa detrás tuyo... Digo, ¿Quieres ir a cenar conmigo de nuevo? Esta vez será mejor. — SiWoon era un idiota con poco raciocinio en su cabeza.
— Te dije que me dejaras en paz, no pienso salir con un idiota como tu.
— ¿Por qué ahora te haces el indignado? El molesto debería ser yo, si me hubieras dicho que eras este-
— ¿Que pasa aquí? — La voz grave de un Alfa se escuchó, los fuertes brazos rodearon la cintura de YeoSang a manera de protección, pues el verlo ser hostigado por un idiota lo puso a la defensiva, protegería a YeoSang de cualquier persona. — Te dijo que lo dejaras en paz, ¿Por qué aún no te vas?
— ¿Y tú quién eres para decirme lo que tengo que hacer? Es una pena que defiendas a un Omega asqueroso como el.
— Soy el dueño de este lugar, y si sigues hostigando tendré que llamar a seguridad, si yo quiero defenderlo es mi problema, ¿Por qué te afecta? De seguro no tienes a nadie que se preocupe por ti, por eso andas molestando vidas ajenas.
— Vaya imbécil, me voy, pero cuando te des cuenta de el defecto el cuál defiendes vendré a reírme un poco de ti.
— Lamento decirte que eso no pasará, ahora sí, puedes irte, tu presencia está de sobra.
Se escuchó un gruñido por parte de el contrario, cuando SiWoon salió, YeoSang no pudo evitar empezar a lagrimear por los nervios, SeongHwa estuvo a casi nada de enterarse de la verdad, sintió como el Alfa lo tomaba de la cintura y se acercaba a dar un beso en sus labios.
— Que no te afecten más las palabras de ese imbécil, Sanggie, yo estaré para defenderte.
El pequeño estaba conmovido, quería llorar por los nervios que sentía pero a la vez sonreír por las palabras del Alfa, no sabía si estaba bien continuar con el cortejo, pues en su cabeza, SeongHwa merecía algo "mejor".
Aunque le haya dado otro bajón intentó ignorar los pensamientos negativos para no malograr el almuerzo romántico que estaba teniendo con su moreno, fue lo mejor, comieron juntos, el Alfa le daba la comida en la boquita a YeoSang para intentar animarlo hasta que lo logró, el resto de el almuerzo fue entre besos cariñosos y pequeñas risas, no se dieron cuenta que la tarde ya se estaba acercando, que SeongHwa no regresó a la empresa y que YeoSang tenía que ir a cumplir sus últimos deberes pero no lo hizo, ambos estaban encantados el uno por el otro, se encontraban acostados en al sillón tomando una pequeña siesta, el Omega acurrucado en el fuerte pecho de SeongHwa, y el recién mencionado abrazaba la cintura de su pequeño, ambos abrazados.
Pronto despertaron y se dieron cuenta de que tenían que pararse, así que lo hicieron, no podían evitar sonreír, habían dormido juntos y aunque fuera en el sillón, habían dormido de lo más cómodos.
— Se nos hará tarde para ir al centro comercial Seonggie.
— De todos modos iremos, y después te llevaré a cenar, ¿Si?
— Pero solo si me dejas pagar también, no me dejaste darte dinero para pagar el pollo, así que si me dejas apoyarte si iré.
— Ah, está bien. — Claro que no lo permitiría, YeoSang era un cachorro que merecía todo, así que no le dejaría pagar.
Haría todo por consentir a su pequeño.
..
—
¡Mira! Este suéter está genial y es rosa, ¿Te gusta? ¿Crees que me quede bien?
— Me gusta, pruébalo, aunque es obvio que te verás genial, tu te vez genial con todo.
Estaban ya en el centro comercial, para ser exactos en una tienda de ropa que quedaba ahí, el Omega eligió ir ahí por el simple hecho de que vendían cosas rosadas, cuando ambos habían ingresado a esa tienda YeoSang correteó feliz por los pasillos, admirando toda la ropa con felicidad, después de varias vueltas se decidió por un suéter rosa pastel que en el centro tenía el dibujo bordado de un girasol bordado, un pantalón blanco apretado y otro negro, SeongHwa no podía evitar morder su labio, lamentablemente su mente pervertida estaba traicionando, pues imaginar a YeoSang con esos pantalones apretados que resaltarían sus muslos y caderas, era lo mejor que podía pedir.
Pasaron a los vestidores y SeongHwa tuvo que esperar afuera, estaba ansioso y sabía que estaba mal, YeoSang era un Omega hermoso, muy hermoso y guapo, pero no quería tener pensamientos sucios pues ellos recién estaban empezando a salir y adelantarse sería algo malo.
— ¿Como me queda? — Salió de su vestidor con los pantalones blancos puestos, también con su suéter y dió una vuelta frente a él Alfa, el cuál miraba embobado la escena.
— Te ves genial Sanggie, eres precioso. — Suspiró.
— No es para tanto Hwa... Me gustan estos, los llevaré. — Aplaudió, vio como el contrario se levantaba de su sitio y tomaba su cintura para después apegarlo en un beso un tanto apasionado, el cuál no dudó ni un segundo en corresponder de manera torpe e inexperta, cosa que enterneció aún más al moreno.
Sus labios se movían con profundidad y de manera un poco desesperada, YeoSang se sujetaba de los fuertes hombros del mayor y correspondía el beso con su respiración un poco agitada, no estaba acostumbrado a besos tan rápidos pero hacía lo que podía, ronroneaba sobre los labios del contrario y en una de esas abrió su boquita, dejando que el Alfa empiece a introducir su húmeda lengua y la juntara con la suya, estaba tan sonrojado que empezó a faltarle el aire por ese beso tan movido y genial, así que casi de inmediato se separaron.
Cuando se separaron YeoSang soltó un suave jadeo sobre los cálidos y abrazadores labios de SeongHwa, podía respirar en el aire su aroma con el del Alfa mezclado, le encantaba que fuera así, encajaban de manera perfecta.
— Me encanta que lleves mi aroma. — Balbuceó con cierta posesividad, llevando su rostro al hueco que había entre el hombro y cuello de el Omega para respirar la zona, SeongHwa llevó sus fosas nasales con el rico aroma a frutos tropicales y vainilla que tenía YeoSang, era simplemente fantástico, genial y sabroso. — Ah, mi Sanggie, como me encantas.
— Seonggie, aunque yo sea alguien que no te pueda dar todo lo que quieras, no te alejes de mi, porfavor. — Murmuró el pequeño, disfrutando como el aliento del Alfa chocaba con la piel de su cuello.
— No me alejaré de ti, puedes confiar en mí.
..
" Incluso en la oscuridad, tu sonrisa siempre brillará dentro de mi corazón. "
¡Muchas gracias por leer y apoyar el libro! 😭💕✨
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